¡°Quiero vivir, as¨ª como t¨²¡±: la lucha de las personas trans por hacerse visibles
Venezuela, Honduras, El Salvador y Cuba se quedan atr¨¢s al garantizar el derecho a la identidad de g¨¦nero de las personas trans. En el D¨ªa de las Visibilidad Trans, activistas recuerdan las deudas y denuncian las violaciones a sus derechos
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Una semana estuvieron encadenados Koddy, Pa¨²l y Johan frente a la Defensor¨ªa del Pueblo en Caracas. As¨ª, con medidas extremas, ped¨ªan simplemente ser visibles. La protesta, el pasado mes de noviembre, exig¨ªa que las personas trans pudieran ejercer su derecho a la identidad y no se les discrimine a la hora de solicitar un cambio de nombre, permitido en las leyes venezolanas, cuando este no se corresponde con su expresi¨®n de g¨¦nero. Hicieron suficiente ruido como para mover a algunas autoridades que prometieron a un peque?o grupo esta posibilidad. Pero ha quedado en el gesto y este viernes las organizaciones LGBTIQ han convocado a una nueva protesta ante el organismo de identificaci¨®n en Venezuela.
¡°Si yo, como Prissila, que hice mi transici¨®n hace 22 a?os, voy a cambiar mi nombre masculino, simplemente me dan un portazo¡±, dice Prissila Sol¨®rzano, activista de la ONG Caleidoscopio Humano. El art¨ªculo 146 de la Ley de Registro Civil establece que ¡°toda persona podr¨¢ cambiar su nombre propio, por una sola vez, ante el registrador o la registradora civil cuando ¨¦ste sea infamante, la someta al escarnio p¨²blico, atente contra su integridad moral, honor y reputaci¨®n, o no se corresponda con su g¨¦nero, afectando as¨ª el libre desenvolvimiento de su personalidad¡±. Esto ocurre pese a que esta ley tiene m¨¢s de 10 a?os de haber sido sancionada y a que la Constituci¨®n proh¨ªbe cualquier tipo de discriminaci¨®n. El hecho de que Venezuela haya elegido por primera vez en Am¨¦rica Latina a una diputada trans, Tamara Adri¨¢n, que fue parte del Parlamento entre 2016 y 2021, no ha allanado el camino hacia conseguir ese derecho. Su solicitud de cambio de nombre, como la de otras personas trans, est¨¢ olvidadas en los archivos del Tribunal Supremo de Justicia, hasta donde han tenido que llegar las demandas.
En 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos afirm¨® en una opini¨®n consultiva que los Estados deben establecer procedimientos de reconocimiento legal del g¨¦nero sencillos con base en la autoidentificaci¨®n, sin requisitos invasivos ni estigmatizantes como ex¨¢menes m¨¦dicos y pruebas de cirug¨ªas de reasignaci¨®n de sexo. El Comit¨¦ de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tambi¨¦n ha exhortado a los gobiernos a garantizar el derecho al reconocimiento legal de su g¨¦nero.
Pero lo que vive Sol¨®rzano no pasa solo en Venezuela. Progresivamente hay pa¨ªses que han avanzado como Uruguay, Argentina, Brasil, Ecuador, M¨¦xico, Colombia, Per¨², Bolivia o Costa Rica, pero hay otros en los que ni siquiera se habla del tema. En el D¨ªa de la Visibilidad Trans se ha convertido en una demanda que ha unido organizaciones de Venezuela, Honduras, Cuba y El Salvador para mostrar que estos pa¨ªses se quedan atr¨¢s a trav¨¦s de la plataforma Inclusive Trans.
El derecho a tener una identidad que corresponda a la expresi¨®n de g¨¦nero es una exigencia que va m¨¢s all¨¢ de un cambio de nombre. Pues es la c¨¦dula de identidad, el principal documento de todo ciudadano, el inicio de una espiral de discriminaci¨®n que niega otros derechos como la educaci¨®n, la salud o un trabajo digno. Prissila tiene dos t¨ªtulos universitarios y nunca ha podido ejercer sus carreras. ¡°En ninguna empresa me han querido dar trabajo cuando ven mi nombre y mi expresi¨®n de g¨¦nero. Muchas veces, cuando intent¨¦ aplicar, se burlaban de m¨ª. Conozco muchos j¨®venes trans que no han podido desarrollarse¡±, cuenta la activista venezolana. ¡°La deuda con nosotros es bastante grande con las personas trans y solo queremos ser como los dem¨¢s¡±.
Retrocesos en El Salvador
En El Salvador se han logrado dos sentencias de cambio de g¨¦nero en los documentos que las instituciones no han cumplido. El Poder Legislativo est¨¢ en mora con el mandato del Supremo de crear un procedimiento para permitir el cambio de nombre. Al menos tres mujeres trans han demandado al Estado por la negaci¨®n del derecho a la identidad, algo que ha obligado a varias a irse de su pa¨ªs y pedir asilo en el exterior en un desplazamiento forzado.
