TIL y ¡®caballos de Troya¡¯, los nuevos tratamientos que acorralan al c¨¢ncer

En las ¨²ltimas d¨¦cadas, la medicina ha logrado multiplicar la esperanza de vida de las personas con muchos tipos de c¨¢ncer. Las mejoras en el diagn¨®stico temprano, las cirug¨ªas y la radiaci¨®n, adem¨¢s del desarrollo de nuevos tratamientos, han hecho que la supervivencia en tumores como los de mama o pr¨®stata supere ya el 80% o m¨¢s, dependiendo del estadio en el que se detecte, y ha empezado a dar esperanza en algunos como los de pulm¨®n, que ya ronda el 20% y ha mejorado un 15% durante la ¨²ltima d¨¦cada.

En la reuni¨®n anual de la Sociedad Europea de Oncolog¨ªa (ESMO), que finaliz¨® el martes en Par¨ªs y al que este peri¨®dico acudi¨® invitado por AstraZeneca, se presentaron algunos trabajos que pretenden mejorar el pron¨®stico en algunos tipos de tumores. En esta disciplina, cada vez m¨¢s atomizada, se anunci¨®, por ejemplo, la mejora del tratamiento para algunas pacientes de c¨¢ncer de ovario, una dolencia que no ten¨ªa un buen pron¨®stico. Los resultados del estudio SOLO-1 en fase 3 muestran que el 67% de las pacientes con ese tipo de tumor que tienen el gen BRCA mutado (algo que predispone al c¨¢ncer) que tomaban olaparib, un grupo de f¨¢rmacos conocidos como inhibidores de PARP, estaban vivas despu¨¦s de siete a?os. Luis Manso, experto en tumores ginecol¨®gicos, del Hospital 12 de Octubre de Madrid, que no ha participado en el estudio, considera que el avance, que puede beneficiar al 22% de las pacientes, ¡°es un paso hacia la curaci¨®n total¡±.

Los tumores ya no solo se agrupan por el ¨®rgano en el que surgen. Tambi¨¦n se tiene en cuenta las mutaciones gen¨¦ticas que determinan su naturaleza y eso ha permitido que estrategias ¨²tiles para mama, por ejemplo, est¨¦n emple¨¢ndose en pulm¨®n. Es el caso de la combinaci¨®n de trastuzumab, un f¨¢rmaco dirigido a las c¨¦lulas malignas que expresan la prote¨ªna HER2, con el deruxtecan, un potente quimioter¨¢pico. El primer medicamento permite llegar a las c¨¦lulas que se quieren destruir y all¨ª libera el otro f¨¢rmaco para que las elimine de forma controlada, sin da?ar a las sanas. Aunque con resultados menos llamativos que en mama, una presentaci¨®n en el congreso de Par¨ªs mostr¨® c¨®mo este tipo de caballos de Troya tambi¨¦n pueden tener efecto sobre los tumores de pulm¨®n que expresan la prote¨ªna HER2, originalmente detectada en los de mama. Estos resultados muestran tambi¨¦n la importancia de las pruebas moleculares, que detectan mutaciones que responden a f¨¢rmacos concretos, antes de iniciar los tratamientos, porque permiten identificar con precisi¨®n el tipo de tumor al que se enfrentan los m¨¦dicos m¨¢s all¨¢ de d¨®nde est¨¢ localizado o de su apariencia.

En este salto entre tipos de tumor, uno de los m¨¢s prometedores es el que puede permitir aplicar algunas terapias celulares como las CAR-T, que han mostrado curaciones sorprendentes en pacientes con tumores de la sangre, como la leucemia, a los tumores s¨®lidos, como los de la piel. En un ensayo cl¨ªnico apoyado por el Gobierno de Pa¨ªses Bajos, algo relativamente poco frecuente en un campo que suele financiar (para despu¨¦s explotar) la industria farmac¨¦utica, John Haanen, del Instituto para el C¨¢ncer de Pa¨ªses Bajos en ?msterdam, observ¨® que los pacientes que recibieron una inyecci¨®n de TIL (linfocitos que infiltran el tumor) para melanoma metast¨¢sico ten¨ªan un 50% menos de probabilidades de morir por la enfermedad en comparaci¨®n con ipilimumab, una inmunoterapia. La t¨¦cnica consiste en tomar una muestra del tumor del paciente para extraer de ella linfocitos que hayan estado en contacto con las c¨¦lulas malignas y las puedan reconocer. Despu¨¦s, esas c¨¦lulas entrenadas, se cultivan en el laboratorio para multiplicarlas y volver a inyect¨¢rselas al paciente. En total, la supervivencia media de las personas que recibieron este tratamiento fue de 25,8 meses frente a 18,9 con la inmunoterapia en un tipo de tumor con muy pocas opciones hasta hace 10 a?os. ¡°Ahora podemos plantear el tratamiento con TIL como una alternativa para los pacientes con melanoma metast¨¢sico¡±, dijo Haanen. ?l y su equipo quieren ahora buscar la aprobaci¨®n de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para asegurarse de que es asequible y libre de presiones comerciales. Algunos de estos tratamientos celulares cuestan varios cientos de miles de euros, cuando son desarrollados por la industria farmac¨¦utica, pero han sido producidos en entornos acad¨¦micos y p¨²blicos por menos de 100.000.

