Aceptar la muerte con templanza (o criogenizarse la cabeza)
Varios libros recientes invitan a tomar conciencia sobre la finitud de la vida y fantasean con prolongarla en un mundo virtual
Se dice que los grandes temas de la literatura, y, por tanto, de la vida, son el amor y la muerte, Eros y T¨¢natos: como es comprensible, preferimos leer y escribir sobre el primero que sobre la segunda; sobre todo dentro del g¨¦nero de la no ficci¨®n en el que los que se mueren no son personajes imaginados, sino nosotros mismos o nuestros seres queridos. Hace poco falleci¨® la periodista Joan Didion, gran referente en la escritura sobre el morir por su libro El a?o del pensamiento m¨¢gico (Literatura Random House), una reflexi¨®n muy cerebral sobre el deceso de su marido, sucedido repentinamente en 2004, mientras cenaban, y el luto subsiguiente. El pasado diciembre ella pasaba al otro lado de la laguna Estigia, y se echar¨¢n de menos sus cr¨®nicas desde all¨ª.
Tratamos de vivir ajenos a esa fantasiosa idea de que somos seres finitos (al fin y al cabo, cuando la muerte llega, uno ya no est¨¢), pero, por salubridad vital, es preciso hablar m¨¢s de la muerte, sin remilgos: denota valent¨ªa cuando la mayor¨ªa solemos mirar hacia otro lado. Es lo que hacen el paleont¨®logo Juan Luis Arsuaga y el escritor Juan Jos¨¦ Mill¨¢s en ese g¨¦nero conversacional que ya practicaron en su anterior libro (en aquel caso, sobre la vida) y que ahora retoman en La muerte contada por un sapiens a un neandertal (Alfaguara), donde vuelven a mezclar humor y erudici¨®n jugando a ser antagonistas existenciales mientras visitan lugares inopinados como desguaces, hospitales veterinarios o restaurantes de dieta paleol¨ªtica. Arsuaga relata los grandes misterios de la biolog¨ªa, divagando sobre el neodarwinismo y el epicure¨ªsmo, el sinsentido y lo azaroso de la vida, la evoluci¨®n ciega de las especies y el gran absurdo del mundo. Mientras, Mill¨¢s aplica su curiosidad y su agilidad narrativa, defiende la b¨²squeda del sentido de la existencia, al tiempo que intenta, a duras penas, llevar una dieta saludable o comprarse un ch¨¢ndal elegante (ese ox¨ªmoron) para asistir a una clase de pilates.
Mientras que el nacimiento y la primera infancia est¨¢n rodeados de conocimiento y divulgaci¨®n, libros, cursos, documentales; la muerte est¨¢ opacada por el miedo y el tab¨²
A veces el que se muere es el de al lado, alguien amado, y esa es, tal vez, la experiencia m¨¢s dolorosa que puede enfrentar alguien que sigue viviendo. En un tono m¨¢s ¨ªntimo y confesional, pero tambi¨¦n pr¨¢ctico, porque funciona como manual, discurre C¨®mo acompa?ar a morir (La Esfera de los Libros), de la periodista y doula de fin de la vida Ana Vidal Egea. Estas doulas, de forma an¨¢loga a las que ayudan a nacer, acompa?an a los que se van a esa terra incognita despu¨¦s de la existencia terrenal. Observa la autora una asimetr¨ªa: mientras que el nacimiento y la primera infancia est¨¢n rodeados de conocimiento y divulgaci¨®n, libros, cursos, documentales; la muerte est¨¢ opacada por el miedo y el tab¨². ¡°Acompa?ar a alguien en la fase final de su vida, al igual que cuidar a un beb¨¦ hasta que es capaz de defenderse por s¨ª mismo, es probablemente el acto de generosidad y amor m¨¢s sublime que pueda hacerse por otro ser humano¡±, escribe. Estar al lado de alguien que muere, adem¨¢s, contribuye a comprender mejor la muerte, sacarla del terreno de la abstracci¨®n y prepararse para el propio fin.
