Maneras de perder el tiempo que son tan productivas como el trabajo de oficina (o m¨¢s)
Si notas que tu mente divaga, est¨¢s de enhorabuena
Ocho horas frente al ordenador, cuando no unas cuantas m¨¢s, y no desconectas un minuto. ?Por qu¨¦ ibas siquiera a considerarlo? Sabes organizarte y tienes una buena lista de tareas pendientes. S¨ª, parece interminable, pero el d¨ªa tiene 24 horas. El tiempo es oro. Y perder un solo segundo es descabellado; ?para qu¨¦ quieres un tel¨¦fono inteligente si no pueden localizarte los siete d¨ªas de la semana? Quiz¨¢ te necesiten en el trabajo. No quieres ser el t¨ªpico compa?ero que pierde el tiempo, y sabes que te juzgar¨¢n por tu productividad¡ Es lo que toca.
O no. Porque si todo lo anterior, dicho as¨ª, una frase detr¨¢s de otra, parece absurdo, resulta que recoge realidades muy presentes en la rutina de muchas personas. Pi¨¦nsalo. Para la mayor¨ªa, perder el tiempo es un pecado mortal. Que no te pillen con un ojo fuera del excel de turno... Tambi¨¦n son afirmaciones profundamente equivocadas. El tiempo no es oro, no te juzgar¨¢n solo por tu productividad y aunque el d¨ªa tuviera solo 12 horas ser¨ªas incapaz de rendir al m¨¢ximo durante todas ellas. Asume que vas a distraerte, quieras o no; es lo natural. Vas a perder el tiempo, si es que se le puede llamar as¨ª¡ porque tener la sensaci¨®n de desconcentrarnos constantemente es completamente normal: los seres humanos pasamos entre el 15% y 50% del tiempo con la cabeza en las nubes mientras realizamos cualquier tipo de actividad (leer, trabajar, ejercitarnos), seg¨²n un estudio liderado por Johathan Schooler, psic¨®logo y profesor en ciencias cerebrales de la Universidad de California. Y un informe de Microsoft asegura que la capacidad de atenci¨®n plena promedio de los seres humanos era de 8 segundos en 2013, uno menos que la del t¨ªpico pececillo de colores de los acuarios. ?Sigues crey¨¦ndote la ficci¨®n de que puedes rendir a tope durante 8 horas?
No existe una medida est¨¢ndar de la capacidad de atenci¨®n de los seres racionales, pero esta falta de concentraci¨®n est¨¢ lejos de ser algo completamente negativo. Eso es lo que no sabes. Puede que est¨¦s leyendo este art¨ªculo al mismo tiempo que planificas el ansiado viaje familiar que puede que hagas si la pandemia lo permite, y es muy posible que eso te ayude en ambas tareas; s¨ª, tu cerebro est¨¢ casi tan bien organizado como tu lista de tareas pendientes, y casi todo lo que hace tiene sentido. La mente errante, como la definen los expertos, nos ayuda a pensar y organizar el futuro, en un rasgo exclusivamente humano del que deber¨ªamos sentirnos orgullosos. Y al que se le puede sacar bastante m¨¢s partido del que sacar¨¢s de una hoja de excel.
La paradoja de necesitar distracciones para centrar la mente
La mayor¨ªa de nosotros consideramos que la distracci¨®n de la mente fomenta la desconcentraci¨®n, pero eso no es siempre cierto. En realidad, es posible que agregar distracciones deliberadas reduzca la divagaci¨®n, seg¨²n un estudio de la neurocient¨ªfica Nilli Lavie, de la Universidad de Londres. Eso explicar¨ªa que poner m¨²sica de fondo en el trabajo o escuchar un podcast durante una labor importante, por ejemplo, puedan ayudar a algunas personas a hacer que sus rutinas sean m¨¢s productivas. ¡°La atenci¨®n es un recurso limitado, por lo que, si se llenan todos los ¡®espacios¡¯ de atenci¨®n de la mente, no hay lugar para otras distracciones¡±, asegura la sorprendente investigaci¨®n. El proceso es algo as¨ª como darle a un beb¨¦ un sonajero para que no haga sonar la taza de porcelana contra el suelo...
Otra desconcertante t¨¦cnica para aprovechar esos frecuentes momentos del d¨ªa en los que se nos va el santo al cielo es asegurarte de que, en esos lapsos en los que inevitablemente ¡°pierdes el tiempo¡± navegando en Internet, tu mente se centra en cosas importantes que necesitas aprender (una nueva habilidad, una tarea pendiente, hasta un idioma). Si te acostumbras a hacerlo puedes acabar teniendo el control sobre tu mente errante y sacarle mucho jugo. Cuanto m¨¢s aburrida sea la actividad que est¨¢s desempe?ando, m¨¢s descansos deber¨ªas darte para poder reflexionar y asegurarte de que, aunque divagues, lo har¨¢s alrededor de un tema en concreto; no tendr¨¢s la sensaci¨®n de que has tirado el tiempo a la basura. Parece una tonter¨ªa, pero calcula la productividad que podr¨ªas sacarle a los momentos de distracci¨®n biol¨®gicamente impuestos a final de a?o, teniendo en cuenta toda la oxigenaci¨®n mental que el cerebro te pide cada d¨ªa.
