Per¨² rectifica y autoriza el aborto de Mila, una ni?a de 11 a?os violada por su padrastro
La menor accede al aborto terap¨¦utico a las 18 semanas de gestaci¨®n tras recibir una negativa de las autoridades, que cambiaron de criterio por la presi¨®n social y medi¨¢tica
En julio una ni?a peruana de 11 a?os se enter¨® de que llevaba trece semanas de gestaci¨®n. Su padrastro, Lucas Pezo Amaringo, de 43 a?os, hab¨ªa abusado sexualmente de ella de forma sistem¨¢tica desde poco antes de que empezara la primaria. Mila ¡ªun nombre ficticio para proteger su identidad¡ª ya le hab¨ªa contado de las agresiones sexuales a su madre, otra v¨ªctima de Pezo que nunca hab¨ªa denunciado las vejaciones por temor a las represalias. Pero esta vez, ante el horror de la violaci¨®n, fue junto a Mila a una comisar¨ªa de Iquitos, la capital de la regi¨®n selv¨¢tica de Loreto donde viven, para presentar una denuncia.
La Polic¨ªa detuvo al violador, pero el juez Bernuel Esp¨ªritu Portocarrero lo dej¨® en libertad, con obligaci¨®n de comparecencia peri¨®dica en el juzgado, aduciendo que no hab¨ªa suficientes elementos de convicci¨®n para dictar prisi¨®n preventiva. El calvario de Mila continu¨® cuando la Unidad de Protecci¨®n Especial (UPE), un organismo p¨²blico encargado de la protecci¨®n de los menores, no activ¨® el protocolo de aborto terap¨¦utico y no brind¨® informaci¨®n alguna a su madre. Es m¨¢s, esta instancia del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables decidi¨® enviar a Mila y a sus tres hermanos, incluido un beb¨¦ de menos de seis meses, a diferentes albergues de acogida, alej¨¢ndola de su familia en el momento m¨¢s delicado.
El 3 de agosto, una junta de m¨¦dicos del Hospital Regional de Loreto determin¨® que Mila deb¨ªa seguir el embarazo, rechazando que ello supon¨ªa un atentado contra su salud. Eso, a pesar de que el riesgo de muerte de una menor de 15 a?os por causas relacionadas al embarazo se triplica en relaci¨®n con mayores de veinte a?os, seg¨²n establece el Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA). A partir de entonces diversos organismos nacionales e internacionales iniciaron una cruzada para revertir la decisi¨®n.
Fue la presi¨®n medi¨¢tica la que consigui¨® que el 12 de agosto, otra junta m¨¦dica, esta vez desde Lima, la capital del Per¨², determinara que Mila pudiese acceder a un aborto terap¨¦utico con 18 semanas de gestaci¨®n. ¡°Tras la rigurosa evaluaci¨®n de este caso se lleg¨® a la conclusi¨®n que, para evitar en su salud f¨ªsica y mental un mal grave o permanente, se aprob¨® la interrupci¨®n del embarazo¡±, dice el comunicado del Instituto Nacional Materno Perinatal, ente que llev¨® a cabo el procedimiento y vigila la recuperaci¨®n de la paciente.
Al cabo de unos d¨ªas, la Conferencia Episcopal Peruana hizo p¨²blico un oficio donde rechaza categ¨®ricamente que esta ni?a abusada por su padrastro haya renunciado a la condici¨®n de ser madre. ¡°Frente a este acto de injusticia y de vulneraci¨®n del derecho a la vida del nasciturus levantamos nuestra voz de rechazo ante este hecho injusto e indolente, puesto que la vida es sagrada. La vida es un don inalienable porque es un don divino, que Dios pide salvaguardarla¡±, sostienen los obispos. Adem¨¢s se?alan que en ¡°todo embarazo por violaci¨®n existen un violador, una v¨ªctima y un inocente¡± y, por tanto, ¡°no se puede justificar un mal, en este caso, un aborto directo, para obtener supuestamente el bienestar de otra persona¡±. Los religiosos dicen tener la enorme preocupaci¨®n de que ¡°Per¨² le abra las puertas a la cultura de la muerte¡±.
No ha sido el ¨²nico pronunciamiento en contra. Congresistas conservadores tambi¨¦n han hecho p¨²blico su disconformidad. ¡°Lamentablemente el sacrificio del hijo de Mila vivir¨¢ con ella y con todos aquellos que tomaron la decisi¨®n de este procedimiento¡±, dijo Milagros J¨¢uregui de Aguayo, del partido Renovaci¨®n Popular. Comentario similar el de su compa?ero de bancada, Jorge Montoya: ¡°Las consecuencias de esta decisi¨®n alteran por completo el verdadero significado del derecho a la vida, ha cometido de manera perversa un homicidio por una presi¨®n absurda e ideol¨®gica contraria ampliamente a la vida y protecci¨®n de los seres humanos¡±.
Estas declaraciones y pronunciamientos han sido, en cualquier caso, ampliamente criticados al tratarse de una revictimizaci¨®n de la ni?a. La abogada Josefina Mir¨® Quesada manifiesta al respecto: ¡°Necesitamos hablar m¨¢s del aborto y desestigmatizarlo desde nuestros espacios. Muchas veces, las mujeres y ni?as que buscan abortar lo hacen en soledad. El miedo las paraliza y la falta de informaci¨®n, comprensi¨®n y empat¨ªa en sus entornos hacen m¨¢s duro el proceso¡±.
Seg¨²n datos publicados por el diario El Comercio, cada a?o en Per¨² 1.100 ni?as menores de 15 a?os se convierten en madres. El caso de Mila no ha sido una excepci¨®n, sino la confirmaci¨®n de un drama. Hace dos meses, el Estado Peruano fue declarado culpable de haber violado los derechos a la salud y a la vida de una ni?a ind¨ªgena de 13 a?os -Camila, que padeci¨® un tormento similar al ser v¨ªctima de violaci¨®n e incesto- por no brindarle el acceso al aborto legal y seguro. La sentencia fue emitida por el Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o de la ONU.
El mi¨¦rcoles, el Poder Judicial declar¨® fundado el pedido de nueve meses de prisi¨®n preventiva contra Lucas Pezo Amaringo, el violador. Un mes y medio despu¨¦s de ser puesto en libertad, el agresor est¨¢ pr¨®fugo. Se ha dispuesto su captura inmediata cuando est¨¢ no habido.
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