C¨®mo una vulva de oro se convirti¨® en una cuesti¨®n ¡°inmoral¡± para la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE
La EUIPO deneg¨® el registro de tres medallas con una vulva en el centro rodeadas de elementos que vincul¨® con la Virgen, y calific¨® los dise?os de ¡°blasfemos¡±. La creadora recurri¨® y la Sala de Recurso le dio la raz¨®n, la abogada que llev¨® el caso no encontr¨® antecedentes en el mundo de una objeci¨®n similar
Contrarias ¡°al orden p¨²blico¡±, ¡°a las buenas costumbres¡±, ¡°obscenas¡±, ¡°inmorales¡±, ¡°ofensivas¡±, ¡°altamente irrespetuosas¡±. Esos fueron los adjetivos que us¨® la Oficina de Propiedad Intelectual de la Uni¨®n Europea (EUIPO) para describir tres medallas chapadas en oro de 24k y denegar el registro de esos dise?os a Laura Ivorra, la mujer detr¨¢s de la marca de joyas Santa Barbara Jewelry. ?Por qu¨¦? La cuesti¨®n para esa oficina europea era el dise?o de las piezas. En el centro de las tres, una vulva. La primera de ellas, ovalada, est¨¢ rodeada de rayos de luz; otra, con la misma forma, lo est¨¢ por cuentas diminutas; y la tercera queda enmarcada en un coraz¨®n. La EUIPO argumentaba que ¡°el coraz¨®n, las cuentas y los rayos de luz¡± son ¡°normalmente iluminadores de Mar¨ªa¡±. La Virgen. Y afirmaba que quedaba ¡°claro¡± que hab¨ªa una ¡°connotaci¨®n religiosa¡± por la ¡°combinaci¨®n y relaci¨®n directa de los genitales con una imagen sagrada que se asocia con la virtud y suscita devoci¨®n en la mente de un grupo relevante de la poblaci¨®n¡±.
Ivorra coge el tel¨¦fono desde Alicante, donde naci¨® en 1989 ¡ªdonde vive ahora y donde tiene sede esa marca que cre¨® con su pareja, Gast¨®n Andersson¡ª, y cuenta que recibir esa notificaci¨®n por correo postal fue un ¡°shock¡±, que pens¨® que eso ¡°no pod¨ªa estar pasando¡±. Fue en diciembre de 2021. Contrataron a una abogada especializada en Propiedad Intelectual e Industrial, el 27 de junio de 2022 interpusieron el recurso, y la Tercera Sala de Recurso de la EUIPO les dio la raz¨®n. Consiguieron el registro internacional de esas joyas.
La resoluci¨®n est¨¢ fechada el 7 de marzo de 2023, pero no lo ha contado hasta este verano, en la cuenta de Instagram de la marca. No le resultaba f¨¢cil, dice Ivorra. Y dice tambi¨¦n que aunque lo ha repetido muchas veces, insiste: ¡°Al lado del colegio de mi hija hay un parque y un mont¨®n de penes grafiteados, vivimos rodeadas de penes grafiteados, pero la vulva molesta¡±.
Los argumentos del escrito de denegaci¨®n que redact¨® la examinadora a la que le lleg¨® la petici¨®n para el registro del dise?o fueron para Ivorra ¡°demoledores¡±. ¡°No pod¨ªa creer que estuviese leyendo eso¡±.
¡°Eso¡± son p¨¢rrafos como estos:
¡°Una parte de la poblaci¨®n de la UE, en particular una parte de los ciudadanos con una educaci¨®n cristiana, entender¨¢ que muestran una representaci¨®n naturalista de los genitales femeninos de una manera que transmite claramente la disposici¨®n tradicional de la representaci¨®n de Mar¨ªa, la madre de Jesucristo, en colgantes, rosarios, medallas y otros objetos religiosos¡±.
¡°Esta parte de la poblaci¨®n, que se presume que tiene niveles normales de sensibilidad y tolerancia, considerar¨¢ esos dise?os como altamente irrespetuosos y ofensivos para algo santo o sagrado¡±.
En el documento tambi¨¦n se indica que ¡°la venta de art¨ªculos reproductores de ¨®rganos sexuales es frecuente, no solo en la llamada industria del sexo¡±, pero que ser¨ªa ¡°inusual¡± que esos art¨ªculos ¡°se enfrentaran a una objeci¨®n basada en la moralidad¡± ya que ni ofenden a nadie ni est¨¢n dirigidos ¡°expresamente a los ni?os¡± y adem¨¢s ¡°teniendo en cuenta el nivel de tolerancia de la sociedad moderna de la UE¡± y la ¡°secularizaci¨®n¡± de esa ciudadan¨ªa.
Pero para los dise?os creados por Ivorra, sin embargo, arg¨¹¨ªa que era ¡°probable¡± que no fueran a ser vendidos en ¡°entornos controlados¡±, por lo que podr¨ªan ¡°ser vistos por cualquier tipo de p¨²blico¡±, incluidos menores; y que la ¡°ley tiene en cuenta el hecho de que los consumidores razonables con umbrales de sensibilidad y tolerancia medios no deben enfrentarse a una ofensa grave¡±, por lo que desde la EUIPO se rechazan los modelos que usen ¡°un lenguaje manifiestamente profano o que describa una obscenidad grave¡±. Y conclu¨ªa: ¡°Los modelos en cuesti¨®n transmiten claramente un mensaje considerado blasfemo y altamente ofensivo para una parte importante del p¨²blico destinatario¡±.
