Gafas de realidad virtual: ?tecnolog¨ªa disruptiva o ¡®meme¡¯ infinito?
Apple lanz¨® el mes pasado uno de sus productos m¨¢s secretos y esperados, las Apple Vision Pro, cuyo precio supera los 4.000 euros y que han despertado tanto alabanzas y como cr¨ªticas, sobre todo por su dise?o
¡°?Nos extinguimos como especie?¡±. Esta es la pregunta que plantea un usuario en X, inspirada por un v¨ªdeo en el que se observa a una persona cruzando un paso de peatones mientras lleva puestas las nuevas y grandes gafas Apple Vision Pro. Esta es solo una de las cientos de expresiones de incredulidad y rechazo que han surgido en las ¨²ltimas semanas ante las im¨¢genes de los primeros usuarios de este secreto y esperado dispositivo tecnol¨®gico. Muchos consideran que estas gafas, cuyo precio supera los 4.000 d¨®lares, marcan el camino hacia una nueva forma de vida en la realidad aumentada. Sin embargo, la historia ha demostrado que el avance t¨¦cnico, en muchas ocasiones, no es suficiente para que una invenci¨®n sea completamente asimilada por la sociedad.
¡°Prevalece la concepci¨®n de que, una vez inventadas, las tecnolog¨ªas irrumpen y comienzan a influir directamente en la sociedad. Sin embargo, la realidad es m¨¢s compleja¡±, advierte Eduard Aibar, autor de El culto a la innovaci¨®n (Ned Ediciones, 2023). El autor pone el ejemplo de la imprenta. ¡°Aunque este invento ya era conocido en Corea y China antes de su introducci¨®n en Europa, no tuvo el impacto revolucionario en la transmisi¨®n de informaci¨®n y conocimientos que s¨ª logr¨® la versi¨®n de Gutenberg en el siglo XV¡±, cuenta por tel¨¦fono a EL PA?S.
De manera similar, las m¨¢quinas de vapor, que provienen de las eol¨ªpilas ¨Dm¨¢quina constituida por una c¨¢mara de aire y tubos por donde es expulsado el vapor¨D de Her¨®n de Alejandr¨ªa en el siglo I d.C., exist¨ªan en formas primitivas mucho antes de su impacto revolucionario durante la Revoluci¨®n Industrial. No fue hasta las innovaciones de Thomas Newcomen a principios del siglo XVIII y las mejoras de James Watt en la d¨¦cada de 1760 cuando estas m¨¢quinas comenzaron a remodelar la econom¨ªa y la sociedad global.
Is it just me, or does anyone else find it odd how people look while wearing the Apple Vision Pro? pic.twitter.com/wMv5xdFdZi
— Sylverconsult? (@sylverconsult) February 23, 2024
Aibar sostiene que ¡°la tecnolog¨ªa, por s¨ª sola, no significa nada¡±. El ¨¦xito de cualquier invenci¨®n tecnol¨®gica, seg¨²n el experto, no depende ¨²nicamente del conocimiento t¨¦cnico, sino tambi¨¦n de otros factores externos. Recurre a un antiguo eslogan de Iberia, ¡°Iberia vuela a Nueva York¡±, para profundizar en su argumento. Aunque a primera vista parezca que es el avi¨®n el que vuela y no Iberia, los fil¨®sofos de la ciencia suelen interpretarlo de forma inversa: en realidad, la verdadera met¨¢fora es el avi¨®n, y es Iberia la que ¡®vuela¡¯ en sentido figurado. El autor asegura que el avi¨®n, a pesar de ser una tecnolog¨ªa imprescindible para el vuelo, perder¨ªa gran parte de su valor sin una serie de elementos y procesos que van m¨¢s all¨¢ de la tecnolog¨ªa en s¨ª, como un sistema de compra de billetes, la infraestructura aeroportuaria, el personal cualificado y los sistemas de mantenimiento, todos ellos factores que trascienden la posibilidad t¨¦cnica de que una m¨¢quina de varias toneladas pueda sostenerse en el aire.
