La guerra de secesi¨®n que uno lleva dentro
En el mundo de hoy es toda una aventura adivinar si est¨¢s en el bando que te conviene
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empez¨® en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorpor¨® a EL PA?S como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado art¨ªculos, cr¨®nicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.
En el mundo de hoy es toda una aventura adivinar si est¨¢s en el bando que te conviene
El que uno no recuerde ni un ¨¦xito, ni un fracaso, ni una suerte, ni una desgracia, es precisamente la felicidad
Pedro S¨¢nchez es un pol¨ªtico al que hacen grande sus enemigos. Tal vez solo por ellos pasar¨¢ a la historia
El vendedor de cuadros Ambroise Vollard fue el primero en darse cuenta de que Paul C¨¦zanne, objeto de chanzas en aquel entonces de sus propios colegas impresionistas, hab¨ªa revolucionado el mundo del arte
Si yo fuera un gur¨² californiano, dir¨ªa que nuestro cuerpo es un r¨ªo que al nacer recibe las aguas de un manantial puro y al final de la vida las devuelve al mar limpias o contaminadas, seg¨²n el comportamiento de cada uno
Me tocas, te toco, luego existo: he aqu¨ª una certeza insoslayable, cosa que no se puede decir del resto de los sentidos
Un autor llega a la inmortalidad cuando convierte su vida en una ruta dentro de un paisaje
Solo el arte a lo largo de la historia ha dejado una huella perenne
Los recuerdos m¨¢s felices que permanecen sumergidos pueden salir tambi¨¦n de su sepulcro para volver a la vida de cada d¨ªa y esa ser¨¢ la forma m¨¢s perfecta de resurrecci¨®n
Para despedirme del verano ped¨ª una ginebra con hielo, la fui degustado a sorbos que apenas me mojaban los labios y me fui quedando absorto con la mirada perdida en el oleaje
El espect¨¢culo de masas m¨¢s genuino y salvaje que he presenciado en mi vida fue ver c¨®mo se comportaban los ¡®hooligans¡¯ del Liverpool en el tren camino a Manchester
El espectador echa de menos que al final de las sesiones del Congreso no suene una cisterna para que se lleve hacia la alcantarilla este detritus cargado de odio ib¨¦rico que les sale del alma a algunos padres de la patria
La vida convulsa y bohemia de un artista, adornada de perversiones, suele ser muy atractiva
Cada historia particular, por muy vulgar y anodina que sea, est¨¢ formada con un mill¨®n de nudos a merced del azar
Cualquier crimen contra la humanidad participa en tu dieta diaria y en tus ejercicios de respiraci¨®n. ?Acaso no queda un poco de belleza en este mundo en la que refugiarse?
Los fil¨®sofos de la escuela estoica o c¨ªnica ya nos dejaron la f¨®rmula de una eternidad de andar por casa sin pasar por el quir¨®fano. No pensaban nunca en el futuro
Durante un tiempo anduve metido en ese laberinto que me permiti¨® descubrir lo m¨¢s extra?o y parad¨®jico que uno lleva dentro cuando se enfrenta a los naipes duros: los pliegues del alma humana
Pens¨¦ en lo que hab¨ªa dejado al emprender este viaje. Atr¨¢s hab¨ªa quedado la mesa del caf¨¦ Gij¨®n que daba al primer ventanal a trav¨¦s del cual hab¨ªa visto pasar la vida durante tantos a?os
Mi generaci¨®n lleva en el subconsciente asimilada la seducci¨®n de las grandes estrellas de la pantalla
En las afueras de Tumaco (Colombia) se levantaba un conglomerado de palafitos en estado de extrema ruina donde malviv¨ªan 540 campesinos desplazados por la guerrilla o los paramilitares
Desde el momento en que le advirtieron de que el sexo era pecado, ese ni?o comenz¨® a tener la mirada sucia
Hoy la cultura la constituyen millones de seres an¨®nimos cuyo iPhone les sirve para proyectar su pensamiento inane o su imagen de pelanas hasta m¨¢s all¨¢ de las esferas celestes de Plat¨®n
El campo del c¨®lera estaba compuesto de varios pabellones de madera donde agonizaban y al mismo tiempo par¨ªan decenas de mujeres
No tendr¨ªa inconveniente en seguir el ¡®carpe diem¡¯ de Horacio siempre que ese d¨ªa al que hay que agarrarse se me permitiera fabricarlo a mi gusto
Me gustan los peces voladores y aquellos delfines que sal¨ªan a recibirte en la traves¨ªa a Ibiza. Odio los leones de los escudos y banderas y tambi¨¦n los del circo
A veces un largo recorrido ha quedado reducido a una sensaci¨®n, a una instant¨¢nea, fugaz pero imborrable
El ni?o recordaba la primera vez que vio los ra¨ªles que se perd¨ªan entre los ¨¢rboles. Imaginaba que m¨¢s all¨¢ de esa curva exist¨ªa una ciudad maravillosa en la que viv¨ªan sus h¨¦roes de los tebeos
Poco importa que Espa?a se rompa o no si al final la crispaci¨®n pol¨ªtica te rompe el diafragma
Durante el banquete todos juntos cantaban y re¨ªan, se hac¨ªan promesas de amor y de paz. Terminada la fiesta la gente continu¨® mat¨¢ndose como si se tratara de un oficio ordinario
Queda por ver el precio emocional que nuestro inconsciente va a pagar a la hora de metabolizar las im¨¢genes de ni?os destrozados mientras suenan canciones de navidad
La Noche de Reyes fue el fundamento de todas mis creencias m¨¢s arraigadas, que se basan en la ficci¨®n
Ignoro qu¨¦ es m¨¢s dif¨ªcil de creer: que la Virgen fuera fecundada por el Esp¨ªritu Santo o que los espa?oles seamos libres e iguales ante la ley seg¨²n proclama la Constituci¨®n
No hay arte que se pudra m¨¢s pronto que la literatura, ni opini¨®n que no corra el peligro de convertirse con el tiempo en una basura ideol¨®gica
Me vienen a la memoria aquellas noches de Bocaccio, de Oliver y de Carrusel cuando todav¨ªa era posible no odiarse, beber juntos, ser independiente, mientras la libertad se estaba desperezando como una hermosa gata
La violencia se rige por las reglas de la org¨ªa, sin que nadie pueda detenerla si se le suelta la correa
Aunque el tenista rompa la raqueta contra el suelo, por muy bronco que haya sido el partido al final deber¨¢ subir a la red para felicitar al ganador
Pese a tantas consignas y proclamas que de ni?o o¨ªa por todas partes, no acertaba a saber qu¨¦ cosa era la patria
La avalancha digital ha pillado por la espalda a aquellos hijos de proletarios que accedieron a la universidad en los a?os ochenta y los ha convertido en seres anal¨®gicos
Cuando pienses que la parte m¨¢s bella y dulce de tu vida ha quedado atr¨¢s para siempre, recuerda alguno de los momentos en que fuiste feliz y apoya tu memoria en esa sensaci¨®n para salir del t¨²nel
En aquel jard¨ªn derruido, Pasionaria a veces interrump¨ªa su charla y cantaba un zorcico con voz muy templada