Lo que ahora echamos en falta
En 2011 se aprob¨® una ley de salud p¨²blica que no se ha desarrollado. La ausencia de mecanismos de coordinaci¨®n y respuesta r¨¢pida han agravado la crisis
En poco m¨¢s de dos meses hemos pasado de una alerta en una remota provincia china a una crisis sanitaria global que ha obligado a confinar a un tercio de la humanidad y ha provocado una par¨¢lisis econ¨®mica sin precedentes. La temida epidemia global ha llegado y ha sorprendido a Espa?a sin estructuras fuertes de salud p¨²blica capaces de dar una respuesta r¨¢pida y coordinada. En 2011 se aprob¨® la Ley General de Salud P¨²blica, que contempla algunas de estas estructuras, pero nunca se ha llegado a desarrollar. La ley se promulg¨® en octubre y en noviembre tom¨® posesi¨®n el Gobierno de Mariano Rajoy, que la dej¨® en un caj¨®n. No solo no se ha desplegado, sino que los profesionales de este ¨¢mbito han asistido con impotencia al debilitamiento, y en algunos casos desmantelamiento, de muchos recursos de vigilancia epidemiol¨®gica y salud comunitaria.
La aprobaci¨®n de una ley de salud p¨²blica fue el m¨¢ximo empe?o de Idelfonso Hern¨¢ndez, que ocup¨® esa direcci¨®n general cuando era titular del Ministerio de Sanidad la socialista Trinidad Jim¨¦nez. En esos tiempos todav¨ªa se hac¨ªan simulacros y planes de respuesta para diferentes escenarios de crisis. El equipo de Trinidad Jim¨¦nez hab¨ªa tenido que lidiar con la pandemia de la gripe A, la del virus H1N1, de modo que la ley incorporaba algunas de las ense?anzas de aquella crisis. El texto se aprob¨® con algunos recortes sobre el proyecto inicial por las objeciones del ¨¢rea econ¨®mica, entre ellos uno de fundamental: la creaci¨®n de una agencia estatal de salud p¨²blica. En su lugar, la norma prev¨¦ la creaci¨®n de un centro estatal de salud p¨²blica que garantice una a acci¨®n coordinada con las comunidades aut¨®nomas, pero tampoco se ha creado. Tenemos una estructura sanitaria casi federal, pero no tenemos estructuras federales de gesti¨®n de las crisis.
Para Ildefonso Hern¨¢ndez, catedr¨¢tico de salud p¨²blica de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Alicante, en situaciones como esta es importante tener buenos sistemas de informaci¨®n y planes de respuesta que permitan movilizar r¨¢pidamente los recursos disponibles. No se han desarrollado. La ley prev¨¦ incluso un registro de personal disponible susceptible de ser trasladado en caso de necesidad. Tampoco se ha desplegado. Salvador Peir¨®, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica, sostiene que deber¨ªan haberse trasladado equipos y personal sanitario a Madrid al principio de la epidemia. Y Europa deber¨ªa haber apoyado m¨¢s a Italia. ¡°No hemos sabido aprovechar la diferencia de ritmo en la extensi¨®n del virus para dar soporte a las comunidades m¨¢s afectadas, en este caso Madrid y Catalu?a, y preparar mientras tanto los dispositivos en el resto¡±.
Esa falta de agilidad ha agravado la situaci¨®n. Ha habido muy poca cooperaci¨®n, y no solo entre comunidades. La Generalitat catalana decret¨® el confinamiento de Igualada el 12 de marzo y hasta el d¨ªa 25 no llegaron al hospital comarcal equipos de soporte prestados por el hospital de Bellvitge. ¡°Las comunidades aut¨®nomas han de entender que, cuanto menos solidarias sean, m¨¢s se valorar¨¢ la centralizaci¨®n¡±, advierte Peir¨®.
La ley tambi¨¦n prev¨¦ una red de vigilancia de salud que incluya ¡°sistemas de alerta precoz y respuesta r¨¢pida¡±. El reglamento todav¨ªa no se ha aprobado. Una vigilancia m¨¢s eficiente hubiera permitido, por ejemplo, dictar medidas de sellado y protecci¨®n de las residencias de ancianos, donde la epidemia est¨¢ haciendo estragos. La situaci¨®n de colapso permanente y la naturaleza del propio modelo sanitario tampoco permiten la flexibilidad necesaria en circunstancia como esta.
