M¨¦xico rectifica los planes de vuelta a la normalidad e insiste en reforzar las precauciones hasta junio
La miner¨ªa, la construcci¨®n y los equipos de transporte no podr¨¢n reanudar su actividad hasta que concluya la etapa de sana distancia
La precipitaci¨®n del Gobierno mexicano al proceder a la vuelta a la normalidad, anunciada la semana pasada, justo en los d¨ªas m¨¢s cr¨ªticos de la pandemia, ha obligado a hacer algunos reajustes en el Diario Oficial de la Federaci¨®n. Si el 13 de mayo el Gobierno anunciaba que tres nuevas actividades, la miner¨ªa, la construcci¨®n y los equipos de transporte, eran consideradas esenciales y pod¨ªan reanudar su producci¨®n el lunes siguiente, solo unas horas despu¨¦s, el diario oficial daba marcha atr¨¢s y aplazaba esta medida al 1 de junio, como todas las dem¨¢s empresas y siempre que hayan reformado y dotado sus instalaciones con lo necesario para impedir el contagio entre los empleados. El subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez-Gatell, insist¨ªa en esas precauciones este lunes, y hoy martes, en la conferencia matutina del presidente del Gobierno, Andr¨¦s Manuel L¨®pez-Obrador, se ha remachado en el mismo sentido: la sana distancia no concluye hasta el 31 de mayo, hasta entonces todo sigue igual salvo en los llamados pomposamente ¡®municipios de la esperanza¡¯, que no han registrado contagios en esta crisis y donde la vida puede ya volver a sus cauces.
Esta rectificaci¨®n ha sido sobre el papel, pero hay otras contradicciones que siguen en pie. Por ejemplo, que se hable de que no abrir¨¢ todav¨ªa la miner¨ªa cuando algunas no han cerrado, v¨¦ase Cananea (Sonora). Hoy mismo, el director general del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), Zo¨¦ Robledo ha explicado c¨®mo han de proceder las empresas para demostrar que ya han implantado las medidas sanitarias para reanudar su actividad en junio. Bastar¨¢ una carta en la que se asume el compromiso, la buena fe de que lo que afirman es cierto: ¡°Creemos en la verdad de los empresarios y en que aceptar¨¢n inspecciones. En caso de incumplimiento, se clausurar¨¢ la empresa¡±, ha afirmado el funcionario. Pero hay negocios no esenciales, por ejemplo la cadena de electrodom¨¦sticos Elektra o los muebles Am¨¦rica, en Guadalajara (citados hoy en la ma?anera) que no han cerrado sus puertas en toda esta crisis y ah¨ª siguen. En ciertas calles pueden verse restaurantes abiertos al p¨²blico (no solo para llevar comida a casa), en Ciudad de M¨¦xico y en Baja California. ?C¨®mo creer entonces que en la desescalada hacia la normalidad se van a clausurar las empresas que no cumpla con los requisitos recomendados?
Porque se trata de recomendaciones, no de decretos gubernamentales para atajar la pandemia. El presidente as¨ª lo recuerda una y otra vez, hoy de nuevo. ¡°Nada por la fuerza, todo por la raz¨®n y el convencimiento¡±. De tal forma que si las industrias el 1 de junio tienen tapetes desinfectantes a la entrada, barreras de acr¨ªlico entre un trabajador y otro, reparto de mascarillas que de verdad protejan, lentes, zonas aisladas o las precauciones necesarias en las ¨¢reas de cafeter¨ªa, ser¨¢ porque quieran, y habr¨¢ otras en las que los trabajadores no correr¨¢n tanta suerte. As¨ª ha estado ocurriendo en un buen pu?ado de maquiladoras a lo largo de la frontera con Estados Unidos sin que nadie pusiera freno alguno. Las mascarillas que repart¨ªan a sus empleados eran penosas. Y algunos activistas, as¨ª como los propios empleados, denunciaban que la producci¨®n se hac¨ªa pasar por esencial dando una vuelta de tuerca a la legalidad estipulada.