El descalabro de las gafas de Google
Tim Cook, el CEO de Apple, afirm¨® en junio de 2023 que las nuevas gafas Vision Pro son ¡°un producto revolucionario¡±. Su objetivo es terminar con la peque?a maldici¨®n asociada a los dispositivos de realidad aumentada, que durante la ¨²ltima d¨¦cada no han conseguido materializarse en un producto exitoso. En 2015, despu¨¦s de un notable fracaso, Google retir¨® sus Google Glass. Era, objetivamente, una tecnolog¨ªa innovadora, que permit¨ªa hacer cosas in¨¦ditas hasta ese momento. Pero el rechazo fue tan expl¨ªcito que se populariz¨® el t¨¦rmino Glass-hole (una mezcla entre glass, gafas, y asshole, gilipollas, que en espa?ol se podr¨ªa traducir como Giligafas, para describir a la gente que se paseaba con este artilugio por la calle.
En cuanto a las ventas, ninguna empresa ha conseguido ser rentable. Entre 2020 y 2024, la divisi¨®n de Meta que gestiona la Realidad Virtual perdi¨® 42.000 millones de d¨®lares. Para hacerse una idea de lo delicada que es la situaci¨®n, basta con pensar que tras presentar las cuentas del ¨²ltimo trimestre de 2023, se mostraron genuinamente felices de ¡°solo¡± haber perdido 4.500 millones de d¨®lares en esa divisi¨®n.
We integrated the #AppleVisionPro into our daily life and workflow, using it on the street and in the office. ? pic.twitter.com/AuDhx6EWIY
— AppNation (@appnationco) March 1, 2024
La tecnolog¨ªa, por s¨ª sola, no es suficiente, y uno de los requisitos ineludibles que debe cumplir es el de tener un dise?o est¨¦tico atractivo. Este fue el motivo por el que Ray-Ban, en colaboraci¨®n con Facebook (ahora Meta), lanz¨® las Ray-Ban Stories hace dos a?os. Son unas gafas inteligentes que permiten hacer fotos y grabar videos, adem¨¢s de ofrecer algunas funcionalidades de realidad aumentada. Aunque las Ray-Ban Stories no alcanzan la avanzada tecnolog¨ªa de las Vision Pro de Apple, el objetivo de Mark Zuckerberg con este producto era ofrecer un dispositivo tanto est¨¦tico como discreto. El problema fue que, precisamente, su discreci¨®n abri¨® un debate sobre su potencial peligro para la privacidad, ya que permite grabar y hacer fotos sin ser detectado. Aunque se introdujeron medidas, como un LED para indicar que la c¨¢mara est¨¢ en uso, persisten dudas sobre su eficacia para alertar a quienes rodean al usuario.
El fil¨®sofo de la ciencia Fernando Broncano, autor de La melancol¨ªa del Cyborg (Herder, 2009), afirma que el proceso mediante el que una sociedad adopta una nueva tecnolog¨ªa es siempre gradual y complejo. ¡°Se suele creer que el anuncio en los peri¨®dicos sobre el desarrollo de una nueva tecnolog¨ªa implica que dicha innovaci¨®n se integrar¨¢ de manera lineal y disruptiva en nuestras vidas, revolucion¨¢ndolas al instante. Pero no funciona as¨ª. Para que una innovaci¨®n realmente impacte en la sociedad, existen m¨²ltiples factores determinantes que son tan centrales como aleatorios¡±, explica a EL PA?S. Entre estos factores, destaca la disponibilidad de un entorno t¨¦cnico; es decir, una innovaci¨®n necesita un ecosistema tecnol¨®gico que la soporte para poder existir y ser adaptada. ¡°?Por qu¨¦ no funciona el metaverso? Porque necesita tecnolog¨ªas que est¨¢n por inventar, entre ellas la realidad aumentada. Meta ha apostado a la confianza de que paralelamente se desarrollar¨ªan tecnolog¨ªas que todav¨ªa no han llegado¡±.
