¡®La vida ¨ªntima¡¯, edenes falsos de los que escapar

Niccol¨° Ammaniti alcanz¨® a evocar con el tono y la enga?osa candidez de Calvino la infancia m¨¢gica y atroz de la p¨¦rdida de la inocencia en ese texto extraordinario que es No tengo miedo (2001), y cre¨® al inolvidable Lorenzo de T¨² y yo (2010), aquel adolescente introvertido que jugaba al solipsismo encerrado junto a coca-colas y novelas de terror. A medio camino entre Dickens y Fellini, Ammaniti es el maestro de una intimidad que retrata con ternura y acrimonia a partes iguales, sabedor de que las grandes luchas se libran en el espacio interior.

Seducido siempre por la oportunidad de analizar el desvalimiento y los distintos estratos que conforman una realidad incierta, el autor, coet¨¢neo de Melania G. Mazzucco, Antonio Scurati o Donatella Di Pietrantonio, ganador del Strega o el Viareggio y dotado de un dominio narrativo que ha cautivado a incontables lectores en todo el mundo, Ammaniti invierte ahora su talento en proclamar en La vida ¨ªntima la necesidad de apostar a ciegas por la autenticidad denunciando la mascarada de simulacros y apariencias en la que figuramos sin poder evitarlo.

En aras de delatar los delet¨¦reos efectos del imperio de la falacia, centra su mirada en la Italia turbia del papel cuch¨¦ y en Maria Cristina Palma, mujer de bandera y esposa del primer ministro, ic¨®nica Venus de nuestros d¨ªas de selfis y fakes, de ¨ªdolos con pies de barro y de publicidad, a quien le es dado advertir que ning¨²n para¨ªso es estanco ¡ª¡±Hab¨ªa una puerta en el Ed¨¦n, serv¨ªa solo para salir: as¨ª se revel¨® la libertad, que era mantenerse al margen¡±, reza el verso de Erri De Luca, Raccolto diurno¡ª y que la tiran¨ªa de la opini¨®n p¨²blica puede resultar opresiva hasta el hartazgo. ?sta es la historia de la redenci¨®n de una mujer objeto que toma conciencia de serlo y lucha por abandonar la opulenta rutina de la jaula dorada en la que habita, la cruzada mental que debe emprender un ser decidido a conquistar su emancipaci¨®n cuando irrumpe una escabrosa amenaza que, paradoja, mudar¨¢ en cat¨¢basis e iluminar¨¢ a la protagonista.

La novela es un alegato en toda regla contra los perjuicios de la superficialidad mundana y el imperio de la falacia

Detr¨¢s de la sordidez que se esconde en la trivialidad de la vida regalada de Maria antes del episodio de la coacci¨®n con un v¨ªdeo er¨®tico que presagia un drama inminente, el humor. Y deliciosos gui?os a la literatura, el del camionero al que le ha decepcionado El maestro y Margarita, de Bulg¨¢kov, y que ahora escucha Lolita, de Nabokov, una broma a costa de Foster Wallace y comentarios ¡ªque evocan a Hemingway¡ª sobre la vieja y est¨¦ril discusi¨®n bizantina acerca de si escribir es cuesti¨®n de leer o de vivir, ¡°hab¨ªa comprendido que la escritura era una gran mentira, que el verdadero camino era la vida salvaje¡±, y, todav¨ªa, sobre si es el narrador el que controla la situaci¨®n o es la novela la que lleva las riendas, persuadido el primero de que ¡°las buenas historias, las que cambian destinos, son r¨ªos impetuosos que no se dejan encauzar¡±.

La prosa pl¨¢stica del autor se vuelve aqu¨ª definitivamente cinematogr¨¢fica, los personajes se mueven deprisa sobre el escenario ¡°como pecios arrastrados por la marea¡±, el punto de vista y el narrador autorreferencial ¡ªy un punto ir¨®nico como en la vieja vanguardia hist¨®rica, confidente de quien le lee (¡°Que sepas, querido lector, si a¨²n sigues ah¨ª¡­¡±) y centinela de la protagonista¡ª, la inmediatez del di¨¢logo y de la narraci¨®n en presente de indicativo (que dialoga con el sombr¨ªo pasado de Maria), multiplican los alicientes de la s¨¢tira social que esta novela levanta sobre la base de la intimidad de la protagonista y de un inevitable sentimiento tr¨¢gico y el conjunto se dir¨ªa que engrandece el prestigio de Ammaniti, may¨²sculo narrador contempor¨¢neo. Frivolidad, ternura, poder, mistificaci¨®n y denuncia encerrados en esta tragicomedia que, sujeta a la intimidad que guarda la mente de la protagonista a lo largo de siete d¨ªas decisivos, es un alegato en toda regla contra los perjuicios de la superficialidad mundana, y en primer lugar la que Ammaniti ve abanderando nuestra paranoica sociedad de las apariencias, y contra los prejuicios que juzgan por lo que ven y no desean saber lo que ignoran.

La vida ¨ªntima

Niccol¨° Ammaniti
Traducci¨®n de Juan Manuel Salmer¨®n Arjona
Anagrama, 2024
312 p¨¢ginas. 20,90 euros

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