Si solo fuera el tabaco... Todo lo que deber¨ªamos hacer para tener los pulmones sanos y ni siquiera sabemos
?Solo te acuerdas de estos ¨®rganos cuando te hablan de asma, EPOC y covid? Mal hecho
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¡°Los pulmones son los grandes olvidados de nuestro organismo¡±, afirma rotundamente ?lvar Agust¨ª, director de la reci¨¦n creada C¨¢tedra de Salud Respiratoria de la Universidad de Barcelona (UB). May¨²sculo error de c¨¢lculo: ¡°Es un contrasentido si tenemos en cuenta que podemos vivir varias semanas sin comer o varios d¨ªas sin beber, pero la supervivencia se limita a pocos minutos si dejamos de respirar¡±. Lo hacemos despiertos y dormidos, m¨¢s de 15.000 veces al d¨ªa y pocas veces conscientemente. Tu salud agradecer¨¢ que les prestes los cuidados adecuados.
La decisi¨®n de dejar de fumar suele marcar el punto de inflexi¨®n entre la indiferencia y el compromiso con la salud pulmonar, pero habr¨ªa que actuar antes y en otros frentes. Agust¨ª explica que durante los primeros 25 a?os de vida, que es lo que tardan los pulmones en alcanzar su pleno desarrollo, hay muchos factores que influyen en su correcto funcionamiento: desde las infecciones a las alergias, pasando por la exposici¨®n a la poluci¨®n, los d¨¦ficits nutricionales y el inicio temprano en el tabaquismo. ¡°Hoy sabemos que cerca del 10 por ciento de la poblaci¨®n presenta a los 30 a?os unos pulmones que no est¨¢n en las condiciones ¨®ptimas que deber¨ªan a esta edad, lo que determina un peor envejecimiento de este ¨®rgano y favorece la aparici¨®n de patolog¨ªa respiratoria¡±. Para el m¨¦dico, las acciones que aseguran que los ¨®rganos funcionan a pleno rendimiento y al margen de la enfermedad se pueden resumir en dos m¨¢ximas: no ensuciarlos (ni con tabaco ni con otros contaminantes) y ¡°mimarlos¡± con cuidados espec¨ªficos.
Contaminaci¨®n, un enemigo silente y creciente
A tenor de las ¨²ltimas evidencias cient¨ªficas, una de las estrategias m¨¢s efectivas y necesarias para cuidar los pulmones es minimizar la exposici¨®n a la poluci¨®n. ¡°La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, la inhalaci¨®n de gases y humos procedentes de la industria, de los autom¨®viles y la combusti¨®n de biomasa son algunas de las fuentes que m¨¢s pueden da?ar nuestra salud respiratoria¡±, dice Eusebi Chiner, responsable del Servicio de Neumolog¨ªa del Hospital San Juan de Alicante y coordinador de SeparPacientes, de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica (SEPAR).
Se sabe que, entre otros efectos, la contaminaci¨®n ambiental acelera el envejecimiento de los pulmones. Para protegerlos adecuadamente, un estudio publicado recientemente en la revista European Respiratory Journal enumera una serie de medidas que todos deber¨ªamos poner en marcha: consultar los niveles de contaminaci¨®n local (puedes hacerlo con las mismas herramientas que ofrecen predicciones meteorol¨®gicas); usar mascarillas cuando dichos niveles sean altos; limitar la pr¨¢ctica de ejercicio f¨ªsico al aire libre en los d¨ªas, o zonas, con tasas elevadas de contaminaci¨®n; priorizar las alternativas al transporte motorizado; optar por rutas con poco tr¨¢fico y recorridos por espacios abiertos, evitando en la medida de lo posible las horas punta; intentar mantener las ventanillas cerradas en medio del tr¨¢fico...
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Respiramos entre 10 y 12 veces por minuto, inhalando m¨¢s o menos medio litro de aire. O sea, que le metemos al cuerpo cinco litros cada minuto y alrededor de 5,5 millones de veces al a?o. Seg¨²n ciertas estimaciones que recoge el divulgador cient¨ªfico Bill Bryson en su libro El cuerpo humano: gu¨ªa para ocupantes, cada d¨ªa entran por la boca y las fosas nasales unos 20.000 millones de part¨ªculas extra?as, entre polvo, contaminantes industriales, polen, esporas de hongos o cualquier otra cosa que flote en el aire ese d¨ªa. |
En el hogar o lugar de trabajo tampoco hay que bajar la guardia, ya que son entornos en los que hay contaminantes ¡°invisibles¡± a los que podemos estar expuestos sin saberlo. La lista la encabeza el rad¨®n, ¡°pero tambi¨¦n puede haber exposici¨®n silente a amianto en antiguos revestimientos, y a clorina en paredes y pinturas. Asimismo, ciertos productos de uso habitual, como ambientadores o insecticidas, contienen propelentes (gases presentes en los aerosoles) y sustancias potencialmente t¨®xicas. Tambi¨¦n hay que controlar la excesiva presencia de aceites vol¨¢tiles procedentes de la combusti¨®n de productos tan habituales en los hogares como inciensos, velas arom¨¢ticas...¡±, recomienda Chiner. Como medidas frente a esta contaminaci¨®n dom¨¦stica, los autores del estudio aconsejan usar combustibles limpios, asegurar la adecuada ventilaci¨®n de las estancias y vigilar el correcto funcionamiento de las estufas y calefacciones.
