L¡¯escola catalana fa vergonya i pena, i cal tornar a dotar-la i reconstruir-la, allunyant tota mena d¡¯intrusos gerencialistes que parlen l¡¯idioma de l¡¯autoajuda i la happycr¨¤cia empresarial, tot ocultant objectius molt concrets de segregaci¨® massiva de l¡¯alumnat
Nuestras reformas educativas ni se prueban antes de ponerlas en pr¨¢ctica, ni se analizan despu¨¦s sus efectos y contraindicaciones. Son vistosas pero no conducen a un mejor y m¨¢s profundo aprendizaje
Derecha e izquierda han trasladado la candente cuesti¨®n educativa a toda clase de empresas de ¡®coaching¡¯ mercaderes de datos, chiringuitos de vendeh¨²mos, entidades bancarias y novol¨¢tricos ide¨®logos
La ¨²nica opci¨®n viable a medio plazo consistir¨ªa en crear escuelas aut¨®nomas, limpias de la disciplina burocratizada, en las que se conf¨ªe en el poder de la cultura y de la ciencia
El fraude ya no consiste en maquillar unas estad¨ªsticas de verg¨¹enza, por ejemplo, que uno de cada cinco alumnos espa?oles no entiende lo que lee, sino cambiar la naturaleza y orientaci¨®n de la escuela
La salida pasa por detectar los ¡°buenos elementos¡± de que disponemos para construir nuevas pedagog¨ªas y did¨¢cticas m¨¢s all¨¢ de la megaloman¨ªa y la tecnoutop¨ªa infantilista
El centro docente que funciona, hoy d¨ªa, seg¨²n los par¨¢metros oficiales y ortodoxos, es el que ha construido una buena web y aporta im¨¢genes de entusiasmo, higiene y creatividad
Los profesores convivimos con el mundo real, no con la m¨ªstica. La pedagog¨ªa buena es la que nos ayuda a acompa?ar al alumnado y a comprenderlo y hacerlo aprender
Hemos escuchado hasta la n¨¢usea que est¨¢ todo en Internet, que los contenidos han de llegar en la universidad, que hay que gamificar las clases, etc¨¦tera