Ernesto Casta?eda, acad¨¦mico: ¡°Si el deseo MAGA se hace realidad, no va a ser ¡®America Great Again¡¯, va a ser la Am¨¦rica m¨¢s d¨¦bil de la historia¡±
El profesor de la American University, en Washington, echa por tierra en su ¨²ltimo libro las creencias extendidas sobre los migrantes. Ni son una amenaza, ni la construcci¨®n del muro va a parar su intento de llegar a Estados Unidos
Nacido en Ciudad de M¨¦xico hace 45 a?os, Ernesto Casta?eda lleg¨® a Estados Unidos en 1999. Doctor en Sociologia por la Universidad de Columbia, en la actualidad dirige el Laboratorio de Inmigraci¨®n y el Centro de Estudios Latinoamericanos de American University en Washington, DC, donde es profesor titular. Experto en temas migratorios, en su ¨²ltimo libro, Immigration realities: Challenging Common Misperceptions (Realidades de la inmigraci¨®n: Desafiando las percepciones err¨®neas comunes), desarma las ideas m¨¢s extendidas sobre los migrantes. Niega que los indocumentados supongan una amenaza para la poblaci¨®n, pero tambi¨¦n cree que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca supondr¨¢ una mayor radicalizaci¨®n de las posiciones antiinmigrantes por parte de la poblaci¨®n.
Pregunta. Su libro contradice muchas de las ideas que circulan sobre los migrantes. ?Sent¨ªa que era el momento de hacerlo?
Respuesta. S¨ª, las mentiras sobre la migraci¨®n llevan muchos a?os, pero Trump lo puso como tema n¨²mero uno de su campa?a. El libro oficialmente sali¨® el d¨ªa de la elecci¨®n, pero ya estaba circulando algunos meses antes para tratar de informar al p¨²blico, que tiene muchos malentendidos sobre qu¨¦ es el migrante, por qu¨¦ viene, y los efectos econ¨®micos, sociales y culturales [de la migraci¨®n].
P. ?Cu¨¢l cree que es el prejuicio que m¨¢s da?o ha causado?
R. Que son una amenaza. En muchos pa¨ªses se cree que el migrante viene a quitar el empleo y las casas a los locales. Al mudarse a un lugar, es verdad que necesitan un trabajo, pero tambi¨¦n pagan alquiler y generan m¨¢s riqueza econ¨®mica. Tambi¨¦n, como son nuevos, es m¨¢s probable que inicien negocios, creando innovaci¨®n y empleos. Pero eso es algo que no es obvio, no es inmediato, y a la gente le cuesta mucho imaginar algo que no ve.
Y la otra es que es una amenaza cultural. Creen que por hablar castellano, uno no habla ingl¨¦s, y muchos de nosotros somos biling¨¹es. Se puede respetar y entender muy bien la cultura americana sin olvidarse de la propia. Es muy com¨²n que en las escuelas, cuando ven a un reci¨¦n llegado que no habla el idioma, piensen que nunca va a aprender, pero la investigaci¨®n dice lo contrario. Los hijos y los nietos de un inmigrante son indistinguibles del local. Lo vemos con el ejemplo de Trump. Su abuelo era inmigrante, su mam¨¢ era inmigrante, y ahora se cree el m¨¢s americano de todos.
P. En su libro sostiene que el ¨¢rea de la frontera es uno de los lugares m¨¢s seguros. Sorprende porque las autoridades denuncian la inseguridad de la zona. ?Con qu¨¦ nos quedamos?
R. S¨ª, a m¨ª tambi¨¦n me sorprendi¨®. Mucha gente piensa que la regi¨®n fronteriza del lado americano es peligrosa por los inmigrantes que llegan, pero lo que encontramos al escribir este cap¨ªtulo, fruto de muchos a?os de trabajo en el que analizamos cientos de investigaciones, es que para un ciudadano americano, sobre todo blanco de clase media, es de los lugares m¨¢s seguros del pa¨ªs. Sin embargo, si uno es inmigrante reci¨¦n llegado, mujer, LGBTQ, indocumentado, de origen ind¨ªgena, que no habla castellano, puede perder la vida. Para un ciudadano promedio, estar en El Paso, San Diego, Arizona¡ estar en cualquier ciudad, pueblo o Estado fronterizo, es muy seguro, las tasas de criminalidad son de las menores. El inmigrante que llega al muro fronterizo, pide asilo, se entrega a las autoridades. Los que pasan por el desierto, sin ser detenidos o encontrados, vienen escapando de la violencia de sus pa¨ªses o vienen buscando trabajo. No hay un caso de alguien que haya cometido un acto terrorista dentro de Estados Unidos que haya cruzado de manera indocumentada por la frontera con M¨¦xico. El problema es la violencia pol¨ªtica y el terrorismo local.
