Freddy Vega: ¡°El l¨ªder es como un pararrayos¡±
El CEO de Platzi, una de las plataformas educativas en l¨ªnea m¨¢s grandes de Latinoam¨¦rica, naci¨® en Bogot¨¢ en marzo de 1986. En 2022 fue elegido como uno de los emprendedores j¨®venes m¨¢s destacados del mundo
Es la tarde de un lunes de finales de octubre de 2023. El bogotano Freddy Vega (37 a?os) camina de prisa por una calle de San Francisco, Estados Unidos, rumbo a una reuni¨®n de trabajo. Mientras recorre la ciudad, atiende la llamada de este medio. ¡°?Escuchas mi voz claramente?¡±, pregunta. ¡°Este era el ¨²nico momento que ten¨ªa libre para hablar¡±. El CEO y cofundador de Platzi, una de las plataformas educativas con m¨¢s usuarios en Latinoam¨¦rica (tiene cerca de cinco millones de suscriptores), vive cada minuto con intensidad. Trabaja entre 10 y 12 horas diarias y, aunque trata de descansar los domingos, reconoce que muchos de ellos los pierde debido a los viajes de negocios o a las conferencias que dicta en todo el mundo. ¡°No me quejo, disfruto mucho lo que hago¡±.
Lidera desde la acci¨®n y en colectivo. ¡°La inmensa mayor¨ªa de los cambios de la humanidad no los ha provocado un individuo; han sido posibles gracias a la labor de un grupo, una tribu, una empresa, de gente que se une con otra. El l¨ªder consigue guiar u orientar esa fuerza, pero tambi¨¦n es como un pararrayos, es quien aguanta la tormenta cuando algo sale mal, y el que absorbe la incertidumbre¡±.
Naci¨® en la localidad de Suba, al noroccidente de la capital colombiana. Creci¨® en el segundo piso de un edificio de tres plantas ubicado a unas seis cuadras del actual portal de Transmilenio ¨Cel servicio de transporte masivo del Distrito¨C. ¡°Cuando era un ni?o, enfrente de mi casa solo hab¨ªa un potrero con vacas. Viv¨ªa, literalmente, al borde de la ciudad¡±. Es el hermano mayor de dos hijos que fueron criados por una madre trabajadora que siempre apoy¨® sus sue?os ¨Csu padre se fue de casa cuando ¨¦l ten¨ªa cuatro a?os¨C, y una abuela que muri¨® y a¨²n extra?a.
El dinero no faltaba, pero tampoco le permit¨ªa, por ejemplo, pagarse una hora de videojuegos en los locales cercanos. Su presupuesto solo le alcanzaba para estar al mando de alguna consola durante media hora. En los universos de Nintendo, u oprimiendo los botones de la primera PlayStation, Freddy so?aba, ganaba, luchaba, hasta que se consum¨ªa su saldo y deb¨ªa regresar a casa.
Desbaratar y armar
Estudi¨® con los militares ¨Cde esta forma su mam¨¢ se asegur¨® de que no prestara el servicio militar obligatorio¨C, en un colegio que no recuerda con especial nostalgia. All¨ª aprendi¨® a disparar ametralladoras, fusiles M-16 y Galil, y hasta morteros. Sin embargo, su inter¨¦s principal eran los microchips, los megabytes, el c¨®digo, los ordenadores. Era un genio con un teclado en sus manos. No ten¨ªa computadora en su hogar, pero en los a?os finales del bachillerato, despu¨¦s de clases, aprendi¨® a programar. Cada noche asist¨ªa a una escuela donde le ense?aban c¨®mo hacerlo, pero ¨¦l, a cambio, deb¨ªa dictarles clases de Word, Excel o PowerPoint a un grupo de adultos mayores.
