Las inc¨®gnitas que rodean al auge del c¨¢ncer en adultos j¨®venes: tumores impredecibles y agresivos
Los onc¨®logos muestran su inquietud por el aumento de tumores de aparici¨®n temprana y sus potenciales causas: el estilo de vida influye, pero quiz¨¢s no explica todo el fen¨®meno
El incremento de los casos de c¨¢ncer entre adultos j¨®venes mantiene en vilo a los onc¨®logos. Tanto, que el congreso de la Sociedad Europea de Oncolog¨ªa M¨¦dica (ESMO, por sus siglas en ingl¨¦s), celebrado hace unos d¨ªas en Barcelona, dedic¨® una charla a tratar este tema y la sala estaba abarrotada. Centenares de onc¨®logos de todo el mundo asistieron a la ponencia de Shuji Ogino, profesor de Epidemiolog¨ªa de la Facultad de Medicina de Harvard, sobre esta ¡°emergente epidemia mundial¡± que trae de cabeza a los especialistas. Seg¨²n un estudio publicado en la revista BMJ Oncology, los tumores en personas menores de 50 a?os han crecido casi un 80% en tres d¨¦cadas, pero los cient¨ªficos todav¨ªa no han logrado desentra?ar del todo este fen¨®meno. Los expertos consultados aseguran que los h¨¢bitos de vida actuales est¨¢n influyendo, aunque esta variable, por s¨ª sola, quiz¨¢s no lo explica todo. Seg¨²n Ogino, el aumento del c¨¢ncer de aparici¨®n temprana solo es ¡°la punta del iceberg¡± de un ascenso global de enfermedades cr¨®nicas a lo largo de varias generaciones.
¡°Estamos viendo un aumento de casos en pacientes j¨®venes y nos preocupa porque no siempre est¨¢ relacionado con una causa concreta¡±, confirma ?ngela Lamarca, onc¨®loga de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz y portavoz del congreso de ESMO. En c¨¢ncer colorrectal es donde m¨¢s estudiada est¨¢ esta din¨¢mica emergente, pero sucede tambi¨¦n en otros tumores, como el de p¨¢ncreas, es¨®fago, ri?¨®n, h¨ªgado, v¨ªas biliares, ves¨ªcula, est¨®mago, en los de cabeza y cuello o en el de mama, entre otros. ¡°Se han hecho varios estudios para analizar si hay una causa molecular que explique por qu¨¦ se dan m¨¢s casos en pacientes j¨®venes y, muchas veces, nos hemos encontrado con la sorpresa de que, a nivel molecular, los pacientes j¨®venes tienen tumores muy parecidos a los que se dan en pacientes m¨¢s mayores. Nos falta todav¨ªa investigar y entender m¨¢s si hay algo a nivel molecular que no hemos podido identificar o es algo relacionado con los factores de riesgo¡±, plantea Lamarca.
El origen del c¨¢ncer de aparici¨®n temprana no est¨¢ claro. Probablemente, es multifactorial. Los investigadores sopesan que, si bien puede haber influido una mayor y mejor detecci¨®n de determinados tumores, esto no explicar¨ªa el incremento de casos global, pues algunos no tienen pruebas de detecci¨®n precoz y, adem¨¢s, la mayor¨ªa de los cribados se suelen realizar a partir de los 50 a?os, no antes. Los antecedentes familiares y los s¨ªndromes hereditarios, por otra parte, pueden justificar una porci¨®n de nuevos diagn¨®sticos, pero tampoco son los perfiles m¨¢s frecuentes. La mayor¨ªa de casos son espor¨¢dicos (sin v¨ªnculo familiar o hereditario) y siguen sin explicaci¨®n clara.
Lamarca pone el ejemplo del c¨¢ncer de p¨¢ncreas. Est¨¢n viendo casos de 40 a?os, cuando lo habitual era verlo en personas de m¨¢s de 65: ¡°Pens¨¢bamos que igual los pacientes j¨®venes desarrollaban el c¨¢ncer de p¨¢ncreas por alguna raz¨®n que les hac¨ªa tener un mayor riesgo, pero no siempre la hemos encontrado. S¨ª que es cierto que hay s¨ªndromes hereditarios, como el BRCA [personas que presentan mutaciones en estos genes], que est¨¢ asociado tambi¨¦n al c¨¢ncer de mama y de ovario, que puede justificar un c¨¢ncer de p¨¢ncreas en una persona joven, pero no son todos los pacientes j¨®venes que encontramos. Entonces, ?por qu¨¦ esos pacientes j¨®venes desarrollan un c¨¢ncer de p¨¢ncreas que cuando analizamos a nivel gen¨¦tico es igual que el que vemos en uno de 65? No lo sabemos¡±, lamenta la onc¨®loga.
