El Gobierno de Petro da un nuevo impulso a su agenda social en el arranque de 2024

Tras a?o y medio en el poder, el presidente Gustavo Petro tiene listas las fichas para que 2024 sea el a?o del impulso social en Colombia. El jefe de Estado le est¨¢ dando a su agenda un empuj¨®n, despu¨¦s de un a?o marcado por los desaf¨ªos de la llamada paz total, dos revolcones en su gabinete, esc¨¢ndalos por confrontaciones en su c¨ªrculo de mayor confianza, el proceso penal que enfrenta su hijo Nicol¨¢s por presunto enriquecimiento il¨ªcito y lavado de activos durante la campa?a presidencial, y las complejas discusiones de la reforma a la salud. Un tiempo de turbulencia en el que las intenciones de transformaci¨®n social no terminaban de despegar.

La decisi¨®n m¨¢s reciente para avanzar en una de sus promesas es la ampliaci¨®n de la gratuidad en la educaci¨®n superior p¨²blica a los estudiantes de todos los estratos socioecon¨®micos. Su antecesor y opositor, Iv¨¢n Duque, cre¨® el beneficio como una forma de contrarrestar el impacto econ¨®mico de la pandemia, pero ¨²nicamente para los alumnos de bajos recursos y de manera temporal. El programa Matr¨ªcula Cero que arranc¨® en 2021 solo cobijaba a estudiantes de los estratos 1, 2 y 3, y en 2023 se extendi¨® a los que estuvieran clasificados en el nivel 4 del Sisb¨¦n, un sistema para focalizar el gasto social hacia la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable.

Tras la firma presidencial del decreto que reglamenta la Ley de gratuidad educativa, aprobada en el Congreso de la Rep¨²blica en julio del a?o pasado, el Estado cubrir¨¢ el 100% del valor de las matr¨ªculas de programas del nivel t¨¦cnico profesional, tecnol¨®gico y profesional universitario de las instituciones de educaci¨®n superior p¨²blicas en todo el pa¨ªs. Los beneficiarios deben estar registrados en el Sistema Nacional de Informaci¨®n de Educaci¨®n Superior (SNIES) y no tener t¨ªtulo profesional.

La gratuidad contribuye a tumbar barreras de acceso en un pa¨ªs donde solo cinco de cada diez bachilleres logran entrar a la educaci¨®n superior, seg¨²n cifras del Ministerio de Educaci¨®n Nacional. Cuando los j¨®venes finalizan la secundaria enfrentan una doble realidad. Por un lado, los elevados costos que impiden a la mayor¨ªa contemplar la posibilidad de iniciar sus estudios en instituciones privadas de ¨¦lite y, por otra parte, las exigencias en pruebas de desempe?o para conseguir un cupo en las universidades p¨²blicas. La alternativa de obtenerlo es remota, dada la baja calidad en los niveles de educaci¨®n b¨¢sica y media, con resultados que se ubican por debajo del promedio de la OCDE en las pruebas Pisa.

Por esa raz¨®n, la gratuidad por s¨ª sola es insuficiente; a¨²n con el pago asegurado es preciso garantizar el ingreso. El Gobierno ha explicado que la medida estar¨¢ acompa?ada de nuevas inversiones para mejorar y ampliar la infraestructura de las instituciones p¨²blicas de educaci¨®n superior y de otras transformaciones de fondo contempladas en una ley estatutaria que se tramita en el Capitolio. ¡°Estamos dando un paso significativo hacia la consolidaci¨®n de la educaci¨®n como un derecho fundamental, para que todas y todos los colombianos tengan la oportunidad de acceder a una educaci¨®n de calidad¡±, sostiene la ministra de Educaci¨®n, Aurora Vergara Figueroa.

El modelo, que se empezar¨¢ a implementar en el primer semestre de este a?o, deja atr¨¢s programas de administraciones pasadas, enfocados en apoyar a estudiantes con cr¨¦ditos condonables, como Ser Pilo Paga y Generaci¨®n E, que ayudaban a financiar programas de pregrado en universidades p¨²blicas y privadas, y que mostraron otros desaf¨ªos como la necesidad de ofrecer apoyos de sostenimiento, los cuales no est¨¢n claros en la estrategia de gratuidad que se estrena y que prioriza a poblaciones ind¨ªgenas, rrom, comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, v¨ªctimas del conflicto, personas en condici¨®n de discapacidad, comunidades campesinas y privados de la libertad.

El otro frente en el que el presidente vuelve a levantar su bandera social es el de los cr¨¦ditos de bajo monto, a bajas tasas de inter¨¦s y de f¨¢cil aprobaci¨®n para ciudadanos con pocas posibilidades de acceso a la banca privada, como la l¨ªnea que intenta ponerle freno al llamado gota a gota, un pr¨¦stamo informal con tasas superiores a la m¨¢xima permitida por la ley, y vinculadas a redes criminales que se encargan de cobrar de forma violenta a los morosos. Detr¨¢s de esa modalidad operan estructuras criminales que tambi¨¦n estafan a sus deudores, y que han llegado a cruzar fronteras, como sucedi¨® con una red de 110 personas capturadas en julio pasado en El Salvador.

La l¨ªnea estatal de cr¨¦dito, bautizada como CREO, ofrece pr¨¦stamos sin fiadores ni exigencia de otras garant¨ªas, con un monto m¨¢ximo de cuatro millones de pesos (unos 1.000 d¨®lares) con 24 meses de plazo para el sector agrario, y de hasta dos millones de pesos (500 d¨®lares) con 12 meses de plazo para otros sectores. Por ejemplo, un tendero que necesite abastecer su negocio puede pedir una peque?a inyecci¨®n de recursos.

