?Puede un pa¨ªs superar la polarizaci¨®n para hablar del futuro? En Uruguay, al menos, s¨ª se puede
Durante casi dos a?os, la ONU reuni¨® peri¨®dicamente a 2.000 uruguayos de distintas ideolog¨ªas en unas conversaciones que han desembocado en cuatro propuestas que han entregado a los dos candidatos a la Presidencia
Hace poco m¨¢s de dos a?os, Naciones Unidas le plante¨® a la sociedad uruguaya un ejercicio que puede sonar a ficci¨®n en los tiempos que corren por el mundo: conversar sin agravios entre quienes piensan distinto, debatir sobre el porvenir y perseguir acuerdos priorizando el bienestar colectivo. La iniciativa se llam¨® Di¨¢logos sobre el Futuro de Uruguay y reuni¨® a casi 2.000 personas de todos los ¨¢mbitos ¡ªel 66% mujeres¡ª entre agosto de 2022 y mayo de 2024, en 14 conversatorios que abordaron temas sociales, pol¨ªticos, econ¨®micos y ambientales, cruciales para este pa¨ªs sudamericano de 3,4 millones de habitantes.
Parte de esta experiencia fue recogida en un documento con propuestas para que Uruguay d¨¦ un salto al desarrollo sostenible y que el equipo de la ONU entreg¨® a Yamand¨² Orsi del Frente Amplio (centroizquierda) y ?lvaro Delgado del Partido Nacional (centroderecha), los dos candidatos que disputar¨¢n la presidencia en la segunda vuelta de las elecciones, el pr¨®ximo 24 de noviembre. ¡°Aparte de ser un buen laboratorio para pol¨ªticas p¨²blicas, Uruguay es una vacuna contra el pesimismo mundial¡±, se?ala a Am¨¦rica Futura Pablo Ruiz Hiebra, coordinador residente de Naciones Unidas en Uruguay desde 2021.
En ese texto, el organismo destaca la estabilidad institucional del pa¨ªs, considerado una de las 24 democracias plenas del mundo, como lo defini¨® The Economist, y sus altos niveles de desarrollo humano, de acuerdo con el ¨ªndice del Programa de Desarrollo de la ONU. Pero tambi¨¦n recorre las aristas m¨¢s preocupantes de la realidad uruguaya, como la pobreza infantil y la seguridad ciudadana, que el pr¨®ximo Gobierno deber¨ªa atender teniendo como br¨²jula a los Objetivos de Desarrollo Sostenible pautados en la Agenda 2030. En esa direcci¨®n, propone a los candidatos cuatro l¨ªneas de acci¨®n espec¨ªficas.
La primera recomienda centrarse en ¡°abatir significativamente¡± la pobreza haciendo foco en las familias con ni?as, ni?os y adolescentes. ¡°Esa debe ser la prioridad n¨²mero uno del pa¨ªs¡±, dice Ruiz Hiebra. En Uruguay, el 20% de los ni?os menores de 6 a?os vive en condiciones de pobreza, un porcentaje que duplica el registrado en el total de la poblaci¨®n (10%). ¡°Es sorprendente que haya un 20% de pobreza en la infancia en un pa¨ªs que no crece [demogr¨¢ficamente], mientras que en los adultos mayores de 65 a?os hay un 2%¡±.
Entre otras medidas, el organismo propone ampliar la cobertura de las transferencias monetarias para asegurar que todas las familias que lo requieran perciban esas prestaciones, y sugiere aumentar progresivamente su valor para reducir a la mitad la incidencia de la pobreza en la infancia y en toda la poblaci¨®n. ¡°Claramente es el momento de hacer una gran inversi¨®n en la infancia¡±, remarca. Esa apuesta implicar¨ªa un incremento presupuestal del 0,6% del PIB, que equivale a unos 453 millones de d¨®lares al a?o. Hoy por hoy, detalla Unicef, las transferencias suponen solo el 15% de los ingresos en los hogares pobres.
