El recurso de Ana Obreg¨®n a un vientre de alquiler a los 68 a?os detona el debate bio¨¦tico y pol¨ªtico

Durante d¨¦cadas, la actriz y presentadora de televisi¨®n Ana Obreg¨®n ha protagonizado las fotograf¨ªas de portada de las revistas del coraz¨®n. Lo ha hecho en biquini y en traje de fiesta, mostrando su casa, o posando con su familia y las diferentes parejas que ha ido teniendo. Tambi¨¦n qued¨® documentado el dolor que sufri¨® al enterrar a su hijo Aless, enfermo de c¨¢ncer, hace tres a?os. Pero la imagen de Obreg¨®n que m¨¢s debate y pol¨¦mica ha creado, y que ha saltado a la pol¨ªtica, es la que desvel¨® la noche del martes la revista ?Hola!: la de ella con un beb¨¦ en brazos en una silla de ruedas empujada por una sanitaria de un hospital de Miami, en Estados Unidos. En la mu?eca derecha, se ve la pulsera que la identifica como madre de la reci¨¦n nacida por vientre de alquiler.

Madre sola, a los 68 a?os, mediante vientre de alquiler despu¨¦s o en medio de un duelo devastador. Famosa y con dinero. El c¨®ctel de circunstancias de Obreg¨®n es ins¨®lito y plantea problemas de car¨¢cter bio¨¦tico, no solo por la controvertida pr¨¢ctica a la que ha recurrido para ser madre, contratar a una mujer para que se quede embarazada en su lugar a cambio de dinero, algo ilegal en Espa?a, sino tambi¨¦n por su edad. ¡°Lo primero que hay que tener en cuenta es la protecci¨®n a los m¨¢s vulnerables¡±, se?ala Bego?a Rom¨¢n, profesora de Bio¨¦tica de la Universidad de Barcelona y miembro del Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Catalu?a. ¡°En este caso es la beb¨¦, que viene al mundo con una madre muy a?osa, de la que se quedar¨¢ muy probablemente hu¨¦rfana, aunque pueda tener alta capacidad adquisitiva, antes de que pueda valerse por s¨ª misma. Sin hacer un juicio moral, [Obreg¨®n] est¨¢ volcando much¨ªsima esperanza en una criatura que viene a colmar demasiados vac¨ªos¡±, comenta.

El duelo por la p¨¦rdida del hijo mayor atraviesa la decisi¨®n de la actriz, como se desprende de la informaci¨®n de la revista ?Hola!. ¡°El embarazo se produjo en junio de 2022, el mismo mes en que Aless habr¨ªa cumplido 30 a?os¡±, se lee en el art¨ªculo, que detalla las ilusiones y la emoci¨®n de Obreg¨®n ¡°al comienzo de su nueva vida¡± con la ni?a, ¡°que le ha devuelto la alegr¨ªa de vivir¡±. Horas despu¨¦s de que se dio a conocer la noticia, la actriz rompi¨® el silencio publicando en sus redes sociales una foto de la portada de la revista, acompa?ada por un texto que deja claros las razones que motivaron su decisi¨®n de volver a ser madre: ¡°?Nos pillaron! Lleg¨® una luz llena de amor a mi oscuridad. Ya nunca volver¨¦ a estar sola. HE VUELTO A VIVIR¡±.

Para Rom¨¢n, ¡°el amor incondicional¡± a la ni?a no es la ¨²nica motivaci¨®n de la actriz para ser madre ahora, sino tambi¨¦n ¡°la necesidad [de Obreg¨®n] de llenar un hueco a todo precio, sabiendo que nadie va a vivir 100 a?os y que, si lo hace, no va a estar en condiciones de cuidar a la criatura¡±, se?ala. En este marco, Rom¨¢n explica: ¡°Si la naturaleza, que no s¨¦ si es sabia o no, impide a una mujer ser madre a partir de los 50 a?os m¨¢s o menos y la t¨¦cnica lo puede suplir, surge entonces la pregunta ¨¦tica: ?Hay una edad a partir de la cual no deber¨ªa ejercerse la maternidad? Yo dir¨ªa que se tiene que garantizar el bienestar del ni?o por encima de todo¡±.

Hay una referencia de lo que un Estado, cuando ejerce la tutela de los menores, exige a los futuros padres. En la adopci¨®n ¡ªdonde se atiende la necesidad del ni?o de tener unos padres, y no al rev¨¦s¡ª hay un exigente proceso para encontrarlos y, en cuanto a la edad, los progenitores no pueden llevarse menos de 16 a?os con el hijo ni m¨¢s de 45. Obreg¨®n excede ese l¨ªmite ampliamente: en m¨¢s de 20 a?os. Este rango de edad se establece ¡°por el inter¨¦s superior del menor¡±, explican fuentes de la Direcci¨®n General de Infancia, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales. ¡°Es para que ese ni?o o ni?a pueda gozar de una familia en las mejores condiciones posibles¡±, agregan. Adem¨¢s de la edad y otros requisitos formales, en las adopciones hay una criba que no se produce con los vientres de alquiler: ¡°Es necesario pasar una entrevista psicosocial para ver c¨®mo est¨¢s, cu¨¢les son tus motivaciones parentales: el inter¨¦s superior del menor es que no vengan a ocupar un vac¨ªo o p¨¦rdida¡±, indican.

