Cae una banda que traficaba con especies en desaparici¨®n a demanda de clientes millonarios
Los compradores ped¨ªan ualabis, canguros e incluso linces ib¨¦ricos a los 10 detenidos, que reten¨ªan en este momento a 200 animales en M¨¢laga
El guacamayo Jacinto es una belleza. De color azul cobalto, tiene una aureola amarilla alrededor de los ojos, tonos viol¨¢ceos en las alas y su cara resulta especialmente simp¨¢tica. Es el mayor de su especie: puede alcanzar el metro de longitud. Es originario de Brasil, Bolivia y Paraguay y est¨¢ en grave peligro de extinci¨®n. En el mercado negro un ejemplar hembra puede alcanzar los 14.000 euros. Es solo uno de los 200 animales incautados por el Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil a una organizaci¨®n dedicada a comprar y vender de manera il¨ªcita especies animales entre Espa?a y Marruecos en el marco de la Operaci¨®n Fennec. Una decena de sus miembros han sido detenidos y acusados de los presuntos delitos de contrabando, maltrato animal, comercio ilegal y falsedad documental.
La mayor parte de las incautaciones iban camino de Marruecos, donde hasta el momento no se sab¨ªa que hubiera compradores para este tipo fauna ex¨®tica. ¡°Se ha acreditado la existencia de un mercado emergente¡±, explican desde el SEPRONA, ¡°que demanda una gran cantidad de animales exclusivos que se importan ilegalmente¡±, subrayan desde este cuerpo de seguridad. La Guardia Civil ha constatado la existencia una clase emergente marroqu¨ª compuesta por ricos encaprichados en tener en sus propiedades especies animales de lo m¨¢s variadas a pesar de estar protegidos internacionalmente o en riesgo de extinci¨®n.
El guacamayo Jacinto es solo un ejemplo de las aves confiscadas, pero las peticiones que se han escuchado durante la investigaci¨®n han incluido variedades que realizan paradas migratorias en Espa?a como el flamenco rosado. Entre los mam¨ªferos se llegaron a solicitar ualabis, canguros, kinkaj¨²s e incluso hasta linces ib¨¦ricos. ¡°Los compradores buscaban tener lo que los dem¨¢s no, sentirse especiales. No ten¨ªan reparos en pedir lo que sea¡±, relatan fuentes del SEPRONA, que explican que ninguna de esas especies mencionadas ha sido incautada durante esta operaci¨®n, iniciada tras la denuncia realizada por un ciudadano a trav¨¦s de la organizaci¨®n ecologista SEO/Birdlife. La instrucci¨®n judicial, dirigida por la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de M¨¢laga, ha correspondido al juzgado n¨²mero 1 de Fuengirola (M¨¢laga).
La mayor¨ªa de los animales detectados pertenecen a la familia de las psit¨¢cidas, es decir, loros y guacamayos. Los m¨¢s habituales han sido los denominados yaco de cola roja, cuyo precio ronda el millar de euros. Esta y otras especies confiscadas por la Guardia Civil son originarias del continente africano, pero los compradores marroqu¨ªes prefieren adquirir ejemplares criados en cautividad en Europa ¡°porque son m¨¢s d¨®ciles y f¨¢ciles de alimentar¡±, explican en el SEPRONA, donde ha sorprendido el nuevo mercado africano de las aves ex¨®ticas. Eso s¨ª, la banda internacional desmantelada funcionaba de manera bidireccional: aprovechaba los viajes de vuelta para traer animales de ?frica hacia Europa. Los agentes explican, adem¨¢s, que este comercio de fauna protegida es cada vez m¨¢s habitual para blanquear dinero.
Tortugas sulcata o serpientes pit¨®n albinas forman tambi¨¦n parte del cat¨¢logo de ventas de la organizaci¨®n desmontada. Tambi¨¦n mam¨ªferos como ginetas o varios ejemplares del animal que da nombre a la operaci¨®n, el fennec. Se trata de un zorro de peque?as dimensiones, grandes orejas y cara risue?a que solo habita en el desierto del S¨¢hara y la pen¨ªnsula del Sina¨ª. Su comercio es ilegal, pero en el mercado negro su precio oscila entre los 300 y 400 euros. Los europeos buscan ejemplares para tenerlos como mascotas o para criarlos en cautividad. Agentes de la Gendarmer¨ªa Real marroqu¨ª han destacado que, aunque este animal est¨¢ incluido en el Anexo B del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), pronto podr¨ªa pasar al A, el m¨¢s restrictivo de dicho acuerdo, debido a que la poblaci¨®n est¨¢ siendo duramente esquilmada por el comercio ilegal.
Los integrantes de la red adquir¨ªan los ejemplares a proveedores de Espa?a y otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea como Portugal, Alemania o Eslovaquia. Los almacenaban temporalmente en el garaje de una vivienda en Ronda (M¨¢laga). A solo 90 kil¨®metros, en Fuengirola, la banda contaba con una tienda de venta de animales que les serv¨ªa como tapadera y donde las especies pasaban un d¨ªa o dos antes mientras un veterinario colegiado exped¨ªa las cartillas sanitarias sin cumplimentarlas totalmente y sin dar de alta a los animales en los registros oficiales.
El paso siguiente era el traslado de manera irregular hasta Melilla. Y, desde all¨ª, uno de los integrantes de la organizaci¨®n contactaba con los compradores a trav¨¦s de las redes sociales y se val¨ªa de mulas para pasar la frontera entre Melilla y Nador, la principal ruta utilizada. Los animales sol¨ªan ir escondidas dentro de cajas y bajo varias mantas en el maletero de alg¨²n coche. Un transporte en p¨¦simas condiciones que terminaba por matar a algunos de los animales, sobre todo las aves, muy sensibles a la falta de ox¨ªgeno.
La Operaci¨®n Fennec ha sido desarrollada por la Unidad Operativa del Medio Ambiente (UCOMA) del SEPRONA, con el apoyo de las Comandancias de Almer¨ªa, M¨¢laga y Melilla. El equipo ha contado con la participaci¨®n de EUROPOL, que coordin¨® las acciones con los pa¨ªses europeos, as¨ª como de la Gendarmer¨ªa Real de Marruecos. Tambi¨¦n han participado la Autoridad Aduanera del Puerto de M¨¢laga y la Autoridad Administrativa CITES de Espa?a para la identificaci¨®n de las especies, la orientaci¨®n con respecto a los aspectos t¨¦cnicos del control de los espec¨ªmenes y su posterior alojamiento en centros apropiados.
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