Las clases en el metaverso ya son reales
El potencial de este entorno digital para el ¨¢mbito educativo es inmenso, siempre y cuando su desarrollo, regulaci¨®n e impulso caigan en las manos adecuadas. Est¨¢ creando tambi¨¦n un nuevo mercado para profesores, centros y empresas
Un grupo de cuatro personas vaga sin rumbo por los pasillos de la feria SIMO, el Sal¨®n Internacional de Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n Educativa que se celebra cada a?o en Madrid. Avanzan despacio, mirando de lado a lado. Buscan un estand en el que alguien les pueda echar una mano. Por fin dan con uno. ¡°Venimos a ver si nos pueden ayudar. Queremos introducir a los alumnos de nuestro instituto de Galicia en el metaverso. Y las gafas ya las tenemos, aunque no sabemos qu¨¦ hacer con ellas. Tenemos muchas, decenas de cajas con gafas como ¨¦sta¡±. Y le muestran a su interlocutor unas gafas sin estrenar, guardadas como un tesoro, en su embalaje original.
Cuenta esta an¨¦cdota, basada en hechos reales, Francisco Roncero, uno de los dos fundadores de Educa360, una prometedora empresa, creada en 2020, que se dedica a idear utilidades tecnol¨®gicas inmersivas para el sector educativo. En realidad, las mencionadas gafas de realidad virtual son s¨®lo un instrumento m¨¢s para facilitar la inmersi¨®n en este nuevo meta universo paralelo. Porque su potencial para el ¨¢mbito educativo puede ser inmensa, siempre y cuando su desarrollo, regulaci¨®n e impulso caiga en las manos adecuadas.
Para entender c¨®mo se puede llegar a ello, lo primero es tener claro de qu¨¦ estamos hablando en este nuevo mundo de nuevas realidades. Una cosa es la realidad aumentada (RA), que son aplicaciones que hacen una mezcla entre realidad virtual y el mundo real (es decir, incorpora al mundo real elementos virtuales, como cuadros del Louvre a las paredes de tu sal¨®n). Otra cosa es la realidad virtual (RV), que s¨ª nos saca del mundo real a trav¨¦s de las gafas creadas para ello y que nos permite vivir experiencias inmersivas, a la hora de jugar a un videojuego o de visitar Par¨ªs, por ejemplo. Aunque tambi¨¦n se puede llegar a ella a trav¨¦s de otros dispositivos. Pero un paso m¨¢s all¨¢ est¨¢ el metaverso, todo un universo virtual paralelo, cuyo valor a?adido es la posibilidad de realizar transacciones usando criptomonedas. Y ah¨ª es donde se pueden crear contenidos dirigidos a la educaci¨®n (desde clases virtuales, a m¨¢steres¡).
?Por d¨®nde hay que empezar? ¡°Por la capacitaci¨®n de los profesores para aprender a usar y tambi¨¦n crear esos contenidos¡±, responde el experto en IA en la educaci¨®n Juan Cigarr¨¢n. ¡°Se abre todo un universo para la educaci¨®n, si se combina, de la mano del docente, con la metodolog¨ªa de ense?anza correcta¡±. Con estas palabras transmite su optimismo Cigarr¨¢n, ex vicerrector de Tecnolog¨ªa de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) y profesor en la Escuela de Inform¨¢tica de este centro. ¡°Otra ventaja es la accesibilidad que permite, tanto para las personas con problemas para desplazarse como para fomentar la motivaci¨®n de alumnos que viven en zonas aisladas¡±, resalta.
La primera experiencia en este terreno apareci¨® a principios de este siglo con Second Life, una web que te permit¨ªa vivir una vida paralela a trav¨¦s de un avatar. Despu¨¦s surgi¨® el metaverso, en realidad como algo complementario a la blockchain, una base de datos donde la informaci¨®n registrada est¨¢ validada de una forma descentralizada a trav¨¦s de un protocolo com¨²n y que se cre¨® para el mercado de las criptomonedas, como el Bitcoin.
Adaptar lo educativo al mundo virtual
A ra¨ªz de eso, en ese metaverso pueden convivir multiversos alternativos, entre ellos, el educativo. Sus posibilidades son inmensas. Por ejemplo, para ense?ar el tiro parab¨®lico, en la asignatura de F¨ªsica, se puede dise?ar una inmersi¨®n en un tiro con arco para que compruebe el propio alumno la fuerza del ¨¢ngulo, explica Cigarr¨¢n. A su vez, esto crea un universo multidisciplinar que puede permitir al profesor convertirse tambi¨¦n en dise?ador de contenidos 3D para educaci¨®n o de programas inform¨¢ticos, creando nuevos nichos de trabajo en empresas que se dediquen a crear metaversos educativos.
