El derecho al aborto en el mundo: el sur avanza y el norte retrocede

Son a la vez los mejores y los peores tiempos para las mujeres, depende de d¨®nde se mire. Mientras que el sur del planeta avanza para conseguir derechos a tirones, el norte parece querer deshacerse de ellos. Y es en el acceso al aborto, la capacidad para decidir libremente sobre el propio cuerpo y la propia vida, donde algunos pa¨ªses est¨¢n maniobrando ¡ªcomo ya lo hicieron antes¡ª, hacia delante o hacia atr¨¢s. En los ¨²ltimos a?os, la despenalizaci¨®n de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo ha constituido un hito para la igualdad...

Son a la vez los mejores y los peores tiempos para las mujeres, depende de d¨®nde se mire. Mientras que el sur del planeta avanza para conseguir derechos a tirones, el norte parece querer deshacerse de ellos. Y es en el acceso al aborto, la capacidad para decidir libremente sobre el propio cuerpo y la propia vida, donde algunos pa¨ªses est¨¢n maniobrando ¡ªcomo ya lo hicieron antes¡ª, hacia delante o hacia atr¨¢s. En los ¨²ltimos a?os, la despenalizaci¨®n de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo ha constituido un hito para la igualdad en pa¨ªses como Colombia; en Estados como Espa?a o Argentina, la protecci¨®n o la ampliaci¨®n de ese derecho ha supuesto un refuerzo; y en otros, como Polonia o Estados Unidos, las limitaciones o restricciones evidencian un retroceso.

En el ¨²ltimo cuarto de siglo, 48 pa¨ªses han despenalizado el aborto, el ¨²ltimo Colombia, seg¨²n el Centro para los Derechos Reproductivos. Pero, tambi¨¦n seg¨²n esa organizaci¨®n, alrededor de 90 millones de mujeres viven en pa¨ªses en los que est¨¢ prohibido bajo cualquier circunstancia; 360 millones lo hacen en naciones donde solo se permite si es para salvar la vida de la madre, y otros 240 millones est¨¢n en lugares donde se puede hacer ¨²nicamente si hay motivos de riesgo para la salud.

Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos de las mujeres es uno de los Objetivos de Desarrollo de Naciones Unidas, y en el camino a esa meta est¨¢ habiendo tanto impulso, como resistencia. Sobre esos mejores y peores tiempos en un mismo momento hist¨®rico escribe la fil¨®sofa estadounidense Martha C. Nussbaum en el prefacio de Ciudadelas de la soberbia (Paid¨®s, 2022, que se publicar¨¢ el 11 de mayo). Recuerda que esa expresi¨®n fue utilizada por Charles Dickens para describir la Revoluci¨®n Francesa: ¡°Una de las ideas que ten¨ªa en mente era que, cuando se presiona en pro de la justicia, se puede generar una reacci¨®n explosiva de emoci¨®n punitiva que, lejos de ayudar a que la realidad sea m¨¢s justa, contribuye en el fondo a retrasar el progreso humano¡±.

Ese ¡°peligro¡±, parecido, dice Nussbaum, est¨¢ tambi¨¦n latente hoy. En este caso, en cuanto al aborto, y sobre todo en un contexto en el que la mitad de los embarazos del mundo son no deseados, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas. Este martes, el portavoz de la ONU Farhan Haq record¨® que el secretario general, Ant¨®nio Guterres, viene advirtiendo desde hace tiempo sobre un ¡°retroceso global¡± en los derechos de las mujeres, incluidos los reproductivos. ?Cu¨¢les han sido los ¨²ltimos movimientos en torno a este derecho? Aqu¨ª, un repaso a los avances y tambi¨¦n a esos retrocesos de los ¨²ltimos a?os.

