El proxeneta millonario que multaba a las mujeres por enfermar
Investigadores de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil concluyen el primer an¨¢lisis econ¨®mico de locales de prostituci¨®n en Espa?a y sus supuestas v¨ªas de blanqueo
Las de Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n no eran las cuentas de la lechera. Seg¨²n el juzgado, este proxeneta que la Operaci¨®n Carioca sac¨® de las tinieblas ten¨ªa, como tantos otros, sus negocios clandestinos atados y bien atados con su "ley del terror". Y no corr¨ªa el riesgo de que se le rompiera el c¨¢ntaro contra el suelo, porque supuestamente el recipiente estaba blindado por representantes de todos los cuerpos policiales que recib¨ªan a cambio compensaciones en met¨¢lico y en especie. As¨ª fue hasta que, en 2009, a la trama que urdi¨® Ad¨¢n en Lugo "le cay¨® medio C¨®digo Penal encima, sin defensa posible", como declaraba entonces a este peri¨®dico el abogado de uno de los principales imputados. Y ahora que la instrucci¨®n ha llegado a su fin, de los varios cientos de mujeres que testificaron, algunas han logrado rehacer sus vidas o siguen intent¨¢ndolo (atrapadas en cursos de formaci¨®n o contratos basura) al margen de los burdeles. Otras, con 10 a?os m¨¢s pero a¨²n j¨®venes, como exigen los clientes, siguen atrapadas en la prostituci¨®n en Espa?a.
En una de las 50 piezas en que acab¨® dividida la causa, investigadores de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil a las ¨®rdenes de la juez Pilar de Lara han llevado a cabo el primer an¨¢lisis econ¨®mico de un negocio de proxenetismo en el pa¨ªs. El estudio hace aflorar el dinero negro que a diario fluye, por miles de euros, en un burdel de una ciudad peque?a frecuentado por empresarios que pagan el sexo al contado para no dejar huella en sus tarjetas de cr¨¦dito. Tambi¨¦n destapa las supuestas artima?as del due?o para mantener sometidas a las v¨ªctimas de trata mientras pagan sus deudas, a las que impone multas por estar enfermas o por la duraci¨®n de sus reglas. Todas estas ganancias de la actividad ilegal se metamorfosean presuntamente en ladrillo y autom¨®viles de "alta gama", la inmensa mayor¨ªa de segunda mano, para su blanqueo.
Los investigadores concluyen que, principalmente en los a?os de los que disponen de datos (2006, 2008 y 2009), la red tejida por Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n a trav¨¦s de los clubes que regentaba, Queen's y La Colina, obtuvo ganancias de m¨¢s de 3,6 millones de euros. Esta cantidad es solo un grano de arena de ese 0,35% del PIB que el INE estima que la prostituci¨®n acapara en Espa?a, el tercer pa¨ªs del mundo en consumo, con m¨¢s de 1.600 prost¨ªbulos (seg¨²n c¨¢lculos de la Polic¨ªa Nacional), ofreciendo decenas de miles de mujeres a diario.
La organizaci¨®n liderada por Ad¨¢n, actualmente en prisi¨®n por delitos de violencia machista contra su exesposa, obten¨ªa un "ping¨¹e beneficio" aprovech¨¢ndose de las "especiales circunstancias de precariedad" de un "elevad¨ªsimo n¨²mero de mujeres extranjeras", afirma la magistrada en el auto de transformaci¨®n de las diligencias de blanqueo en procedimiento abreviado para su juicio. M¨¢s de medio centenar de v¨ªctimas, seg¨²n De Lara, compon¨ªan la carta de degustaci¨®n que los clubes de Ad¨¢n -registrados en la Agencia Tributaria como "bares categor¨ªa especial" y "otros caf¨¦s y bares"- ofrec¨ªan habitualmente a sus clientes, en un horario laboral de entre 12 y 14 horas por jornada.
Con este auto sobre el negocio redondo de los burdeles de Ad¨¢n, la magistrada deja pr¨¢cticamente cerrada una d¨¦cada de trabajo en el caso Carioca ahora que acaba de ser apartada de su plaza en Lugo por el Consejo General del Poder Judicial. El ¨®rgano de gobierno de los jueces acord¨® castigarla el pasado jueves por supuestos "retrasos injustificados" en la instrucci¨®n de sus macrocausas contra la corrupci¨®n en Galicia (Carioca, Pok¨¦mon, Gara?¨®n, Pulpo o C¨®ndor).