En el pa¨ªs hay consenso en el diagn¨®stico sobre la pobreza infantil y las medidas necesarias para empezar a corregirla, tal y como han manifestado Delgado y Orsi, los dos candidatos que se enfrentar¨¢n en la segunda vuelta electoral. ¡°?Por qu¨¦ si sabemos que hay que cambiarlo no lo hemos cambiado?¡±, pregunta Ruiz Hiebra sobre las coincidencias pol¨ªticas que hay en torno a los asuntos prioritarios para el desarrollo de Uruguay. Lo ilustra con un caso bien definido en el papel, pero que no acaba de llevarse a la pr¨¢ctica: ¡°Los partidos pol¨ªticos se comprometieron hace 10 a?os en aumentar al 1% del PIB en ciencia y tecnolog¨ªa. Sin embargo, han pasado 10 a?os de gobiernos de diferentes signos y la inversi¨®n en ciencia y tecnolog¨ªa sigue constante, aunque se haya alterado un poquito¡±.
De acuerdo con datos de la Unesco, el pa¨ªs invierte el 0,42% del PIB en investigaci¨®n y desarrollo, mientras que el promedio en el grupo de pa¨ªses de altos ingresos ¡ªdel que Uruguay forma parte desde 2013¡ª es de 2,76%. Seg¨²n el actual Gobierno (una coalici¨®n de centroderecha), ese 0,42% se increment¨® al 0,62% a partir de un mayor protagonismo del sector privado en el ¨¢rea. ¡°Si bien este nuevo valor ubica a Uruguay por encima del promedio regional, a¨²n se encuentra lejano al de los pa¨ªses de altos ingresos¡±, se lee en el documento.
El reto de la segunda transici¨®n energ¨¦tica
En la segunda de sus propuestas, la ONU hace hincapi¨¦ en que esta inversi¨®n de (por lo menos) el 1% en ciencia y tecnolog¨ªa ¡°es parte intr¨ªnseca¡± de un modelo de desarrollo capaz de promover un tipo de producci¨®n y consumo sostenibles, de profundizar acciones frente al cambio clim¨¢tico y de avanzar en la transici¨®n energ¨¦tica. ¡°Uruguay ha alcanzado logros importantes que tiene que profundizar¡±, dice Ruiz Hiebra. Destaca uno no del todo conocido fuera de fronteras: el 98% de su electricidad proviene de fuentes renovables, sobre todo e¨®lica e hidroel¨¦ctrica, gracias a una pol¨ªtica energ¨¦tica consensuada y puesta en marcha hace m¨¢s de una d¨¦cada. Actualmente, el 40% del consumo final de energ¨ªa es de origen renovable, por lo que Uruguay tiene por delante la oportunidad de concretar una segunda transici¨®n energ¨¦tica, que alcance especialmente al transporte y a los procesos industriales.
Otro desaf¨ªo para la administraci¨®n que viene supone avanzar hacia modelos de producci¨®n y consumo sostenibles, que preserve los recursos naturales. ¡°Uruguay camina hacia la sostenibilidad, pero sigue teniendo retos grandes que abordar¡±, apunta Ruiz Hiebra. Menciona el debate que hay en el pa¨ªs en torno al desarrollo de la producci¨®n agroindustrial, el uso de agroqu¨ªmicos y su impacto en la cantidad y calidad del agua, como parte de la tensi¨®n entre crecimiento econ¨®mico y cuidado del ambiente. ¡°?Cu¨¢les son los l¨ªmites? Es un debate que no est¨¢ cerrado, pero s¨ª hay medidas de protecci¨®n que tomar, por ejemplo, en las zonas de origen del agua potable¡±.
La estabilidad institucional y la solidez de su democracia, se?ala el documento de la ONU, coloca a Uruguay en una posici¨®n propicia para dise?ar y poner en pr¨¢ctica pol¨ªticas de mediano y largo plazo. ¡°Durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, Uruguay no experiment¨® crisis institucionales: procesos de impeachment, renuncias de jefes de Gobierno, adelantamiento de elecciones, revueltas populares, etc¨¦tera¡±. Pero esa posici¨®n envidiable, matiza el texto, no deber¨ªa implicar soslayar o minimizar los retos pendientes relacionados con el funcionamiento del sistema. Uno de ellos implica dar pasos hacia una democracia paritaria, especifica el documento en su tercera propuesta.
