¡®Balas para todas¡¯, periodismo de guerra que no olvida a las mujeres
Seis reporteras de distintas nacionalidades revelan las dificultades para ejercer su oficio y apuntan nuevos enfoques en unas guerras que no preguntan por el g¨¦nero de las v¨ªctimas
La guerra se ha representado hist¨®ricamente como un asunto de hombres. As¨ª se ha narrado siempre: son hombres los que ocuparon anta?o los libros de historia o los poemas ¨¦picos. Y son tambi¨¦n ellos los que acaparan ahora las noticias de la prensa, la radio y la televisi¨®n. Y, sin embargo, la realidad es obstinada, la crueldad se reparte sin discriminaci¨®n de g¨¦nero, por lo que quiz¨¢ sea necesario cambiar el relato. Un libro de reciente publicaci¨®n, Balas para todas (Larrad Ediciones, 2021) se hace eco de voces que llevan a?os intentando aportar esos nuevos enfoques. En concreto seis mujeres, seis profesionales que se han curtido en los conflictos de Oriente Medio y el Norte de ?frica. Algunas como corresponsales extranjeras, otras como informadoras locales. Trabajando a veces indistintamente como periodistas, fot¨®grafas, fixers (apoyo log¨ªstico en el terreno), asesoras... Expertas que narran en las p¨¢ginas de este ensayo sus experiencias reales para conformar puntos de vista nuevos que ayuden a entender mejor la complejidad de una guerra.
¡°En este libro, intentamos honrar a todas aquellas mujeres que han ca¨ªdo v¨ªctimas de las balas en las contiendas, pero tambi¨¦n a aquellas que a su manera se han sublevado, han luchado o han tenido el valor de contar lo que all¨ª ocurr¨ªa. Porque, en la guerra, las balas no saben de g¨¦nero, son para todos, son para todas¡±, explica en la introducci¨®n del libro la coordinadora del volumen ¡ªtambi¨¦n una de las autoras¡ª, Natalia Sancha, corresponsal en Oriente Medio para EL PA?S y afincada en Beirut (Libano) desde 2008, aunque desde verano pasado ha abierto un par¨¦ntesis para vivir en Bruselas, donde trabaja en el Servicio Europeo de Acci¨®n Exterior (EEAS).
Sancha explica en las primeras p¨¢ginas el concepto de ¡°reporteras h¨ªbridas¡±, esencial para comprender el cambio de paradigma respecto a los corresponsales de guerra varones. Son reporteras h¨ªbridas porque se pueden adentrar en los confines del frente por ser periodistas extranjeras, a la vez que, por ser mujeres, acceden a espacios prohibidos a los hombres, como carpas de los campos de refugiados reservadas a f¨¦minas, hogares, fiestas, funerales... ¡°Hemos logrado llevar a la opini¨®n p¨²blica nuevos relatos por el mero hecho de ser mujeres¡±, comenta. Unos relatos sin los que la narrativa de los conflictos b¨¦licos ha quedado necesariamente y demasiado a menudo incompleta, sobre todo en ¡°una regi¨®n patriarcal, machista y predominantemente musulmana donde existe un rol social predefinido para ellas¡±.
Se trata de un volumen a 12 manos escrito en origen en ingl¨¦s, italiano y espa?ol que intenta abordar los m¨²ltiples enfoques de su trabajo a partir de ocho cap¨ªtulos centrados, por ejemplo, en superar los problemas de informar en zonas patriarcales, en gestionar el miedo inherente a trabajar inmersas en una violencia sin l¨ªmites, en lidiar con el s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico (PTSD) que indefectiblemente a todas les ha alcanzado, en afrontar el acoso sexual... ¡°Lo de hacerlo de forma coral¡±, explica Sancha, ¡°era un experimento narrativo para tratar de hacer un ¡®yo colectivo¡¯ que representa a bastantes m¨¢s mujeres que cubrimos la regi¨®n y que por motivos de espacio no pude incluir¡±. Una distribuci¨®n de los textos, con un relato sin firmar de cada una de las autoras en cada uno de esos cap¨ªtulos, que quiz¨¢ a veces dificulta un poco la identificaci¨®n de cada narradora. Pero ha sido intencionado, en la b¨²squeda de ese ¡°yo colectivo¡±, y es verdad que a medida que avanza la lectura, el lector se familiariza con las distintas voces y, ya sea por la zona geogr¨¢fica de la que se habla, el tipo de conflicto o alg¨²n detalle personal de la protagonista, acaba por identificar a la escritora de cada texto.
As¨ª, emociona en uno de sus relatos la periodista independiente y productora audiovisual Khabat Abbas (Siria, 1987) ¡ªbregada en la guerra que desde marzo de 2011 ha asolado su propio pa¨ªs y haci¨¦ndolo desde la dif¨ªcil posici¨®n de pertenecer a la minor¨ªa kurda¡ª, cuando es capaz de empatizar con el sufrimiento de las ¡°esposas del ISIS¡± a pesar de que los yihadistas del grupo terrorista fueron los que tiempo atr¨¢s hab¨ªan asesinado a su hermano peque?o Zana, de 16 a?os, perteneciente a las milicias kurdas que proteg¨ªan en la regi¨®n de Rojana a los pueblos locales y a los refugiados yazid¨ªes que hu¨ªan de los fundamentalistas desde Irak a Siria.
