Notarios voluntarios al rescate burocr¨¢tico de los afectados por el volc¨¢n de La Palma
El Consejo General del Notariado abre tres oficinas de asistencia gratuita para que los damnificados puedan poner en orden sus papeles. ¡°La lava lo ha legalizado todo¡±, aseguran los letrados
El volc¨¢n de La Palma no solo ha enterrado a decenas de metros de profundidad los proyectos de vida de centenares de familias y empresarios. Su lava, parad¨®jicamente, tambi¨¦n ha destapado un caos administrativo acumulado tras generaciones de herencias mal redactadas, donaciones y cesiones de terrenos cerradas en documentos privados que nunca llegaron a entrar en registro alguno, cultivos o explotaciones ganaderas sin due?o por escrito; contratos de arras, precontratos o hipotecas fulminadas por el magma. O construcciones irregulares levantadas con toda la ternura y calidez del amor, pero sin la necesaria frialdad y aridez de la burocracia.
¡°Nada m¨¢s llegar me di cuenta de la situaci¨®n¡±, recuerda Francisco Cantos, decano del Colegio Notarial de Valencia. ¡°Aqu¨ª no sucede como en otros puntos de Espa?a, donde todo est¨¢ debidamente registrado. En La Palma hay mucho construido sin permiso, fuera de ordenaci¨®n...¡±. Cantos es uno de los tres decanos que el Consejo General del Notariado ha destinado a la isla. Su labor es abrir una notar¨ªa de emergencia en el municipio de El Paso. La del decano del Colegio de Canarias, Alfonso Cavall¨¦, pasa por ocuparse de la de Los Llanos de Aridane; y la del de Catalu?a, Jos¨¦ Alberto Mar¨ªn, hace lo propio en Tazacorte. Los tres comparten misi¨®n: guiar y asesorar a los damnificados para que consigan las pruebas documentales necesarias que les permitan acreditar sus derechos para acceder a las ayudas, indemnizaciones o justiprecios. De forma gratuita.
Mari Carmen Medina es una de esas personas que necesita asesoramiento legal. Es mediod¨ªa en la plaza de Espa?a de Los Llanos de Aridane, y sale de las dependencias notariales con un nudo en la garganta. ¡°Lo hemos perdido todo en Todoque: mi casa, la de mi hijo, las casas de mis hermanos...¡±, explica sin poder evitar que broten las l¨¢grimas. Las escrituras de su casa y su terreno, asegura, est¨¢n en regla, y aprieta contra el pecho una carpeta de cart¨®n. ¡°La casa la recib¨ª como donaci¨®n hace unos a?os¡±, rememora. En situaci¨®n distinta se encuentra la casa de su hijo, explica esta ama de casa. ¡°Yo ten¨ªa una huertita, y mi hijo me pidi¨® construirse una casita en el terreno... ?Qu¨¦ iba a hacer yo si ¨¦l no ten¨ªa dinero?¡±. Su hijo ¡°trabaj¨® mucho¡± en esa casa. ¡°Pero nunca la registr¨®¡±, admite Medina.
¡°Nos encontramos con muchos casos distintos¡±, explica Cavall¨¦ en su improvisado despacho. ¡°Hay gente que no tiene escrituras, o que las tiene, pero no las ha actualizado tras haber hecho reformas¡±. ¡°La idea¡±, completa Cantos, ¡°es que quede constancia en documentos de la situaci¨®n que hab¨ªa cuando lleg¨® la lava y poder tener claro qu¨¦ personas ostentaban qu¨¦ derechos¡±.
El Valle de Aridane ocupa buena parte del oeste de la isla, partida en dos por la cordillera de Cumbre Vieja en la que ha explotado el volc¨¢n. El occidental es un territorio eminentemente agrario, a diferencia del oriental, donde se ubica la capital, Santa Cruz de La Palma, en el que predominan los empleos administrativos. No en vano, estos ¨²ltimos han calificado tradicionalmente a los primeros como magos (canarismo que viene a significar persona que vive y trabaja en el campo). Los habitantes del valle, por cierto, se refieren a los santacruceros como portugueses.
A su muerte, estos propietarios de fincas las reparten entre su descendencia. Y lo com¨²n ha sido hacerlo a trav¨¦s de hijuelas, un documento privado que los herederos firman y por el que se reconocen entre ellos las respectivas propiedades. ¡°Esos documentos ni han pasado por Hacienda ni por el Registro¡±, asegura Cantos. Aparecen, eso s¨ª, en el Catastro. ¡°Pero el Catastro no te dice qui¨¦n es el due?o, sino qui¨¦n es el sujeto pasivo¡±.
Es el caso de Delia Gonz¨¢lez, una auxiliar de enfermer¨ªa con dos hijos de 22 y 27 a?os que anda ¡°regular de ¨¢nimos¡±. Perdi¨® su casa en la localidad de La Laguna, en la que los tres estaban empadronados. Hace a?os, su padre reparti¨® sus propiedades entre sus 14 hijos. ¡°Nos dej¨® un trocito a cada hijo, con una hijuela a cada uno. Luego mi hermano me vendi¨® a m¨ª, otros se fueron...¡±. Y lo que m¨¢s le preocupa: ¡°No tengo las escrituras, y las ayudas tardan en llegar... Apenas he recibido 380 euros¡±.
Esta es una de las tareas que han de acometer los notarios de las tres oficinas: atestiguar que las personas resid¨ªan donde dicen residir. Facturas, testigos, edictos... ¡°Ahora el trabajo es guiar a los palmeros para que recopilen toda la informaci¨®n que puedan¡±, resume Cavall¨¦. ¡°Despu¨¦s de eso es cuando tendremos que ponernos manos a la obra para que podamos levantar un acta notarial¡±. Y todo ello, apoyado en todo momento por los datos del Catastro. ¡°Uno de los mejores del mundo¡±, a juicio de Cantos.
Muchos de los palmeros han aprovechado la ocasi¨®n para poner en orden sus papeles, como Yeray Gonz¨¢lez, residente en Las Manchas que se apura para asegurar su vivienda por si finalmente cae a merced del magma. O como otros muchos, que tratan de empadronarse en casas que, sencillamente, ya no existen, seg¨²n expone Cantos. ¡°Algo que dudo mucho que pueda hacerse legalmente¡±.
Cuando acaben las dos semanas que comenzaron el 2 de noviembre empezar¨¢n los turnos rotatorios entre notarios de toda Espa?a. ¡°Al final¡±, coinciden tanto Cavall¨¦ como Cantos, ¡°la soluci¨®n m¨¢s sencilla ser¨¢ la expropiaci¨®n de los terrenos arrasados, pagarlos a precios de mercado y permitir v¨ªa legislaci¨®n la construcci¨®n en zonas aleda?as¡±, aseguran. ¡°Pero esto es una decisi¨®n pol¨ªtica¡±, matiza Cantos.
Y mientras tanto, ser¨¢ tarea de notarios poner en orden el caos administrativo que ha destapado el volc¨¢n. ¡°Al final¡±, reflexiona el notario, ¡°la lava lo ha legalizado todo¡±.
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