Para bien morir hay que vivir siendo conscientes de nuestra propia finitud y aceptar lo inevitable como una parte de la vida: no es proceso sencillo, pero merece la pena para vivir con el m¨ªnimo miedo y la m¨¢xima vitalidad. El texto de Vidal Egea sigue la estela de otras autoras investigadoras de la muerte y sus alrededores como Joan Hallifax, que aborda el final de la vida desde una perspectiva budista; Kathryn Mannix, que describe esa etapa desde su experiencia como m¨¦dica, o la pionera del ramo, Elisabeth K¨¹bler Ross, la psiquiatra que contribuy¨® enormemente a poner sobre la mesa la reflexi¨®n sobre la forma en la que morimos. Un cl¨¢sico ineludible del g¨¦nero es El libro tibetano de la vida y de la muerte (Urano), de Sogyal Rimpoch¨¦, tambi¨¦n de corte budista.
Hay quien, en vez de dejarse llevar ante la parca, ofrece resistencia tecnol¨®gica y un tanto alucinada; son los que no quieren doblegarse a la biolog¨ªa y morir como cualquier hijo de vecino
Hay quien, en vez de dejarse llevar ante la parca que corta el hilo de la vida, ofrece resistencia tecnol¨®gica y un tanto alucinada; son los que no quieren doblegarse a la biolog¨ªa y morir como cualquier hijo de vecino. En Los inmortales (Temas de Hoy), el periodista Alberto Giuliani, al que los videntes le pronosticaron una muerte ¡°prematura y violenta¡± antes de los 45 a?os, construye una cr¨®nica muy literaria y personal, entre la ciencia y la espiritualidad, en la que visita a los grandes visionarios de la inmortalidad: pol¨ªticos que encierran la biodiversidad en un b¨²nker, astronautas que se preparan para viajar a Marte, cient¨ªficos que desarrollan sofisticados robots humanoides o ecologistas que buscan proteger las selvas bajo c¨²pulas geod¨¦sicas de cristal. Todos ellos obsesionados con alargar de alg¨²n modo la existencia de los humanos en particular o la de la Humanidad en general, en tiempos que son al mismo tiempo prometedores, por sus posibilidades, y descorazonadores, por la terrible coyuntura. Por cierto, Giulani cumpli¨® los 45 con vida.
Una aventura similar se relata en C¨®mo ser una m¨¢quina (Capit¨¢n Swing), de Mark O¡¯Con?nell, donde el autor se va a conocer a otros visionarios, miembros del movimiento transhumanista, fundamentalmente afincados en Silicon Valley, donde fluyen el dinero y las ideas descabelladas, que criogenizan su cabeza esperando un futuro donde resu?citar sea posible o que persiguen la transferencia mental o mente sin sustrato. Se trata, esta ¨²ltima, del paso de la mente del cuerpo de carne y hueso a alg¨²n dispositivo de silicio donde podamos vivir para siempre, convertidos en una entelequia digital, como si fu¨¦ramos un ser virtual y nos pudi¨¦ramos pasar la vida (eterna) dando al like sin preo?cuparnos por el dolor lumbar o los tumores. No se sabe si da esperanza o da miedo.
La conclusi¨®n es similar: tal vez la mejor forma de llevar una vida digna sea aceptar que esa vida llega necesariamente a su fin, pasar los d¨ªas con conciencia de la muerte, llegar preparados para ella¡ y ya est¨¢.
La muerte contada por un sapiens a un neandertal?
Autores: Juan Luis Arsuaga y Juan Jos¨¦ Mill¨¢s.
Editorial: Alfaguara, 2022.
Formato: tapa blanda (224 p¨¢ginas, 17,95 euros), e-book (9,49 euros) y audiolibro (16,19 euros).
C¨®mo acompa?ar a morir
Autora: Ana Vidal Egea.
Editorial: La esfera de los libros, 2022.
Formato: tapa blanda (240 p¨¢ginas, 17,90 euros) y e-book (7,99 euros).
Los inmortales?
Autor: Alberto Giuliani.
Traducci¨®n: Carlos Gumpert Melgosa.
Editorial: Temas de Hoy, 2021.
Formato: tapa blanda (272 p¨¢ginas, 17,90 euros) y e-book (8,99 euros).
C¨®mo ser una m¨¢quina?
Autor: Mark O¡¯Connell.
Traducci¨®n: Francisco J. Ramos Mena.
Editorial: Capit¨¢n Swing, 2021.
Formato: tapa blanda (280 p¨¢ginas, 20 euros) y e-book (9,99 euros).
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