¡®Sanditon¡¯ resucita a Jane Austen

Sanditon ya va por su tercera vida. Nada mal para una novela inacabada. En enero de 1817, Jane Austen empez¨® a escribir una historia en la que la joven Charlotte se trasladaba a vivir con el matrimonio Parker a un pueblo costero que aspira a convertirse en balneario de veraneo para la ¨¦lite. Austen, enferma, abandon¨® su escritura cuando iba por el episodio 12, dejando solo esbozada una de sus historias, parad¨®jicamente, m¨¢s optimistas y con una hero¨ªna jovial y avanzada para su tiempo. En julio de ese mismo a?o, la autora muri¨®.

Dos siglos despu¨¦s, el guionista Andrew Davies, responsable de la adaptaci¨®n televisiva de Orgullo y prejuicio que en 1995 protagonizaron Jennifer Ehle y Colin Firth, tom¨® esa novela inacabada como punto de partida para una nueva serie. El drama de ¨¦poca Sanditon se estren¨® en verano de 2019 en la cadena brit¨¢nica ITV. Los pobres datos de audiencia llevaron al canal a decidir que no producir¨ªa m¨¢s cap¨ªtulos. Pero a Sanditon todav¨ªa le quedaba una vida m¨¢s por delante.

En febrero de 2020, la televisi¨®n p¨²blica estadounidense comenz¨® a emitir la serie y, esta vez s¨ª, encontr¨® su p¨²blico. Tanto fue as¨ª que a?o y medio despu¨¦s de su cancelaci¨®n, PBS anunciaba la renovaci¨®n de la serie por dos temporadas m¨¢s. COSMO estrena este martes 21 (22.00) esa segunda temporada con la que Sanditon resucita por segunda vez. ?Qu¨¦ ocurri¨® en los 18 meses que transcurrieron entre esos dos anuncios? ¡°Fue una monta?a rusa de emociones¡±, resume Justin Young, al frente de los guiones y la producci¨®n de la serie en esta nueva etapa. Young recuerda tambi¨¦n la influencia que tuvo el entusiasmo de los fans de la serie y su petici¨®n de m¨¢s cap¨ªtulos. ¡°Fuimos cada vez m¨¢s conscientes de la gran demanda que hab¨ªa de m¨¢s temporadas¡±. Dos d¨ªas antes de la Navidad de 2020, el equipo ya sab¨ªa que Sanditon tendr¨ªa dos temporadas m¨¢s, aunque el anuncio p¨²blico no lleg¨® hasta mediados de 2021.

Entre medias, surgieron problemas. Primero, reunir el presupuesto necesario y, luego, volver a contar con unos actores a los que ya se les hab¨ªa dicho que no habr¨ªa m¨¢s serie. No todos volvieron. Theo James, coprotagonista de la primera temporada y que interpretaba a Sidney, el inter¨¦s rom¨¢ntico de la hero¨ªna, no lo hizo. Nuevo rev¨¦s para una serie que pretend¨ªa centrar su argumento en la evoluci¨®n de esa relaci¨®n. Sin embargo, eso no les fren¨® y siguieron adelante.

Esos avatares son los que explican los cambios que los espectadores encontrar¨¢n en la segunda temporada. El m¨¢s notable, la ausencia de su coprotagonista. ¡°En nuestras mentes, hab¨ªamos imaginado la primera temporada como la primera parte de esa historia, la gran historia de amor que hab¨ªamos tardado ocho cap¨ªtulos en construir y pens¨¢bamos que podr¨ªamos terminar en una segunda temporada. Fue decepcionante al principio no poder hacerlo¡±, dice Young en conversaci¨®n por videollamada con EL PA?S. Decidieron que no ser¨ªa un obst¨¢culo, por lo que zanjan el destino del personaje en los primeros segundos de la nueva temporada y pasan a otra cosa, una temporada con m¨¢s tramas para los personajes secundarios y en la que la llegada de una base del ej¨¦rcito al pueblo de Sanditon agita la vida de sus vecinos.

Justin Young describe como ¡°un acto de enorme arrogancia¡± atreverse a continuar una historia que Jane Austen dej¨® inacabada. ¡°Es una de las mejores escritoras de todos los tiempos y nosotros pretendemos terminar su trabajo. Desde el principio tienes que aceptar que nunca estaremos en el mismo universo que Jane Austen porque ella era un genio¡±, dice el guionista, quien, a pesar de haber estudiado un m¨¢ster en Literatura Inglesa, no hab¨ªa le¨ªdo a Jane Austen hasta que empez¨® a trabajar en la serie. En realidad, el argumento de esos casi 12 cap¨ªtulos que la autora escribi¨® se narran en el primer episodio de la primera temporada, con lo que el 90% de aquella entrega (y el 100% de las siguientes) es totalmente inventado por el equipo de guionistas. ¡°Intentamos honrar el tono, el sabor de su trabajo y su estilo, al tiempo que lo hacemos contempor¨¢neo y accesible a la audiencia televisiva actual. Es todo un reto¡±, dice Young. M¨¢s que continuar su historia, los guionistas se lo tomaron como su particular homenaje a Austen: partir del fragmento que ella escribi¨® para hacer a continuaci¨®n una serie diferente.

Una de las peticiones que hicieron los productores estadounidenses para la segunda temporada fue ¡°que se pareciera m¨¢s a una adaptaci¨®n cl¨¢sica de Austen¡±, explica el responsable de los guiones. ¡°La primera temporada visualmente fue un poco m¨¢s g¨®tica, con un estilo un poco m¨¢s parecido al salvaje oeste. En la segunda usamos m¨¢s localizaciones reales, m¨¢s casas de campo brit¨¢nicas reales, tiene un aire m¨¢s cinematogr¨¢fico y m¨¢s cl¨¢sico¡±, apunta.

Producir un drama de ¨¦poca es caro y supone fijarse en muchos aspectos pr¨¢cticos. Young repasa algunos de esos retos, como la construcci¨®n de la calle principal del pueblo en un aparcamiento para coches junto a un hangar de aviones al que se le a?adi¨® posteriormente el mar con efectos visuales. O el coste de alquilar los trajes, caballos y los carruajes: ¡°Cuando yo escrib¨ªa una escena con dos personas hablando en un carruaje, mis productores me llamaban y me preguntaban si era realmente necesario que fueran en un carruaje. As¨ª que ver¨¢s muchas escenas de gente hablando en una ladera o de pie en el c¨¦sped. Son mucho m¨¢s baratas¡±. ?Otra dificultad de las series de ¨¦poca en la que nadie suele reparar? ¡°Escribir una secuencia de danza: es enormemente complicado escribir una escena para 40 personajes bailando al mismo tiempo¡±.

Tras el ¨¦xito de Downton Abbey y Los Bridgerton, los dramas de ¨¦poca parecen vivir un momento de oro al que se han apuntado otros t¨ªtulos como La edad dorada o la propia Sanditon. ?Por qu¨¦ esa atracci¨®n de los espectadores por estas recreaciones de ¨¦pocas pasadas con especial atenci¨®n a las tramas rom¨¢nticas? ¡°Creo que habla de una necesidad colectiva, en un mundo muy incierto, de escapismo y de las certezas que obtienes al evadirte a otro mundo m¨¢s bonito. Cada vez m¨¢s, el mundo moderno parece un lugar aterrador. La audiencia quiere desaparecer y viajar a un tiempo m¨¢s simple y rom¨¢ntico¡±, remata.

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