P¨²blico, uso y ¨¦tica
Broncano se?ala que para que una innovaci¨®n tecnol¨®gica tenga ¨¦xito y se integre de manera efectiva en el tejido social, tambi¨¦n necesita encontrar un p¨²blico y un uso. ¡°La mayor¨ªa de invenciones no se utilizan para aquello para lo que sus creadores las hab¨ªan concebido. Para que una innovaci¨®n sobreviva y prospere, debe crear su propio p¨²blico y adaptarse al entorno social¡±. El fil¨®sofo tambi¨¦n aborda la importancia del capital de riesgo en el desarrollo y adopci¨®n de innovaciones tecnol¨®gicas: una innovaci¨®n necesita, inicialmente, una inversi¨®n financiera significativa que a menudo no genera retornos inmediatos. Ejemplos como Airbnb, Tesla y Uber ilustran c¨®mo estas compa?¨ªas incurrieron en p¨¦rdidas financieras durante extensos periodos antes de empezar a generar ganancias sustanciales. ¡°Esto es posible gracias a la creaci¨®n de una ¡°burbuja imaginaria¡± mediante sistemas de propaganda intensivos, que atraen a¨²n m¨¢s inversi¨®n de capital de riesgo a pesar de los riesgos inherentes¡±.
Jorge Barrero, director general de la Fundaci¨®n Cotec, incide en el componente ¨¦tico que influye en que una tecnolog¨ªa cale en la sociedad. Destaca, por ejemplo, el debate en torno a la tecnolog¨ªa rob¨®tica dise?ada para recoger basura marina, cuyo fin es combatir la contaminaci¨®n oce¨¢nica. Adem¨¢s de se?alar las complejidades t¨¦cnicas inherentes al desarrollo de tal tecnolog¨ªa, Barrero invita a reflexionar sobre si es prudente centrarse en esta soluci¨®n en lugar de priorizar la reducci¨®n de residuos. ¡°?Realmente queremos llenar los mares de robots para poder seguir destruyendo el planeta a nuestro antojo?¡±.
Al mismo tiempo, Barrero expresa preocupaci¨®n acerca de la concentraci¨®n del poder y la influencia en un futuro tecnol¨®gico y social, donde todo quede en manos de un peque?o grupo de individuos extremadamente ricos y poderosos. ¡°Es indudable la naturaleza visionaria de muchos de ellos, pero este modelo de que el futuro de la humanidad se base en la visi¨®n de futuro de cuatro o cinco multimillonarios me produce mucha inquietud¡±, dice por tel¨¦fono.
Hace dos semanas, el famoso youtuber El Rubius se enfrent¨® a un nuevo reto en su canal de YouTube: llevar las gafas Apple Vision Pro durante 24 horas. Un d¨ªa entero viviendo en una realidad aumentada. Wilson, el gato del famoso youtuber, no se lleg¨® a enterar de que hab¨ªa una banda de Tyrannosaurus rex virtuales correteando en su sal¨®n. Adem¨¢s de eso, el desaf¨ªo no desencaden¨® ning¨²n suceso extraordinario. Al llegar la noche, El Rubius se meti¨® en la cama, seleccion¨® el modo lago ¡ªque hizo aparecer una masa de agua digital frente a ¨¦l¡ª, y puso la pel¨ªcula X-Men. ¡°Estaba tan a gusto que casi al instante me qued¨¦ frito¡±, explic¨® a la ma?ana siguiente. ¡°Pero creo que inconscientemente mi cerebro hizo que me quitara las gafas por la noche, porque aparecieron al otro lado de la cama¡±. Antes de terminar el v¨ªdeo, dej¨® su conclusi¨®n sobre este nuevo artefacto: ¡°Nos estamos acercando a ese punto en el que la tecnolog¨ªa ya est¨¢ casi ah¨ª. Dentro de 10 a?os, cuando sean del tama?o de una Ray Ban, lo empezar¨¢ a llevar todo el mundo¡±.
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