Un cura condenado por abusos integra un tribunal eclesi¨¢stico que los juzga
Un p¨¢rroco de Ciudad Rodrigo, con una pena de c¨¢rcel de 1998 que se ocult¨®, fue trasladado a otro pueblo y hoy forma parte de la vicar¨ªa judicial del obispado salmantino
El p¨¢rroco de Espeja, un pueblo de poco m¨¢s de 200 vecinos de Salamanca, fue condenado a un a?o de c¨¢rcel en 1998 por abusos sexuales sobre una ni?a de diez a?os, seg¨²n han reconocido la di¨®cesis de Ciudad Rodrigo, y el obispo de la ¨¦poca, Juli¨¢n L¨®pez, que hoy est¨¢ en Le¨®n. No lleg¨® a entrar en prisi¨®n por no tener antecedentes. Sin embargo, la sentencia no trascendi¨® p¨²blicamente y este cura, Joaqu¨ªn Gal¨¢n Pino, sigui¨® de p¨¢rroco en Serradilla del Arroyo, a 40 kil¨®metros. Al menos desde 2002, seg¨²n testimonios recogidos en este pueblo, hasta la actualidad. Es m¨¢s, a d¨ªa de hoy forma parte, como notario, de la vicar¨ªa judicial de la di¨®cesis de Ciudad Rodrigo, como consta en su p¨¢gina web. Es el tribunal eclesi¨¢stico que se encarga de juzgar precisamente las denuncias por abuso de menores.
Al margen de confirmar la condena, el obispado de Ciudad Rodrigo se ha negado a responder a otras preguntas que aclaren el caso ni a valorar que sea miembro del tribunal. A Juli¨¢n L¨®pez este extremo ¡°no le consta¡±. Tanto la di¨®cesis como el actual obispo de Le¨®n aseguran que actuaron ¡°conforme a la legislaci¨®n can¨®nica vigente¡± entonces. Admiten que no abrieron ning¨²n proceso eclesi¨¢stico. ¡°Se consider¨® suficientemente importante y v¨¢lido el proceso en el ¨¢mbito civil por lo que no se consider¨® necesario un proceso can¨®nico expreso¡±, explica L¨®pez.
Pero hay m¨¢s, en un cuadro muy confuso: habr¨ªa un caso anterior que se ocult¨®. EL PA?S ha hallado una v¨ªctima de este cura en ese pueblo y en las mismas fechas, pero seg¨²n la propia familia se trata de otro caso, distinto al que se juzg¨® y conden¨®. La di¨®cesis no ha querido aclarar si supo de m¨¢s acusaciones, aunque Juli¨¢n L¨®pez asegura que no tuvo constancia de m¨¢s denuncias. No obstante, el padre de esta ni?a, tambi¨¦n en torno a los diez a?os, relata que, en su caso, pactaron con el obispado que el sacerdote fuera trasladado a otro pueblo y no presentaron denuncia. Por esta raz¨®n su causa, abierta de oficio por informaciones de la fiscal¨ªa, ¡°al final se archiv¨®¡±, relata este vecino, que prefiere no dar su nombre. ¡°Nos aconsejaron que era lo mejor, para no traumatizar m¨¢s a la ni?a con el proceso y los interrogatorios¡±, cuenta. La sentencia posterior del cura fue tan secreta que ni este hombre sab¨ªa que hab¨ªa sido condenado.
"Solo quer¨ªan taparlo todo"
EL PA?S ha localizado al padre de una v¨ªctima de este cura, cuyo caso fue archivado por los tribunales. Explica que opt¨® por no denunciar para no hacer pasar a su hija por el proceso y pact¨® con el obispado que se llevaran al sacerdote del pueblo. ¡°Solo quer¨ªan taparlo todo, y nada m¨¢s¡±, recuerda. ¡°Nunca nos pidieron perd¨®n, ni siquiera lo reconocieron. Mi hija acababa de hacer la comuni¨®n y rompi¨® y quem¨® todas las fotos¡±.
En el caso que fue a juicio, seg¨²n los datos facilitados por la di¨®cesis y por el obispo Juli¨¢n L¨®pez, hubo denuncia de la familia de la v¨ªctima y el obispo se reuni¨® con ellos. En este supuesto segundo caso, no: ¡°A nosotros nos vino a ver a casa un secretario y luego tuvimos otra reuni¨®n en el obispado, pero al obispo nunca le vimos¡±, recuerda este vecino.
