Solidaridad vecinal navide?a: Erasmus acogidos en comidas de Reyes, recogida de juguetes y talleres
Grupos de vecinos de varias ciudades espa?olas organizan iniciativas altruistas para compartir tiempo, combatir la soledad no deseada en estas fiestas y paliar las dificultades econ¨®micas
No siempre se puede volver a casa por Navidad, tener un regalo bajo el ¨¢rbol o despedir el a?o en compa?¨ªa. Las dificultades econ¨®micas y el aislamiento social duelen m¨¢s en estas fechas, en particular a quienes est¨¢n solos y no lo han elegido. Un 13,4% de las personas sufre aislamiento involuntario en este pa¨ªs, seg¨²n concluye el estudio El coste de la soledad no deseada en Espa?a de la Fundaci¨®n Once y la plataforma Nextdoor, presentado en abril de 2023, tras encuestar a m¨¢s de 4.000 personas mayores de 15 a?os. Vecinos de diversos barrios espa?oles desarrollan estos d¨ªas encuentros solidarios, algunos de ellos para combatir esta sensaci¨®n. Acoger en la comida del 25 de diciembre y del 6 de enero a estudiantes del programa Erasmus+ que no pueden regresar con su familia, organizar una quedada para despedir el a?o entre personas que est¨¢n solas, la mayor¨ªa inmigrantes, y ofrecer un taller navide?o gratuito para compartir tiempo son solo tres de las iniciativas altruistas emprendidas esta Navidad.
Si Elvira Tozzi, de 22 a?os, cierra los ojos, a¨²n puede saborear la ¡°rica¡± crema de n¨¦cora que prob¨® en la comida del 25 de diciembre en casa de Andr¨¦s Cadenas, que solo tiene un a?o menos que ella. Es italiana, ha venido a cursar un cuatrimestre de Filolog¨ªa Hisp¨¢nica a Asturias y no pudo volver a casa este mes: ¡°Los billetes eran muy caros, no merec¨ªa la pena regresar a mi pa¨ªs cuando en enero ya termino esta experiencia¡±.
Por ello, el joven universitario de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica de Software no dud¨® en abrir las puertas de su hogar a Tozzi y a sus dos compa?eros de piso, tambi¨¦n italianos, a trav¨¦s de la asociaci¨®n Erasmus Student Network (ESN) de Oviedo, que desde 2018 organiza estas acogidas con las familias espa?olas para ayudar a los estudiantes extranjeros a sobrellevar mejor estas fechas. Este a?o se han sumado 22 hogares y 32 universitarios de otros pa¨ªses. Pueden ser incluidos en todas las celebraciones navide?as familiares, incluso, algunos pernoctan en los domicilios.
¡°Est¨¢n lejos de su familia y queremos que se sientan en casa. Volver¨¢n con nosotros el D¨ªa de Reyes¡±, explica Cadenas, que ya ultima los ingredientes para prepararles un rosc¨®n. El 6 de enero tambi¨¦n se celebra en casa de Sara de Pablo, vecina de Salas de los Infantes (Burgos) de 22 a?os, que, desde hace m¨¢s de un lustro, reserva una silla en su comedor a nombre de ?ngel Fern¨¢ndez, de 69 a?os. Este vecino, amigo de su padre, casi no tiene familia y ellos se niegan a que coma solo. ¡°Sabe que no necesita invitaci¨®n porque la puerta la tiene abierta y su perrita Chini, que ya es un poco nuestra, tambi¨¦n¡±, asegura la joven. Ahora no concibe esta celebraci¨®n sin ellos en la mesa.
Otro informe, desarrollado tambi¨¦n por la plataforma de vecinos Nextdoor entre 1.000 residentes en Espa?a, constata que el 64% de las personas ayudar¨ªan a los habitantes de su barrio que lo necesitaran. La coordinadora de esta red social en Madrid, Katherine Villegas, asegura que este proyecto, creado en 2011 en Estados Unidos, pretende acercar a las personas del entorno: ¡°La idea es utilizar la tecnolog¨ªa para conectar con el barrio y generar experiencias en la vida real, en un contexto en el que los v¨ªnculos, sobre todo, en las grandes ciudades se han perdido un poco¡±.
En esta plataforma, Antonio L¨®pez, de 76 a?os, anunci¨® su iniciativa solidaria: un taller gratuito para realizar adornos navide?os en su casa a principios de diciembre, en el madrile?o barrio de Canillejas. Es aficionado a la artesan¨ªa creativa y al reciclado de materiales. Aunque no pudo acudir estos d¨ªas con el resto de sus vecinos a repartir por las noches chocolate caliente entre las personas sin hogar, debido a sus problemas de visi¨®n, se siente contento por haber ayudado con este proyecto. Recolect¨® latas de cerveza y refrescos para hacer la decoraci¨®n.
