La Polic¨ªa Nacional libera a una mujer con dispacidad intelectual maltratada y obligada a prostituirse en ?vila
Un hombre de 44 a?os capt¨® a la joven, de 18, fingiendo que se hab¨ªa enamorado de ella
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Cuando la capt¨® en Ruman¨ªa ella ten¨ªa 18 a?os, una discapacidad intelectual provocada por una enfermedad cuando era ni?a y una casa levantada por sus padres que ni siquiera ten¨ªa, ni tiene, agua corriente. Fue un hombre 26 a?os mayor que ella. Atenciones, dedicaci¨®n y amor. Y ninguna prueba de violencia, chantaje o amenazas. A esa pr¨¢ctica, la de la seducci¨®n entre un hombre y la v¨ªctima que eligen en funci¨®n de su vulnerabilidad, se llama m¨¦todo lover boy. ?l consigui¨® que ella creyera que estaba enamorado y que ella se enamorase de ¨¦l. Fue el comienzo de meses de explotaci¨®n sexual, palizas, humillaciones y aislamiento que acabaron el pasado noviembre, cuando la Polic¨ªa Nacional consigui¨® liberarla. Sin embargo, aunque pudieron rescatarla de la prostituci¨®n y el maltrato, aquello no cort¨® el v¨ªnculo emocional que la un¨ªa a su explotador.
Eso, apuntan fuentes de la investigaci¨®n, dificulta la labor policial, ya que ¡°cabe la posibilidad de que las v¨ªctimas no se reconozcan como tales y no perciban, incluso, c¨®mo el proxeneta se aprovecha de su vulnerabilidad y aislamiento¡±. Adem¨¢s, no denuncian su situaci¨®n ni colaboran en las pruebas para poder procesarlos. Y, al dar su consentimiento, es dif¨ªcil demostrar que lo hacen "obligadas". Lo diferente de este caso, explican esas fuentes, es que la trata no viene declarada por la v¨ªctima sino por diferentes personas de su entorno independientes entre s¨ª y fue la investigaci¨®n lo que permiti¨® recuperar los indicios que refuerzan el peso de las pruebas: ¡°Por eso fue fundamental el apoyo de nuestros servicios centrales y de los compa?eros en Ruman¨ªa. Ellos corroboraron gran parte de lo que sab¨ªamos por otras fuentes¡±. Esta investigaci¨®n ¡°cuestiona que la trata de seres humanos ocurra solo cuando ella afirma ser v¨ªctima¡±.
Cabe la posibilidad de que las v¨ªctimas no se reconozcan como tales y no perciban c¨®mo el proxeneta se aprovecha de su vulnerabilidad y aislamiento
Afirman que ¡°escucharla es b¨¢sico¡±, pero intentan que sus condicionantes no beneficien de manera autom¨¢tica al autor de la trata. Esa aprobaci¨®n viciada es la clave de este caso que la Polic¨ªa cree que puede abrir una nueva v¨ªa para procesar a los proxenetas: "C¨®mo conseguir que el consentimiento sea cuestionado cuando se den determinadas circunstancias, en este caso, las de la discapacidad intelectual de la v¨ªctima". Adem¨¢s del contexto de superioridad que se desprendi¨® de la investigaci¨®n. "En este caso, muy claro, y del que ¨¦l se aprovech¨®". Una enfermedad previa que le dej¨® secuelas a nivel intelectual, por su nulo o poco manejo del idioma y por el aislamiento: ¡°No conoc¨ªa a nadie y no ten¨ªa m¨¢s contacto que con la gente con la que trabaja. Era mucho m¨¢s joven con ¨¦l, con menos experiencia vital y sin dinero ni herramientas para salir de ah¨ª", detallan esas mismas fuentes policiales, que a?aden la importancia de la aplicaci¨®n de la prueba preconstituida [cuando la declaraci¨®n se graba y queda como prueba para evitar que tenga que repetirla durante la vista oral] para no perder a las v¨ªctimas en el proceso.