El debate tambi¨¦n ha alcanzado a la pol¨ªtica. Ministras del Gobierno, como la de Igualdad, Irene Montero, han salido a criticar los vientres de alquiler, calific¨¢ndolos de ¡°violencia contra las mujeres¡±, tal y como se recoge en la reciente modificaci¨®n de la ley del aborto. Y el principal partido de la oposici¨®n, el PP, se ha mostrado dispuesto a abrir un debate ¡°sosegado y serio¡± para regular los vientres de alquiler, en su modalidad altruista, cuando ¡°no medie, en ning¨²n caso, la contraprestaci¨®n econ¨®mica¡±. Por la regulaci¨®n tambi¨¦n aboga la profesora Rom¨¢n, para evitar que se beneficien terceros de ¡°mercantilizar a los ni?os¡± y que ¡°las personas que tienen capacidad adquisitiva marquen las condiciones que a ellas les parezcan bien¡±. Adem¨¢s, agrega, en este momento hay ambig¨¹edad: ¡°Cuando estas criaturas llegan a Espa?a, ya no es ilegal del todo la gestaci¨®n por sustituci¨®n: hay un hueco legal y se acaba aceptando la situaci¨®n porque ya la criatura est¨¢ aqu¨ª [en Espa?a] y nos amparamos en el inter¨¦s superior del menor¡±.

El papel del dinero

El dinero traza, en toda esta historia, otra frontera crucial. Horas antes de que ?Hola! publicara su informaci¨®n exclusiva y las im¨¢genes en Miami, fueron detenidos en Don Benito (Badajoz) una mujer rumana de 28 a?os que acababa de dar a luz y a un hombre que la acompa?aba por un supuesto caso de vientre de alquiler. Se los acusa de tratar de vender por 2.000 euros al reci¨¦n nacido a otra pareja de compatriotas. Las autoridades frustraron el intento de una pr¨¢ctica prohibida en Espa?a, y a la que cientos de familias a lo largo de los a?os han recurrido en otros pa¨ªses donde s¨ª es legal, como Estados Unidos. La misma decisi¨®n trae muy distintas consecuencias para los beb¨¦s: mientras la de Ana Obreg¨®n pasa sus primeros d¨ªas ¡°en un bonito piso con vistas al mar¡±, cuenta ?Hola! al tiempo que se cumple con la burocracia para darle un pasaporte y una identidad, el beb¨¦ de Don Benito ha sido entregado a una familia de acogida hasta que la justicia tome una decisi¨®n sobre su futuro.

Hasta que Rusia invadi¨® Ucrania el 24 de febrero de 2022, Kiev era el epicentro de los vientres de alquiler para los espa?oles que viajaban all¨ª para contratar a mujeres que dieran a luz a sus hijos. Era mucho m¨¢s barato que hacerlo en Estados Unidos, aunque comportaba algunos riesgos, como la necesidad de empezar un proceso de filiaci¨®n al llegar a Espa?a para inscribir en el Registro civil a los beb¨¦s como espa?oles y como hijos de sus padres, o de que la madre tuviera que adoptar al hijo gen¨¦tico de su marido (solo era posible para parejas heterosexuales casadas). Nada de esto sucede si la pr¨¢ctica se ejecuta en algunos Estados de Estados Unidos, a cambio de, al menos, 120.000 euros. ¡°Estados Unidos tiene una regulaci¨®n garantista y segura, por eso es uno de los destinos favoritos para las familias, a pesar del coste muy elevado que conlleva¡±, explica la abogada Ana Miramontes, que trabaja con una agencia que hace de intermediaria entre los futuros padres y las mujeres que dar¨¢n a luz a los beb¨¦s en otros pa¨ªses.

Estados Unidos otorga pasaporte y nacionalidad a estos beb¨¦s por haber nacido en suelo estadounidense. Las leyes de los Estados donde esta pr¨¢ctica est¨¢ regularizada ¡ªtodos a excepci¨®n de cuatro, aunque solo algunos lo permiten tambi¨¦n a las parejas homosexuales o padres y madres solteras, como es el caso de Obreg¨®n¡ª se rigen por un mandato judicial que determina qui¨¦nes son los progenitores del beb¨¦, incluso antes de nacer, cuando se firma el contrato: ¡°Ya durante el embarazo, un juez reconoce el contrato firmado entre la madre subrogada y los clientes y establece c¨®mo tendr¨¢ que ser inscrito el beb¨¦ en la partida de nacimiento. Cuando los padres vuelven a Espa?a con la partida de nacimiento a sus nombres, nadie puede vetar la inscripci¨®n de su hijo en el Registro Civil¡±, detalla Miramontes.