Un ejemplo es precisamente la empresa que citaba al principio, Educa360. Francisco Roncero Lama y su socio Fernando Sierra, vieron la oportunidad de emprender para crear una compa?¨ªa que proporcionara elementos tecnol¨®gicos a educadores. ¡°Cogemos conceptos educativos y los acercamos a los virtuales¡±. Para ello, tienen un equipo fijo de profesionales de diferentes ¨¢mbitos, desde programadores a desarrolladores de realidad virtual y de 3D, inf¨®grafos, documentalistas a pedagogos. Y tambi¨¦n cuentan con especialistas en otros contenidos (como m¨²sica, por ejemplo) cuando realizan productos para esas materias.
Esos productos son supervisados y sellados por la C¨¢tedra de Educaci¨®n y Tecnolog¨ªas Emergentes, Gamificaci¨®n e Inteligencia Artificial (EduEmer), de la Universidad Pablo de Olavide. Esta c¨¢tedra, en colaboraci¨®n con European Open Business School S.L., fomenta la investigaci¨®n, formaci¨®n y divulgaci¨®n en todo lo relacionado con la educaci¨®n y las tecnolog¨ªas.
¡°Nosotros creamos el producto, pero en beta, para que el profesor o el centro lo vaya acabando¡±, explica Fran Roncero. Es decir, proporcionan un programa al centro, que se llama EducaMaker, y cada profesor puede realizar con ¨¦l los cambios que necesita para lo que quiera ense?ar. Pero, adem¨¢s, los propios alumnos tambi¨¦n pueden participar, con lo que por lo que intervienen en la construcci¨®n de su propio aprendizaje.
Los entornos virtuales que crea el equipo de esta empresa no van dirigidos a un nivel educativo concreto y la idea es que no se usen en clase s¨®lo con las gafas. En una misma clase, mientras unos alumnos se ponen las gafas, otros siguen la tarea ideada en un ordenador u otro dispositivo. Y algunos contenidos no son nada menores, como versiones de la Capilla Sixtina con y sin las pinturas de Miguel ?ngel (para usar en la materia de Dibujo) o un plano gigante del mundo sobre el que el avatar del alumno camina y se?ala las capitales de cada pa¨ªs (para Geograf¨ªa).
Desde Educa360 tambi¨¦n ofrecen un servicio a los colegios en el metaverso, a trav¨¦s de otro producto, Educaverse. ?ste les permite tener, adem¨¢s, un espacio en el metaverso. ¡°Pero Educaverse est¨¢ acotado, es exclusivo para iniciativas educativas. Por ejemplo, algunos colegios lo usan para hacer una copia digital de su centro para que los futuros alumnos y sus padres puedan visitarlo¡±, a?ade.
Pero aqu¨ª no queda la cosa. Hay centros universitarios y no universitarios que est¨¢n creando su propia moneda para recompensar a sus alumnos y que se puede cambiar, por ejemplo, por matr¨ªculas gratuitas o cr¨¦ditos. Educa360 est¨¢ ultimando un acuerdo con la Universidad Pablo de Olavide para ofrecer microcredenciales que los alumnos puedan estudiar dentro de los Grados universitarios (por ejemplo, sobre los aspectos legales del metaverso, la producci¨®n audiovisual para ¨¦l, el dise?o 3D o el marketing enfocado a ¨¦l) para convertirse en algo as¨ª como Creadores del Metaverso. Es decir, todo pinta que podr¨ªa ser un futuro Grado en s¨ª mismo en algunas universidades, o quiz¨¢s parte de un doble Grado.
Mucho por hacer
Hay ya variadas iniciativas y muchas ideas, pero los expertos advierten que hacen falta recursos e impulso social y para que los cambios y aportaciones del metaverso al mundo educativo se apliquen de forma generalizada y no contribuyan a agrandar la brecha entre los centros y regiones que van m¨¢s y menos adelantadas en la alfabetizaci¨®n digital.
¡°Aunque sus posibilidades pueden ser inmensas, a d¨ªa de hoy, ¡°est¨¢ muy en mantillas a¨²n¡±, como dice el catedr¨¢tico em¨¦rito de la UNED, ex secretario de Estado de Educaci¨®n y autor de la ¨²ltima reforma educativa, Alejandro Tiana. ¡°Los procesos educativos que ya ven¨ªamos conociendo pueden llegar a tener una orientaci¨®n educativa interesante en el metaverso, porque es un mundo muy amplio y, usado adecuadamente, permite, por ejemplo, establecer la trazabilidad de las trayectorias escolares o crear tareas en el metaverso que, dando previamente las adecuadas herramientas al alumno, permitan detectar los puntos d¨¦biles de cada uno¡±. Tambi¨¦n puede permitir sistematizar m¨¢s rigurosamente el aprendizaje y facilitar la correcci¨®n, a?ade Tiana. ¡°El problema principal¡±, destaca este experto, es que ¡°requiere un trabajo pedag¨®gico previo fort¨ªsimo, porque lo que se ha hecho hasta ahora es a¨²n un poco rudimentario¡±.
