El desastre en la unidad de desastres: el origen de la corrupci¨®n en la oficina que enfrenta las emergencias
La corrupci¨®n de la Unidad de Gesti¨®n de Riesgos y de Desastres (UNGRD) se facilita por su dise?o: miles de millones se giran f¨¢cilmente sin ning¨²n tipo de control
La Unidad Nacional para la Gesti¨®n del Riesgo de Desastres (UNGRD) es una instituci¨®n poco glamurosa que rara vez se roba la atenci¨®n de todos los medios ¡ªa pesar de que es la que tiene que activarse si explota un volc¨¢n, o hay un terremoto, o un derrumbe¨D. Pero en el Gobierno del cambio hasta eso cambi¨®. Ahora cada peso de la UNGRD est¨¢ bajo la lupa de la Fiscal¨ªa, y todo indignado quiere saber qui¨¦n fue su director. Esto porque, el viernes pasado, su anterior subdirector denunci¨® que miles de millones de pesos presuntamente salieron de sus arcas a finales de 2023 para sobornar a los presidentes del Senado (3.000 millones de pesos) y de la C¨¢mara de Representantes (1.000 millones de pesos). Que siempre ha pasado, que no es la primera vez, se dice. ¡°La pol¨ªtica tradicional ha controlado desde su creaci¨®n la UNGRD¡±, afirma el actual director de la Unidad, Carlos Carrillo, en su campa?a por destapar la corrupci¨®n dentro de la oficina. ¡°La UNGRD padece, como muchas instituciones, de una corrupci¨®n estructural y profesional¡±, escribi¨® el presidente Petro. ¡°Las personas que llegan a dirigirla o rompen la corrupci¨®n o se adaptan a ella. Carrillo tiene la misi¨®n de romperla¡±, a?adi¨®.
Pero romper la corrupci¨®n en la UNGRD no es tarea de un solo hombre. De acuerdo con expertos en el tema, el problema no es solo que unos corruptos lleguen a dirigir la instituci¨®n. El problema de fondo es su dise?o mismo. Es una entidad con la que el Ejecutivo puede mover billones de pesos, sin muchas preguntas o controles, hacia alcald¨ªas y gobernaciones cada vez que se decreta una emergencia.
As¨ª lo entiende, por ejemplo, el primer director de la unidad del Gobierno de Gustavo Petro, Javier Pava. ¡°La Unidad se maneja en un modelo neoliberal: se puede contratar de manera directa, expedita, sin protocolos para seleccionar y sin muchos controles¡±, cuenta a EL PA?S. Pava, aunque ha sido cercano al presidente, no es un pol¨ªtico de carrera, sino un ingeniero ge¨®logo que lleva a?os estudiando c¨®mo medir riesgos y desastres.
Pava cuenta que la UNGRD se reform¨® por ley en 2012, despu¨¦s de que el Gobierno de Juan Manuel Santos enfrentara una dura temporada de lluvias en 2011 y se diera cuenta de que el modelo de emergencias era obsoleto (ven¨ªa de 1989). Pero en 2012 hubo una especie de pecados originales frente al manejo de los recursos: se elimin¨® una junta directiva que ten¨ªa que aprobar la asignaci¨®n de proyectos, se derogaron unos topes de los recursos m¨¢ximos que se pod¨ªan transferir a gobernaciones o alcald¨ªas, se limit¨® el trabajo de una fiduciaria que trabajaba en la verificaci¨®n del gasto. ¡°Un director puede mover recursos enormes sin tener que preguntarle a nadie, y eso genera una vulnerabilidad muy grande a la instituci¨®n¡±, a?ade Pava. El control, se supone, ocurre despu¨¦s de la emergencia.
Adem¨¢s de ese esquema, viene lo que Pava llama ¡°la cleptocracia del desastre¡±: una red de clientelismo que se nutre de los recursos de la UNGRD. Como la instituci¨®n no cuenta con equipos propios para atender las urgencias en todo el pa¨ªs, debe trabajar casi siempre de la mano con alcald¨ªas y gobernaciones para enfrentar los desastres. ¡°Ah¨ª llega la clientela: los alcaldes, por ejemplo, buscan ayuda de un congresista o de la Gobernaci¨®n para conseguir recursos de la UNGRD, que a su vez le dice al alcalde: ¡®?C¨®mo negociamos si le ayudo?¡±, cuenta Pava. As¨ª el dinero para las emergencias termina en los bolsillos equivocados.