Los avances

Espa?a, 2022. El pasado 14 de abril entr¨® en vigor la modificaci¨®n del C¨®digo Penal que castiga con prisi¨®n de tres meses a un a?o o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 d¨ªas a quienes intenten obstaculizar el derecho a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Y la reforma de la ley del aborto est¨¢ en marcha ¡ªcon el choque de los partidos de la derecha y un recurso a¨²n pendiente en el Tribunal Constitucional presentado por el Partido Popular que espera fallar para junio¡ª, con claves como garantizar el acceso en todos los hospitales p¨²blicos o cambios como la eliminaci¨®n de los tres d¨ªas de reflexi¨®n o la bajada a los 16 a?os sin permiso de las madres y padres.

Kenia, 2022. El Tribunal Superior de Kenia en Malindi dict¨® sentencia a finales del pasado marzo en una decisi¨®n que supone un hito para las mujeres y los profesionales sanitarios del pa¨ªs africano, como inform¨® el Centro de Derechos Reproductivos. En su fallo, sent¨® que el aborto es un derecho fundamental seg¨²n la Constituci¨®n de Kenia y que ¡°las detenciones arbitrarias y el enjuiciamiento de pacientes y profesionales por buscar u ofrecer los servicios para abortar son ilegales¡±. Los magistrados tambi¨¦n ordenaron al Parlamento de Kenia que promulgue una ley para la interrupci¨®n voluntaria del embarazo y una serie de pol¨ªticas p¨²blicas alineadas con la Constituci¨®n. Ese fallo deriv¨® del caso de una menor, llamado PAK y Salim Mohammed v. Fiscal General y otros, presentado por el Centro de Derechos Reproductivos y la Red de Salud Reproductiva de Kenia (RHNK) en 2020 contra funcionarios gubernamentales en la ciudad de Malindi y el condado de Kilifi.

Chile, 2022. Las chilenas tuvieron prohibido abortar, bajo ning¨²n supuesto, hasta 2017. Entonces, se legaliz¨® en casos de violaci¨®n, riesgo para la salud de la madre e inviabilidad fetal. El pasado marzo, Chile dio un paso m¨¢s y la Convenci¨®n Constituyente aprob¨® por 108 votos a favor, 39 en contra y 6 abstenciones incluir la despenalizaci¨®n del aborto en el proyecto de ley para la nueva Constituci¨®n con la que pretenden derogar la Ley Fundamental vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Seg¨²n ese texto, que qued¨® incluido en el apartado de derechos sexuales y reproductivos, el Estado debe garantizar ¡°las condiciones para un embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos¡±. Ese proyecto deber¨¢ ser entregado antes del 4 de julio, y despu¨¦s, ser¨¢n los ciudadanos chilenos quienes decidan si aprueban o no la nueva Constituci¨®n.

Colombia, 2022. La Corte Constitucional colombiana fall¨® el pasado 21 de febrero a favor de la despenalizaci¨®n de la interrupci¨®n del embarazo hasta la semana 24?, convirti¨¦ndose en uno de los pa¨ªses del mundo con el plazo m¨¢s amplio (en Francia es hasta la semana 12? y en Espa?a, hasta la 14?, por ejemplo). Hasta entonces, y seg¨²n la legislaci¨®n aprobada en 2006, las colombianas pod¨ªan abortar en tres supuestos ¡ªviolaci¨®n, malformaci¨®n del feto incompatible con la vida o riesgo para la salud f¨ªsica o mental de la mujer, como Espa?a con la ley de 1985¡ª, y quienes no los cumpl¨ªan, se enfrentaban a penas de hasta cuatro a?os y medio de c¨¢rcel. Alrededor de 400 mujeres eran procesadas cada a?o por abortar y miles acababan en cl¨ªnicas ilegales.

