Las sobredosis de opioides causan m¨¢s de 1.000 muertes al a?o en Espa?a
La mortalidad relacionada con estos f¨¢rmacos ha crecido m¨¢s de un 50% en siete a?os y casi se ha doblado entre las mujeres
M¨¢s de 7.000 personas han muerto en Espa?a entre 2010 y 2017 por sobredosis relacionadas con medicamentos opioides, seg¨²n datos del Observatorio del Dolor de la Universidad de C¨¢diz a los que ha tenido acceso EL PA?S. La tendencia durante estos a?os ha sido al alza: los 700 fallecimientos anuales registrados a principios de esta d¨¦cada han pasado a ser m¨¢s de 1.000 en los dos ¨²ltimos ejercicios con datos disponibles. El incremento global asciende al 52% y es mayor entre las mujeres, que part¨ªan de unas tasas inferiores pero cuya mortalidad casi se ha duplicado. Seg¨²n esta informaci¨®n, m¨¢s de dos tercios de las muertes se producen por envenenamiento accidental, mientras que en el resto la intoxicaci¨®n es voluntaria. Los grupos m¨¢s afectados son hombres de mediana edad y mujeres de m¨¢s de 65 a?os.
Esta es la primera vez que se publican en Espa?a datos sobre las muertes relacionadas con opioides, un indicador m¨¢s conocido por su acr¨®nimo en ingl¨¦s (ORD). Una investigaci¨®n del Observatorio ¡ªcentrada en este caso solo entre 2013 y 2016¡ª concluye que las ORD constituyen en Espa?a un ¡°problema con importantes costes sociales¡± que ¡°requieren una especial vigilancia¡± y causan ¡°la p¨¦rdida de 30.000 a?os de vida anuales¡±, otro indicador que mide el impacto de la mortalidad prematura en una poblaci¨®n.
La catedr¨¢tica de la Universidad de C¨¢diz Inmaculada Failde, autora principal, detalla que el objetivo de ¡°este primer estudio hecho en Espa?a¡± sobre las ORD es ¡°comparar los resultados obtenidos con la misma metodolog¨ªa con los publicados en Estados Unidos¡±. El trabajo concluye que ¡°es muy poco probable¡± que Espa?a repita la crisis ocurrida en la otra orilla del Atl¨¢ntico, donde una epidemia de adicciones lleva a?os causando m¨¢s de 50.000 muertes anuales. Precisamente estos d¨ªas se dirime en Ohio una macrocausa contra la industria farmac¨¦utica del pa¨ªs, que puede llegar a pagar casi 50.000 millones de euros de indemnizaci¨®n a los demandantes. ¡°Las tasas de mortalidad estandarizadas en Estados Unidos han sido entre ocho y 12 veces m¨¢s elevadas que en Espa?a¡±, recalca. La fuente de los datos usada por el Observatorio, al igual que en estudios equiparables a nivel internacional, es la Clasificaci¨®n Internacional de Enfermedades.
Seg¨²n Failde, ¡°los grupos de edad m¨¢s afectados fueron en casi todos los casos los comprendidos entre 35 y 54 a?os, aunque es destacable el aumento de las tasas brutas entre los mayores de 65 a?os¡±. ¡°Los hombres resultan m¨¢s afectados entre los 35 y los 54 a?os y las mujeres en el grupo mayor de 65 a?os¡±, a?ade la autora del estudio.
Sobre las causas de estas tendencias, el trabajo no ofrece respuestas, ya que este ¡°no era era su objetivo¡± ni la fuente de datos ¡°permite obtenerlas¡±. Tampoco existen otras investigaciones en Espa?a que aporten demasiada luz al fen¨®meno. Sobre los mayores de 65 a?os, el Ministerio de Sanidad y los expertos consultados coinciden en que ¡°el envejecimiento de la poblaci¨®n¡± aumenta la incidencia de enfermedades susceptibles de ser tratadas con opioides. ¡°Y a mayor uso de opioides mayor riesgo de efectos secundarios, tambi¨¦n de los m¨¢s graves¡±, coinciden estas fuentes.
Sobre los hombres de mediana edad, el uso indebido de formulaciones con fentanilo de liberaci¨®n r¨¢pida es la causa m¨¢s comentada. Estas presentaciones ¡ªque se toman v¨ªa inhaladores o diluidas en la boca¡ª eliminan el dolor de forma inmediata, pero tambi¨¦n tienen un gran potencial adictivo, seg¨²n Mar¨ªa ?ngeles Canos, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital La Fe (Valencia). En principio, estas presentaciones est¨¢n indicadas solo para pacientes oncol¨®gicos con dolor irruptivo ¡ªs¨²bito y de gran intensidad¡ª, pero su uso en otros casos ¡°hace que algunos pacientes no oncol¨®gicos tiendan a abandonar el tratamiento base y busquen esta v¨ªa en dosis mayores y m¨¢s frecuentes que las prescritas¡±, a?ade Canos.
El debate que rodea a los opioides resulta a veces ¡°delicado¡± e ¡°inc¨®modo¡±, admiten la mayor¨ªa de expertos y cargos p¨²blicos consultados. La raz¨®n es que las dantescas cifras de muertes en Estados Unidos se solapan sobre la realidad espa?ola. ¡°Aqu¨ª hab¨ªa miedo y rechazo a tratar al dolor. La gente sufr¨ªa de forma innecesaria y hemos avanzado mucho en los ¨²ltimos a?os¡±, afirma Luis Sordo, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. ¡°Seguro que hay cosas que mejorar, pero ahora el miedo es que los errores de Estados Unidos los acaben pagando los pacientes espa?oles¡±.
