El Gobierno de Gustavo Petro se sienta a negociar con Iv¨¢n M¨¢rquez, la tercera mesa de la paz total

Con la presencia de Iv¨¢n M¨¢rquez, el antiguo jefe negociador de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionadas de Colombia que incumpli¨® el acuerdo de paz que firm¨® en 2016 para retomar los fusiles, el Gobierno de Gustavo Petro instal¨® este lunes en Caracas un proceso formal con los disidentes agrupados en la Segunda Marquetalia. Es la tercera mesa nacional en el marco de la pol¨ªtica de paz total, que pretende dialogar en simult¨¢neo con distintos grupos armados.

Instalada la mesa en la capital venezolana, el primer ciclo de negociaciones se desarrollar¨¢ esta semana, a partir de este martes hasta el pr¨®ximo s¨¢bado. El jefe de la delegaci¨®n del Gobierno es el jurista Armando Novoa Garc¨ªa, mientras el de la Segunda Marquetalia es Walter Mendoza, otro veterano l¨ªder de las extintas FARC. Cuba, Noruega y la propia Venezuela son los pa¨ªses garantes del proceso, que se suma a los di¨¢logos con la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) y con el otro gran grupo de disidencias que se apartaron del acuerdo de paz, el autodenominado Estado Mayor Central (EMC), que ha acabado por dividirse -las facciones encabezadas por Iv¨¢n Mordisco han roto los di¨¢logos con el Gobierno-.

¡°Este proceso de paz se enmarca en los esfuerzos para llevar a cabo cambios y reformas democr¨¢ticas para beneficio de la poblaci¨®n, en la perspectiva de la soluci¨®n pol¨ªtica y la construcci¨®n de la paz, con prioridad en los territorios¡±, dice el acuerdo para el inicio formal de la mesa que firmaron a comienzos de mes el comisionado de Paz, Otty Pati?o, y el propio M¨¢rquez, quien ha sido dado por muerto en m¨¢s de una ocasi¨®n.

En ese documento, firmado tambi¨¦n en Caracas, el Gobierno ¡°registra como positivas¡± las manifestaciones de la Segunda Marquetalia en las que ha rechazado las retenciones con fines econ¨®micos (como se refiere al secuestro) y se propone priorizar el di¨¢logo con empresarios, ganaderos y comerciantes, as¨ª como proteger el medio ambiente. En correspondencia, el Gobierno ¡°adoptar¨¢ medidas para fortalecer el desescalamiento del conflicto¡± en las zonas donde hace presencia la Segunda Marquetalia - Ej¨¦rcito Bolivariano, como ahora se hace llamar el diezmado grupo armado que tambi¨¦n hace presencia del otro lado de la porosa frontera con Venezuela.

El encaje de las disidencias en la paz total ha sido problem¨¢tico desde el primer momento. Las corrientes de Mordisco y de M¨¢rquez se consolidaron como las m¨¢s notorias, una suerte de grandes sombrillas. Ambas entablaron una guerra a muerte entre s¨ª, en la que fueron cayendo en confusos enfrentamientos y atentados en la frontera con Venezuela varios l¨ªderes, entre ellos Gentil Duarte, que hab¨ªa sido el rostro m¨¢s visible del EMC, y los principales lugartenientes de M¨¢rquez: Roma?a, El Paisa y Jes¨²s Santrich ¡ªcomo lo reconoci¨® este lunes el propio l¨ªder de la Segunda Marquetalia¡ª.

Una de las grandes dudas en torno al marco jur¨ªdico de la pol¨ªtica de paz del Gobierno Petro siempre ha sido si los grupos que desertaron o nunca se acogieron al anterior proceso con las FARC deben ser considerados organizaciones criminales cuya ¨²nica salida era someterse a la ley o merecen un tratamiento pol¨ªtico, como el que recibe el ELN, la ¨²ltima guerrilla en armas. Ese punto es especialmente problem¨¢tico en el caso de la Segunda Marquetalia, pues el acuerdo de paz se?ala que no se puede volver a negociar con reincidentes. ¡°El principal obst¨¢culo tiene que ver con los impedimentos para quienes hayan firmado el acuerdo de paz de 2016. ?C¨®mo ser¨¢n tratados por la justicia? Es un asunto que afectar¨¢ a gran parte de la c¨²pula del grupo, como Iv¨¢n M¨¢rquez o Walter Mendoza¡±, anticipa un an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP).

El origen de la Segunda Marquetalia ¨Cbautizada as¨ª por el lugar en que nacieron las antiguas FARC¨C se remonta al momento en que Luciano Mar¨ªn, el verdadero nombre de Iv¨¢n M¨¢rquez, anunci¨® en agosto de 2019 que retomaba las armas junto a otros comandantes que para entonces ya se hab¨ªan apartado de sus compromisos con la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz, el sistema de justicia transicional surgido del acuerdo de paz. Aunque nunca hubo una desbandada de firmantes, como se temi¨® en un primer momento, el fuego de las disidencias ha estado alimentado por nuevas din¨¢micas de reclutamiento forzado, a menudo de menores de edad.

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