Aunque comenz¨® sus estudios de Ingenier¨ªa de Sistemas en la Universidad Piloto, y luego en la Nacional (lo echaron de las dos), su verdadera universidad fue la calle, la curiosidad, el esp¨ªritu autodidacta, desbaratar y armar. Le costaba concentrarse en la academia porque toda su pasi¨®n estaba puesta en su primer gran proyecto, Cristalab, que fund¨® en 2004 y lleg¨® a convertirse en la comunidad de dise?adores web m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica.
Y aunque varios de sus emprendimientos quebraron o terminaron en el olvido, fue en 2011, de la mano del guatemalteco Christian Van der Henst (creador de la comunidad Maestros del Web), que lanz¨® Platzi, una plataforma de educaci¨®n profesional en l¨ªnea que hoy cuenta con cinco millones de suscriptores (platzinautas), que ha cambiado la manera de aprender en Internet y fue apoyada por la cotizada incubadora de startups de Silicon Valley: Y Combinator.
Doce a?os m¨¢s tarde, la compa?¨ªa sigue expandi¨¦ndose. Tiene oficinas en San Francisco, Ciudad de M¨¦xico y Bogot¨¢, cuenta con m¨¢s de 250 empleados, y desde mediados del 2023 puso su propio sat¨¦lite en ¨®rbita, el PlatziSat-1, pieza clave en una de las nuevas iniciativas de la empresa para sus estudiantes, el Space Program. La responsabilidad de ser el CEO de un buque tan grande no atemoriza a Freddy, un so?ador que pilotea aviones y helic¨®pteros, y parece no temerle a nada.
Fuera de foco
¡°Esa, quiz¨¢s, es la primera impresi¨®n. Pero no es cierta. Claro que siento miedo al volar o al estar al frente de este reto, pero mi labor es afrontar ese miedo y superarlo. Ese es un elemento en com¨²n que tenemos muchos emprendedores: tenemos algo medio roto en la cabeza [risas], y la disposici¨®n agresiva, constante y consistente de ponernos en situaciones de peligro a cambio de lo que esperamos, y, ?sabes? A veces lo consigues, pero es probable que esa recompensa nunca llegue¡±, dice el bogotano, quien fue reconocido en 2022 como uno de los emprendedores j¨®venes m¨¢s destacados del mundo por la fundaci¨®n One Young World.
No cree en Dios, ¡°soy incre¨ªblemente ateo¡±, tampoco en la vida despu¨¦s de la muerte, ¡°si mueres, se acab¨®, no hay nada m¨¢s¡±. S¨ª cree en el poder de la educaci¨®n, de las estad¨ªsticas, las probabilidades y la suerte ¨C¡±yo la he tenido¡±¨C, y en las cualidades de su compa?¨ªa: ¡°Si estudias con nosotros por lo menos una hora al d¨ªa durante un a?o, es casi garantizado que vas a mejorar tus ingresos de 2 a 10 veces, de por vida¡±.
Antes de despedirse, a¨²n caminando por las calles de San Francisco, confiesa que, como profesor y observador, le inquieta la disminuci¨®n en la capacidad de concentraci¨®n de las nuevas generaciones, ¡°creo que ese va a ser uno de los problemas m¨¢s grandes de la humanidad en el futuro, la crisis de la atenci¨®n¡±, y la adicci¨®n a las que ¨¦l denomina ¡°drogas digitales¡±, dentro de las que se podr¨ªan incluir redes sociales como Instagram o TikTok.
Esa falta de foco, sumada a la oferta interminable de contenidos breves, afectar¨¢, seg¨²n su an¨¢lisis, al periodismo investigativo, ¡°los art¨ªculos profundos, tan necesarios para una democracia, van a tener menos lectores; las grandes audiencias parecen quererlo todo en un formato de 30 segundos¡±. Y regresa al tema inicial de esta entrevista, el liderazgo: ¡°Al final del d¨ªa, los l¨ªderes que todos necesitamos, al menos as¨ª lo veo yo, son quienes logran que las personas que los rodean puedan educarse, aprender, mejorar sus vidas y crecer. Si la gente crece, crecemos todos¡±.
Patxo Escobar es periodista y editor.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundaci¨®n Corona.
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