Paz Mart¨ªn, arquitecta: ¡°Los que se jubilan hoy s¨ª protestar¨¢n. Empieza ahora el gran problema para los pol¨ªticos¡±
El empe?o profesional de la experta en longevidad, que se muestra cr¨ªtica con el dise?o urbano actual, reside en los retos arquitect¨®nicos orientados a las personas mayores
¡°?Sabes por qu¨¦ me dedico a esto? Porque decid¨ª que no quer¨ªa la misma vejez que tuvo mi padre. Quiero cambiar esa realidad porque en 2050, cuando en Espa?a el 40% de la poblaci¨®n tenga m¨¢s de 65 a?os, la vieja ser¨¦ yo¡±. Paz Mart¨ªn (Ourense, 52 a?os) es arquitecta, fundadora del estudio F¨¹ndc, junto con C¨¦sar Garc¨ªa, y responsable del Programa de Mayores de la Fundaci¨®n Arquitectura y Sociedad. En 2015 obtuvo una beca Leonardo de la Fundaci¨®n BBVA para investigadores y creadores culturales y la transform¨® en una exposici¨®n itinerante ¡ªa la que llam¨® EnvejezANDO¡ª sobre los retos arquitect¨®nicos para la tercera edad. Por eso, quiere que las fotos se hagan en un ¨¢rea recreativa para ancianos. Despu¨¦s de dos intentos infructuosos en El Retiro y el parque del Oeste, optaron por una zona del distrito de Arganzuela, tambi¨¦n en Madrid. ¡°F¨ªjate qu¨¦ desangelado, aqu¨ª en verano no hay quien aguante, y en invierno tampoco¡±, protesta mientras posa.
Pregunta. Empecemos por el principio. Usted iba encaminada a dise?ar casas¡
Respuesta. S¨ª, pero en los a?os que viv¨ª en Holanda, donde fui a hacer un m¨¢ster y acab¨¦ qued¨¢ndome diez a?os, decid¨ª que incluso haciendo casas las har¨ªa de otra manera. Hay que hablar con la gente, conocer sus realidades, dejar la endogamia en el estudio y echarse a la calle para observar. Por ejemplo, si el parque en el que hemos estado estuviese bien dise?ado, ser¨ªa mucho m¨¢s agradable.
P. Anda que no nos ha costado encontrar uno, cuando Espa?a es pa¨ªs de viejos y perros¡
R. Esto revela que no se piensa en los usuarios, no se les pregunta qu¨¦ necesitan. Lo que nos gusta que se vea es lo bonito. Los columpios de los ni?os, c¨®mo juegan y aprenden a caminar, eso s¨ª, porque la infancia es preciosa. En cambio, ?queremos ense?ar a las personas mayores con sus problemas de movilidad, con achaques? No tanto, as¨ª que lo escondemos. Y no entiendo por qu¨¦ hay que separarlos en los espacios p¨²blicos. Los ni?os, los viejos, los perros, las se?oras¡ en un edificio viven todos juntos, ?no? Se hace esa segregaci¨®n porque hay que esconder la vejez, la enfermedad, lo ortop¨¦dico, la parte de la vida que no es guay. Al pobre, al feo, al viejo no se le integra. Es absurdo.
P. Bueno, se piensa en ellos para subirles la pensi¨®n, en elecciones¡
R. Las personas que hoy son mayores no est¨¢n muy acostumbradas a reclamar, se conforman un poco con lo que tienen porque vivieron una dictadura, una ¨¦poca en la que la pol¨ªtica nunca estuvo a su servicio. Pero se est¨¢n incorporando a esa vejez otras generaciones, y es ahora cuando van a empezar los problemas para el pol¨ªtico, con los que se jubilan hoy. Muchos han estudiado, tienen otras ambiciones, mejor calidad de vida, su expectativa de vida es mucho m¨¢s larga. Esa gente no se va a una residencia a dejarse morir, tiene otro tipo de intereses, quiere hacer otras cosas.
P. ?La clase pol¨ªtica es consciente del cambio y de que hay que tomar otras decisiones?
R. Tendr¨¢n que hacerlo, pero las cosas requieren de un tiempo y el pol¨ªtico quiere que le voten hoy, es cortoplacista. ?C¨®mo le va a importar que dentro de cinco a?os haya muchos m¨¢s mayores? He dado muchas charlas, he hablado con los partidos pol¨ªticos, he estado en el Congreso de los Diputados¡ pero me siento como si predicara en el desierto. Siempre escucho la misma respuesta: ¡°Qu¨¦ interesante lo que dices, pero¡ ?Es tan dif¨ªcil!¡±.
