H?lderlin, el poeta genial y malogrado
Nuevas biograf¨ªas, reediciones y ensayos reavivan la apasionada obra de H?lderlin tras la celebraci¨®n el a?o pasado del 250? aniversario de su nacimiento
En 2020 se celebr¨® el 250? aniversario del nacimiento de Friedrich H?lderlin (1770-1843), el genial poeta alem¨¢n. Con ocasi¨®n de la efem¨¦ride, el fil¨®sofo y bi¨®grafo R¨¹diger Safranski public¨® en Alemania la obra que ahora aparece en castellano. No viene sola, coincide con la reedici¨®n de la novela de Peter H?rtling sobre la vida del poeta, con una selecci¨®n de cartas filos¨®ficas, y con un esclarecedor ensayo de Javier Adrada de la Torre que analiza la traducci¨®n de Luis Cernuda de algunos poemas de H?lderlin.
Safranski es autor de elogiadas biograf¨ªas, de Schopenhauer, Heideg?ger o Goethe; esta vez presenta un libro que carece del apasionamiento de sus primeras obras y que parece escrito con desgana, s¨®lo con ocasi¨®n del centenario; nada nuevo aporta sobre H?lderlin. En Espa?a contamos con otras biograf¨ªas del poeta: Helena Cort¨¦s es autora de La vida en verso (Hiperi¨®n, 2014), una ¡°biograf¨ªa po¨¦tica¡±, muy grata de leer y bien documentada; Antonio Pau public¨® en 2008 H?lderlin. El rayo envuelto en canci¨®n (?Trotta). Nada envidian a la de Safranski. ?ste refiere parcamente los hechos conocidos de la vida del personaje, sin profundizar; tampoco se adentra en su psicolog¨ªa; y da la impresi¨®n de que le parece superfluo o le causa hast¨ªo narrar lo que otros ya contaron con detalle.
La vida del melanc¨®lico H?lderlin, exaltado y tierno, da mucho juego narrativo para un buen bi¨®grafo. As¨ª lo vio H?rtling, quien en 1976 public¨® H?lderlin. Una novela; en realidad, una biograf¨ªa con algunos pasajes novelados. Si olvidamos la cantidad de peque?as erratas de esta edici¨®n de Piel de Zapa (que recupera la de Montesinos en 1986), la ¡°novela¡± constituye un magn¨ªfico acercamiento a la figura de H?lderlin. Es un relato denso y exhaustivo que tambi¨¦n vivifica a los personajes que rodearon al poeta y los parajes en los que residi¨®; sobre todo, revela con acierto el car¨¢cter de H?lderlin: ni?o concentrado y listo, joven atractivo y vigoroso, fogoso y espont¨¢neo, sensible en extremo, y dotado de un talento excepcional para la poes¨ªa y el pensamiento. Sus a?os mozos, hasta que la demencia lo atac¨® en la treintena, transcurrieron entre amigos, amores, estudios y poemas; y el resto de su vida estuvo enclaustrado en una casa con torre redonda en T¨¹bingen, a orillas del Neckar, sobreviviendo como un loco inofensivo, aporreando el piano y regalando poemas cr¨ªpticos a las visitas. H?rtling evita adentrarse en esos a?os de reclusi¨®n y se centra en los de lucidez; Safranski s¨ª los aborda y va algo m¨¢s all¨¢ de ellos al recordarnos a los ¡°descubridores¡± del poeta, los rom¨¢nticos alemanes o, despu¨¦s, Nietzsche y Heidegger, que lo adoraban.