Otro experto en el tema del dise?o es el acad¨¦mico Mauricio S¨¢nchez-Silva, profesor de Ingenier¨ªa civil en la Universidad de los Andes, donde hubo, durante unos a?os, una especializaci¨®n para gesti¨®n de riesgos y desastres (y donde estudi¨® Pava). ¡°Colombia fue un pa¨ªs pionero en el mundo en crear una oficina para la gesti¨®n de desastres, una oficina que antes era separada del Gobierno, m¨¢s parecida a lo que es hoy Planeaci¨®n Nacional, y que arranc¨® despu¨¦s de tragedias como la avalancha en Armero¡±, cuenta S¨¢nchez-Silva. En el Gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), la oficina se mud¨® al Ministerio del Interior y se volvi¨® m¨¢s dependiente de los intereses del Gobierno. Para el experto, fue ¡°una manera de politizar la entidad, y a esa mudanza se opusieron muchos antiguos directores de la oficina¡±.
En paralelo, el Estado le apost¨® a descentralizar la gesti¨®n, habilitando a cada alcald¨ªa y gobernaci¨®n a nombrar a funcionarios dedicados a manejar riesgos y desastres. ¡°Eso empez¨® muy bien, pero surgi¨® un problema: creci¨® el n¨²mero de personas en las oficinas de gesti¨®n de riesgos, muchos no capacitados, se empez¨® a politizar, y se volvi¨® un fort¨ªn pol¨ªtico¡±, cuenta el profesor S¨¢nchez-Silva.
?l y Pava concuerdan con que se podr¨ªan hacer varios ajustes para proteger los recursos p¨²blicos que deber¨ªan ir a las emergencias y no a sobornos o redes clientelistas. Mejorar la veedur¨ªa es una. Aunque se dice que los recursos de emergencia tienen que moverse r¨¢pido y por eso no pueden estar bajo tanto control, muchas contrataciones para manejar emergencias (como conseguir frazadas o carpas cuando se acerca una temporada de lluvias) podr¨ªan hacerse antes de que ocurran los desastres. Por eso se habla de gestionar el riesgo, no solo de atender los desastres. Adem¨¢s, la UNGRD podr¨ªa enfocarse m¨¢s en la investigaci¨®n para mitigar el desastre antes de que ocurra y se inevitable mover millones de pesos a ¨²ltima hora.
Otra clave es redefinir el alcance de la UNGRD. El esc¨¢ndalo de corrupci¨®n actual arranc¨® cuando se supo que la entidad compr¨® con sobrecostos 40 carrotanques para llevar agua a La Guajira. Por m¨¢s dram¨¢tica que sea la situaci¨®n de las familias pobres all¨ª, no es una emergencia inesperada, sino un problema estructural del que deber¨ªa ocuparse el Ministerio de Vivienda (encargado de la pol¨ªtica de acueductos), por ejemplo.
¡°Que sea la Unidad de Gesti¨®n de Riesgos la que tenga que solucionar el tema del agua en La Guajira, para m¨ª, no tiene ni pies ni cabeza¡±, dice S¨¢nchez-Silva. ¡°Tenemos que entender que un desastre es una palabra miedosa, que da mucho miedo, y que por eso puede ser usada de forma pol¨ªtica: se pueden llamar muchas cosas un desastre, cuando un desastre deber¨ªa ser algo con implicaciones muy grandes¡±, a?ade. Hay emergencias que pueden atender los bomberos, la Polic¨ªa, los ministerios. La emergencia del Gobierno, sin embargo, en este momento es m¨¢s pol¨ªtica. Y seguir¨¢ si¨¦ndolo, a menos de que cambie el dise?o en la unidad que maneja el desastre.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.