Lo que s¨ª tiene claro la comunidad cient¨ªfica es que los (malos) h¨¢bitos de vida juegan papel fundamental. No ayudan las dietas occidentales (ricas en carbohidratos y comida procesada) que favorecen la obesidad, ni tampoco el sedentarismo, ni h¨¢bitos t¨®xicos como el tabaco y el alcohol, explica David P¨¢ez, onc¨®logo especializado en tumores digestivos del Hospital Sant Pau de Barcelona: ¡°Los factores de riesgo son los mismos que para el c¨¢ncer en adultos mayores, pero no se sabe si hay algo m¨¢s influyendo que explique la aparici¨®n tan precoz del c¨¢ncer solo por esos factores y en algunas poblaciones¡±, esboza. El propio estudio publicado en BMJ Oncology concluye que ¡°los factores de riesgo alimentarios, el consumo de alcohol y el consumo de tabaco fueron los principales factores de riesgo para los principales c¨¢nceres de aparici¨®n temprana¡± registrados en 2019. Pero agrega que ¡°es necesario realizar estudios de cohorte prospectivos a lo largo de la vida para explorar las etiolog¨ªas [las causas] de los c¨¢nceres de aparici¨®n temprana¡±.
Exposiciones de riesgo desde la infancia
Importa el ahora, el comportamiento actual, pero tambi¨¦n el ayer y todo el ambiente en el que una persona se ha desarrollado a lo largo de su vida. E incluso antes de nacer. P¨¢ez apunta al papel clave del exposoma, que son todos esos factores no gen¨¦ticos a los que un individuo est¨¢ expuesto a lo largo de su vida y condicionan su salud: ¡°La interacci¨®n de estos factores externos con el genoma puede condicionar la aparici¨®n de enfermedades. Se piensa que estos factores pueden estar alterando la inmunidad de las personas o la composici¨®n del microbioma desde el per¨ªodo prenatal¡±.
En la misma l¨ªnea reflexionan en un estudio un grupo de investigadores de Harvard (entre los que se encuentra Ogino) y destaca que la fase m¨¢s temprana de la carcinog¨¦nesis podr¨ªa empezar muy pronto: ¡°Las exposiciones en el ¨²tero pueden conducir a una reprogramaci¨®n celular, incluidas alteraciones epigen¨¦ticas, que podr¨ªan tener efectos duraderos en la susceptibilidad a las enfermedades cr¨®nicas¡±. De hecho, sospechan que los factores reproductivos (edad de inicio de la menarquia, haber recibido o no lactancia materna, la tasa de fertilidad, el uso de anticonceptivos orales¡), as¨ª como el tabaquismo, la dieta, el consumo de alcohol, el estilo de vida y enfermedades previas de la madre durante el embarazo ¡°podr¨ªan ser exposiciones intrauterinas relevantes¡±.
La exposici¨®n a factores de riesgo a largo plazo comienza en los primeros a?os de vida. Lo que vemos ahora es el resultado de d¨¦cadas de exposici¨®n¡±Shuji Ogino, profesor de Epidemiolog¨ªa de la Facultad de Medicina de Harvard
En este sentido, durante la ponencia en ESMO, Ogino volvi¨® a hacer hincapi¨¦ en que, probablemente, en el c¨¢ncer de aparici¨®n temprana, influye ¡°la naturaleza y la crianza¡±. ¡°La exposici¨®n a factores de riesgo a largo plazo comienza en los primeros a?os de vida. Lo que vemos ahora es el resultado de d¨¦cadas de exposici¨®n¡±, record¨®. Lo que tampoco tienen claro los cient¨ªficos es cu¨¢nto pesa cada factor de riesgo en un momento determinado de la vida y c¨®mo interact¨²an entre ellos.
Precisamente por el largo tiempo de latencia que tiene el c¨¢ncer y el cambio en la exposici¨®n a diversos factores ambientales y de vida, los expertos subrayan la importancia en c¨¢ncer de colon del efecto de cohorte de nacimiento. Esto quiere decir que cada generaci¨®n experiment¨® un mayor riesgo de c¨¢ncer de aparici¨®n temprana que la anterior. En un podcast de la revista Science, Kimmie Ng, investigadora del Instituto Oncol¨®gico Dana-Farber, en Boston (EE UU), que ha descrito el auge del c¨¢ncer colorrectal en adultos j¨®venes, explic¨® que ¡°es algo que est¨¢ afectando generaci¨®n tras generaci¨®n, donde las personas nacidas en 1990 tienen una tasa significativamente mayor de desarrollar c¨¢ncer colorrectal en comparaci¨®n con las personas nacidas en 1950¡å. Y agreg¨®: ¡°Creemos que se debe a la exposici¨®n ambiental. ?A qu¨¦ exactamente? No lo sabemos. Una vez m¨¢s, hemos analizado la obesidad, tambi¨¦n hemos analizado el comportamiento sedentario, un mayor consumo de az¨²car, dulces y bebidas, niveles m¨¢s bajos de vitamina D, y todos parecen estar asociados con un mayor riesgo, pero no creo que eso sea todo lo que explica lo que est¨¢ sucediendo¡±.