El Gobierno act¨²a como fiador amigo a trav¨¦s del Fondo Nacional de Garant¨ªas y el Fondo Agropecuario de Garant¨ªas, respaldando hasta el 70% del cr¨¦dito. Adem¨¢s, subsidia el 20% de la tasa de inter¨¦s para proyectos agr¨ªcolas y del 5% para los no agr¨ªcolas. Con esta l¨ªnea se pueden beneficiar personas o asociaciones que sean peque?os productores de bajos ingresos de cualquier sector de la econom¨ªa.

La senadora del gobiernista Pacto Hist¨®rico Clara L¨®pez asegura que este es uno de los ejes del impulso que el presidente Petro quiere darle a la econom¨ªa popular. ¡°Es mirar a la otra Colombia y para ello se contempla un paquete integral de medidas que incluye el componente de cr¨¦dito orientado a la poblaci¨®n que hab¨ªa estado excluida del cr¨¦dito formal por falta de garant¨ªas y canales institucionales. Eso va a ser un impulso extraordinario a la econom¨ªa a mediano plazo¡±, afirma.

Las nuevas decisiones del Gobierno se asoman cuando la encuesta Invamer muestra el mayor desplome de popularidad del presidente Gustavo Petro en lo corrido de su mandato, con apenas un 26% de aprobaci¨®n. El analista C¨¦sar Caballero, gerente de la consultora Cifras y Conceptos, opina que ¡°est¨¢ perdiendo apoyos b¨¢sicamente porque la velocidad de lo que prometieron est¨¢ siendo m¨¢s lenta de lo que todos esper¨¢bamos. M¨¢s que por oposici¨®n, es por desconocimiento, confusi¨®n y falta de norte del Gobierno¡±.

L¨®pez, la senadora, considera que las apuestas sociales del mandatario est¨¢n tomando vuelo al contar con la aprobaci¨®n de su Plan Nacional de Desarrollo, la hoja de ruta que proyecta inversiones por 1.154 billones de pesos colombianos, alrededor de 248.000 millones de d¨®lares, hasta el a?o 2026.

Entre las decisiones recientes, tambi¨¦n est¨¢ la incorporaci¨®n de la l¨ªnea de cr¨¦dito para vivienda con las tasas m¨¢s bajas del mercado, dirigida a personas con ingresos de hasta dos salarios m¨ªnimos mensuales. Esta opci¨®n del Fondo Nacional del Ahorro facilita la compra de viviendas de hasta 180 millones de pesos (45.000 d¨®lares) con cuotas de entre 600.000 y 800.000 pesos mensuales (entre 150 y 200 d¨®lares).

En todo caso, est¨¢ por verse c¨®mo funcionar¨¢n aspectos pr¨¢cticos como la capacidad de atenci¨®n de los interesados y los tiempos de aprobaci¨®n de los cr¨¦ditos. El Gobierno ya ha pasado por experiencias amargas, como la del arranque de la unificaci¨®n de subsidios con desembolsos centralizados en el estatal Banco Agrario con largas filas de personas que antes pod¨ªan recibir las transferencias por billeteras digitales u oficinas de otros bancos. Las fallas se corrigieron, pero al inicio dejaron sensaci¨®n de caos.

En anteriores anuncios, el Gobierno, y de paso, los ciudadanos, se ha llevado otras decepciones. Por ejemplo, a inicios de 2023, el presidente anticip¨® una reducci¨®n en los costos en el servicio de energ¨ªa el¨¦ctrica. Sin embargo, el Consejo de Estado suspendi¨® el decreto con el que el mandatario pod¨ªa definir las tarifas, aclarando que esa funci¨®n le correspond¨ªa a la Comisi¨®n de Regulaci¨®n de Energ¨ªa y Gas (CREG).

Las nuevas medidas se suman a otras que ya est¨¢n en marcha como la de las Asociaciones P¨²blico Populares que permiten contratar a organizaciones comunitarias como Juntas de Acci¨®n Comunal, agrupaciones afro o ind¨ªgenas con recursos p¨²blicos, o a la renta ciudadana, una ayuda de medio salario m¨ªnimo para madres cabeza de hogar con ni?os o ni?as menores de seis a?os en municipios con altas tasas de desnutrici¨®n infantil, como plan de choque contra el hambre.

Para todo ello, la Naci¨®n cuenta con un presupuesto que asciende a 502 billones de pesos (125.000 millones de d¨®lares) para el 2024, de los cuales 100 billones de pesos (25.000 millones de d¨®lares) est¨¢n destinados a inversi¨®n. ¡°Es la cifra m¨¢s alta que haya tenido un presidente de Colombia; puede ser el a?o de las ejecuciones¡±, agrega Caballero.

Al tiempo que estas acciones se concretan y se conoce cu¨¢l ser¨¢ su verdadero impacto, este a?o se abrir¨¢ un nuevo cap¨ªtulo en la discusi¨®n de las reformas sociales, que van desde el controvertido proyecto para transformar el sistema de salud, pasando por la reformas a las pensiones, la laboral y la de educaci¨®n. Ese paquete de iniciativas, que deber¨¢ continuar el tr¨¢mite legislativo, constituye otra columna central en la estructura del cambio que abandera el presidente colombiano de izquierda, elegido en 2022.

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