?Cu¨¢ndo dejamos de ser optimistas pr¨¢cticos para convertirnos en ilusos inmaduros?
El optimismo es una de las mejores inversiones de futuro... cuando sabes sortear sus trampas
Te levantas por la ma?ana y el cielo est¨¢ despejado, brilla el sol, los p¨¢jaros cantan y t¨² te hinchas como un globo: ?acaso hay mejor manera de arrancar una jornada que con una mente positiva? Cualquiera dir¨ªa que no, teniendo en cuenta que el optimismo aviva la creatividad, cultiva la alegr¨ªa, motiva al optimista y a su entorno; aumenta la autoestima, la seguridad y la confianza; invita a la acci¨®n, a disfrutar m¨¢s de la vida, incluso podr¨ªa ayudar a vivir m¨¢s a?os... Pero cuidado, cuando el globo se hincha demasiado acaba explotando.
Lo cierto es que casi todos prevemos que en el futuro nos ir¨¢ mejor, almacenamos m¨¢s recuerdos positivos que negativos y, normalmente, pensamos que vivir merece la pena pese a que las circunstancias sean adversas. La mayor¨ªa de las personas tiende a ser optimista respecto al futuro, s¨ª, pero hay un peligro oculto y muy habitual que algunos optimistas (y no solo ellos) suelen obviar cuando miran hacia lo que se les viene encima. Se conoce como sesgo de positividad y puede alimentar un optimismo extremo que conduce a la desconexi¨®n de la realidad, a una arriesgada subestimaci¨®n de todo lo negativo que se le pone a uno por delante.
El psiquiatra y profesor de la Universidad de Nueva York (EE UU) Luis Rojas Marcos resume en pocas palabras c¨®mo detectar a quienes acusan el influjo de este sesgo peligroso: ¡°Son esas personas se tirar¨ªan sin paraca¨ªdas porque nada puede salir mal¡±. M¨¢s que optimismo, dice Rojas Marcos, lo suyo ¡°es falta de sentido com¨²n¡±... Mar¨ªa Jes¨²s ?lava Reyes, psic¨®loga y autora del libro Saca partido a tu vida: tuits positivos para cada emoci¨®n y cada d¨ªa (La esfera de los libros, 2020), a?ade que es el perfil t¨ªpico de ¡°gente inmadura, ilusa y que no tiene buen equilibrio emocional¡±.
No mires a otro lado si no est¨¢s en esa situaci¨®n, ¡°la mayor¨ªa de las personas tiende a sobrestimar las posibilidades de experimentar un evento positivo (como obtener un ascenso) y subestimar las de experimentar un evento negativo (como un robo)¡±, seg¨²n un estudio estadounidense en el que se analiz¨® la percepci¨®n de un millar de personas sobre las posibilidades de enfermar de covid-19. La mayor parte pens¨® que ten¨ªa menos probabilidades que la media, lo que se debe a ¡°la tendencia de ver el futuro como algo mejor que el pasado y el presente, y subestimar que nos pasen cosas negativas¡±, explica la responsable del trabajo, Tali Sharot, profesora de Neurociencia Cognitiva del University College de Londres.
Ante el mismo ejemplo de la investigaci¨®n, el de la pandemia en la que vivimos, ?lava Reyes explica que una persona optimista ¡°entiende que debe aprender a convivir con el virus, a vivir el d¨ªa a d¨ªa seg¨²n se puede, pero no se relaja porque haya vacunas a la vista¡±, afirma. En cambio, quienes viven sobre esas fant¨¢sticas nubes creadas por el sesgo no se comportar¨¢n de la misma manera. Los equivalentes a saltar de un avi¨®n sin paraca¨ªdas en estos tiempos en los que vivimos vienen a ser no usar la mascarilla, no mantener la distancia, no poner en pr¨¢ctica las medidas de higiene e incumplir las normas a la hora de relacionarse con otras personas.
?Pero es posible corregir los efectos de esta desacertada manera de percibir la realidad? Los especialistas subrayan que parte de la positividad va en el temperamento, es decir, en nuestros genes, pero que tambi¨¦n depende del ambiente en el que nos desarrollamos. El optimismo de una persona que se desarrolla en una familia que tenga grandes dosis de esta caracter¨ªstica tiende a crecer, y a decrecer cuando se cr¨ªa entre pesimistas. ¡°Tambi¨¦n influye la voluntad de cada persona por cambiar¡±, dice la psic¨®loga. Vale la pena tener en cuenta que para los ni?os es un poco m¨¢s f¨¢cil, y que hay formas de conseguir que aprendan sobreponerse a la adversidad siendo positivos.
Por una vida m¨¢s feliz, y tambi¨¦n m¨¢s larga
Un trabajo en el que participaron 97.000 individuos destaca que las personas optimistas tienen un 14% menos de probabilidad de morir antes de los 65 a?os y un 30% menos de perecer por problemas cardiovasculares que los no optimistas. ¡°El optimismo reduce el estr¨¦s y la ansiedad, mejora el sistema inmunitario y crea motivaci¨®n para conductas saludables¡±, subraya Sharot. Otro estudio de la Universidad de Boston (EE UU), en el que se analiz¨® una muestra de 69.744 mujeres y 1.429 hombres durante d¨¦cadas, concluy¨® que la longevidad masculina era un 11% mayor entre los optimistas, cifra que aumentaba al 15% en el caso de las mujeres. Erik Giltay, de la Universidad de Wageningen (Pa¨ªses Bajos), condujo una investigaci¨®n que concluy¨® que los optimistas tienen un 55% menos de riesgo de fallecer por cualquier causa y un 23% menos de hacerlo a consecuencia de un ataque al coraz¨®n.
Seg¨²n una investigaci¨®n de la Cl¨ªnica Mayo, ser muy pesimista aumenta el riesgo de mortalidad en un 19%. Curiosamente, esto no impide que los pesimistas gocen de buena reputaci¨®n; es habitual que se les tome por ¡°realistas y bien informados¡±, opina el abogado Luis Casals en su libro Homo responsabilis. Aunque quiz¨¢ solo mantengan esta apreciaci¨®n de puertas afuera. ¡°En estos tiempos inciertos cada d¨ªa me encuentro m¨¢s gente que guarda su saludable optimismo en secreto. Cuando pregunto, unos callan por temor al rid¨ªculo, a ser calificados de ingenuos o incluso de ignorantes, otros temen provocar envidia. Todos coinciden en que est¨¢ mal visto¡±, subrayaba el a?o pasado en Twitter Luis Rojas Marcos, quien se acerca al optimismo en libros como La fuerza del optimismo (Aguilar, 2005) y Todo lo que he aprendido: 303 ideas para una vida mejor (Espasa, 2014). Es una opci¨®n.
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