En este sentido, Failde apuesta por ¡°contar con sistemas de registro precisos sobre consecuencias y circunstancias de consumo¡±. Esto, en su opini¨®n, permitir¨ªa ¡°evitar situaciones de alarma injustificadas que puedan llevar a un descenso de la prescripci¨®n cuando esta s¨ª est¨¢ justificada¡±. En sentido contrario, ¡°tambi¨¦n permitir¨ªa detectar situaciones de consumo irresponsable en poblaciones vulnerables¡±, concluye la investigadora.
Canos advierte de que ¡°los nuevos opioides sint¨¦ticos, con menos efectos secundarios y f¨¢ciles de usar, seguramente han suscitado una confianza irreal en la inocuidad de algunas de estas presentaciones¡±. ¡°En los ¨²ltimos a?os ha aumentado forma notable la prescripci¨®n, en algunos casos de forma alejada a las indicaciones y con poco control sobre los pacientes¡±, lamenta. Sin embargo, la especialista descarta que ¡°la mayor prescripci¨®n de opioides registrado en Espa?a se haya visto acompa?ada de un problema significativo de adicciones, sin negar la evidencia de que esta existe en algunos casos¡±. Para evitarlo, y aumentar la seguridad del enfermo frente a una posible sobredosis, Canos estima ¡°imprescindible el seguimiento exhaustivo de cada paciente, especialmente de los que consumen las presentaciones con mayores riesgos¡±.
Uso inapropiado
La Generalitat Valenciana detect¨® en 2016 el uso inapropiado del fentanilo de liberaci¨®n r¨¢pida. La revisi¨®n entonces, caso a caso, de 1.518 tratamientos fue uno los primeros pasos dado por las administraciones ante el potencial mal uso de algunos opioides. Este empe?o cristaliz¨® la pasada primavera con la creaci¨®n de una mesa de trabajo, formada por Ministerio de Sanidad y comunidades aut¨®nomas, que ya ha celebrado varias reuniones. El objetivo es ¡°identificar los riesgos potenciales y adoptar medidas para mejorar la utilizaci¨®n de las presentaciones con mayor riesgo de dependencia¡±, defienden fuentes de Sanidad.
El ministerio recuerda que desde la Agencia Espa?ola del Medicamento (Aemps) y ¡°en un esfuerzo coordinado con el resto de Agencias Europeas, se monitorizan de manera constante los casos de abuso y dependencia notificados, as¨ª como la evoluci¨®n del consumo¡±. Entre 2010 y 2017, el consumo de opioides en Espa?a aument¨® un 79%.
Estas medidas y controles son los que llevan a los expertos a afirmar que ¡°un escenario como el de Estados Unidos es impensable en Espa?a¡±, afirma Pedro Juan Ibor, coordinador nacional del grupo de trabajo del dolor de Semergen (sociedad cient¨ªfica de m¨¦dicos de atenci¨®n primaria). ¡°Debemos estar atentos, priorizar las medidas preventivas y ayudar a las administraciones para velar por un buen uso de estos f¨¢rmacos dadas sus consecuencias potencialmente peligrosas¡±, a?ade Ibor. Este coincide con Canos en destacar que ¡°la formaci¨®n de los profesionales¡± es la herramienta clave para mejorar la seguridad de los pacientes.
El impacto de la gran crisis de Estados Unidos en Europa
Mientras la gigantesca crisis de los opioides azotaba Estados Unidos, los investigadores empezaron a preguntarse si algo similar era posible en Europa. Uno de los mayores trabajos fue el liderado por la investigadora italiana Cristina Bosetti, del Instituto de Investigaci¨®n Farmacol¨®gica Mario Negri (Mil¨¢n), que detect¨® grandes diferencias de consumo entre los 40 pa¨ªses estudiados.
Con datos de 2014 a 2016, Espa?a era el s¨¦ptimo con mayor consumo de estos f¨¢rmacos por habitante y el quinto en las presentaciones basadas en el fentanilo, el de mayor riesgo adictivo en sus formulaciones de liberaci¨®n r¨¢pida. Alemania, destaca el trabajo, es de largo el pa¨ªs europeo con mayor consumo, aunque este sigue siendo cerca de la mitad del de EE UU.
Seg¨²n recoge el Observatorio del Dolor, otras investigaciones ¡°auguran una crisis similar a la de EE UU en pa¨ªses como el Reino Unido en cinco o 10 a?os¡±. El Observatorio se hace eco de los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad sobre el aumento del consumo de opioides en Espa?a, aunque afirma que ¡°no est¨¢ claro que la situaci¨®n haya empeorado en los ¨²ltimos a?os, y existe un debate entre la comunidad cient¨ªfica sobre si Espa?a presenta tendencias similares a las de Estados Unidos¡± hace m¨¢s de una d¨¦cada y si esto puede anticipar ¡°una posible crisis por el uso excesivo¡± de opioides.
Aclarar esto es, precisamente, el objeto de la investigaci¨®n presentada por el Observatorio en el reciente congreso de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE) y que est¨¢ pendiente de ser publicado en una revista cient¨ªfica. La Fundaci¨®n Gr¨¹nenthal, vinculada a la farmac¨¦utica del mismo nombre, ha financiado el estudio.
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