P. ?Y qu¨¦ les dice que les suena tan interesante?
R. Hay una cosa que no soporto, cada vez que digo que me dedico a la arquitectura y la longevidad la gente responde: ¡°?Ah, claro, t¨² eres de las que pone rampas en las aceras!¡± Y es verdad que son necesarias, y no solo para mayores, pero no se trata solo de eso. Tampoco soy la que cambia las ba?eras por duchas, por cierto. Pero necesitamos otra forma de pensar los espacios, c¨®mo vivimos. Nuestro modelo familiar ha cambiado, apenas se tienen hijos y las viviendas son demasiado peque?as. Hemos quitado espacio a los ba?os para d¨¢rselo a los dormitorios, y ?qu¨¦ pasa si cuando seas mayor necesitas que alguien te acompa?e para ducharte o para que te afeites? No hay espacio para una silla de ruedas o para que quepa otra persona, o falta luz para que te veas en el espejo. As¨ª que me pregunto, ?c¨®mo vas a cuidar de tus padres en tu casa si no caben, ?qui¨¦n va a cuidar de ti?, ?qu¨¦ pasa con los que lleguen a mayores y sean hoy incapaces de comprarse una casa? No pueden venderla para pagarse una residencia, por ejemplo. ?Alguien ha pensado en ellos?
P. Es usted tambi¨¦n muy cr¨ªtica con el dise?o urbano¡
R. En las ciudades y pueblos apenas hay aseos p¨²blicos. La gente mayor va mucho m¨¢s al servicio y se ve obligada a entrar en un bar a pedir algo. Y los ba?os, adem¨¢s, suelen estar en los s¨®tanos. Se han eliminado muchos bancos de las calles porque hay mendigos, a cambio hemos puesto terrazas. ?Por qu¨¦ para descansar tengo que consumir?
P. Lleva muchos a?os diciendo que el modelo espa?ol de residencias es una anomal¨ªa en Europa.
R. Confi¨¦ en que todo lo que asom¨® la pandemia sirviera para algo, una vez visto el desastre. Que nos di¨¦ramos cuenta de que quien las dise?¨® en los 80, con hasta 600 plazas, con esas salas comunes tan enormes, quiz¨¢ lo hizo con la mejor de las intenciones. Pero eso hoy est¨¢ obsoleto, y es fuente de propagaci¨®n de todo tipo de virus. Las residencias tienen que ser m¨¢s peque?as, con habitaciones y ba?os individuales, porque el espacio y la privacidad son dignidad. Necesitas que al entrar en una residencia tu vida, tus costumbres y tus horarios se parezcan mucho a los que ten¨ªas en casa.
P. Hay un nuevo acuerdo entre el Gobierno y las comunidades sobre c¨®mo deben ser las residencias.
R. S¨ª, pero afecta a las de nueva construcci¨®n porque las antiguas tienen hasta 2029 para adaptarse.
P. D¨ªgame que algo s¨ª se est¨¢ haciendo ya¡
R. En Euskadi, Navarra y Catalu?a se han hecho muchas cosas, tambi¨¦n en Madrid, en algunos municipios de Extremadura¡ y est¨¢ la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores. Lo mejor de ese programa de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud es que preguntan a los mayores qu¨¦ necesitan, qu¨¦ quieren que pase en el lugar donde viven, ellos est¨¢n en el centro de la iniciativa. Tambi¨¦n hay un proyecto de viviendas intergeneracionales en Alicante maravilloso. No solo conviven, sino que se ayudan. Es un alquiler social al que accedes si devuelves servicios a la comunidad y no segregas. Eso s¨ª, el cohousing, o la nueva corrala, como me gusta llamarlo, no es para todo el mundo porque hay muchos tipos de viejos. Aunque para m¨ª el mejor proyecto es el de dividir Barcelona en pueblos de 10.000 habitantes, las ¡°Superillas¡±, no tanto por el dise?o, si es bonito o no, sino por los servicios, pensados para la poblaci¨®n que tienes. Ganas eficacia, tiempo de desplazamiento de los vecinos para sus trabajos, para hacer sus gestiones. Se trata de tener voluntad.
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