Diagn¨®sticos m¨¢s tard¨ªos
Los cient¨ªficos investigan, adem¨¢s, las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de esos tumores de aparici¨®n temprana, pero es un campo lleno de inc¨®gnitas. De entrada, se trata de tumores impredecibles, pues no hay pruebas de detecci¨®n precoz para adelantarse al diagn¨®stico ni cribados que apelen a estas edades (suelen ser a partir de los 50 a?os). A pie de consulta, los onc¨®logos destacan que se descubren en fases avanzadas: ¡°Se suelen detectar en fases sintom¨¢ticas. En el caso del c¨¢ncer de colon, por ejemplo, cuando hay un sangrado con heces, dolor de abdomen o cambios en los h¨¢bitos intestinales. Lo que se ve es un retraso diagn¨®stico con respecto a los adultos mayores y en los j¨®venes se tarda en diagnosticar unos seis meses m¨¢s¡±, explica P¨¢ez.
Algunas investigaciones advierten tambi¨¦n de que se trata de tumores m¨¢s agresivos, pero no est¨¢ resuelto si esto se debe a la propia biolog¨ªa de ese c¨¢ncer, que es m¨¢s virulenta, o a que se diagnostica en fases avanzadas. ¡°En colon no queda claro si hay diferencias moleculares entre tumores en adultos mayores y j¨®venes. El peor pron¨®stico se atribuye m¨¢s al retraso diagn¨®stico¡±, puntualiza el onc¨®logo del Sant Pau. Un art¨ªculo de investigadores del Hospital Universitario de Navarra, que han dise?ado un estudio para analizar el c¨¢ncer de aparici¨®n temprana en el norte de Espa?a, ampl¨ªa el foco y asegura, sin embargo, que los tumores gastrointestinales de aparici¨®n temprana ¡°se presentan en etapas cl¨ªnicas avanzadas y con fenotipos agresivos¡±.
En cualquier caso, el abordaje de estos pacientes plantea nuevos retos para los especialistas. El tratamiento es el mismo que si fuesen adultos mayores, pero las consecuencias de este diagn¨®stico difieren en la poblaci¨®n joven, avisa P¨¢ez: ¡°Es un reto desde el punto de vista de las secuelas que le puedan quedar del tipo de tratamiento o las cirug¨ªas y su impacto en la calidad de vida. Y luego, el riesgo a largo plazo de aparici¨®n de otro c¨¢ncer tambi¨¦n es mayor¡±. El onc¨®logo apunta tambi¨¦n a m¨¢s problemas psicosociales, de estigma, de afectaci¨®n en la salud mental y de impacto en la vida laboral o incluso, en aspectos reproductivos o relacionados con la sexualidad.
Por lo pronto, las herramientas para atajar este fen¨®meno son limitadas. ¡°Divulgaci¨®n y concienciaci¨®n¡± sobre la situaci¨®n, evitar los factores de riesgo y seguir investigando, dice P¨¢ez, para ver si tiene sentido bajar la edad de los cribados (en Estados Unidos se ha hecho, pero sigue estando en discusi¨®n entre los cient¨ªficos) y para encontrar herramientas de detecci¨®n precoz.
Pedro P¨¦rez Segura, miembro de la Comisi¨®n Permanente de la Fundaci¨®n ECO y jefe de Oncolog¨ªa M¨¦dica del Hospital Cl¨ªnico San Carlos (Madrid), aboga tambi¨¦n por ¡°educar¡± a la ciudadan¨ªa para mejorar el estilo de vida: ¡°Estamos asistiendo a un nuevo boom del tabaco y el alcohol en poblaci¨®n m¨¢s joven. Y vivimos una ¨¦poca en la que el sedentarismo es importante. Hay que reforzar la educaci¨®n sanitaria para evitar todo esto y recordar tambi¨¦n la importancia de la protecci¨®n ante el sol porque la incidencia de lesiones cut¨¢neas tambi¨¦n est¨¢ creciendo¡±.
Lamarca tambi¨¦n hace un llamamiento a la poblaci¨®n para que consulte cuando tenga s¨ªntomas, que no los infravalore: ¡°Ante s¨ªntomas, que vayan al m¨¦dico. Muchas veces, un paciente joven puede tener s¨ªntomas, como p¨¦rdida de peso, dolor abdominal u otras cosas inespec¨ªficas, y no da importancia porque dice: ¡®?c¨®mo va a ser un c¨¢ncer si tengo 40 a?os?¡¯ Pues la realidad es que cada vez hay m¨¢s casos diagnosticados de c¨¢ncer en poblaci¨®n joven y muchas veces son diagn¨®sticos m¨¢s tard¨ªos, precisamente porque no acuden al m¨¦dico, porque minimizan los s¨ªntomas¡±.
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