Era pac¨ªfico, pero revolucionario de esp¨ªritu, y fue uno de los fundadores del idealismo alem¨¢n con Hegel y Schelling
Antes de enfermar sin remedio, H?lderlin tuvo una vida agridulce. De familia acomodada, hu¨¦rfano de padre a temprana edad, su madre se empe?¨® en que estudiara para p¨¢rroco, contra su voluntad; ¨¦l le daba largas a ocuparse de una parroquia y se ganaba el sustento como preceptor privado. Inteligente y estudioso, apasionado de las letras, conoci¨® a figuras sobresalientes de la cultura alemana, Schiller o Goethe (quien apenas le hizo caso). Mantuvo gran amistad con los fil¨®sofos Hegel y Schelling, camaradas en el seminario de T¨¹bingen (juntos iban para te¨®logos y a la vez perdieron la fe en el Dios tradicional). Juntos fundaron el movimiento filos¨®fico del idealismo alem¨¢n y se emocionaron con la Revoluci¨®n francesa. H?lderlin era hombre pac¨ªfico, pero s¨ª fue revolucionario de esp¨ªritu y, como tantos j¨®venes de su ¨¦poca, albergaba la idea de que, de la mano de unos l¨ªderes m¨¢s honestos y sabios, llegar¨ªa para la humanidad una ¨¦poca definitiva de igualdad, fraternidad y libertad. So?aba con gobiernos de hombres con cabeza, nada de d¨¦spotas, matones y descerebrados. Se desilusion¨® ante la crueldad sanguinaria de la Revoluci¨®n, aunque se consol¨® pensando que los traidores a las grandes ideas sucumben, pero que ¨¦stas permanecen y que alg¨²n d¨ªa ser¨¢n realidad.
Vivi¨® una ¨¦poca llena de cambios y contradicciones. Como visionario, en sus himnos elegiacos alert¨® de la crisis de la ¨¦poca moderna: un tiempo de transici¨®n que ha perdido a los dioses y la conciencia de lo sagrado, en el que el hombre se halla en peregrinaci¨®n hacia la nada o hacia un nuevo renacer. H?lderlin lo llam¨® ¡°el tiempo de la indigencia¡±, ¨¦se en el que los antiguos dioses han desaparecido y los venideros, si es que los hubiere, no han llegado todav¨ªa.
Aunque ve¨ªa mayor hondura en la poes¨ªa que en la filosof¨ªa, tan atada a los conceptos, estudi¨® filosof¨ªa con pasi¨®n, por ejemplo, a Kant. Helena Cort¨¦s y Arturo Leyte publicaron en 1990 su traducci¨®n de la Correspondencia completa de H?lderlin (Hiperi¨®n). De aquel volumen, hoy agotado, extraen algunas cartas en las que el poeta trata de filosof¨ªa. Es una delicia leer estas misivas emotivas y francas, en las que explica a su manera algunas cuestiones filos¨®ficas.
En cuanto a su vida afectiva, el hermoso H?lderlin enamoraba con facilidad a mujeres y hombres (a su amigo Sinclair), pero fue desgraciado. Se apasion¨® por una mujer con la que no pod¨ªa casarse: Susette Gontard, madre de un ni?o del que fue preceptor. La ¨²nica manera de poseerla fue literaria: la idealiz¨® en la figura de Di¨®tima, la amada de Hiperi¨®n, el h¨¦roe de la novela hom¨®nima, obra en prosa de H?lderlin y que es una de las m¨¢s bellas de las letras germanas.
El amor imposible, la libertad nunca alcanzada, la rep¨²blica que jam¨¢s llega, la existencia inconsistente, todo ello contribuy¨® tal vez al advenimiento de la enfermedad que lo priv¨® en vida de la lucidez que s¨ª ilumin¨® sus versos, como ¨¦stos que tradujo el sevillano Cernuda en 1935, ayudado por el fil¨®sofo germano Jean Gebser: ¡°Mas no es dado a nosotros / tregua en paraje alguno; / desaparecen, caen / los hombres resignados / ciegamente, de hora / en hora, como agua / de una pe?a arrojada / a otra pe?a, a trav¨¦s de los a?os / en lo incierto, hacia abajo¡±. As¨ª es la condici¨®n humana seg¨²n H?lderlin: sin dioses que los mimen, sin apoyos, fr¨¢giles, a los seres humanos s¨®lo les queda el abismo de la existencia.
'H?lderlin o el fuego divino de la poes¨ªa'
Traducci¨®n de Ra¨²l Gab¨¢s
Tusquets, 2021
332 p¨¢ginas. 21 euros
'H?lderlin. Una novela'
Traducci¨®n de Thomas Kauf
Piel de Zapa, 2020
514 p¨¢ginas. 24 euros
'Cartas filos¨®ficas de H?lderlin'
Estudio preliminar: El fil¨®sofo que no quer¨ªa serlo.
La Oficina, 2020
200 p¨¢ginas. 20 euros
'Luis Cernuda y Friedrich H?lderlin: traducci¨®n, poes¨ªa y representaci¨®n'
Pr¨®logo de Antonio Colinas
Comares, 2021. 146 p¨¢ginas. 16 euros
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