La juez recuerda que las v¨ªctimas de la red eran j¨®venes "enormemente vulnerables", en su mayor¨ªa latinoamericanas y sobre todo brasile?as, muchas con familia a su cargo en Am¨¦rica, que se prostitu¨ªan en "condiciones sumamente gravosas" inducidas con "distintos mecanismos coactivos". Entre estos m¨¦todos que las encadenaban, el sumario recoge las presuntas amenazas de Ad¨¢n, incluso de muerte; la constante presencia de agentes uniformados tomando copas y en las camas; su situaci¨®n irregular en el pa¨ªs; y las deudas contra¨ªdas con el jefe. Estos compromisos se deb¨ªan a pr¨¦stamos que le ped¨ªan; a las multas que les impon¨ªa si enfermaban, se portaban "mal", llegaban tarde o faltaban a su puesto; y sobre todo a lo adeudado por el viaje a Espa?a (de 3.000 a 4.000 euros), que ten¨ªan que pagar trabajando.
Testaferros y amigos polic¨ªas
Con sucesivos testaferros, a trav¨¦s de una inmobiliaria supuestamente creada como sociedad interpuesta y tambi¨¦n utilizando el nombre de su esposa para no figurar, Ad¨¢n alquil¨® los inmuebles donde estableci¨® los negocios de sus burdeles. El m¨¢s importante, el Queen's, junto al pol¨ªgono industrial de Lugo, celebr¨® su fiesta de inauguraci¨®n el 2 de septiembre de 2002, ya entonces con presencia de amigos polic¨ªas. Las obras de reforma de una casa que en tiempos hab¨ªa sido una queser¨ªa las llev¨® a cabo un constructor que, tal y como declar¨®, no lleg¨® a recibir m¨¢s que una peque?a parte del coste y, seg¨²n sospecha De Lara, sigui¨® cobr¨¢ndose en "servicios" lo adeudado.
Los locales de Ad¨¢n, recuerda la instructora, eran "frecuentados por empresarios y personas de elevado poder adquisitivo que incluso captaban a mujeres para organizar las llamadas fiestas blancas, de coca¨ªna y sexo, en alguna sociedad deportiva de la ciudad, en cuya cafeter¨ªa acababan trabajando como camareras sin contrato ni alta en la Seguridad Social". Ad¨¢n y sus encargados controlaban el rendimiento de cada joven mediante estadillos tama?o A3 donde ellas figuraban con sus nombres "art¨ªsticos".
Seg¨²n la investigaci¨®n, la organizaci¨®n se quedaba con 10 euros por cada uno de los tres primeros "pases" (media hora de sexo en la habitaci¨®n, cuya tarifa era de 43 euros) m¨¢s 12 euros que les cobraba diariamente en concepto de alojamiento incluso a las que no dorm¨ªan en los prost¨ªbulos. Adem¨¢s, les restaba los "abonos", una cantidad variable que ¨¦l mismo decid¨ªa por la deuda del tr¨¢fico de mujeres; junto a las posibles multas y una tasa especial por salidas con clientes fuera del local (60 euros).
En los estadillos tambi¨¦n aparec¨ªan las ventas de otros conceptos como "s¨¢banas" desechables, "lubricante" o "preservativos", pero no los ingresos obtenidos a trav¨¦s de otro delito por el que est¨¢ imputado Ad¨¢n, la venta de droga en los burdeles. La noche en que estall¨® la Operaci¨®n Carioca, en los clubes hab¨ªa m¨¢s de 12.000 euros y en el domicilio del jefe, 29.500. Esto es todo lo que pudo hallar en billetes la Guardia Civil, adem¨¢s de otros 79.950 euros que el l¨ªder guardaba en una caja de seguridad del BBVA, un dinero que se deposita sin necesidad de dejar constancia de la cifra. Seg¨²n Aduanas, "mientras, en parte, la actividad de alterne y hosteler¨ªa [es decir, las copas] estar¨ªa declarada a la Agencia Tributaria, la de prostituci¨®n no lo estar¨ªa". Supuestamente, apunta la juez, solo los "pagos de clientes con Visa" que no eran especialmente celosos de su "anonimato".
Todo este flujo de dinero Ad¨¢n no lo ingresaba en sus cuentas bancarias, donde solo aparec¨ªan reflejados los pagos de los clientes que usaban tarjeta. Era, explica el auto, un r¨ªo continuo de capital "no declarado fiscalmente" por un proxeneta que, seg¨²n testigos del caso, dec¨ªa ganar "unos 6.000 euros a la semana". Lo suficiente para "llevar un elevado nivel de vida" y comprar nuevas propiedades en met¨¢lico sin necesidad de retirar efectivo de sus cuentas bancarias. Antes de su detenci¨®n a finales de 2009, Ad¨¢n planeaba ampliar su empresa: estaba negociando la adquisici¨®n de otro burdel cerca de Portugal, esta vez especializado en "mujeres rumanas y de Europa del Este".