La falta de concentraci¨®n y la fatiga mental no son lo mismo
Antes de ponerte manos a la obra y comenzar a domar tu mente errante, hay algo muy importante que deber¨ªas tener en cuenta: es frecuente confundir el aburrimiento y la falta de concentraci¨®n con la fatiga mental. Y son cosas bien distintas. ¡°Todos tenemos un l¨ªmite, por esa raz¨®n hay que permitir que nuestro cerebro desconecte (unos minutos) para que se reactive. Un periodo de descanso es un periodo de recuperaci¨®n¡±, explica Pilar Del Pueblo, psic¨®loga del trabajo y vocal del Colegio de Psicolog¨ªa de la Comunidad Valenciana (COPCV). Un claro ejemplo de esto lo podemos ver con el teletrabajo, muy com¨²n en esta ¨¦poca. ¡°Nuestro cerebro no sabe distinguir entre un espacio de trabajo y un espacio para el ocio; hay que ense?arle a separar. Eso se hace mediante las pausas activas, ir a tomar un caf¨¦, mirar por la ventana, conversar con un familiar o amigo, y hacerlo fuera del lugar que asociamos al trabajo para cambiar de est¨ªmulo¡±. La clave es hacer, en la medida de lo posible, cosas que asociemos al recreo y al placer en lugares exclusivos para eso, y trabajar en un sitio que solo identifiquemos con esa actividad.
Otra buena forma de conectar y desconectar es mediante una rutina, algo que sol¨ªamos tener antes de la pandemia (nos levant¨¢bamos, desayun¨¢bamos, cog¨ªamos el metro, ten¨ªamos un horario de comida). Eso nos ¡°obligaba¡± a tener diferentes descansos activos durante el d¨ªa. ¡°Ahora es bueno tomarse solo un tiempo para reunirse por videollamada con los compa?eros del trabajo y no hablar de cuestiones laborales, o salir a dar un paseo cada cierto tiempo; descansar 10 minutos por cada hora¡±, recomienda Del Pueblo, quien ha elaborado con el COPCV una gu¨ªa del teletrabajo-covid19 con consejos para ayudar a mantener el nivel de eficacia y bienestar en estos tiempos.
Los momentos de reflexi¨®n tambi¨¦n son una manera muy productiva de aprovechar esos descansos activos, asegura Jordi Vilar¨®, doctor en Ciencias de la Salud y miembro de Colegio de Fisioterapeutas del Catalu?a. ¡°Podemos tomarnos unos momentos para salir al parque y pensar, leer algo de provecho, hacer una llamada con los cascos puestos y caminar; en casa, esas pausas podemos utilizarlas para ordenar la ropa y poner una lavadora, hacer la cama, regar las plantas. Guardarse tareas que requieran muy poco tiempo y que te obliguen a estar activo y movi¨¦ndote; as¨ª tambi¨¦n consigues desconectar¡±, dice Vilar¨®.
Adem¨¢s, "la falta de movilidad te provoca problemas circulatorios y que la sangre no llegue correctamente al coraz¨®n, por eso hay un incremento en las bajas laborales; por depresi¨®n y por problemas f¨ªsicos¡±, explica Vilar¨®. Solo unos minutos de ciertos ejercicios mejora la concentraci¨®n, la memoria y las habilidades para resolver problemas. ¡°Caminar 30 minutos al d¨ªa, realizar estiramientos de brazos, piernas y t¨®rax cada hora durante unos cinco minutos puede tener un efecto altamente positivo¡±, asegura Vilar¨®. Y hacer ejercicio aer¨®bico de intensidad moderada a alta (de dos a 60 minutos) como caminar, correr, nadar o montar en bicicleta ayudan considerablemente a tu desempe?o cognitivo, seg¨²n un estudio liderado por el Peter Blomstrand, de la Universidad Jonkoping, en Suecia. Y si eres de los que prefieren un entrenamiento de bajo impacto, una sesi¨®n de cardio de 25 minutos al d¨ªa ser¨¢ suficiente para activar tu cuerpo. La clave est¨¢ en intercalar los minientrenamientos entre tus reuniones, compromisos laborales y sociales. ?Ser¨¢s capaz?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.