El Gobierno dise?a el traspaso de 35.000 alumnos con discapacidad a aulas ordinarias
Los expertos son partidarios de su inclusi¨®n en la escuela general con los recursos especializados necesarios
El Gobierno est¨¢ dise?ando el traspaso de 35.000 alumnos con discapacidad a las aulas ordinarias. En mayo, el comit¨¦ de la ONU que vela por los derechos de las personas con discapacidad emiti¨® un dur¨ªsimo informe contra Espa?a por el env¨ªo sistem¨¢tico de estudiantes a centros de educaci¨®n especial, una pr¨¢ctica que considera una segregaci¨®n escolar injusta. Los expertos coinciden de forma muy mayoritaria en que lo mejor para los ni?os es mantenerlos en las escuelas generales dot¨¢ndolas con los recursos necesarios. El Ejecutivo estudia ahora introducir el trasvase en la nueva Ley de Educaci¨®n, como ha reclamado en una enmienda el Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi). Est¨¢ previsto que la norma llegue al Consejo de Ministros a finales de mes e inicie despu¨¦s su tramitaci¨®n parlamentaria.
El proceso, que genera preocupaci¨®n en un sector de las entidades de personas con discapacidad que hoy gestionan centros especiales, se har¨ªa sin prisas y de forma progresiva, explican a EL PA?S fuentes del Ministerio de Educaci¨®n, despu¨¦s de recabar la opini¨®n de m¨¢s organizaciones. Los actuales colegios especiales ser¨ªan reconvertidos en centros de apoyo territorial y sus trabajadores pasar¨ªan a desempe?ar sus funciones en las aulas ordinarias. No solo no habr¨ªa despidos ¡ªaseguran¡ª sino que la inclusi¨®n en la escuela general requerir¨ªa la incorporaci¨®n de m¨¢s especialistas, indican las fuentes.
De los 217.275 alumnos espa?oles con discapacidad matriculados en el curso 2016-2017 en ense?anzas no universitarias, 181.530 estudiaban en centros ordinarios compartiendo clase con el alumnado general. Pero otros 35.886, el 17% del total, lo hac¨ªan en centros especiales o aulas espec¨ªficas de colegios ordinarios, dos modalidades rechazadas por el Comit¨¦ sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. En Espa?a hay 477 centros de educaci¨®n especial. El 59% son privados, casi todos concertados. Los p¨²blicos representan el 41%, pero acogen al 58% del alumnado.
La inclusi¨®n de los ni?os con discapacidad en las escuelas ordinarias es una reclamaci¨®n hist¨®rica de las organizaciones de personas con discapacidad a escala internacional. Fueron ellas quienes promovieron en la ONU la Convenci¨®n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad suscrita por Espa?a en 2008, que as¨ª lo exige.
El sistema educativo espa?ol fue denunciado por las organizaciones de personas con discapacidad Solcom y Cermi. El Comit¨¦ sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU abri¨® una investigaci¨®n en enero de 2017. Despu¨¦s de entrevistar a 165 personas, el comit¨¦ concluy¨®, en un informe publicado el pasado mes de mayo, que el pa¨ªs ¡°ha perpetuado un patr¨®n estructural de exclusi¨®n y segregaci¨®n educativa discriminatorio, basado en la discapacidad, que afecta en especial a las personas con discapacidad intelectual y psicosocial y a las personas con discapacidad m¨²ltiple¡±.
¡°Los centros de educaci¨®n especial han evolucionado, pero no dejan de ser espacios que separan a la infancia. La l¨®gica de la educaci¨®n inclusiva es que los ni?os aprendan y participen juntos. En la escuela aprendemos a vivir, y aprendemos a hacerlo con o sin determinadas personas. La segregaci¨®n hace sufrir m¨¢s a quienes son excluidos, pero es un problema para todos¡±, se?ala Ignacio Calder¨®n, profesor de Teor¨ªa de la Educaci¨®n en la Universidad de M¨¢laga.
Preocupaci¨®n
La perspectiva de un trasvase del alumnado despierta inquietud en una parte de las entidades de personas con discapacidad y de familias por la falta de medios y de formaci¨®n del profesorado de la red general. ¡°Hay que avanzar hacia un sistema igualitario e inclusivo, es cierto, pero hoy muchas comunidades aut¨®nomas no garantizan la educaci¨®n especializada y la atenci¨®n individualizada que los alumnos necesitan¡±, advierte Ruth Vidriales, directora t¨¦cnica de la Confederaci¨®n Autismo Espa?a.