Pese a la aparici¨®n de nuevos enfoques y las mejoras en supervivencia en muchos tipos de c¨¢ncer de los ¨²ltimos 20 a?os, el coste de muchas de esas terapias avanzadas y el envejecimiento de la poblaci¨®n amenaza con hacer insostenible su aplicaci¨®n generalizada. Por eso, en esta edici¨®n de ESMO, se insisti¨® en la necesidad de incrementar la atenci¨®n y los recursos dedicados a la prevenci¨®n. En una reuni¨®n de especialistas en c¨¢ncer de pulm¨®n, los participantes discutieron la estrategia para hacer pr¨¢ctica com¨²n el cribado para este tipo de tumores, como ya se hace con los de colon o mama, a partir de cierta edad y en poblaciones consideradas de riesgo. Seg¨²n una estimaci¨®n del jefe de oncolog¨ªa del Hospital 12 de Octubre de Madrid, Luis Paz Ares, este tipo de detecci¨®n temprana de estos casos de c¨¢ncer podr¨ªa recortar ¡°en unas 6.000 muertes, las alrededor de 25.000 que se producen por c¨¢ncer de pulm¨®n al a?o en Espa?a¡±.

Adem¨¢s, Paz Ares, que tambi¨¦n es presidente de Aseica (Asociaci¨®n Espa?ola de Investigaci¨®n sobre el C¨¢ncer) considera que se debe dedicar una mayor atenci¨®n a los tratamientos para dejar de fumar, a los medicamentos y a las cl¨ªnicas que pueden facilitar conseguirlo. ¡°Ahora ni siquiera se hace con personas que tienen una necesidad muy urgente, como las personas que han tenido un infarto¡±, lamenta el onc¨®logo. En esta l¨ªnea, tambi¨¦n planteaba que el tabaco deber¨ªa colocarse en el imaginario p¨²blico ¡°en el nivel de la coca¨ªna o la hero¨ªna¡±. Seg¨²n sus c¨¢lculos, ¡°si todo el mundo dejase de fumar hoy, se reducir¨ªan en un 80% los c¨¢nceres de pulm¨®n, y alrededor del 30%, otro tipo de tumores¡±. Sin embargo, tambi¨¦n reconoce que no se sabe qu¨¦ porcentaje del total del dinero dedicado a tratar el c¨¢ncer se dedica a prevenci¨®n, que en cualquier caso ser¨ªa muy limitado. ¡°No existen esos datos¡±, afirma.

El creciente gasto en tratamientos contra el c¨¢ncer ha generado buenos resultados, pero, en buena medida, cuando hacen falta esos medicamentos, se ha alcanzado un punto que es mejor evitar. Las pol¨ªticas p¨²blicas, para reducir el consumo de alcohol y tabaco o de alimentos ultraprocesados, son un camino que se debe reforzar para reducir el impacto de la enfermedad. En esta direcci¨®n, uno de los trabajos m¨¢s comentados de ESMO 2022 fue el liderado por Charles Swanton, del Instituto Francis Crick de Londres, en el que se identificaba un posible mecanismo por el que las peque?as part¨ªculas contenidas en la contaminaci¨®n de las ciudades pueden provocar c¨¢ncer de pulm¨®n en personas que nunca han fumado.

En sus estudios, observaron que algunas mutaciones que suelen encontrarse en el c¨¢ncer de pulm¨®n tambi¨¦n est¨¢n en el tejido sano, probablemente como consecuencia del envejecimiento. Seg¨²n explic¨® Swanton, estas mutaciones no suelen, por s¨ª solas, provocar el desarrollo de un tumor. Sin embargo, el investigador observ¨® que cuando las c¨¦lulas con estas mutaciones se expon¨ªan a las part¨ªculas presentes en la contaminaci¨®n del aire urbano, la posibilidad de un desarrollo cancer¨ªgeno se incrementaba.

Este tipo de trabajo refuerza la idea de que la contaminaci¨®n que sale, por ejemplo, de los tubos de escape de los autom¨®viles, incrementa el riesgo de c¨¢ncer de pulm¨®n, tambi¨¦n en no fumadores, y es un acicate para reducir la exposici¨®n a estos contaminantes. ¡°Las mismas part¨ªculas en el aire que produce quemar combustibles f¨®siles, agravando el cambio clim¨¢tico, est¨¢ teniendo un impacto directo en la salud humana a trav¨¦s de este mecanismo biol¨®gico que hemos observado¡±, afirm¨® Swanton. ¡°El riesgo de c¨¢ncer de pulm¨®n por la contaminaci¨®n es menor que por fumar, pero no tenemos control sobre lo que respiramos¡±, concluy¨®.

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