Lara Grant, la abogada, nunca se hab¨ªa encontrado un caso as¨ª. Lleva 24 a?os trabajando en esta ¨¢rea: ¡°Vemos de todo, pero no hab¨ªa visto un caso de dise?o con una objeci¨®n de esta naturaleza, apelando al orden p¨²blico y las buenas costumbres. Estuve buscando jurisprudencia en la que apoyarme, pero no encontr¨¦ ninguna decisi¨®n a nivel europeo ni a nivel espa?ol en este sentido¡±. Tampoco encontr¨® nada en las bases de datos internacionales.
El grueso del recurso que present¨® Grant se bas¨® precisamente en argumentar que esos dise?os nada ten¨ªan que ver con el orden p¨²blico y que, en todo caso, en cuanto a las buenas costumbres, ¡°es un concepto que var¨ªa con el tiempo¡±. ¡°No era lo mismo en la ¨¦poca de Franco, que en la del destape, o ahora. Y, adem¨¢s, las buenas costumbres, ?pero las de qui¨¦n? Sabemos que hay personas m¨¢s tolerantes y personas tremendamente conservadoras, pero esto debe examinarse en cuanto a la mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa de la UE¡±, ahonda al tel¨¦fono.
El recurso que redact¨® Grant inclu¨ªa, por ejemplo, que aunque la normativa de la UE sobre las buenas costumbres ¡°hace referencia a valores subjetivos¡±, quien examina las solicitudes ¡°debe aplicar del modo m¨¢s objetivo posible¡±; que ¡°el concepto de moralidad¡± regulado en esa normativa ¡°no concierne a la protecci¨®n de los sentimientos de las personas¡±; que ¡°no basta que la marca (o dise?o) pueda ofender a una peque?a minor¨ªa de ciudadanos excepcionalmente puritanos o que ¡°no le guste al examinador de la Oficina¡±; o que ¡°un coraz¨®n, cuentas o rayos de sol no son de exclusiva propiedad de ninguna entidad o de la fe cristiana¡±.
A?ad¨ªa, adem¨¢s, que no hab¨ªa motivaci¨®n para pensar que hubiese una gran proporci¨®n de poblaci¨®n cristiana que pudiese ofenderse y que esos mismos dise?os hab¨ªan obtenido ¡°sin haber tenido ninguna objeci¨®n¡± el registro en Espa?a, ¡°un pa¨ªs que se considera de poblaci¨®n mayoritariamente cristiana¡±. ¡°Es de general conocimiento que las iglesias de cualquier profesi¨®n o religi¨®n en la UE se hallan cerradas, que al culto asiste si acaso un 2% de la poblaci¨®n de la UE y de est¨¢ el 99% es de edad avanzada, de los que no ver¨¢n ni adquirir¨¢n los productos de los solicitantes¡±, contextualizaba el recurso.
La Tercera Sala de Recurso, formada por tres miembros de la EUIPO, les dio la raz¨®n en todos sus argumentos. Alud¨ªa, entre otras cuestiones, a que no era ¡°posible encontrar un razonamiento relativo a la eventual contrariedad al orden p¨²blico¡±, que ¡°las consideraciones de la examinadora parecen apoyarse m¨¢s sobre una percepci¨®n subjetiva de los dibujos o modelos en cuesti¨®n, y sobre la que parece ser una ¡°selecci¨®n¡± de im¨¢genes cuya procedencia no ha dado a conocer, que sobre elementos s¨®lidos y objetivos¡±, o que ¡°no puede concluirse¡± que los elementos de las joyas ¡°sean exclusivos de las representaciones religiosas de Mar¨ªa¡±.
As¨ª, la Sala consider¨® ¡°que la resoluci¨®n impugnada incurri¨® en error al concluir que los dibujos o modelos de colgantes objeto del presente recurso eran incompatibles con los valores y normas morales fundamentales aceptados¡± en la normativa europea, y, ¡°a falta de razones objetivas y verificables para considerar que los modelos son contrarios a las buenas costumbres¡±, aceptaron el recurso y la solicitud volvi¨® a ser examinada y, tras ese segundo an¨¢lisis, la EUIPO concedi¨® el registro internacional. La oficina env¨ªa la declaraci¨®n de concesi¨®n de protecci¨®n a esas joyas, que est¨¢ fechada el 3 de junio del pasado a?o.
Ivorra ha reflexionado mucho sobre todo lo que ha pasado: ¡°Sobre c¨®mo hay odio alrededor hagas lo que hagas. Todas las semanas hay haters en redes: el Manolo de turno, que nos quejamos por todo, que si somos terfs, porque la vulva es el centro del Holy V [el collar insignia de la marca, la vulva rodeada de rayos de luz], y que si borramos a las mujeres, porque dejamos claro en nuestra web que no todas las mujeres tienen vulva. Es agotador, y al ser tan personal, todo lo que pasa alrededor de la marca, te afecta. Es pavorosa tambi¨¦n la censura al cuerpo de la mujer que todav¨ªa existe en seg¨²n qu¨¦ espacios, e incomprensible. Llegas a sentir hasta culpa, un ¡®qu¨¦ he hecho¡¯. Pero existimos, este es nuestro cuerpo¡±. A ra¨ªz de la publicaci¨®n en Instagram, recibi¨® mensajes de muchas mujeres, algunas que le dec¨ªan ¡°oye, soy cat¨®lica, para nada me ofende, yo lo llevo¡±. Ivorra cuenta que ¡°al final, compartir lo qu¨¦ pas¨®, contarlo, fue liberador¡±.
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