P. ?Existe o no una crisis migratoria?
R. No, no, no, no. El enfoque debe estar en los pa¨ªses y sus crisis. S¨ª hay crisis en Ucrania, hay problemas en Hait¨ª, una guerra civil en Siria¡ la tragedia est¨¢ en esos pa¨ªses. Pero el desplazamiento de sirios para salvar la vida es un problema humanitario. Ahora estamos viendo que con la ca¨ªda de Assad que muchos sirios est¨¢n regresando a su casa. Si Rusia terminara la guerra ma?ana, tomar¨ªan la decisi¨®n de volver. Entonces no es una crisis migratoria; es un conflicto armado, es un genocidio, es una guerra civil, es una hambruna, es el cambio clim¨¢tico, lo que hace que la gente se mude. Algunos dicen que la gente va a otros pa¨ªses porque son ricos, pero otra manera de verlo tan real, tan verdadera, es que los pa¨ªses ricos son ricos porque tienen mucha migraci¨®n.
Jap¨®n y China est¨¢n en declive econ¨®mico por ese problema. Jap¨®n no encuentra la manera de atraer gente internacional, porque no tiene una tradici¨®n de recibir migrantes. Estados Unidos ha tenido mucho ¨¦xito convirtiendo a gente de todo el mundo en americanos, algo que Trump quiere cambiar. Es algo muy dif¨ªcil de quitar, pero si tuviera ¨¦xito ser¨ªa un verdadero declive para la econom¨ªa americana. Es un deseo que la gente de MAGA quiere, pero si se hace realidad, no va a ser America Great Again, va a ser la Am¨¦rica m¨¢s d¨¦bil de la historia.
P. Dice tambi¨¦n que la construcci¨®n de un muro no desincentivar¨ªa la llegada de migrantes.
R. No, porque los migrantes que tienen necesidad son muy h¨¢biles, y ponen escaleras, inventan formas¡ El crimen organizado en M¨¦xico hizo t¨²neles para pasar la droga y por ah¨ª pueden pasar los migrantes. La mayor¨ªa de los que cruzan desde M¨¦xico vienen de hacer una traves¨ªa muy dif¨ªcil y al llegar a la frontera buscan a una autoridad estadounidense, van al muro como una puerta de entrada, no lo saltan.
P. Las estad¨ªsticas muestran que los migrantes cometen menos cr¨ªmenes que los nativos. Sin embargo, una de las razones que movi¨® a los votantes a votar por Trump fue la creencia de que se necesita mano dura contra la migraci¨®n para frenar la delincuencia. ?Hay una predisposici¨®n de la poblaci¨®n a creerlo?
R. S¨ª, es la xenofobia. Es muy com¨²n que al ver a alguien diferente se le tenga desconfianza. Y est¨¢ el miedo al pobre. Se cree que el migrante llega sin recursos, sin conocimientos, sin educaci¨®n. Pero para venir de otro pa¨ªs y pagar un coyote, tiene que tener recursos. Mucha gente de la clase media colombiana, ecuatoriana y dem¨¢s llega a Estados Unidos. No son los m¨¢s pobres del mundo los que vienen.
Los datos muestran que las tasas de la criminalidad son menores entre los nacidos en el extranjero, y todav¨ªa menores entre los indocumentados. Tiene sentido, porque si una persona viene a trabajar, a estar con una familia y no tiene papeles, lo ¨²ltimo que quiere es que la deporten. Cuando llega una oleada de inmigraci¨®n nueva a barrios peligrosos, mejora la vivienda, mejoran los negocios y disminuye el crimen. Se ve en Baltimore, en Nueva York mismo.
