Cuando Elcano no dijo toda la verdad

En el Museo Naval de Madrid, la Armada ha colocado en un lugar destacado una de las joyas de la cartograf¨ªa mundial, el mapamundi de Juan de la Cosa (96 cent¨ªmetros de ancho por 183 de largo). Se trata de la primera carta ¨Ddeclarada secreta por los Reyes Cat¨®licos¨D donde se dibujaba una visi¨®n global del mundo conocido. Sin embargo, este impresionante documento trazado en el 1500 adolece de un gigantesco agujero negro: el oc¨¦ano Pac¨ªfico, una extensi¨®n azul de 155 millones de kil¨®metros cuadrados y de m¨¢s de 25.000 islas y donde hasta esa fecha nadie se hab¨ªa adentrado. El valor de la primera vuelta al mundo reside en que sus dos protagonistas, el portugu¨¦s Fernando de Magallanes y el espa?ol Juan Sebasti¨¢n Elcano, buscaron un paso que permitiese conectar el Atl¨¢ntico con el Pac¨ªfico y descubrir as¨ª qu¨¦ hab¨ªa m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del mapa.

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El grumete que desert¨® y pudo contar la vuelta al mundo

El almirante portugu¨¦s logr¨® la proeza en noviembre de 1520, pero muri¨® heroicamente en abril del a?o siguiente en un ataque ind¨ªgena en las Filipinas. El segundo, por su parte, termin¨® la empresa en septiembre de 1522, consiguiendo regresar a la pen¨ªnsula y demostrando la esfericidad del planeta.

?Qui¨¦n se merece los honores de una haza?a semejante? Indudablemente, los dos. Sin embargo, en el primer relato que se hace de la vuelta, el que escribe el italiano Antonio de Pigafetta, superviviente de la expedici¨®n, Elcano no es nombrado. ?Por qu¨¦? ?C¨®mo se puede eliminar el nombre del marino vasco sin cuya determinaci¨®n todo hubiera acabado en un rotundo fracaso? Este es uno de los grandes misterios ¨Dhay muchos m¨¢s¨D de esta gesta de la que solo 18 hombres ¨Dcomenzaron 239¨D pudieron dar fe. La excelente novela Nadie lo sabe, del periodista Tony Gratac¨®s (Barcelona, 54 a?os), ofrece una posible respuesta: Elcano pidi¨® no ser mencionado para honrar la memoria de Magallanes, tenido durante un tiempo por presunto esp¨ªa portugu¨¦s.

La obra parte de un hecho hist¨®rico irrefutable: la nao San Antonio, a punto de cruzar el estrecho de Magallanes, el momento m¨¢s importante de la expedici¨®n, el paso entre los dos oc¨¦anos, lo que todos tem¨ªan que no pudiese conseguirse, se subleva y decide retornar a Sevilla. ?Por qu¨¦? Gratac¨®s deja volar su imaginaci¨®n: porque era la que almacenaba la mayor parte de las provisiones que aseguraban el ¨¦xito de la aventura espa?ola y porque la comandaban esp¨ªas portugueses que quer¨ªan avisar a su rey de que estaba a punto de saltar por los aires el monopolio luso sobre las preciadas especias.

Portugal siempre se ha arrogado el ¨¦xito de la primera vuelta al mundo ¨DItalia, el descubrimiento de Am¨¦rica¨D, a pesar de que es incontestable que hizo todo lo humanamente posible para que fracasase. De hecho, Elcano tuvo que dar un enorme rodeo para evitar recalar en las costas africanas y asi¨¢ticas, repletas de bases lusas, para no ser apresado.

Los reinos de Espa?a y Portugal eran en el siglo XVI los m¨¢s importantes del globo y se dividieron el mundo en dos mitades en el Tratado de Tordesillas de 1495. Ese inmenso poder los convirti¨® en enemigos irreconciliables en cualquier parte, lo que les llev¨® a emplear por razones de Estado los m¨¦todos necesarios ¡ªa veces inconfesables¨D para lograr la derrota del enemigo. El protagonista de la novela de Gratac¨®s se llama Diego de Soto, un joven licenciado que comienza a trabajar para el cronista real Pedro M¨¢rtir de Angler¨ªa. Y Soto, inocente aprendiz, se ve envuelto en esta intriga internacional jalonada de muertes y de misterios que escapan a su entender. Pero poco a poco, como en los thrillers, va comprendiendo¡­

Se puede argumentar que, en contra del relato de Gratac¨®s, aunque los personajes sean reales, las situaciones no lo son. Pero no es una novela hist¨®rica, sino una historia hecha novela, al estilo de un Richelieu luchando contra los Tres mosqueteros, al capit¨¢n Alatriste peleando con los Tercios o a Edmundo Dant¨¦s huyendo del castillo de If. Pura invenci¨®n, pero invenci¨®n bien contada.

Nadie lo sabe es una novela de esp¨ªas, de soplones de capa y espada, de grandes fiestas en palacios sevillanos, de sangre, de religiosos recogidos en conventos de Valladolid que guardan oscuros secretos, de apartadas alquer¨ªas andaluzas, de amistad, de luchas silenciosas de poder, de amor¡­ Y de imaginaci¨®n. ¡°Hay quien juzgar¨¢ que la novela se toma demasiadas licencias¡±, escribe el autor, con los hechos acontecidos sobre la expedici¨®n. Nunca se podr¨¢ demostrar lo que ocurri¨® realmente al otro lado del mundo, pero lo escrito aqu¨ª no resulta del todo inveros¨ªmil si atendemos al contexto hist¨®rico. Recuerden que la historia la escriben siempre los que regresan¡±. Porque lo que sucedi¨® realmente, nadie lo sabe.

Nadie lo sabe

Autor: Tony Gratac¨®s.

Formato: 533 p¨¢ginas. 20,90 euros.

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