Asunta, el asesinato interminable
¡®El caso Asunta¡¯, que estrena Netflix, es una serie que respira verdad, que se ajusta de forma obsesiva a los hechos y no elude ning¨²n debate delicado
¨D?Sabes lo que dicen los psiquiatras, R¨ªos? Que no se quiere igual a un hijo propio que a un hijo adoptado.
¡ªYo psiquiatra no soy, pero padre s¨ª. Y a m¨ª me parece que no depende de que sea adoptado o no. Los hijos gusta tenerlos, gusta hacerlos, pero despu¨¦s hay que sacarlos palante, ?no? Hay que criarlos.
¡ªPues ah¨ª tienes el m¨®vil del crimen. A estos ya les sobraba el capricho.
Ah¨ª estaba el m¨®vil del crimen seg¨²n el juez Luis Malvar (Javier Guti¨¦rrez), y uno de los nervios m¨¢s delicados e inc¨®modos del conocido como caso Asunta, t¨ªtulo de la serie que Netflix estrena este viernes sobre el asesinato de la ni?a de 12 a?os Asunta Basterra Porto por parte de sus padres, pareja burguesa y muy conocida en Santiago de Compostela (ella, abogada y c¨®nsul honoraria de Francia; ¨¦l, periodista econ¨®mico), crimen ya incrustado en la historia negra de Espa?a. Ninguno de los dos reconoci¨® el delito y no qued¨® clara la motivaci¨®n de unos padres para acabar con la vida de una ni?a que adoptaron cuando ella ten¨ªa nueve meses; Porto se suicid¨® en la c¨¢rcel 2020 y Basterra sigue clamando su inocencia desde prisi¨®n: ¡±Solo tengo una raz¨®n para seguir con vida, que no es otra que volver a ser un hombre libre y reunirme con mi ni?a, nunca antes. De hecho, ya tengo pensado el c¨®mo y el d¨®nde, tan solo me falta el cu¨¢ndo¡±, escribi¨® en una carta a Ram¨®n Campos, productor del documental Lo que la verdad esconde y la serie El caso Asunta. Ni el documental ni la serie pueden contestar a dos preguntas de imposible respuesta: ?qu¨¦ probabilidades hay de que uno de tus padres te quieran matar?, ?qu¨¦ probabilidades hay de que los dos se pongan de acuerdo en asesinarte a los 12 a?os? Y a cualquier edad, ?pero a los 12 a?os?
El di¨¢logo inicial entre el juez Malvar, personaje inspirado en el juez instructor del caso Asunta, Jos¨¦ Antonio V¨¢zquez Ta¨ªn, y el agente R¨ªos (Carlos Blanco) transcurre en la finca de Montouto a la que acuden con Rosario Porto (Candela Pe?a) y Alfonso Basterra (Trist¨¢n Ulloa) para registrar la casa en la que Porto, con la complicidad de su marido seg¨²n la sentencia, mat¨® a su hija Asunta. En esa casa, d¨ªas antes, tuvo lugar uno de los momentos m¨¢s impresionantes que aparecen en la serie dirigida por Carlos Sedes, todos en perfecta correspondencia con la vida real. Ocurre cuando Porto y los agentes R¨ªos y Cruces (Mar¨ªa Le¨®n), que le comunican a la madre el hallazgo del cad¨¢ver de su hija, llegan a la casa de Montouto para buscar pistas; en ese momento, el agente atiende con cuidado a dos padres hundidos. Porto dice al llegar que tiene que ir al ba?o y sube corriendo las escaleras, y R¨ªos la deja ir, pero ve un ba?o en la planta de abajo, justo al lado de donde estaban. Sube a toda prisa las escaleras (¡°?se?ora Porto!¡±), y la encuentra entrando en el servicio de arriba. ¡°?No tiene abajo un ba?o?¡±. ¡°Ya, pero el ¨²nico que funciona es este¡±. Y all¨ª mismo hay una papelera con unas cuerdas id¨¦nticas a las que ten¨ªa el cad¨¢ver de Asunta en sus brazos en la pista forestal, a tres kil¨®metros de esa casa, donde hab¨ªa aparecido.