Pero cuando Trump en sus rallies dec¨ªa tal persona mat¨® a tal, es muy f¨¢cil con esas an¨¦cdotas que un p¨²blico desconfiado generalice y diga: ¡°Ah, todos los salvadore?os son miembros de la Mara, todos venezolanos son parte del Tren de Aragua, no los queremos aqu¨ª¡±.
P. Uno de los delitos que se atribuye a los latinos es el tr¨¢fico de drogas, pero sus conclusiones lo rebaten.
R. Es falso. Hay un mercado de venta de drogas en Estados Unidos que no es manejado por los grandes carteles latinoamericanos, no se sabe bien qui¨¦n lo maneja. En las calles son gente de cuello blanco, personas universitarias blancas de clase media, o mucho afroamericano, por el desempleo y otros temas hist¨®ricos, pero no son los latinos quienes llevan la venta de drogas. En el tr¨¢nsito, o sea, en el extranjero, s¨ª, pero no dentro del territorio americano. Luego hay gente como el Chapo, que se vuelven celebridades a nivel internacional, entonces el tipo se les anexa a los colombianos, los mexicanos, etc¨¦tera.
P. Los Estados republicanos, liderados casi siempre por Texas, denuncian que los migrantes se aprovechan de los servicios p¨²blicos y lastran las arcas p¨²blicas. Algunos quieren prohibir su acceso a los seguros m¨¦dicos o la educaci¨®n. ?Que hay de cierto en una acusaci¨®n como esta?
R. En general, es falso. El inmigrante promedio indocumentado paga tasas de impuestos mayores que el 1% m¨¢s rico en Estados Unidos. No suele hacer declaraci¨®n de impuestos y, si lo hace, no pide una devoluci¨®n. Adem¨¢s, los inmigrantes, sobre todo los indocumentados, subsidian en cierta manera el sistema de seguridad social para los retirados. Muchos inmigrantes no pueden participar en el Affordable Care Act (sistema de salud asequible implantado por Obama) y no acuden al doctor en a?os. Esperan a estar en situaciones cr¨ªticas y van a la sala de urgencias. A veces no tienen dinero para pagar, pero los hospitales tienen fondos, tienen su sistema para lidiar con eso. Es muy raro que un hospital vaya a la bancarrota porque atendi¨® a muchos inmigrantes. La educaci¨®n es un derecho constitucional y es una inversi¨®n. La escuela p¨²blica es una p¨¦rdida neta para cualquier condado, pero hay muchos estudios que demuestran que cuanto m¨¢s educada es la poblaci¨®n local, m¨¢s rica se vuelve.
P. Trump quiere poner una tasa a las remesas, ?qu¨¦ consecuencias tendr¨ªa si la llegan a aplicar?
R. Es injusto porque el 90% de los casos es dinero que viene de la n¨®mina del salario de un trabajador, y ya ha pagado los impuestos al Gobierno. Si uno es americano y manda una transferencia a otro pa¨ªs para invertir en una casa de retiro en las Bahamas no le van a cobrar impuestos por esa transferencia internacional. Si Trump impusiera impuestos sobre las remesas, aparecer¨ªa la figura del paisano que viajar¨ªa con efectivo, con regalos, con especias al pa¨ªs de origen.
P. ?Qu¨¦ espera que pase en los pr¨®ximos cuatro a?os?
R. Este lenguaje antiinmigrante y esta demonizaci¨®n de los que nacieron en el sur va a continuar. No va a cambiar de la noche a la ma?ana. Hay poca probabilidad, pero podr¨ªa hacer que se legislara sobre los dreamers, que se hiciera una amnist¨ªa. Las deportaciones van a seguir y van a ser m¨¢s visibles, Trump va a llevar las c¨¢maras y lo va a publicitar. No creo que complete el muro fronterizo, no lo hizo la primera vez y no tiene sentido que lo haga ahora. La realidad no va a cambiar tanto, pero la ret¨®rica va a ser mucho m¨¢s antiinmigrante. No va a solucionar el problema, pero va a crear opiniones todav¨ªa m¨¢s radicalizadas y, a menos que haya una reforma migratoria, le pasar¨¢ el problema al pr¨®ximo.
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