Pero al final en el pueblo algo se supo, porque poco despu¨¦s, tras acordarse el traslado del sacerdote, fue arrestado por la Guardia Civil. Fue el 16 de enero de 1998, pas¨® una noche en prisi¨®n y la noticia sali¨® en los medios. El obispado se vio obligado a emitir una nota de prensa en la que defend¨ªa la presunci¨®n de inocencia del religioso, que llevaba en Espeja desde 1970. Pero luego se hizo el silencio, nada parece haberse sabido del juicio ni la sentencia, dictada en junio de 1998, y en Espeja todos los vecinos pensaron que el caso hab¨ªa quedado en nada. De hecho, el cura ha vuelto al pueblo a celebrar alguna boda, para indignaci¨®n de la v¨ªctima localizada por este peri¨®dico. ¡°El bicho este volvi¨® hace dos a?os, y te tienes que aguantar. A veces me arrepiento de no haberle partido los morros, pero creo que hice lo mejor para mi hija¡±, reflexiona.
Ning¨²n responsable de la di¨®cesis de Ciudad Rodrigo ha querido hablar con este peri¨®dico. Se halla en una situaci¨®n peculiar, pues el obispo, Ra¨²l Berzosa, pidi¨® un retiro temporal al Papa el a?o pasado ¡°por razones personales¡±. Es gestionada por un administrador apost¨®lico, el arzobispo em¨¦rito de Burgos, Francisco Gil, que tampoco accede a hablar.
Juli¨¢n L¨®pez, ahora obispo de Le¨®n y entonces en Ciudad Rodrigo, s¨ª ha respondido. Asegura que supo del caso por una t¨ªa de la v¨ªctima en octubre de 1997. ¡°Iniciada una investigaci¨®n en la di¨®cesis y al margen de la actuaci¨®n judicial que iniciaba tambi¨¦n su actuaci¨®n, el sacerdote acusado puso, por carta, la renuncia a todos su cargos pastorales a primeros de noviembre de 1997, renuncia que se hizo efectiva¡±. El cura neg¨® los hechos, relata L¨®pez, que le suspendi¨® de forma provisional y luego definitiva. Mientras fue obispo hasta 2002, afirma, ¡°no tuvo ninguna dedicaci¨®n pastoral¡±. ¡°Despu¨¦s de la sentencia civil, le priv¨® del oficio eclesi¨¢stico¡±, sostiene su di¨®cesis en un escrito.
No encaja con lo que dijo en aquella ocasi¨®n el obispado a ra¨ªz del arresto. En la nota de prensa de 1998, localizada por este diario, se lee: ¡°El obispado conf¨ªa en la plena inocencia del sacerdote (...), que hab¨ªa sido trasladado a otra parroquia, a petici¨®n propia, a comienzos del presente a?o, habiendo destacado por su dedicaci¨®n y esp¨ªritu de trabajo¡±. Ah¨ª se habla de traslado, no de renuncia.
L¨®pez tambi¨¦n mantiene que inform¨® a su sucesor, Atilano Rodr¨ªguez, actual obispo de Sig¨¹enza y Guadalajara, que permaneci¨® en el cargo de 2002 a 2011, a?o en que lleg¨® el actual, Ra¨²l Berzosa. ¡°Posteriormente, tan solo le consta que continu¨® como archivero en el obispado¡±, apunta la di¨®cesis de Le¨®n. Pero no es as¨ª. De hecho, entra en contradicci¨®n con lo manifestado a este peri¨®dico, tambi¨¦n por escrito, por la di¨®cesis de Ciudad Rodrigo: ¡°Desde entonces, este sacerdote dej¨® su trabajo como profesor de Religi¨®n, ejerciendo, pasado un tiempo, el ministerio pastoral siempre bajo la supervisi¨®n de un p¨¢rroco¡±. La di¨®cesis se niega, no obstante, a detallar cu¨¢nto tiempo pas¨® hasta que volvi¨® a ser p¨¢rroco y qu¨¦ obispo tom¨® la decisi¨®n.
Testimonios recogidos en Serradilla del Arroyo por este peri¨®dico coinciden en se?alar que el cura condenado lleg¨® al menos en 2002. Es el a?o en que Juli¨¢n L¨®pez se fue a Le¨®n, en abril. Es decir, si no fue cosa suya, habr¨ªa sido una decisi¨®n de su sucesor, el actual obispo de Sig¨¹enza y Guadalajara. El cura sigue en Serradilla y en agosto de 2011, por ejemplo, fue pregonero de las fiestas. En el pueblo nadie sabe de sus antecedentes. ¡°Lo mandaron primero a Mart¨ªn de Yeltes y all¨ª no lo quisieron, sab¨ªan la historia, y tuvieron que colocarle en otro¡±, cuenta un vecino de Espeja.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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