Justicia, placer y culpa: por qu¨¦ amamos la venganza por despecho pero al final nos arrepentimos
Varias personas nos cuentan c¨®mo la han disfrutado y c¨®mo les ha hecho la vida imposible. Los expertos aclaran por qu¨¦ el subid¨®n es tan ef¨ªmero como el de una noche de copas
¡°Si pienso en por qu¨¦ lo hice, solo se me ocurre como explicaci¨®n el despecho¡ Lo quise hacer por pura rabia y para lastimar a mi ex¡±. La frase, tan sincera, es de Mar¨ªa Jos¨¦ Alfaro, psic¨®loga de formaci¨®n. Despu¨¦s de romper con su pareja ¡ªuna de las muchas separaciones de una relaci¨®n con fuerte marejada¡ª, la venganza la llev¨® a tener un affaire con su hasta entonces cu?ado: ¡°No llegamos a acostarnos, pero hubo muchos besos y roces¡¡±. Cuando todo acab¨®, confes¨® ¨ªntegramente lo que hab¨ªa pasado. Otras se habr¨ªan regodeado. Porque, la venganza por despecho, o se ama o se odia.
¡°Creo que es importante reconocer la naturaleza de la necesidad de vengarse. Las personas tenemos una estructura invisible en nuestro interior llamada ¡®ego¡¯, que nos impulsa a defendernos y a tratar de restituir el da?o que hemos recibido. No hemos sido educados para perder, sino para ganar¡±, explica Alejandro Vera Casas, psic¨®logo del gabinete Integra Terapia de Madrid. ¡°Dentro de eso, considero que genera m¨¢s alivio la b¨²squeda de venganza que la venganza en s¨ª misma. Su persecuci¨®n da un sentido y activa el sentimiento de estar luchando por algo que no se puede aceptar sin m¨¢s, para la mente es como un intento de cambiar lo sucedido¡±.
Sent¨ª alivio, y adem¨¢s una sensaci¨®n de victoria. Al dejarlo con mi ex acab¨¦ haci¨¦ndome muy amigo de dos de sus otros ex. Los nuevos amigos colg¨¢bamos fotos juntos en redes sociales, y me consta que a mi expareja eso le molest¨® bastante¡±
Mar¨ªa Jos¨¦ explica as¨ª el motivo principal de su aflicci¨®n: ¡°Es de las cosas de las que m¨¢s me arrepiento en la vida porque lo hice para vengarme de ¨¦l pero tambi¨¦n lastim¨¦ a mi cu?ada, que era muy jovencita¡±. Y eso que el escarceo solo dur¨® dos semanas. Pod¨ªa haber muy distinto, porque no todas las personas recuerdan este tipo de venganza como algo doloroso. De hecho, es normal que provoquen satisfacci¨®n, como relata Luis, que prefiere no figurar con su aut¨¦ntico nombre para sincerarse con m¨¢s libertad. ¡°S¨ª sent¨ª alivio, y adem¨¢s una sensaci¨®n de victoria. Al dejarlo con mi ex acab¨¦ haci¨¦ndome muy amigo de dos de sus otros ex. Los nuevos amigos colg¨¢bamos fotos juntos en redes sociales, y me consta que a mi expareja eso le molest¨® bastante¡±, cuenta. Cada disgusto de su rival era una victoria para ¨¦l.
Otras veces el despecho lleva a conductas que no nos llaman la atenci¨®n por ser bastante habituales, pero que bien pensadas dan que pensar. Por ejemplo, hay personas que canalizan el despecho a trav¨¦s del sexo, como relata Laura, cuyo nombre tambi¨¦n ha sido modificado: ¡°Mi ex y yo llev¨¢bamos cinco a?os de relaci¨®n cuando me dej¨®. Me sent¨ªa tan desubicada que quise probar nuevas experiencias sexuales¡ Por ejemplo, nunca me hab¨ªa acostado con un desconocido y lo hice. No se lo llegu¨¦ a contar a ¨¦l, pero de alg¨²n modo me hac¨ªa sentir mejor saberme deseada por otra persona, como si as¨ª ¨¦l fuera a valorarme de nuevo¡¡±. ?Qu¨¦ mecanismo podr¨ªa conducir a que la valorase de nuevo sin ni siquiera dec¨ªrselo?
Nunca me hab¨ªa acostado con un desconocido y lo hice. No se lo llegu¨¦ a contar a ¨¦l, pero de alg¨²n modo me hac¨ªa sentir mejor saberme deseada por otra persona, como si as¨ª ¨¦l fuera a valorarme de nuevo
¡°El caso es que al final no me sent¨ª bien¡±, admite. Probablemente no estaba preparada para las consecuencias emocionales. Porque las personas que responden al agravio a trav¨¦s de relaciones sexuales se exponen al peligro de a?adirse a s¨ª mismas una carga emocional que no siempre resulta liviana. La sex¨®loga Miriam G¨®mez, directora de Sexolog¨ªa Femenina, lo explica as¨ª: ¡°Mucha gente piensa que el sexo se puede dar en vac¨ªo, pero eso no es cierto. El sexo siempre va a tener emociones asociadas. No quiere decir que est¨¢s sean rom¨¢nticas o de amor, pero est¨¢s compartiendo un espacio de intimidad con otra u otras personas y no se da en un vac¨ªo¡±.