¡°?Fuera de aqu¨ª!¡±, grita R¨ªos. ¡°?Fuera!¡±. Empieza ah¨ª, a ojos de ese agente, la transformaci¨®n de Rosario Porto en la v¨ªctima m¨¢s consolada de Espa?a a la culpable m¨¢s apestada. La empiezan a hundir sus mentiras (?por qu¨¦ miente? Recurre a excusas vagas: ¡°No me acordaba¡±), y es consciente de lo que est¨¢ pasando fuera de la burbuja jur¨ªdico-policial de las primeras horas cuando va a tomar declaraci¨®n ya como investigada y se encuentra a decenas de vecinos de Santiago, sus vecinos, rodeando el coche y llam¨¢ndola a ella y a su exmarido ¡°asesinos¡±. ¡°?Escuchaste, Alfonso? ?Nos llaman asesinos!¡±, dice desencajada.
El caso Asunta es una serie que respira verdad, que se ajusta de forma obsesiva a los hechos y no elude ning¨²n debate delicado, especialmente en relaci¨®n con la implicaci¨®n de Basterra en el crimen, mucho menos clara que la de su mujer. Asunta (Iris Wu) fue drogada con lorazepam por sus padres meses antes, acudi¨® a algunas clases mareada y as¨ª fue probado por testigos, y el d¨ªa de su muerte ten¨ªa en el cuerpo 27 pastillas de orfidal (el medicamento lo compraba Basterra en una farmacia seg¨²n ¨¦l para su esposa, mujer que hab¨ªa atravesado episodios de depresi¨®n, ansiedad y era enferma de lupus). Era una ni?a de altas capacidades, obediente y estudiosa, que sus padres apuntaban en numerosas actividades extraescolares.
La serie comienza con Porto y Basterra presumiendo de ella en un reportaje de la TVG; im¨¢genes, las reales, recuperadas cuando se conoci¨® el crimen: da igual cuando se vean, siguen poniendo la misma piel de gallina. Candela Pe?a interpreta uno de los papeles de su vida y su retrato de Porto es monumental e indisociable, a su pesar, de ella: es dif¨ªcil recordar la verdadera cara de Porto tras ver los seis cap¨ªtulos; Trist¨¢n Ulloa, Javier Guti¨¦rrez (el papel inspirado en V¨¢zquez Ta¨ªn dar¨¢ que hablar: personaje soberbio, filtrador, pel¨ªn machista y de ¨¦tica sospechosa), Mar¨ªa Le¨®n y Carlos Blanco completan una serie rodada en estado de gracia. Es inc¨®moda, brillante y valiente, y deja un poso que no se va en d¨ªas. ?Hab¨ªa algo m¨¢s que decir sobre el caso Asunta tras el documental Lo que la verdad esconde? Esta serie demuestra que s¨ª. Es otra forma de ense?arlo, otra manera de contarlo. Detr¨¢s est¨¢ el mismo hombre, Ram¨®n Campos, que adem¨¢s de productor es uno de los reporteros que m¨¢s lejos lleg¨® investigando el crimen de la ni?a Asunta, al punto de comunicarse con Alfonso Basterra.
Los tres personajes que escoltan a la pareja Basterra-Porto tienen alguien a quien cuidar: el juez se encarga de su padre demenciado (el gran Celso Bugallo deja escenas maravillosas), el agente interpretado por Blanco y su mujer se encargan de su nieta, la agente que interpreta Le¨®n busca un beb¨¦ que no llega hasta que finalmente lo tiene. La ¨²nica persona a la que no se cuida es una ni?a de origen chino adoptada al que su padre en la ficci¨®n imagina el juez justificando as¨ª el crimen: ¡°Le hemos dado una buena vida todos estos a?os, mejor de la que iba a tener en el orfanato de donde la sacamos¡±. ¡°Estas lunas merecen otras noches¡±, es la primera frase que el juez, en la escena del crimen, dice en la serie. Y esa hija otros padres.
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