¡°Las dos principales imperfecciones de la democracia uruguaya hoy, seg¨²n los analistas, son la falta de una paritaria participaci¨®n de mujeres y la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos¡±, dice Ruiz Hiebra. Si se compara a Uruguay con los pa¨ªses que gozan de democracias plenas con respecto al porcentaje de mujeres con bancas en el Parlamento, el rezago del pa¨ªs es claro: 25% [que aumentar¨ªa a 29%, seg¨²n los resultados de la primera vuelta de las elecciones], frente al 38% que registran en promedio las democracias m¨¢s avanzadas. Este hecho muestra que los avances en materia legislativa, como la Ley de cuotas, han sido insuficientes. ¡°Hay que transformar esa realidad y eso requiere medidas de tipo legal o el compromiso de los partidos que de verdad la transformen¡±, agrega Ruiz Hiebra. Esta disparidad, abunda el documento, se advierte tambi¨¦n en los cargos ejecutivos gubernamentales y en los de alta responsabilidad en el sector privado.
En otro ¨¢mbito, el di¨¢logo que abord¨® el estado de la seguridad ciudadana en Uruguay fue el ¨²nico que transcurri¨® a puertas cerradas, buscando evitar que la presencia de medios de comunicaci¨®n interfiriera en la discusi¨®n. Los datos son elocuentes: en los ¨²ltimos veinte a?os la sociedad uruguaya ha sufrido un incremento de los homicidios que alcanzaron una tasa de 11 muertes cada 100.000 habitantes en 2023, muy por encima de los valores existentes en las democracias plenas, aunque por debajo de la media latinoamericana. Por otra parte, Uruguay sigue presentando cifras muy preocupantes de poblaci¨®n carcelaria, con 419 personas en prisi¨®n cada 100.000 habitantes frente a valores significativamente m¨¢s bajos en los grupos de pa¨ªses de los que forma parte: 101 como media (cada 100.000 habitantes) en 23 democracias plenas.
Naciones Unidas recomienda establecer un amplio di¨¢logo apenas sean elegidas las nuevas autoridades, con miras a dise?ar una pol¨ªtica de Estado en seguridad ciudadana, que seg¨²n la consultora Factum constituye la principal preocupaci¨®n para el 49% de los uruguayos. ¡°El pr¨®ximo gobierno tendr¨¢ que maximizar la capacidad de di¨¢logo que hay en esta sociedad¡±, enfatiza el coordinador residente. Adem¨¢s, la ONU plantea formar un grupo asesor de alto nivel para la seguridad y reforzar los programas de reinserci¨®n dirigido a los privados de libertad, combin¨¢ndolos con otros focalizados en la lucha contra la pobreza.
En su cuarta propuesta, el organismo sugiere invertir tiempo y esfuerzo en fortalecer la dimensi¨®n internacional de Uruguay, bas¨¢ndose en el apego al multilateralismo y la cooperaci¨®n que lo caracteriza. En este cap¨ªtulo, Ruiz Hiebra hace hincapi¨¦ en las oportunidades que puede ofrecer una pol¨ªtica de inmigraci¨®n ¡°segura y ordenada¡± en un pa¨ªs demogr¨¢ficamente estancado como este. ¡°Es un tema que tiene que abordarse pensando en el Uruguay del futuro¡±, apunta. El pa¨ªs tiene camino que recorrer en cuanto a su proyecci¨®n internacional y el desarrollo de su potencial comercial, cultural y cooperativo. ¡°La imagen de Uruguay se diluye cuando uno sale de la regi¨®n, tiene el reto de posicionarse en el mundo sin desdecirse de los compromisos subregionales¡±, observa Ruiz Hiebra al t¨¦rmino de este recorrido por las cuatro propuestas que recibieron los candidatos.
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