En la hist¨®rica sentencia de 2020 contra tres polic¨ªas por el asesinato de la trabajadora sexual Camila D¨ªaz C¨®rdova en el que se les condenar¨ªa por un crimen de odio a los funcionarios, finalmente los juzgaron por homicidio. En los ¨²ltimos a?os hab¨ªan comenzado a dar pasos hacia mejorar las condiciones de la comunidad LGBTIQ, pero la activista salvadore?a M¨®nica Linares, de la Asociaci¨®n Solidaria para Impulsar el Desarrollo Humano y Arcoiris Trans, dice que han quedado detenidas tras la llegada al poder del presidente Nayib Bukele. ¡°El presidente ha dicho que el aborto y el matrimonio igualitario no ocurrir¨¢ nunca en El Salvador. La ley de identidad ni siquiera lo menciona¡±, dice Linares, cuya organizaci¨®n tambi¨¦n es miembro de RedLacTrans. Entre las cosas que no se menciona es la de los adultos mayores trans y de los ni?os trans. Tampoco cuentan en los datos oficiales. ¡°La polic¨ªa, la Fiscal¨ªa y Medicina Legal registran los datos de un homicidio, por ejemplo, en funci¨®n de los genitales, o sea solo existen los que tienen pene o vagina¡±.
Linares refiere que hace unos meses fue censurado un segmento de educaci¨®n sexual en la televisi¨®n estatal que explicaba el concepto de orientaci¨®n sexual. Ya en 2019 Bukele hab¨ªa eliminado la Direcci¨®n de Diversidad Sexual cuando cerr¨® la Secretar¨ªa de Inclusi¨®n Social creada en 2010. Este retroceso se traduce en m¨¢s de 100 violaciones de derechos humanos contra la comunidad LGBTIQ.
En el marco del plan de excepci¨®n que ha emprendido Bukele en su guerra contra las pandillas tambi¨¦n han ocurrido violaciones de derechos de miembros de este colectivo. ¡°Sabemos de casos de detenciones arbitrarias, exhibici¨®n de cuerpos de mujeres trans de forma amarillista y las que ha sido detenidas tambi¨¦n han sido rapadas del cabello, que si bien el pelo no te hace mujer es parte esencial de nuestra construcci¨®n de identidad femenina. Y como no tenemos un documento que respalde nuestra identidad, para ellos somos hombres¡±, apunta Linares.
Ser Brenda D¨ªaz
Colectivo Unidad Color Rosa ha gestionado la salida de emergencia del pa¨ªs de varias mujeres trans por la situaci¨®n de acosos y agresiones f¨ªsicas por su identidad de g¨¦nero. Otras son parte de las caravanas de migrantes que cruzan el continente. ¡°Las personas trans en Honduras no tenemos oportunidades, ni podemos tener un trabajo digno¡±, dice la activista Gabriela Redondo. El pa¨ªs centroamericano tambi¨¦n est¨¢ en mora con el establecimiento de mecanismos para el cambio de nombre que debi¨® comenzar en mayo del a?o pasado. Gabriela se?ala que durante 2022 las violaciones a la comunidad trans superaron al menos 122 registros, siendo este el grupo m¨¢s vulnerable.
El a?o pasado, Cuba aprob¨® el matrimonio igualitario como una muestra de avance. Fue la concesi¨®n que el r¨¦gimen de Miguel D¨ªaz Canel dio luego de las intensas protestas por la exigencia de derechos y democracia que ocurrieron en julio de 2021, matiza Raul Soublett L¨®pez de Estamos Contigo, una ONG que defiende a la comunidad LGBTIQ en la isla. ¡°No confiamos en la verdadera disposici¨®n del Estado. Al mes de aprobarse, varias parejas que se casaron denunciaron que en las actas continuaba diciendo que era un matrimonio entre un hombre y una mujer. A ra¨ªz de las denuncias es que actualizaron los formularios¡±.
Pero en el caso de las personas trans, para el activista, est¨¢n totalmente solas. ¡°En el Parlamento ni siquiera se habla de una ley de identidad de g¨¦nero¡±. Esto hace que muchas personas repriman su expresi¨®n de g¨¦nero para poder continuar estudios o acceder a un trabajo. ¡°Eso est¨¢ totalmente normalizado en la sociedad cubana aun cuando es una discriminaci¨®n¡±. Por ejemplo, a Brenda D¨ªaz le quitaron su expresi¨®n de g¨¦nero a la fuerza. La detuvieron en las protestas de 2021 que catapultaron la consigna ¡°Patria y Vida¡± y la llevaron a una c¨¢rcel en Mayabeque. La enviaron a una prisi¨®n para hombres seropositivos, le raparon el cabello y durante el juicio en el que la condenaron a 14 a?os de c¨¢rcel por lanzar piedras la llamaron Freddy, el nombre que tuvo de ni?a y que tambi¨¦n la niega.
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