El ministro de Hacienda presiona para relevar a Germ¨¢n Baham¨®n de la gerencia de la Federaci¨®n de Cafeteros
Las fracturas entre el gremio privado y el Ejecutivo se agudizan en plena crisis por el precio interno del grano y el manejo del fondo parafiscal
La presidencia del opita Germ¨¢n Baham¨®n en la Federaci¨®n Nacional de Cafeteros (FNC) naci¨® en abril de 2023 bajo el signo de la divisi¨®n pol¨ªtica. Un a?o m¨¢s tarde, la situaci¨®n institucional en la c¨²pula del gremio privado no hace otra cosa que agudizarse por cuenta del pulso con el Gobierno de Gustavo Petro, una Administraci¨®n que ha descre¨ªdo de su gesti¨®n desde el minuto uno. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presion¨® para relevar al gerente de 49 a?os durante una tortuosa reuni¨®n del Comit¨¦ Nacional celebrada en Bogot¨¢ el viernes pasado, a?adiendo gotas de malestar a un sector agobiado por las afectaciones del fen¨®meno clim¨¢tico de El Ni?o, entre otras.
Bonilla asegur¨® en la sesi¨®n, en la que se re¨²nen los representantes de los 15 departamentos caficultores, que el Gobierno tiene toda la voluntad de trabajar con la dirigencia cafetera pero, de acuerdo con fuentes presenciales, no con Baham¨®n como interlocutor. Seg¨²n las mismas fuentes, el jefe de la cartera fue especialmente crudo y dijo sin ambages que se trata de un asunto pol¨ªtico, pues las dosis m¨ªnimas de confianza entre el gerente y el presidente Petro son, a d¨ªa de hoy, inexistentes. Y a juzgar por el fuego cruzado de los ¨²ltimos d¨ªas, parecen insalvables. No hay qu¨ªmica, repiten los agremiados consultados.
Se trata de un nuevo campo de batalla en la saga de broncas institucionales que ha enfrentado al Ejecutivo de izquierdas con los gremios y otras instituciones complejas como la junta directiva de la petrolera Ecopetrol. Razones suficientes para que los dirigentes cafeteros optaran por convocar a una sesi¨®n extraordinaria para ayer lunes en la tarde con el objetivo de discutir mejor las posiciones esgrimidas la semana pasada por los ministros de Agricultura, Jhenifer Mojica, Comercio, Germ¨¢n Uma?a, y el director del Departamento Nacional de Planeaci¨®n, Alexander L¨®pez.
Los funcionarios del Gobierno, junto a Bonilla, quisieron dar un voto de confianza a los delegados cafeteros y descartaron las peores aprehensiones sobre los presuntos planes del petrismo para fundar un organismo paralelo a la FNC o adue?arse del gremio por otras v¨ªas. No es de extra?ar que, en este contexto, Baham¨®n asegurara que su labor al frente de la Federaci¨®n, seg¨²n dos dirigentes presentes, depende ¨²nicamente de los cafeteros y no del presidente.
Tambi¨¦n dej¨® claro que seguir¨¢ adelante con su hoja de ruta inicial y que durante los doce meses de gesti¨®n ha tratado, infructuosamente, de establecer v¨ªnculos con Petro. Los ministros, a su vez, trataron de componer una imagen dual. Por un lado, manifestaron su intenci¨®n de inyectar el grueso del presupuesto agr¨ªcola a la caficultura, pero acto seguido dejaron entrever que los supuestos desplantes de la gerencia de la FNC han dejado como resultado una comunicaci¨®n ineficaz y bastante truncada que complica las cosas.
No queda duda de que el pasado militante de Baham¨®n en la formaci¨®n de derecha Cambio Radical, desde donde aspir¨® a la alcald¨ªa de su Neiva natal, nunca ha sumado como una virtud para el Gobierno. Su llegada a la direcci¨®n de la FNC fue rebatida por todos los medios posibles desde el Palacio de Nari?o. Desde entonces, la enemistad entre las partes solo ha crecido y para el analista Guillermo Trujillo es lamentable que el gerente no haya logrado tender puentes con el Gobierno: ¡°Baham¨®n lleg¨® de carambola en medio de una pelea de los cafeteros con Petro y tampoco ha tenido la docilidad pol¨ªtica para acercar posiciones¡±.
No sobra recordar que al Ejecutivo y a la FNC los une como cord¨®n umbilical una cuenta parafiscal bautizada Fondo Nacional del Caf¨¦. La figura, que data de 1928, le da voz y voto al Ministerio de Hacienda en la elecci¨®n del gerente y otras deliberaciones federativas. Se trata de un contrato de administraci¨®n, entre el Estado y el gremio privado, para gestionar durante 10 a?os recursos p¨²blicos ¡ªque solo en 2022 ascendieron a 853 millones de d¨®lares¡ª, destinados a impulsar y fomentar una ¡°caficultura eficiente, sostenible y competitiva¡±, seg¨²n se lee en la p¨¢gina de la Federaci¨®n.
Algunos miembros de la Federaci¨®n han expresado su contrariedad con un pulso que ha truncado la discusi¨®n de otras urgencias para el sector. Por ejemplo, el diferencial de precios para el grano colombiano, una medida que fija un valor a?adido por la calidad del producto en relaci¨®n con el precio promedio en la Bolsa de Nueva York, est¨¢ muy bajo. As¨ª mismo, la depreciaci¨®n del d¨®lar frente al peso ha mermado los ingresos a nivel dom¨¦stico y la fuerza de una de las materias primas bandera del pa¨ªs languidece frente a la supremac¨ªa brasile?a. Por lo pronto, la cotizaci¨®n internacional de la libra se ha mantenido a un precio estable.
Los m¨¢s veteranos recuerdan que se trata de variables que siempre han existido. Y hoy la preocupaci¨®n se centra en el futuro. Germ¨¢n Baham¨®n ha defendido que la Federaci¨®n debe estimular el consumo, darle valor agregado al producto y transformar la cadena. Los agremiados m¨¢s esc¨¦pticos recuerdan, sin embargo, que algunas de esas propuestas ya llevan en el tintero m¨¢s de dos d¨¦cadas y que el mejor ejemplo son las tiendas Juan Vald¨¦z, llamadas a impulsar el cambio con una imagen remozada y locales alrededor del mundo. Pero el crecimiento ha sido residual en ese tiempo y la marca del logo del caficultor con su mula solo suma 350 tiendas propias, mientras la cadena estadounidense Starbucks suma 38.000. Y para 2030 espera haber inaugurado 50.000.
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