¡°No podemos aceptar que algunos lo hagan mal mientras otros lo hacen bien¡±, ha rematado Robledo. Pero su amenaza de clausura choca frontalmente con lo ocurrido hasta ahora y con las palabras que emplea el presidente para contemporizar con los empresarios. La secretaria de Trabajo y Previsi¨®n Social, Luisa Mar¨ªa Alcalde Luj¨¢n, ha informado de algunas visitas a empresas en estas semanas: el 94% cumple, pero un 6% se niega a cerrar, con un ligero repunte, adem¨¢s, entre las d¨ªscolas. Y el 42% de ellas est¨¢n en municipios muy afectados por la pandemia, que en M¨¦xico ha dejado ya 5.332 muertes. Pero en lugar de actuar, el Gobierno se ha limitado esta ma?ana a ponerles orejas de burro, como en la antigua escuela, mencionando para escarnio p¨²blico algunas de las que se obstinan en continuar operando.
En todo caso, la inacci¨®n gubernamental ha sido altamente compensada por la responsabilidad de la poblaci¨®n en M¨¦xico, cuyo autoconfinamiento en casa ha permitido que la pandemia camine a trotecito lento, sin saturar los hospitales. Otra cosa es que los datos de contagio y letalidad deban ser reajustados, pero no se ven en los centros sanitarios las im¨¢genes de desbordamiento que se han dado en otros pa¨ªses. Hoy el presidente ha insistido en eso, pero en tono m¨¢s comedido, sin sus comparaciones triunfalistas de otras ocasiones: ¡°En otros pa¨ªses peg¨® primero la pandemia, no les dio tiempo de prepararse; nosotros tuvimos la suerte de no ser los primeros y ahora que estamos en la meseta [de la epidemia] a¨²n tenemos camas disponibles¡±. No es descabellado que el factor tiempo haya jugado a favor de pa¨ªses como M¨¦xico, donde la poblaci¨®n, antes de que llegara el virus, ya miraba con horror y con responsabilidad lo que ocurr¨ªa al otro lado del Atl¨¢ntico. Algunos restaurantes hab¨ªan cerrado mucho antes de que se recomendara el cese voluntario de la actividad.
Incluso ahora, cuando ya se propone una desescalada de las medidas dictadas, son los propios municipios los que han preferido tener cautela y aguantar un poco m¨¢s, hasta junio. Preguntado L¨®pez-Gatell si no podr¨ªan convertirse en lugares donde otros ciudadanos del pa¨ªs se refugien para hacer vida normal, aunque sea unas horas, el subsecretario ha rechazado que esto sea probable debido al aislamiento, las condiciones rurales y la falta de infraestructura de la mayor¨ªa de estos pueblos. ¡°No son tur¨ªsticos¡±, ha dicho. Aunque ha recordado que M¨¦xico sigue permitiendo la libertad de movimiento en todo su territorio. El Gobierno federal puede, pero algunos de estos Ayuntamientos han cerrado sus puertas a los extranjeros con la polic¨ªa. De nuevo los dos M¨¦xicos.
Pero a falta de medidas coercitivas claras, la disparidad de circunstancias dibuja un mapa injusto en M¨¦xico. ?Por qu¨¦ unos restaurantes est¨¢n abiertos y otros no? ?Por qu¨¦ se anuncian improbables sanciones o clausura de la actividad para unas empresas mientras otras permanecen descaradamente abiertas? ?Por qu¨¦ puede abrir una pasteler¨ªa y no una peluquer¨ªa? ?Por qu¨¦ se puede comprar una licuadora y no una lata de cerveza? ?Por qu¨¦ se entiende que a los vendedores informales no les queda m¨¢s remedio que vocear su mercanc¨ªa por las calles, pero se permite el agravio comparativo entre unas empresas, las responsables, y otras, las irresponsables? La respuesta la repite el presidente a menudo: ¡°Todo por consenso y por el convencimiento, por la raz¨®n y el derecho¡±.
La conferencia de prensa sobre coronavirus de la tarde del martes ha dejado algunas cifras preocupantes. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha incrementado la movilidad de los ciudadanos en ciertos Estados, como Aguascalientes. Puede pesar en ello el cansancio de la poblaci¨®n, pero todo indica que tambi¨¦n ser¨¢ razonable contener el optimismo por ahora.
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