Un ¡°r¨¦gimen de aut¨¦ntica esclavitud¡±
"Las mujeres trabajaban en r¨¦gimen de aut¨¦ntica esclavitud" despu¨¦s de llegar a Espa?a a trav¨¦s de aeropuertos como el de Barajas, donde supuestamente hab¨ªa un polic¨ªa nacional compinchado. La mafia contaba con la participaci¨®n de varios empleados de dos agencias de turismo de Goiana (Brasil) que se encargaban "de la revisi¨®n de la calidad de la mercanc¨ªa", describe la juez en referencia a las mujeres. "All¨ª supervisaban sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas", contin¨²a en el ¨²ltimo auto "como requisito previo para autorizar el viaje. Y les daban indicaciones para cruzar los controles fronterizos" como "turistas". Uno de los contactos que gestionaban los viajes desde Brasil lleg¨® a recibir 89.682 euros en 84 env¨ªos de la red lucense.
El volumen de negocio reconocido por la firma que al final acab¨® creando el cerebro de la Carioca, Ad¨¢n Sloga, SLU, distaba mucho de la realidad. A efectos de tributaci¨®n por IVA e impuesto de sociedades, en 2008 declar¨® 128.807 euros y en 2009, 239.055. Pero la cantidad de ganancias en negro que los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera han podido acreditar que atesor¨® el temido proxeneta son m¨¢s de 3,6 millones. La cifra es el resultado de la suma de sus inversiones en ladrillo y autom¨®viles a lo largo de los a?os, del dinero incautado y del balance de "notas manuscritas en hojas, pedazos de papel, recibos o tiques" y las libretas contables con las que se controlaba a las mujeres, que no est¨¢n completas ni son de todos los a?os. La titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Lugo sospecha que la verdadera cantidad es muy superior.
Entre marzo y mayo de 2007, sin otros ingresos conocidos que los que le reportaba la prostituci¨®n y sin sacar nada del banco, Ad¨¢n adquiri¨® tres inmuebles por m¨¢s de 200.000 euros y en marzo de 2009, otro piso, un trastero y una plaza de garaje. Tambi¨¦n compr¨® 11 veh¨ªculos, y la juez se?ala que supuestamente prest¨® dinero contante y sonante a su fiel encargado, Jos¨¦ Manuel Pulleiro, para comprar la vivienda, un Audi y un BMW. Oficialmente, seg¨²n recoge el auto judicial, este empleado ten¨ªa una n¨®mina de 799,55 euros.
Las mujeres apenas sal¨ªan de los clubes "por temor a ser expulsadas de Espa?a"
"En caso de que las mujeres tuvieran el periodo menstrual, adem¨¢s de avisar, solo pod¨ªan descansar de uno a tres d¨ªas, en funci¨®n de la decisi¨®n caprichosa del due?o o el encargado, e independientemente de la duraci¨®n de sus menstruaciones, ya que en otro caso, ten¨ªan que abonar 43 euros aunque no trabajaran", seg¨²n describe la juez Pilar de Lara las leyes del burdel. En algunos casos, "eran obligadas a demostrar que ten¨ªan la regla" y si no acud¨ªan a trabajar "tambi¨¦n eran multadas", sin "derecho a descansar".
Las sanciones eran de "20, 30 y hasta 60 euros", lo cual "condicionaba la voluntad de las mujeres a la hora de prostituirse", a pesar de "estar enfermas o exhaustas". Adem¨¢s, sigue la juez en el ¨²ltimo auto, las chicas apenas sal¨ªan "por temor a ser detenidas y expulsadas de Espa?a", por lo que "el club dispon¨ªa de servicio de venta de ropa y lavander¨ªa" y "algunos colaboradores de Ad¨¢n tambi¨¦n les vend¨ªan joyas".
La Operaci¨®n Carioca constituye la mayor investigaci¨®n judicial contra las mafias de proxenetismo en Espa?a: en su conjunto suma 274 tomos y 36 solo de transcripciones de pinchazos telef¨®nicos. Las personas que llegan imputadas al final de la instrucci¨®n, despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa exculpase a un buen n¨²mero y prescribiesen los hechos para otros investigados, lo est¨¢n por 25 tipos de delitos.
Entre los hechos que investiga la Carioca est¨¢n el tr¨¢fico de personas con fines de explotaci¨®n sexual, asociaci¨®n il¨ªcita, delitos contra los derechos de los trabajadores, narcotr¨¢fico, tenencia il¨ªcita de armas, delitos de aborto no consentido, amenazas, extorsi¨®n, agresi¨®n y abuso sexual y lesiones. Tambi¨¦n otros referidos a los funcionarios como cohecho, tr¨¢fico de influencias, solicitud de favores sexuales por empleado p¨²blico, prevaricaci¨®n, revelaci¨®n de secretos, omisi¨®n del deber de perseguir delitos, falsedad documental y negociaci¨®n prohibida. Un tercer grupo lo ocupan los delitos contra la hacienda p¨²blica y el blanqueo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.