Reelecci¨®n y narcotr¨¢fico: del ascenso en Honduras a la ca¨ªda de Juan Orlando Hern¨¢ndez en una c¨¢rcel de Estados Unidos
El expresidente del pa¨ªs centroamericano fue sentenciado a 45 a?os por sus v¨ªnculos con el narco y conspirar para importar coca¨ªna
El 27 de enero de 2014, cuando Juan Orlando Hern¨¢ndez fue investido como presidente de Honduras, su biograf¨ªa publicada por el portal oficial del Gobierno celebraba que era el mandatario m¨¢s joven que hab¨ªa llegado a ese cargo desde 1980. Ten¨ªa 45 a?os y era una especie de meteoro pol¨ªtico catracho, en espec¨ªfico del ese entonces muy fuerte Partido Nacional. Una d¨¦cada despu¨¦s ¨Ccon una reelecci¨®n ilegal de por medio y tras haber detentado el poder sin mayores contrapesos¨C el expresidente consigui¨® otro hito ¨Cnada halag¨¹e?o¨C en su hoja de vida: se convirti¨® en el primer expresidente de Honduras condenado por narcotr¨¢fico en el extranjero. El imperio de JOH, como se le conoce a este pol¨ªtico, colaps¨® finalmente a partir de enero de 2022, luego de entregar el poder a Xiomara Castro.
El punto final de la era JOH lo puso la semana pasada un tribunal federal en Nueva York que lo procesaba, y encontr¨® culpable, por asociarse durante m¨¢s de una d¨¦cada con narcotraficantes que pagaban sobornos para asegurarse de que m¨¢s de 400 toneladas de coca¨ªna llegaran a Estados Unidos. La sentencia fue dictada por el juez Kevin Castel, tras un juicio que atrajo la atenci¨®n internacional.
Un jurado de 12 estadounidenses en la Corte del Distrito Sur de Nueva York conden¨® a Hern¨¢ndez por convertir a Honduras ¡°en un narco Estado¡±, a pesar de que p¨²blicamente fue un presidente amigo del Gobierno de los Estados Unidos. Pero los pecados de Hern¨¢ndez le persiguieron hasta el momento en que fue condenado y no solo tienen que ver con el narcotr¨¢fico. El juez Castel le dijo a la audiencia el d¨ªa que ley¨® la sentencia contra Hern¨¢ndez: ¡°No est¨¢ siendo sentenciado por corrupci¨®n en Honduras, eso le corresponde al pueblo hondure?o¡±.
Hern¨¢ndez fue hallado culpable de conspirar para importar coca¨ªna a Estados Unidos y poseer armas de fuego, entre otros cargos relacionados con el narcotr¨¢fico. Desde su arresto en febrero de 2022 y su posterior extradici¨®n en abril del mismo a?o, el exmandatario ha mantenido p¨²blicamente que ¨¦l es inocente. Alega que el proceso judicial estuvo lleno de ¡°errores e injusticias¡±.
A pesar de la severidad de la sentencia, que incluye adem¨¢s cinco a?os de libertad supervisada y una multa de 8 millones de d¨®lares, Hern¨¢ndez y su defensa han expresado que apelar¨¢n la decisi¨®n.
Originario de las tierras del ¡°ind¨®mito¡± cacique Lempira
Juan Orlando Hern¨¢ndez naci¨® el 25 de octubre de 1968 en la aldea R¨ªo Grande, Gracias, cabecera del departamento de Lempira, en un entorno de producci¨®n agr¨ªcola. Estudi¨® la secundaria en la ciudad de San Pedro Sula y luego estudi¨® en la Universidad Nacional Aut¨®noma de Honduras, donde se gradu¨® como abogado y notario. Despu¨¦s, estudi¨® una maestr¨ªa en Administraci¨®n P¨²blica en la ciudad donde fue condenado: en Nueva York, en la Universidad Estatal de esa ciudad.
Durante sus a?os en la universidad hondure?a estuvo vinculado a movimientos pol¨ªticos y estudiantiles. En 1990, el hermano de Hern¨¢ndez, Marco Augusto, lleg¨® a la Primera Secretar¨ªa del Poder Legislativo y lo nombr¨® asistente. Es cuando JOH inicia a tener relaciones con el Partido Nacional. Durante esos a?os cumple funciones de coordinaci¨®n pol¨ªtica en Lempira, pero su ascenso pol¨ªtico se da en 1998 cuando fue electo diputado. En 2010 logra la presidencia del Congreso Nacional durante la Administraci¨®n de Porfirio Lobo y en 2012 gana los comicios internos del Partido Nacional para ser el candidato presidencial.