Es evidente, por ejemplo, que no podemos tener tanta capacidad de camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) instaladas como para atender flujos excepcionales como este, que en pocos d¨ªas ha recargado el sistema con 30.000 enfermos adicionales. ¡°No se puede tener exceso de capacidad para abordar picos de demanda imprevisibles¡±, sostiene Jos¨¦ Manuel Freire, profesor de la Escuela Nacional de Salud y exconsejero de Sanidad del Pa¨ªs Vasco. ¡°No es bueno tener capacidad ociosa, pero s¨ª estar preparados con planes de contingencia que ahora no tenemos¡±.
Aproximadamente el 10% de los diagnosticados por coronavirus necesita cuidados intensivos. Datos de la OCDE indican que en Espa?a hay 9,4 camas por cada 100.000 habitantes: lejos de las 29 de Alemania, pero m¨¢s que en Jap¨®n o el Reino Unido. En todo caso, las UCI son el punto cr¨ªtico de esta crisis. Cada d¨ªa llegan a los hospitales m¨¢s de 800 nuevos enfermos que requieren cuidados intensivos y la previsi¨®n es que la cifra siga aumentando. ¡°Una cama de cr¨ªticos no se puede improvisar¡±, recuerda Jos¨¦ Ram¨®n Repullo, profesor de Planificaci¨®n y Econom¨ªa de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad. ¡°No solo se necesitan respiradores. Los pacientes pueden tener fallos renales, coronarios, necesitar di¨¢lisis. No es f¨¢cil improvisarlas en un hangar. Necesitan todo un hospital detr¨¢s¡±.
En Catalu?a hab¨ªa unas 600 camas de UCI antes del coronavirus. En los ¨²ltimos d¨ªas se han habilitado camas en servicios de reanimaci¨®n y quir¨®fanos, hasta superar el millar. El mi¨¦rcoles hab¨ªa 1.021 infectados de coronavirus en cuidados intensivos, pero los responsables sanitarios prev¨¦n que se necesitar¨¢n con toda seguridad m¨¢s de 2.000 y, en el peor escenario previsto por la Agencia Catalana de Calidad Asistencial, hasta 5.000. Cuando todas las camas disponibles est¨¦n llenas ?qu¨¦ se va a hacer con los pacientes que lleguen y necesiten ese tipo de cuidados?
¡°Si se elimina la atenci¨®n programada, el sistema hospitalario puede expandirse, como ha hecho ahora, pero esa solo puede ser una soluci¨®n a corto plazo¡±, advierte Repullo. Si se prolongara, a las muertes por coronavirus habr¨ªa que sumar otras de las patolog¨ªas habituales que tambi¨¦n deber¨ªan evitarse
Derrumbe moral
La respuesta de los servicios de salud p¨²blica y del personal sanitario ha sido ejemplar y abnegada, pero la crisis ha puesto al descubierto los grandes descosidos de un sistema muy debilitado por los recortes. Entre 2009 y 2014 perdi¨® un 10% del presupuesto y, seg¨²n algunos informes (Funcas, CC OO), m¨¢s de 30.000 profesionales. Para Jos¨¦ Ram¨®n Repullo, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, ¡°el sistema ha aguantado los recortes bastante bien. Lo que ha habido es un derrumbe moral. Fue resiliente durante la crisis, pero en la recuperaci¨®n se ha sentido abandonado¡±. Jos¨¦ Manuel Freire, exconsejero de Sanidad del Pa¨ªs Vasco, resume la situaci¨®n en una cifra: ¡°No puede ser que en Madrid, hasta el 44,3% del personal sanitario sea temporal¡±.
Ocho a?os de desinversi¨®n repercuten en todo, desde la escasez de plantillas a la obsolescencia del utillaje y, sobre todo, provocan un cansancio inmenso. Si los servicios ya van justos de recursos con la demanda normal, lo que les llega ahora es un tsunami. No es de extra?ar que a gestores sensibles como el director del Servicio Aragon¨¦s de Salud, Javier Mari¨®n, se les escapen las l¨¢grimas al dar cuenta de las dificultades para conseguir mascarillas y elementos de protecci¨®n. Jaume Padr¨®s, presidente del Colegio de M¨¦dicos de Catalu?a, lo resume as¨ª: ¡°Que en una crisis como esta no tengamos medios de protecci¨®n individual crea una angustia enorme¡±. No es casualidad que los sanitarios figuren entre los m¨¢s golpeados por la epidemia. Este viernes hab¨ªa ya 9.444 infectados, el 14,7% de todos los casos, lo que significa, adem¨¢s del riesgo y el sufrimiento personal que el contagio comporta, una merma de la capacidad de respuesta del sistema sanitario.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad
- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada comunidad
- Pincha aqu¨ª para suscribirte a la newsletter diaria sobre la pandemia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.