C¨®mo caminar sobre el hielo para evitar ca¨ªdas en la Espa?a nevada
Salir a la calle estos d¨ªas g¨¦lidos y no acabar en el suelo, o algo peor, tiene su t¨¦cnica
Dicen que todo gran viaje comienza con un peque?o paso. Puede ser, pero no esta semana. En la Espa?a nevada de la borrasca Filomena, que los pr¨®ximos d¨ªas permanecer¨¢ salpicada de aceras, calles y carreteras heladas, un mal paso puede llevarte directamente al suelo nada m¨¢s salir del portal. En el peor de los casos, la ca¨ªda acabar¨¢ en una sala de Urgencias. Lo mejor es dejar los grandes viajes para otro momento, pero si no tienes m¨¢s remedio que salir a la calle y caminar sobre hielo, recuerda que todo tiene su t¨¦cnica.
Un manual de prevenci¨®n de accidentes del Departamento de Trabajo de EE UU apunta que lo fundamental en estos casos es dar pasos peque?os y caminar despacio, lo que permite reaccionar a los resbalones antes de que sea demasiado tarde. Tambi¨¦n hay que adelantar ligeramente la parte superior del cuerpo. El motivo es que, al caminar, ponemos nuestro peso en un pie adelantado respecto al tronco, que se convierte en el punto donde se trasmite la fuerza al suelo. Esto no supone un problema cuando el suelo ofrece tracci¨®n, pero sobre hielo es la mejor manera de perder el equilibrio. Para preservar la estabilidad sobre superficies resbaladizas hay que adelantar ligeramente la parte superior del cuerpo, de manera que su peso recaiga sobre el pie que se adelanta en cada paso.
Esta manera de colocar el peso del cuerpo, similar a la que se ense?a para patinar (la similitud entre muchas ca¨ªdas por hielo y las de los patinadores poco experimentados, con los gl¨²teos por delante, no puede ser una casualidad), tiene sus limitaciones. Por ejemplo, pierde eficacia cuando uno pisa una superficie inclinada. En ese caso, es justo decir que tu pie no sujetar¨¢ tu peso, sino que lo m¨¢s probable es que este ¨²ltimo haga que se mueva el pie, como advirti¨® el glaci¨®logo Mark Fahneston, de la Universidad de Alaska en Fairbanks, en una entrevista a la p¨¢gina web Mental Floss. Conviene tener las manos listas para aferrarse a cualquier cosa que pueda salvar la ca¨ªda...
De hecho, los brazos enteros tienen su papel, y mantenerlos libres ayuda a estabilizar el cuerpo ante la m¨ªnima sensaci¨®n de inestabilidad. No llevar cargas en las manos tambi¨¦n ayuda, ya que pueden provocar una peligrosa descompensaci¨®n. Son dos de las recomendaciones de una ilustraci¨®n dise?ada para recordar las claves de seguridad a personal de la Fuerza A¨¦rea de EE UU, que tambi¨¦n invita a tener la m¨¢xima precauci¨®n al salir de los veh¨ªculos y pisar sobre el hielo.
Cinco formas de destrozar una rodilla
Por otra parte, conviene esforzarse en identificar el tipo de superficie que tenemos delante; no todos los hielos son iguales. Los cient¨ªficos saben que su capacidad para hacernos caer aumenta conforme se calienta. Seg¨²n una investigaci¨®n publicada en 2018, en la revista The journal of Physical Chemistry Letters, a -7?C es cuando m¨¢s resbaladizo es el hielo. A mayor temperatura se ablanda lo suficiente como para compensar el hecho de que su superficie, a nivel microsc¨®pico, sea m¨¢s resbaladiza. De ah¨ª que tener en cuenta la hora del d¨ªa y si una placa de hielo ha estado en penumbra o al sol son buenas maneras de decidir si un camino helado es una posibilidad aceptable o una invitaci¨®n al accidente.
Si a pesar de todo uno no consigue sentirse seguro, lo mejor es admitir que los seres humanos no estamos preparados para las condiciones que ha dejado Filomena. En casos extremos, una buena manera de salir del atolladero es buscar inspiraci¨®n en la naturaleza y pensar: ?qu¨¦ har¨ªa un ping¨¹ino? Visual¨ªzalo, adelanta ligeramente el tronco y avanza con suaves balanceos, girando el cuerpo de un lado a otro, despacio. Con esta t¨¦cnica es muy dif¨ªcil dar un mal paso. De hecho, dar un solo paso que recuerde al movimiento humano ya ser¨ªa llamativo. Pero funciona... si le pones suficiente paciencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.