Tambi¨¦n impregna de sentimientos sus textos la propia Sancha al hablar de ¡°insomnio, ansiedad, agresividad y reclusi¨®n¡± cuando la asaltan todas las muertes que han permanecido enterradas en su memoria o cuando habla de ¡°las nadies¡±, las mujeres que quedan olvidadas y a merced de los vaivenes de las l¨ªneas de frente porque ni siquiera pueden permitirse el lujo de huir, o al describir el abandono que sufren los ni?os abandonados (tambi¨¦n por Espa?a), demonizados como las ¡°semillas del ISIS¡±, por ser hijos de yihadistas a menudo fruto de matrimonios forzados.
Nancy Porsia (Italia, 1981), periodista y consultora de investigaci¨®n que vivi¨® cuatro a?os en Libia, con experiencia en la guerra civil de aquel pa¨ªs y en los flujos migratorios de esa zona del Magreb y del Cuerno de ?frica, se queja del trato machista que sufre hasta por parte de los propios militares italianos. Y tambi¨¦n narra la noche que acept¨® compartir dormitorio con Um Hanadi, conocida por decapitar a combatientes del Estado Isl¨¢mico y hervir las cabezas en una olla, ya que ese era quiz¨¢ el lugar m¨¢s seguro de la zona.
Entre los textos de Eman Helal (Arabia Saud¨ª, 1985), fot¨®grafa egipcia independiente actualmente con base en Alemania que ha realizado trabajos en Oriente Medio, ?frica y Estados Unidos, destacan los que hablan de las violaciones y abusos sexuales que padecieron hace una d¨¦cada las mujeres que se manifestaban contra la realidad de una sociedad permisiva con los abusos en la plaza de Tahrir de El Cairo, o cuando habla del acoso que ella y otras compa?eras han padecido en sus propios lugares de trabajo.
La completa panor¨¢mica que se hace en Balas para todas de un oficio que las mujeres han sabido abordar con la misma o mayor valent¨ªa y rigor que sus compa?eros, la completan con sus relatos Maya Gebeily (Estados Unidos, 1992), reportera ahora afincada en L¨ªbano que ha cubierto las contiendas de Siria e Iraq, donde por ejemplo narra la masacre de estudiantes en Bagdad durante la Revoluci¨®n de Octubre de 2019; y Catalina G¨®mez ?ngel (Colombia, 1972), freelance con base en Ir¨¢n y experiencia en los conflictos que van desde Egipto hasta Afganist¨¢n, pasando por Siria, Turqu¨ªa o Irak, que se lamenta del fracaso de las primaveras ¨¢rabes, un fracaso que atribuye, en una l¨²cida frase, a ¡°c¨®mo las revoluciones pueden ser f¨¢cilmente secuestradas por otros¡±, por ejemplo por grupos armados o facciones religiosas.
El libro huye de ser una letan¨ªa de batallitas y evita incurrir en el yo¨ªsmo heroico y superfluo, tal y como asegura la veterana periodista Rosa Mar¨ªa Calaf, que prologa el libro y da las claves de por qu¨¦ es importante su lectura, y no solo para estudiantes de periodismo, a la hora de entender la profesi¨®n hoy en d¨ªa. ¡°En general, la primera batalla para todas es en la redacci¨®n, y para muchas, adem¨¢s, empieza en casa¡±, se lamenta Calaf, en referencia a la dificultad que representa para una mujer tomar la decisi¨®n de ser reportera en un conflicto. Y asegura que lo de estas periodistas ¡°no va de ¡®rambismo¡¯ y demostraci¨®n de valent¨ªa¡±, tampoco ¡°va de mansedumbre ni de reverencia ante los poderes econ¨®micos, pol¨ªticos y medi¨¢ticos en perversa promiscuidad¡±. Lo ¡°suyo¡± va, en definitiva, ¡°de rescatar del olvido la resistencia, la determinaci¨®n, la dignidad, el trabajo de tantas mujeres en todo el mundo, decididas a escapar del patr¨®n patriarcal que las oprime, amenaza su futuro y lastra el de la comunidad¡±.
Balas para todas
Autoras: Khabat Abbas, Eman Helal, Maya Gebeily, Catalina G¨®mez ?ngel, Nancy Porsia y Natalia Sancha.
Coordinaci¨®n: Natalia Sancha.
Traducci¨®n: Mar¨ªa del Carmen Moreno Paz y Cristina Rodr¨ªguez Faneca.
Editorial: Larrad Ediciones, 2021.
Formato: tapa blanda (432 p¨¢ginas, 22,50 euros).
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