¡°Es una amnist¨ªa registral, el Gobierno se ha lavado las manos¡±

¡±Es un insulto a la democracia, el Gobierno quiere cerrar en falso este expolio, en simbiosis con la Conferencia Episcopal, y lo m¨¢s triste es verles diciendo que ahora quien quiera que reclame, es imposible que haya 30.000 juicios. Este es un tema de Estado y tiene que tener una soluci¨®n de Estado¡±, resume Juanjo Pic¨®, de Europa Laica. Las asociaciones que han liderado la reclamaci¨®n de los bienes registrados por la Iglesia, agrupadas en Recuperando, la Coordinadora Estatal para la Recuperaci¨®n del Patrimonio Inmatriculado por la Iglesia, son muy duras con el Ejecutivo y el informe que ha presentado este martes sobre las inmatriculaciones de bienes por la Iglesia entre 1998 y 2015: fueron 34.961 fincas, 20.014 de ellas templos o dependencias complementarias y 14.947 ¡°con otros destinos (terrenos, solares, viviendas, locales, etc¨¦tera)¡±. En conjunto, 30.335 bienes han sido registrados con una simple certificaci¨®n eclesi¨¢stica, la f¨®rmula que permiti¨® una reforma de la ley hipotecaria de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 1996 y que entr¨® en vigor en 1998.

En Recuperando creen que el Gobierno deber¨ªa simplemente anular las inmatriculaciones, poner el contador a cero y que reclame las propiedades quien las pueda demostrar, la Iglesia o un particular. Consideran que la Iglesia se ha apropiado sin t¨ªtulo de las m¨¢s de 30.000 propiedades que ha inmatriculado solo con un certificado eclesi¨¢stico. ¡°Y habr¨ªa que ver el resto, dicen que son otro tipo de t¨ªtulos, pero en la mezquita de C¨®rdoba lo que aportaron fue que hab¨ªa sido bendecida en el siglo XIII¡±, apunta Pic¨®.

¡°Es el mayor esc¨¢ndalo inmobiliario de la historia de Espa?a. El Gobierno no deshace lo que estaba mal hecho, se lava las manos y consolida una amnist¨ªa registral. Adem¨¢s sigue sin regular en qu¨¦ casos un bien religioso deber¨ªa ser de dominio p¨²blico, sin perjuicio del uso cat¨®lico, que no se cuestiona, como pasa en Francia, donde Notre Dame es del Estado, o Portugal¡±, razona Antonio Manuel Rodr¨ªguez Ramos, profesor de Derecho Civil en la Universidad de C¨®rdoba y uno de los portavoces de Recuperando. Considera el caso espa?ol una anomal¨ªa en Europa y recuerda que ha habido dos sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2014 y 2016 muy cr¨ªticas con este sistema. En 2014 consider¨® ¡°sorprendente, por decir lo menos, que un certificado expedido por el secretario general del obispo pueda tener el mismo valor que los certificados expedidos por funcionarios p¨²blicos¡±. Tambi¨¦n cuestionaba que la prerrogativa se refiriera ¨²nicamente a los obispos de la Iglesia cat¨®lica y excluyera a representantes de otras religiones.

Rodr¨ªguez Ramos es muy esc¨¦ptico con la v¨ªa judicial: ¡°No habr¨¢ juicios, es una probatio diabolica, la Iglesia ha inscrito bienes sin demostrarlo y ahora corresponde demostrar la propiedad a quien lo impugna¡±. Critica la postura del Gobierno, que cree que por pedir el listado ya ha hecho su parte: ¡°Dice que todo ha sido legal, por no enfrentarse a la Iglesia, y permite impugnarlo, cuando es de una complejidad probatoria y procesal imposible, o es legal o no¡±. Por otro lado opina que no es una cuesti¨®n religiosa, pero est¨¢ distorsionada y ¡°muchos ayuntamientos no van a impugnar por una cuesti¨®n ideol¨®gica¡±. ¡°Hay una confusi¨®n permanente entre el uso y la titularidad. Una iglesia, por ser una iglesia, no tiene por qu¨¦ ser de la Iglesia. Igual que un estadio no tiene por qu¨¦ ser del club que juega all¨ª, ni un hospital de sus m¨¦dicos. Muchas iglesias han sido construidas por reyes o por la comunidad, no son de la Iglesia¡±. Subraya tambi¨¦n que esto conlleva una ¡°enorme descapitalizaci¨®n¡±. ¡°No somos conscientes de ello. La Iglesia ahora es titular del 85% del patrimonio hist¨®rico de Espa?a. Antes no era de nadie, era de todos, pero ya no, y tiene un enorme coste social, porque esos bienes tienen que ser restaurados con dinero p¨²blico, y generan beneficios que no declaran ni tributan¡±. Apunta que es parad¨®jico que mientras se exige transparencia a las instituciones, ¡°la Iglesia no lo es¡±. En opini¨®n de este profesor, el Gobierno se ha plegado a la Iglesia cat¨®lica por alguna contraprestaci¨®n, ¡°ah¨ª tenemos su silencio con la exhumaci¨®n de Franco o con la ley Cela¨¢¡±.

Jorge Garc¨ªa, otro de los portavoces de la coordinadora, recuerda que, en todo caso, el listado es ¡°parcial¡±, pues no incluye todas las propiedades que ya se registraron durante el franquismo y hasta 1998. ¡°Aqu¨ª en Zaragoza, donde yo vivo, la mayor¨ªa de los bienes de la Iglesia son de los a?os ochenta, campos de regad¨ªo, de labor, pisos, frontones... No est¨¢n en ese listado¡±.