¡°Muchas de las personas que est¨¢n ejerciendo de manera 'voluntaria' proceden y se encuentran en una situaci¨®n de vulnerabilidad tal que no encuentran otra alternativa real o aceptable que someterse al abuso e intentar ser feliz dentro de ese submundo que las rodea, m¨¢xime cuando existen discapacidades o problemas similares¡±, ampl¨ªan desde la investigaci¨®n. ¡°Cuando ponemos en tela de juicio el consentimiento, pueden entrar a jugar otros elementos y empezamos a ver con m¨¢s claridad que estamos ante unos hechos susceptibles de entenderse como trata de seres humanos¡±.
Fue lo que ocurri¨® con esta v¨ªctima, que lleg¨® a Espa?a a mediados del pasado a?o. Desde entonces, fue obligada a prostituirse cada d¨ªa en un club de un pueblo de ?vila. Fue liberada por la Polic¨ªa Nacional en un operativo que acab¨® con la desarticulaci¨®n de una red de ¨¢mbito internacional y tres detenidos, uno en Ruman¨ªa y dos en ?vila, entre ellos el considerado como responsable de la banda, sobre el que pesaba una Orden Europea de Detenci¨®n y Entrega y que ya est¨¢ en prisi¨®n preventiva.?
A la v¨ªctima la controlaba un grupo criminal, compuesto por ciudadanos rumanos y espa?oles, dedicados a la trata de seres humanos con fines de explotaci¨®n sexual. El cabecilla, con antecedentes en Ruman¨ªa, contaba con la ayuda de su sobrina, que ejerc¨ªa de "controladora" [la persona que acompa?a siempre a la v¨ªctima y la vigila] y con la del encargado del club en el que era sometida no solo a explotaci¨®n sexual de lunes a domingo sino a amenazas contra ella y su familia. "Y no dudaban en utilizar la violencia cuando no buscaba clientes en el club o cuando permanec¨ªa sentada en un taburete sin trabajar", explica la Polic¨ªa. Todo el dinero que ganaba era entregado a su captor, unos 6.000 euros en el ¨²ltimo mes, seg¨²n los investigadores. "Pero ella no se quedaba con nada, ni siquiera ten¨ªa para poder pagar la medicaci¨®n que le hace falta".
Para los investigadores, al final, lo peor es el sometimiento al que se ven abocadas estas mujeres. "En este caso ella est¨¢ totalmente enamorada de ¨¦l. Llora y llora. Va a costar sacarla de ah¨ª. ?l lleg¨® a presentarse en el club, con ella presente, diciendo que se hab¨ªa acostado con todas las mujeres del prost¨ªbulo. Las humillaciones eran constantes. El sufrimiento tambi¨¦n". El objetivo a corto plazo es doble, la condena de los culpables, "y no abandonar a la v¨ªctima, acompa?arla hasta que abra los ojos y consiga salir de donde est¨¢".
Seg¨²n esas mismas fuentes, est¨¢ demostrado que las emociones influyen en los procesos de toma de decisiones y en el consentimiento cuando se habla de personas especialmente vulnerables [con una discapacidad, en este caso]. ¡°Sobre todo cuando se recurre a medios indebidos para obtenerlo. Aqu¨ª radica la clave para luchar contra este tipo de trata: muchas de las chicas que est¨¢n ejerciendo est¨¢n en condiciones similares. Desde nuestro sill¨®n nos cuesta entender por qu¨¦ 'consienten', por qu¨¦ no se alejan del proxeneta y le siguen dando los r¨¦ditos obtenidos del 'alquiler' de su cuerpo¡±.
El amor como m¨¦todo de captaci¨®n
Elegir una mujer, seducirla y enamorarla. En eso se basa el m¨¦todo lover boy, hombres que captan a sus v¨ªctimas aprovechando su vulnerabilidad social, econ¨®mica y educativa para explotarlas.
La brigada de la Polic¨ªa Nacional especializada en trata de seres humanos lleva a?os luchando contra esta pr¨¢ctica cuyos objetivos suelen ser chicas de entre 15 y 17 a?os y, mayoritariamente, de regiones del interior de Ruman¨ªa. Aunque es un fen¨®meno global. En Espa?a, se calcula que el negocio de la explotaci¨®n sexual mueve 3.700 millones de euros anuales, lo que supone m¨¢s del 10% de los beneficios il¨ªcitos de ese ¨¢mbito a nivel mundial. Y, en 2017, la polic¨ªa identific¨® a 13.000 v¨ªctimas de las que, seg¨²n sus c¨¢lculos, al menos un 80% eran explotadas sexualmente.
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