Placer caduco para una sed de justicia insaciable
Pocos asuntos del amor provocan reacciones tan ambivalentes como el despecho. Sobre todo cuando implica venganza. Y es que, si bien puede provocar una ef¨ªmera sensaci¨®n de triunfo, puede hacer mucho da?o a quien lo sufre no siempre de manera justa. ¡°Yo dej¨¦ a mi pareja despu¨¦s de convencerme definitivamente de que nunca iba a hacerme feliz porque no me prestaba atenci¨®n alguna, era muy ego¨ªsta. No pudo soportarlo y se invent¨® que yo hab¨ªa estado ligando con uno de sus amigos, e intent¨® divulgar el rumor. Por suerte, su propio amigo y su entorno lo pararon y le dijeron que eso era mentira. Sentir la desesperaci¨®n de una persona a la que has querido volcando su rabia contra ti es demoledor¡±, dice Marta, quien tambi¨¦n prefiere hablar con un nombre ficticio.
Es de las cosas de las que m¨¢s me arrepiento en la vida porque lo hice para vengarme de ¨¦l pero tambi¨¦n lastim¨¦ a mi cu?ada, que era muy jovencita
Como su expareja, muchas personas se han dejado llevar por el dolor de la p¨¦rdida y lo han intentado revertir con m¨¢s dolor. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de esta conducta? ¡°Nuestro sistema de recompensa dopamin¨¦rgico, denominado as¨ª porque utiliza dopamina para comunicar diferentes regiones cerebrales, nos proporciona la sensaci¨®n de placer al realizar ciertas actividades, tales como practicar sexo, saciar el hambre y la sed, hacer deporte o al tomar ciertas sustancias, como la coca¨ªna, pero tambi¨¦n se activa con actos de altruismo y justicia. ?Es la venganza un acto de justicia? La respuesta quiz¨¢ condicione el placer que obtengas al aplicarla¡±, reflexiona Vicente Hern¨¢ndez Rabaza, neurobi¨®logo y profesor de neurociencia en la Universidad Cardenal Herrera CEU.
Seg¨²n ¨¦l, algunas emociones que provocan la sed de venganza, como el miedo y la frustraci¨®n, est¨¢n detr¨¢s de los planes nacidos por el despecho. ¡°Y, aunque la comparaci¨®n pueda parecer descabellada, ese motor de b¨²squeda compartir¨ªa sustrato biol¨®gico con el que impulsa a los enamorados o a los adictos, quiz¨¢ la gran diferencia es que la venganza no es correspondida¡±. Pero es cierto que hay conexiones patentes, como que la sensaci¨®n de bienestar se desvanece m¨¢s pronto que tarde, y que cuando se acaba la fiesta empieza la culpa.
Dej¨¦ a mi pareja porque era muy ego¨ªsta. No pudo soportarlo y se invent¨® que yo hab¨ªa estado ligando con uno de sus amigos, e intent¨® divulgar el rumor. Sentir la desesperaci¨®n de una persona a la que has querido volcando su rabia contra ti es demoledor
¡°Creo que en la mayor¨ªa de casos, tras la consecuci¨®n de la venganza aparecer¨¢ el vac¨ªo. La soluci¨®n ¨®ptima consistir¨ªa en ser capaces de entender que lo que hacen los dem¨¢s no describe lo que nosotros somos. As¨ª, cuando nos dejan solemos pensar que nos falta algo, cuando a quien le falta ese ¡®algo¡¯ es a la persona que se marcha. Que nosotros no se lo podamos dar no significa que haya algo malo en nosotros. A veces las relaciones simplemente se agotan y la persona que parte no busca a otra persona, se busca a s¨ª misma en una nueva relaci¨®n¡±, explica el psic¨®logo Alejandro Vera.
Y deja una reflexi¨®n, por si nos sirve para nuevos momentos de duelo o ira. Las personas solemos sentirnos m¨¢s c¨®modos en la rabia que en el dolor, y por eso preferimos afrontar determinadas situaciones desde este ¨¢ngulo, dice. Pero no hay que perder de vista el hecho de que eso es solo un remiendo temporal: ¡°Considero que el dolor solo se supera cuando se atraviesa. Cada cual puede tener respuestas diferentes, pero si, por ejemplo, tomamos como referencia las fases del duelo, la rabia es una de las emociones principales que surgen como antesala del dolor y finalmente, de la aceptaci¨®n¡±. El experto tambi¨¦n advierte del problema moral en el que se incurre cuando nos dejamos llevar por nuestros impulsos de venganza: la v¨ªctima se convierte mediante la afrenta tambi¨¦n en agresor. Y un nuevo ciclo comienza, una nueva trama se a?ade a la novela, otra ranchera espera al compositor que la encuentre.
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