¡°Defendemos los centros de educaci¨®n especial porque han demostrado que funcionan muy bien para una parte del alumnado. Hay muchos ni?os con discapacidad intelectual que no est¨¢n bien en los centros ordinarios porque su ritmo de aprendizaje es diferente, necesitan espacios m¨¢s reducidos y atenci¨®n m¨¢s personalizada. Muchos vienen de la escuela ordinaria con problemas de autoestima o de bullying¡±, agrega Terry Grajera, portavoz de la Plataforma educaci¨®n inclusiva s¨ª, especial tambi¨¦n, que ha presentado 180.000 firmas en la Asamblea de Madrid contra un eventual cierre de los centros especiales, y es madre de una ni?a con s¨ªndrome de Down.
¡°Las familias tienen derecho a estar preocupadas, pero no estamos hablando de llevar a los ni?os de cualquier manera a los centros ordinarios, sino de hacerlo bien y por fases. Para los ni?os es mejor claramente estar en ellos siempre que tengan los medios necesarios para responder a sus necesidades espec¨ªficas. Cuando est¨¢n, el entorno normalizado de ni?os y ni?as como los que se encuentran al salir a la calle es el m¨¢s adecuado para su desarrollo¡±, afirma Elena Mart¨ªn, catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, que particip¨® en la integraci¨®n del grueso de los alumnos con discapacidad en la red ordinaria en los a?os ochenta, cuando formaba parte del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, y ahora asesora a la ministra de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢.
Inspirado en el sistema implantado en la ¨²ltima d¨¦cada en Portugal, el modelo que perfila el Gobierno, esbozado por la ministra en diciembre en el Senado, contempla transformar los colegios especiales en centros de apoyo a los colegios ordinarios de su ¨¢rea territorial. Una parte de los profesionales permanecer¨¢ all¨ª y el resto se incorporar¨¢ a la escuela ordinaria. El ministerio no ha calculado todav¨ªa el coste. ¡°Ser¨¢ caro¡±, adelanta Mart¨ªn, ¡°pero tambi¨¦n se trata de colocar el dinero en las prioridades¡±.
Portugal ten¨ªa en 1997 un 20% de los alumnos con discapacidad en centros especiales y hoy ronda el 1%. Se trata de estudiantes que requieren gran apoyo m¨¦dico y que tampoco en Espa?a se llevar¨¢n, al menos a medio plazo, a las aulas ordinarias.
De ni?os ineducables a la inclusi¨®n
Ante la ausencia de una respuesta oficial del r¨¦gimen franquista, que consideraba en general a los ni?os con discapacidad ineducables, el movimiento asociativo impulsado por las familias empez¨® a crear en los a?os 50 los primeros colegios, explica Gerardo Echeita, profesor de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°La democracia vino a reforzar con subvenciones y conciertos el modelo dual de centros ordinarios y centros de educaci¨®n especial, que las familias hab¨ªan creado con toda la l¨®gica. Sin ellos, el futuro de esos ni?os habr¨ªa sido absolutamente terrible. Pero ahora debemos superar esa fase para lograr una sociedad inclusiva que conozca la diversidad y la respete¡±, afirma.
Mientras el plan del Gobierno se materializa, un n¨²mero creciente de familias est¨¢ recurriendo a los tribunales para impedir que sus hijos sean sacados de los centros ordinarios y llevados a los especiales. ¡°Se ven obligadas a ello porque a pesar de que la Convenci¨®n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad forma parte de la legislaci¨®n espa?ola desde 2008 los centros de educaci¨®n especial siguen existiendo¡±, afirma la abogada especializada Sandra Casas. Una jueza de Valencia acept¨® en diciembre el recurso presentado por los padres de Cristian, un ni?o de seis a?os con autismo, para que siguiera en el colegio p¨²blico en el que est¨¢ matriculado con los apoyos educativos especializados necesarios. ¡°Es muy duro. Te dicen que no quieres lo mejor para tu hija porque no quieres que la separen de su hermana, de sus compa?eros y del entorno que conocen¡±, dice Merche Defez, t¨ªa de Cristian, que tambi¨¦n se ha negado a que su hija Lara, de ocho a?os, que tiene Trastorno del Espectro Autista, sea trasladada a un centro de educaci¨®n especial.
Para que la inclusi¨®n funcione, opina Esther Salas, psic¨®loga, maestra especializada en pedagog¨ªa terap¨¦utica desde hace 30 a?os y directora del instituto p¨²blico de Benaguasil (Valencia), donde en torno a un 10% de sus 300 alumnos tienen alg¨²n grado de discapacidad, hacen falta m¨¢s recursos, mejoras en la formaci¨®n inicial del profesorado, cambios metodol¨®gicos, como el aprendizaje basado en proyectos, y al menos dos ense?antes por aula en aquellos grupos donde resulta necesario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.