El Partido Nacional apost¨® al liderazgo de Hern¨¢ndez como pilar fundamental para seguir controlando el Estado de Honduras, sobre todo despu¨¦s del golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009. JOH asumi¨® la presidencia de Honduras en 2014 de esta manera: ¡°Soy Juan Orlando Hern¨¢ndez, de las tierras del ind¨®mito Cacique Lempira; con apoyo de la mayor¨ªa del pueblo. ?Soy el presidente de Honduras¡±. Fue un periodo presidencial convulso.
En 2015 el pueblo hondure?o sali¨® a las calles a se?alar al Gobierno de Hern¨¢ndez de corrupci¨®n. El movimiento Indignado de Honduras estuvo inspirado por los logros de la Comisi¨®n Internacional contra la Corrupci¨®n e Impunidad en Guatemala (CICIG) e impulsado a las calles por denuncias de corrupci¨®n a gran escala como el desfalco millonario del Seguro Social en Honduras. En ese a?o la gente comenz¨® a pedir la renuncia del presidente, pero al contrario, Hern¨¢ndez ten¨ªa el plan de reelegirse a pesar de que la Constituci¨®n lo proh¨ªbe.
En lugar de responder al clamor popular o renunciar ante las graves denuncias de su participaci¨®n en el desfalco del seguro social para financiar su campa?a pol¨ªtica, Hernandez continu¨® el camino del aut¨®crata: concentr¨® todo el poder emulando a Daniel Ortega en Nicaragua; militariz¨® el pa¨ªs y se reeligi¨® ilegalmente y de manera fraudulenta en 2018. En esa ¨¦poca sus adversarios pol¨ªticos aseguraban que el JOH ten¨ªa v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico.
Nexos con el narco
Antes, en 2012, en Honduras no solo iniciaron las extradiciones de narcotraficantes hacia Estados Unidos, sino tambi¨¦n las entregas voluntarias que representaron un verdadero terremoto para las fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs. Cuando Los Cachiros, unos famosos narcotraficantes hondure?os, declararon en Estados Unidos, muchos se pusieron nerviosos. Y cuando confesaron que el expresidente Porfirio Lobo Sosa recibi¨® sobornos de su parte y su hijo coordin¨® toda la relaci¨®n, se le comenz¨® a tambalear el piso al oficialista Partido Nacional y tambi¨¦n a los otros partidos importantes .
El hijo del expresidente, con el que cogobern¨® Juan Orlando Hern¨¢ndez tras el golpe de Estado de 2009, est¨¢ preso en Estados Unidos. La red de corrupci¨®n alrededor del caso Cachiros penetraba hasta lo m¨¢s profundo de las estructuras del Estado, sobre todo las estructuras del partido en el poder. De 2009 a 2012 aument¨® la tasa de homicidios, llegando a su punto m¨¢ximo en 2011, seg¨²n un informe de seguridad ciudadana de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA).
¡°El Gobierno tom¨® el control de todos los poderes del Estado, y la DEA entraba y sal¨ªa de los territorios libremente, se llevaba y tra¨ªa presidentes para hablar de la lucha contra el narco, en sus helic¨®pteros, con sus condiciones. La dupla del poder: Lobo Sosa y Juan Orlando Hern¨¢ndez. La pol¨ªtica de mano dura contra el crimen organizado que promulgaron en su gobierno, al parecer es solo pantalla de lo que ocurre: una relaci¨®n de concubinato entre las mafias y el Estado¡±, reconstruye en un art¨ªculo el medio Contracorriente.
Pero lo que termin¨® de enterrar a Juan Orlando Hern¨¢ndez fue el juicio en contra de su hermano, el diputado por el Partido Nacional Antonio Tony Hern¨¢ndez en 2021, quien fue condenado por narcotr¨¢fico en la corte del distrito sur de Nueva York. Tony fue expuesto como un intermediario entre el poder pol¨ªtico y el poder criminal en Honduras.
El expresidente fue capturado en su residencia en Tegucigalpa el 15 de febrero de 2022, pocos d¨ªas despu¨¦s de haber concluido su segundo mandato, y el 21 de abril de ese a?o fue llevado, esposado de manos y pies, a Nueva York, donde el pasado mi¨¦rcoles fue sentenciado a 45 a?os de c¨¢rcel, en cambio de la cadena perpetua que solicitaba la Fiscal¨ªa.
Actualmente la esposa de Juan Orlando Hern¨¢ndez aspira por la presidencia de Honduras para las elecciones de 2025 por el Partido Nacional y su campa?a se basa en proclamar que su esposo es inocente y que los narcos conspiraron para vengarse del presidente que m¨¢s los combati¨®. Ella y sus hijas hacen campa?a pol¨ªtica por los barrios y pueblos de Honduras cargando una camiseta con la frase que Hern¨¢ndez dijo al ser juzgado en una corte de Nueva York: ¡°D¨ªganle al mundo que soy inocente¡±.
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