La fatiga de decidir: por esto eres prudente por la ma?ana y haces elecciones p¨¦simas de noche
No puedes huir de la responsabilidad de elegir cada d¨ªa entre miles de alternativas, pero optimizar el proceso s¨ª es posible
Ya es tarde y no sabes si tomarte un descanso para el almuerzo, no tienes tiempo. Miras tu tel¨¦fono y ves una larga cola de tareas por resolver antes de terminar la jornada. Demasiadas. Todos esperan que aportes tus propias ideas para el nuevo proyecto, pero t¨² ya est¨¢s perdido, est¨¢s seco, solo tienes ganas de irte a dormir. Tu capacidad mental est¨¢ agotada... y queda mucho trabajo por delante. Lo peor es que no crees haber trabajado hasta la extenuaci¨®n. ?C¨®mo es posible?
Puede que hayas tomado demasiadas decisiones durante el d¨ªa, desde las m¨¢s intrascendentes hasta las m¨¢s determinantes. Si es el caso, seguramente luego has preferido que alguien m¨¢s tome esa importante decisi¨®n por ti, ya sea en el ¨¢mbito familiar, laboral o recreativo. Te podr¨ªas arrepentir pero ya no te importa, no te apetece decidir nada m¨¢s, lo ¨²nico que deseas es irte a la cama mientras el mundo arde a tu alrededor. Resulta que tienes fatiga por decisi¨®n, un t¨¦rmino acu?ado al psic¨®logo estadounidense Roy Baumeister. Se da ¡±tras un periodo de tiempo prolongado de tomar un gran n¨²mero de decisiones, esto afecta a su calidad y a nuestra propia fuerza de voluntad para llevarlas a cabo¡±, explica Lidia Asensi, psic¨®loga sanitaria del Centro Psicol¨®gico Cepsim Madrid.
Esta circunstancia explicar¨ªa por qu¨¦ las personas normalmente prudentes y responsables se enojan con sus amigos o familiares sin una raz¨®n aparente; o por qu¨¦ compran grandes cantidades de comida y bebida chatarra en el supermercado a pesar de tener h¨¢bitos alimenticios sanos, por qu¨¦ entran en relaciones amorosas t¨®xicas y furtivas, por qu¨¦ terminan a altas horas de la noche gast¨¢ndose medio presupuesto mensual en compras online compulsivas. ¡°Las decisiones que tomamos est¨¢n influidas por diferentes variables, como nuestra capacidad de atenci¨®n y nuestro estado emocional, y esto puede llevarnos a tomar muy malas decisiones¡±, dice Asensi. En otras palabras: no importa lo racional y formal que seas, simplemente no puedes tomar una decisi¨®n tras otra sin que esto acarree estragos mentales.
Por otra parte, y dejando de lado las m¨²ltiples tareas del d¨ªa a d¨ªa, nuestra personalidad tambi¨¦n juega un papel muy importante en la fatiga que causa la acumulaci¨®n de decisiones. ¡°Aunque el cerebro est¨¦ predispuesto a la multitarea, las personas impulsivas son m¨¢s susceptibles a est¨ªmulos como las redes sociales, la hiperconectividad. Esto hace que nuestro cerebro vaya m¨¢s r¨¢pido y, por ende, se toman muchas m¨¢s decisiones sin darnos cuenta¡±, dice Blanca Villa, psic¨®loga del Centro de Salud Delicias, en Valladolid.
Lo peligroso viene cuando elegir mal afecta significativamente a los dem¨¢s. Ah¨ª es cuando tenemos que poner m¨¢s atenci¨®n; no hay por qu¨¦ arruinarle la vida a nadie. Por ejemplo, en un estudio publicado en la revista cient¨ªfica Proceedings of the National Academy of Sciences, los psic¨®logos examinaron los factores que influyen en si un juez aprueba o no una petici¨®n de libertad condicional. Lo que observaron fue que las decisiones que tomaban no se ve¨ªan tan afectadas por el tipo de delito que las personas hab¨ªan cometido como por el momento del d¨ªa. A primera hora, el juez conced¨ªa la libertad en un 65% de las veces, al final de la jornada, cuando llega la fatiga por decisi¨®n, el fallo favorable se reduc¨ªa a cero.
Optimizar, planear y desconectar
No podemos parar de tomar decisiones en un mundo donde se nos juzga por nuestra capacidad y rapidez mental, pero s¨ª podemos optimizar esas decisiones. Tanto Asensi como Villa recomiendan evitar tomar las importantes en momentos de cansancio o malestar emocional. Tambi¨¦n parece recomendable estructurar nuestras tareas diarias y soltar aquellas que no son prioritarias, as¨ª como las que no nos pertenecen, ya que en ocasiones solemos decidir y actuar por los dem¨¢s.
Crear una rutina bien pensada es primordial. Barack Obama y el creador de Facebook, Mark Zuckenberg, por ejemplo, han confesado que cada d¨ªa visten con el mismo tipo de ropa porque as¨ª tienen una decisi¨®n menos que tomar (t¨² no tienes que llegar a este extremo). Y hay que tener en cuenta que el d¨ªa a d¨ªa nos lleva a un modo de piloto autom¨¢tico en el que ¨²nicamente reaccionamos a los est¨ªmulos externos, sin pararnos a pensar y a reflexionar, por eso lo m¨¢s importante es desconectar el cerebro y descansar: as¨ª evitaremos complicarnos la vida con cosas que tienen soluci¨®n. O no. T¨² decides.
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