Seis personas con discapacidad acudieron al hogar de L¨®pez para participar en la actividad. Tambi¨¦n dos vecinos mayores interesados en el proyecto recibieron un tutorial de este vecino por Whatsapp. ¡°Pudo acudir todo aquel que quisiera aprender y compartir tiempo¡±, explica. Gracias a la aplicaci¨®n intercambia materiales, herramientas, compa?¨ªa y conocimiento.
La red social sirve para ofrecer servicios gratuitos o con coste y acceder a ellos, pedir u ofrecer apoyo y socializar. Villegas asegura que la ayuda en el vecindario tambi¨¦n ahorra dinero porque las relaciones cercanas evitan compras y favorecen el pr¨¦stamo de productos, como puede ser un martillo. Adem¨¢s, permiten esquivar la contrataci¨®n de algunos servicios; por ejemplo, el de cerrajer¨ªa, porque el vecino puede guardar una copia de las llaves. Adem¨¢s, el comercio local y las compras de segunda mano se benefician con estos v¨ªnculos entre personas.
En Madrid, en el barrio de Carabanchel, tambi¨¦n vive Jordi Ferrer, de 55 a?os, que participa en tres actividades solidarias esta Navidad. Por una parte, organiza la recogida de ropa, comida y juguetes con otros 300 vecinos para dar a las personas del barrio y los alrededores que m¨¢s lo necesiten. La semana pasada se acercaron 30 familias a recoger las donaciones y este jueves volver¨¢n a acudir m¨¢s personas.
Por otra parte, Ferrer se sum¨® a una quedada para despedir el a?o el d¨ªa 31 por la tarde. La mayor¨ªa de las personas que asistieron a la cita eran inmigrantes, varios de ellos viven solos y a¨²n no conocen a nadie en la zona. Adem¨¢s, el D¨ªa de Reyes intentar¨¢ repetir el plan del a?o pasado para juntarse con sus vecinos, algunos conocidos y otros no, y comer rosc¨®n. Estas iniciativas se comunican en Netxdoor o en grupos de Whatsapp en los que se re¨²ne mucha gente que necesita ayuda.
Las personas j¨®venes son las que m¨¢s soledad no deseada sienten, seg¨²n el estudio de la Fundaci¨®n Once y Nextdoor, con una tasa del 21,9%. En los siguientes tramos de edad el aislamiento involuntario desciende hasta situarse alrededor del 12%. La franja de 65 a 74 a?os es la que menor soledad sufre. Sin embargo, en las personas mayores de 75 a?os el ¨ªndice vuelve a aumentar hasta llegar al 12,2%.
Entre las principales razones por las que las personas se sienten solas se incluyen en el informe los problemas econ¨®micos, la vida lejos de los familiares y la falta de apoyo social. Villegas asegura que la plataforma, presente en 3.600 barrios espa?oles, cumple con las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud para paliar el aislamiento: ¡°Ponemos en contacto a las personas, pueden formar grupos con intereses en com¨²n y diversas entidades sociales como la Fundaci¨®n Grandes Amigos les dan a conocer en esta red sus programas de voluntariado¡±. Los vecinos de L¨®pez tambi¨¦n han creado un grupo para charlar con las personas que lo necesiten en estas fechas.
La soledad duele m¨¢s en Navidad. La gerente de Psic¨®logos Madrid, Montserrat Cabello, explica que son d¨ªas en los que la sociedad presupone que hay que estar acompa?ados ¡°en una juntanza familiar tradicional¡±. Por ello, el miedo al aislamiento se incrementa ahora entre los pacientes que acuden a su consulta el resto del a?o. Las ausencias, los ritos socioculturales y la presi¨®n social influyen en este sentimiento. ¡°Est¨¢n presentes en los anuncios de televisi¨®n y en el entorno m¨¢s cercano. La pregunta m¨¢s repetida en esta ¨¦poca es: ¡®?Con qui¨¦n os vais a juntar?¡¯¡±.
L¨®pez recuerda que la puerta de su taller est¨¢ abierta para compartir arte y tiempo. El estudio reivindica que la soledad no deseada es un tema que ata?e al conjunto de la sociedad porque est¨¢ muy vinculada ¡°con las relaciones sociales, la convivencia, la ayuda mutua entre personas, las relaciones de buena vecindad, la solidaridad y el tejido social¡±.
De Pablo aguarda con ansia las naranjas confitadas con chocolate que cada 6 de enero lleva Fern¨¢ndez a su casa como cortes¨ªa y Cadenas ya piensa en qu¨¦ regalo pueden dejar los Reyes Magos en su sal¨®n para los vecinos de Erasmus+. ¡°Tiene que caber en la maleta¡±, bromea.
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