De momento, en la elaboraci¨®n de la ¨²ltima reforma educativa, aprobada 2020 y actualmente en vigor, la de la Ley Org¨¢nica de Modificaci¨®n de LOE (LOMLOE), el equipo de Tiana trabaj¨® con la Agencia de Protecci¨®n de Datos para incluir un art¨ªculo que sentara una primera base legislativa. Se trata del art¨ªculo 111 bis, permite, el uso de la informaci¨®n mediante un sistema de c¨®digos de identificaci¨®n del alumnado: ¡°Se regular¨¢ un n¨²mero identificativo para cada alumno o alumna, a fin de facilitar el intercambio de la informaci¨®n relevante, el seguimiento de las trayectorias educativas individualizadas, incluyendo las medidas educativas que en su caso se hubieran podido aplicar¡±.
Un tema imprescindible de abordar en este contexto es la formaci¨®n inicial de los futuros profesores, sobre todo esto en las facultades de Educaci¨®n. Precisamente, en la actualidad, los miembros de la Conferencia de Decanos de estas facultades est¨¢n debatiendo la reforma de esos contenidos.
Mar¨ªa del Mar S¨¢nchez Vera es profesora en la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad de Murcia y miembro del Grupo de Investigaci¨®n de Tecnolog¨ªa Educativa de este centro: ¡°El metaverso es un campo de estudio con poca evidencia, a¨²n hay poco investigaci¨®n detr¨¢s, aunque se venga hablando de ello desde que apareci¨® Second Life. Pero los estudios que se han hecho evidencian ya, por ejemplo, que favorece la motivaci¨®n por el aprendizaje¡±, destaca.
¡°El metaverso permite la personalizaci¨®n de la ense?anza, ya que el alumno se va moviendo con su avatar por ¨¦l y esto es muy interesante, pero lo relevante es la tarea que tenga que hacer all¨ª¡±, destaca S¨¢nchez Vera. ¡°Esto supone un cambio de rol del docente, de transmisor de informaci¨®n a facilitador o gu¨ªa de las tareas¡±. Sino es as¨ª se caer¨ªa en el uso de del metaverso en el aula como mero entretenimiento.
Un tema que suscita cierto recelo entre los docentes y padres es el de la seguridad. ¡°A¨²n quedan por regular cuestiones esenciales, como la seguridad¡±, menciona esta profesora, ¡°hay que saber en qu¨¦ manos est¨¢ el metaverso ahora mismo, qu¨¦ datos podemos estar cediendo de menores a grandes tecnol¨®gicas, por ejemplo¡±, advierte. S¨¢nchez Vera ense?a estos contenidos a los alumnos de su universidad. Pero ocupan s¨®lo una asignatura de un cuatrimestre en los cuatro cursos que dura la carrera de Educaci¨®n. ¡°Tenemos que ense?ar todo, desde c¨®mo usar la tecnolog¨ªa en el aula al metaverso en ese escaso tiempo. Esto se deber¨ªa reformular¡±, sugiere.
Y, ya como colof¨®n, el metaverso puede ser realmente ¨²til a la hora de conocer los itinerarios educativos de los estudiantes, de acreditar a los profesores o de gestionar sus titulaciones, trayectorias o m¨¦ritos. Si est¨¢n en el metaverso no har¨ªa falta un tercer actor que tenga que homologar nada, porque lo que est¨¢ en el metaverso tiene entidad legal. ¡°Hoy en d¨ªa, la tecnolog¨ªa marca el paso del resto del mundo¡±, resume Juan Cigarr¨¢n. ¡°Y en el mundo educativo hay que incorporar al metaverso ya y sacarle el m¨¢ximo partido¡±.
Otra cosa son ideas m¨¢s peregrinas, al menos hoy, como la de montar un colegio o una universidad ¨ªntegramente en el metaverso. Sin embargo, ninguno de estos expertos quiere poner la mano en el fuego por que esto no vaya a ocurrir en el futuro. Y quiz¨¢s no tan lejano, sobre todo si se empieza a apoyar en la inteligencia artificial (IA).
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