M¨¦xico, 2021. La Suprema Corte mexicana anul¨® el 7 de septiembre de 2021 la c¨¢rcel con la que se castigaba la interrupci¨®n voluntaria del embarazo y sent¨® un precedente para toda la naci¨®n. Sin embargo, el camino legislativo y judicial que queda es a¨²n largo. ?Por qu¨¦? Porque en M¨¦xico, el aborto est¨¢ autorizado por la Constituci¨®n, pero de los 32 Estados solo cuatro ¡ªla capital, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz¡ª tienen una ley de plazos que permite la interrupci¨®n del embarazo en las 12 primeras semanas de gestaci¨®n. Despu¨¦s, puede hacerse en algunos supuestos como el peligro para la vida de la madre o malformaciones en el feto. Sin embargo, lo que dict¨® el tribunal no obliga al poder legislativo ¡ªes decir, los Congresos Estatales¡ª a modificar sus C¨®digos Penales. El lado positivo, el de avance, es que sent¨® jurisprudencia y a partir de ahora los magistrados tendr¨¢n que ce?irse a esa decisi¨®n; adem¨¢s, ni las mujeres ni los profesionales podr¨¢n ya ir a la c¨¢rcel y los que est¨¢n ya en prisi¨®n por este motivo, deber¨¢n quedar libres.

Argentina, 2020. A punto de acabar aquel a?o, el Senado argentino aprob¨® la legalizaci¨®n del aborto hasta la semana 14? por 38 votos a favor, 29 en contra y una abstenci¨®n: las mujeres que decidan interrumpir su embarazo pueden hacerlo desde entonces de forma legal, segura y gratuita en el sistema de salud. Con esa decisi¨®n, dejaron atr¨¢s la ley en vigor desde 1921, que lo consideraba un delito excepto en caso de violaci¨®n o riesgo para la vida de la madre.

Los retrocesos

Estados Unidos, 2022. Este pasado lunes por la noche, el diario Politico public¨® una exclusiva que ha provocado un terremoto pol¨ªtico, judicial y social en Estados Unidos: la filtraci¨®n de un borrador del Tribunal Supremo estadounidense, firmado por el juez Samuel Alito, en el que cinco de los nueve magistrados que integran el organismo consideran que el derecho al aborto debe ser anulado. Es el mismo tribunal que consagr¨® ese derecho en 1973 en la hist¨®rica sentencia del caso Roe contra Wade. En ese borrador, Alito escribe: ¡°[La sentencia de] Roe estaba terriblemente equivocada desde el principio. [...] Su motivaci¨®n fue excepcionalmente endeble y aquella decisi¨®n ha tenido consecuencias perjudiciales. Lejos de lograr un consenso nacional en torno al tema del aborto, Roe y Casey atizaron el debate y profundizaron en la divisi¨®n¡±.

La derogaci¨®n de esa normativa supondr¨ªa la libertad de los Estados para decidir sobre los derechos reproductivos de 166 millones de mujeres. Algo que algunos, conservadores, ya llevan tiempo perge?ando: de producirse, cuando el fallo definitivo llegue, las leyes promulgadas por todo el pa¨ªs por gobernadores de signo republicano en los ¨²ltimos meses entrar¨¢n en vigor de forma inmediata. M¨¢s de 20 Estados est¨¢n esperando esa decisi¨®n, que se prev¨¦ para comienzos del verano.

Polonia, 2020. El Tribunal Constitucional polaco fall¨® a finales de octubre de 2020 que el aborto por malformaci¨®n del feto o enfermedad irreversible era inconstitucional. Hasta ese momento, ese era uno de los tres supuestos permitidos en la legislaci¨®n polaca y representaba en torno al 97% de los 1.110 abortos practicados de manera legal en el pa¨ªs durante el a?o anterior (2019), seg¨²n los datos oficiales. La ley de Planificaci¨®n Familiar, vigente desde 1993, se encontraba ya entre las m¨¢s restrictivas de Europa ¡ªsolo por detr¨¢s de Malta, San Marino y Andorra, donde el aborto no es legal en ning¨²n supuesto¡ª y permit¨ªa tanto esta pr¨¢ctica, como la interrupci¨®n si el embarazo era producto de una violaci¨®n o incesto y cuando la vida de la madre corr¨ªa peligro.