Estatuas decapitadas y la palabra de las v¨ªctimas, dos ensayos contra el olvido
La recuperaci¨®n de las voces silenciadas y el derribo de monumentos protagonizan dos libros que buscan subvertir el relato hegem¨®nico de la historia y replantear las bases de la sociedad
La posici¨®n desde la que el s¨®lido periodista cultural Peio H. Ria?o reflexiona est¨¢ clara, ¨¦l mismo la explicita en las primeras p¨¢ginas de su libro. Lo que le atrae de la historia del arte es ¡°la peligrosa relaci¨®n entre la creaci¨®n art¨ªstica y los intereses pol¨ªticos¡±. Su hip¨®tesis de partida es que las pol¨ªticas culturales ¡ªen especial las memoriales¡ª son una herramienta para imponer un relato sobre el pasado que legitima al poder que domina y, al mismo tiempo, oculta aquellos relatos de los dominados que podr¨ªan impugnarlo. Son operaciones de monumentalizaci¨®n del espacio p¨²blico que institucionalizan una tradici¨®n nacional a la vez que deben interpretarse como actos de violencia simb¨®lica. ¡°No hay nada tan invisible como un monumento¡±, escribi¨® Musil y cita Ria?o. Cuando una sociedad no cuestiona sus fundamentos, o porque no puede o porque est¨¢ cohesionada, no reparamos en ello. Pero si la disrupci¨®n se cuela en la realidad, con la ca¨ªda de un r¨¦gimen o el fin de un tab¨² o por un acto de violencia, dichos fundamentos pueden tambalearse y lo que era invisible se contempla como una amenaza, una afrenta, una agresi¨®n.
Una semana despu¨¦s de la muerte por asfixia de George Floyd, el gobernador de Virginia anunci¨® que ser¨ªa retirada la estatua del general Robert E. Lee en Richmond. Durante las protestas posteriores a la muerte, se replicaron la vandalizaci¨®n y derribos populares de estatuas por todo Estados Unidos. La onda expansiva de ese momento de rabia iconoclasta, como cuenta Ria?o, alcanz¨® hasta Bristol, donde la estatua de un esclavista fue derruida y lanzada al r¨ªo. Fue en este contexto cuando ese gobernador dem¨®crata, que hab¨ªa sido acusado de racista, quiso capitalizar el momento, pero el derribo se judicializ¨® y el proceso se convirti¨® en una deliberaci¨®n colectiva sobre el pasado esclavista de Virginia. El juez dict¨® a favor de la retirada, efectiva a mediados de este septiembre, como una forma de superaci¨®n de un pasado traum¨¢tico. Es una funci¨®n sanadora parecida a la que describi¨® el alcalde de Richmond cuando empezaron a caer las estatuas. ¡°Hemos estado sufriendo la carga de ese legado¡±. Tras 155 a?os, al quitar la amenaza que el en¨¦simo acto de violencia hab¨ªa visibilizado, los ciudadanos iban a liberarse del pasado de opresi¨®n. ?Es posible? ?Cu¨¢l es el significado de la decapitaci¨®n simb¨®lica? Apaciguada la rabia, ?qu¨¦ permanece en el lugar donde hab¨ªa la estatua?
Ria?o cita el caso de diversos escultores que han pensado esa tensi¨®n, c¨®mo resignificarla o c¨®mo reocupar el vac¨ªo. No son intervenciones banales, como demostr¨® una pol¨¦mica sobre Franco en Arco no hace tantos a?os o la cuesti¨®n pendiente sobre el Valle de los Ca¨ªdos o la discusi¨®n sobre la escultura de Col¨®n en Barcelona o la de Churchill en Londres. Tocan puntos sensibles del equilibrio an¨ªmico de la naci¨®n, parafraseando a Sebald. ?Qu¨¦ hacer cuando el disenso se instala y obliga a replantear las categor¨ªas sobre las que se fundaba una sociedad?
Al escuchar el testimonio se atiende a las voces silenciadas, se dota de rostro al derrotado, al desechado, al desaparecido
Una respuesta memorable a esta pregunta se elabora a lo largo de La palabra que aparece. Su autor ¡ªEnrique D¨ªaz ?lvarez¡ª es profesor en la UNAM, all¨ª fue titular de la c¨¢tedra de Derechos Humanos Nelson Mandela y la respuesta que da en el libro es una llamada conmovedora a la escucha. Frente a la ¨¦pica del h¨¦roe, la que consagran tradicionalmente monumentos y relatos oficiales, argumenta que escuchando el testimonio se atiende a las voces silenciadas, se dota ¡°de rostro y lugar al derrotado, al desechado, al desaparecido¡±. Es una forma de interiorizaci¨®n de la violencia que nos lleva a imaginar el da?o sufrido, un da?o que nos concierne no como partidarios de una posici¨®n u otra o como ciudadanos de uno u otro pa¨ªs, sino como hombres. Es el env¨¦s de la ¨¦pica. Son historias min¨²sculas que podr¨ªan haber sido borradas, pero que est¨¢n all¨ª, esperando sin exhibirse, en ocasiones imp¨¢vidas, neutras, para subvertir el relato hegem¨®nico. El ensayo pretende explicar cu¨¢les son las caracter¨ªsticas de ese testimonio, resigue la reflexi¨®n que desemboc¨® en su centralidad ¨¦tica y cultural ¡ªreveladoras son las lecturas que hicieron de la Iliada de Veil a Kadar¨¦¡ª y estudia c¨®mo sigue operando un corpus que ha performatizado la conciencia de la humanidad tras la guerra civil europea y que llega hasta testimoniar la actual violencia en M¨¦xico o Guant¨¢namo.
El testimonio por antonomasia es de la experiencia de los supervivientes en los campos de concentraci¨®n. Por ello en el libro se comenta el caso de Primo Levi y es muy interesante c¨®mo se se?alan los l¨ªmites de empat¨ªa con el dolor que cruz¨® Claude Lanzmann. Pero la virtud del libro es que a partir de ese corpus fundacional se despliega una meditaci¨®n que parte desde los testimonios de los mexicas que sobrevivieron hasta la colonizaci¨®n ¡ªlos que puso sobre la mesa Le¨®n Portilla en Visi¨®n de los vencidos¡ª, y nos lleva hasta casi al presente con la enumeraci¨®n de cad¨¢veres de Roberto Bola?o en 2666. Es un recorrido por el horror humano que transita por las ruinas de la Dresde bombardeada, los silencios de Hiroshima, las violaciones en masa que sufrieron las mujeres alemanas tras la ca¨ªda del r¨¦gimen nazi o la animalizaci¨®n con la que se comportaron soldados estadounidenses en Vietnam, como cont¨® el periodista Michael Herr en Despachos de guerra. Escuchar esos susurros es politizarse m¨¢s all¨¢ de la rabia. Implica acoger la resistencia al abuso como una invitaci¨®n permanente para humanizarse.
La palabra que aparece. El testimonio como acto de supervivencia?
Autor: Enrique D¨ªaz ?lvarez.
Editorial: Anagrama, 2021.
Formato: tapa blanda (317 p¨¢ginas, 18,90 euros) y e-book (9,99 euros).
Decapitados. Una historia contra los monumentos a racistas, esclavistas e invasores?
Autor: Peio H. Ria?o.
Editorial: Ediciones B, 2021.
Formato: tapa blanda (319 p¨¢ginas. 19,90 euros) y e-book (7,59 euros).
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