¡°Ni los flamencos ni nosotros merecemos la ampliaci¨®n de El Prat¡±

Asunci¨®n Ruiz tiene un rostro amable, pero como directora de SEO Birdlife sabe sacar los dientes. Lo hace en las 50 causas judiciales que esta organizaci¨®n ecologista tiene en los tribunales y, en especial, en la que ha llevado a Bruselas para defender las especies amenazadas por la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat. Ruiz (Madrid, 55 a?os), bi¨®loga, defiende a las aves como forma de defender a los humanos.

P. ?Merecen los flamencos parar un aeropuerto como El Prat?

R. S¨ª. Pero no son las aves por las aves, sino porque la naturaleza nos ense?a el camino de progreso para las siguientes generaciones. La m¨¢xima corrupci¨®n es la que hipoteca el futuro de nuestros hijos con el expolio de nuestros recursos. No es frivolidad. Que pensemos en un aeropuerto en este momento de pacto verde y revoluci¨®n sostenible en un espacio protegido despu¨¦s de los aeropuertos sin aviones que hemos visto en este pa¨ªs¡­ Ni se lo merecen los flamencos ni nosotros. La naturaleza es ese lujo que no nos podemos permitir perder.

P. Nos quedamos sin gorriones. ?Qu¨¦ significa?

R. Nuestra naturaleza se est¨¢ empobreciendo y hasta ahora solo atend¨ªamos a aves especiales como el ¨¢guila imperial, pero ahora hasta las m¨¢s comunes como los gorriones est¨¢n en peligro. Si al gorri¨®n no le va bien, a nosotros tampoco nos ir¨¢ bien. Necesitamos llevar m¨¢s naturaleza a las ciudades y m¨¢s gente al campo, y la crisis de la naturaleza es tan grave que lo com¨²n, como un gorri¨®n, est¨¢ dejando de serlo. Tambi¨¦n descienden golondrinas, codornices y las especies m¨¢s ligadas a espacios agrarios.

P. ?La agricultura hoy es enemiga de la naturaleza?

R. Necesitamos consumir de otra forma: con menos fertilizantes y m¨¢s aves. Nos jugamos la conservaci¨®n de la naturaleza con el tenedor en la mano porque la forma de producir alimentos es insostenible. En transformaci¨®n energ¨¦tica estamos en el camino correcto, pero en agricultura ni siquiera hemos empezado. Y es precisa una agricultura que no nos deje sin agua porque, si seguimos saqueando acu¨ªferos para regar cultivos que eran de secano, en 2050 pasaremos sed.

P. Las migraciones de aves est¨¢n cambiando. ?Por qu¨¦ nos debe importar?

R. Las especies est¨¢n llegando mucho antes o mucho despu¨¦s a su lugar de cr¨ªa. O especies que antes migraban ya no necesitan viajar al ?frica subsahariana. Espa?a es el pa¨ªs m¨¢s vulnerable al cambio clim¨¢tico, empieza a ser ya el desierto de Europa y eso har¨¢ a los campos menos productivos, no habr¨¢ agua para todo. Las aves nos avisan. El corredor sahariano, por ejemplo, una especie propia de la zona m¨¢s ¨¢rida de ?frica, se est¨¢ criando en Granada. Tenemos refugiados clim¨¢ticos con alas que antes no estaban en nuestras latitudes y que nos est¨¢n ense?ando. El vencejo cafre nos dice que dejemos de hacer el cafre y atendamos la emergencia.

P. En ocasiones SEO est¨¢ contra los parques e¨®licos aunque sean para una energ¨ªa renovable.

R. Primero entendimos el campo como nuestra despensa, luego como nuestras vacaciones y ahora como nuestro enchufe. No estamos contra los molinos, pero en lugares compatibles.

P. ?Hay soluci¨®n en los tribunales?

R. Tenemos m¨¢s de 50 causas judiciales en Espa?a y a Bruselas hemos llevado El Prat y el declive de la t¨®rtola. La judicializaci¨®n de la t¨®rtola o de cualquier asunto no trae nada bueno aunque la sentencia sea positiva. No es buena soluci¨®n, pero a veces es la ¨²nica.

P. ?Hacemos bien en eliminar las aves invasoras?

R. S¨ª, claro que hay que eliminarlas. Es un problema contra la naturaleza de primer orden. Hay que controlar sus poblaciones porque desplazan a las aut¨®ctonas, provocan enfermedades y empobrecen nuestro h¨¢bitat. Y sobre todo, cuando la gente tiene mascota, que se haga responsable de ella.

P. ?Defiende el consumo de carne?

R. Con moderaci¨®n y de ganader¨ªa extensiva, s¨ª. Buena carne.

P. ?Y los toros?

R. No me gusta la fiesta, pero acabar¨¢ perdiendo aficionados porque la sociedad est¨¢ cambiando mucho. La fiesta tambi¨¦n tiene que hacer su transici¨®n y ser de otra manera. Pero bastante tengo con que se mantengan los h¨¢bitats de las especies.

P. ?Perdonaremos al murci¨¦lago por la covid?

R. Debemos perdonarlo porque la covid no fue una sorpresa. Durante d¨¦cadas se advirti¨® de que, en la medida en que desequilibramos los ecosistemas, virus como este buscan hu¨¦spedes nuevos. No solo debemos perdonar a los murci¨¦lagos, sino impedir que esto vuelva a pasar. La gran vacuna para salvar la salud humana es salvar la naturaleza.