Suspiros, paseos, vitaminas y dos vacunas imprescindibles
Respecto a la relevancia de ¡°entrenar¡± los pulmones ¡ªpor ejemplo, haciendo a diario una ¡°tabla¡± de respiraciones profundas¡ª, tal y como se recomienda en algunos foros, ?lvar Agust¨ª comenta que ya disponemos de forma natural de un mecanismo fisiol¨®gico que tiene el mismo efecto: el suspiro. ¡°Todos suspiramos peri¨®dicamente, aunque no nos demos cuenta, y el suspiro no es otra cosa que una respiraci¨®n profunda que sirve para abrir los alveolos. Se trata de un acto que no es necesario estandarizar o entrenar sino que sale por s¨ª solo, sin que haya evidencia cient¨ªfica de que programarlo o realizarlo con m¨¢s frecuencia redunde en una mejora significativa del estado de los pulmones¡±.
Lo que s¨ª es una pauta ¡°obligatoria¡± para la salud respiratoria es el ejercicio f¨ªsico (sirve para mucho m¨¢s que sacar m¨²sculo). Para Chiner, ¡°el tipo de ejercicio m¨¢s adecuado es caminar todos los d¨ªas, de media hora a una hora. En los pacientes respiratorios, esta actividad mejora su rendimiento y su adaptaci¨®n al ejercicio, y reduce la limitaci¨®n producida por la disnea y la falta de aire¡±. De la misma opini¨®n es ?lvar Agust¨ª, para quien, independientemente de la actividad elegida, lo que realmente beneficia a los pulmones es que esta se ajuste a dos pautas: que sea regular y que se realice de forma razonable (progresivamente y ajustando la intensidad al estado de forma f¨ªsica).
En lo que respecta al impacto de la alimentaci¨®n en el estado de los pulmones, los autores del estudio del European Respiratory Journal aconsejan, como defensa frente a los efectos de la poluci¨®n, complementar la dieta con antioxidantes o ingredientes antiinflamatorios (como la c¨²rcuma). Una buena nutrici¨®n es una protecci¨®n importante por motivos como el que aporta una investigaci¨®n publicada en la revista Nutrients, que relaciona el d¨¦ficit de vitamina A con alteraciones en el revestimiento del epitelio pulmonar, lo que aumenta la predisposici¨®n a padecer enfermedades respiratorias.
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Aparte de la de vitamina A, ¡°hay que asegurar la ingesta adecuada vitamina C, a trav¨¦s de fuentes procedentes de frutas, verduras y c¨ªtricos, ya que ambas son muy importantes para el aparato respiratorio¡±, comenta Eusebi Chiner, responsable del Servicio de Neumolog¨ªa del Hospital San Juan de Alicante. El m¨¦dico aconseja como pauta ¡°base¡± la dieta mediterr¨¢nea, ¡°pobre en grasas, rica en verdura y con un equilibrio proteico y de hidratos de carbono, que aporta suficientes nutrientes necesarios para la salud pulmonar y que es la m¨¢s adecuada para los pacientes respiratorios¡±. |
Por otra parte, los expertos hacen hincapi¨¦ en la enorme importancia que tiene la vacunaci¨®n como estrategia preventiva, y se?alan dos vacunas concretas: la antigripal y la del neumococo. Seg¨²n Chiner, las estad¨ªsticas demuestran una disminuci¨®n muy importante de las exacerbaciones de la EPOC en pacientes vacunados de la gripe y tambi¨¦n una menor intensidad si se contagian, as¨ª como una menor gravedad en el caso de contraer una neumon¨ªa neumoc¨®cica, ¡°de ah¨ª que sea recomendable vacunarse siempre, anualmente frente a la gripe y en el caso del neumococo, seg¨²n el tipo de vacuna, puede ser una sola vez o cada 3-5 a?os¡±.
La prematuridad como factor de riesgo
Respecto a cu¨¢ndo hay que empezar a ¡°tomarse en serio¡± la salud respiratoria, investigaciones como las que est¨¢n llevando a cabo actualmente expertos de la UB, seg¨²n explica ?lvar Agust¨ª, han demostrado que las circunstancias al comienzo de la vida (embarazo, infancia, adolescencia) influyen en el desarrollo de los pulmones y pueden favorecer la aparici¨®n de enfermedades como la EPOC y el asma. ¡°Estamos viendo actualmente a pacientes de entre 30 y 40 a?os con alg¨²n tipo de da?o pulmonar vinculado a su nacimiento de forma prematura, lo que refleja la necesidad de vigilar de cerca el desarrollo pulmonar de estos ni?os durante la infancia y la adolescencia, y tambi¨¦n de incluir el periodo prenatal en las pautas preventivas; esto significa, entre otras cosas, no fumar en el embarazo y, por supuesto, tampoco hacerlo cuando haya ni?os delante¡±.
Obviamente, lo ideal es abandonar el h¨¢bito. ¡°Est¨¢ demostrado que cuanto antes se deje de fumar, m¨¢s posibilidades hay de que los pulmones se recuperen del da?o¡±, afirma ?lvar Agust¨ª. Lograrlo es complicado, pero hay una serie de ayudas con las que se consiguen buenos resultados. ¡°La terapia sustitutiva con nicotina (parches, chicles, caramelos) sirve para paliar la deprivaci¨®n nicot¨ªnica, causante del impulso de fumar de nuevo. Tambi¨¦n hay dos medicamentos, vareniclina y bupropion, que han demostrado su efectividad a medio y largo plazo. Otra opci¨®n est¨¢ en las terapias grupales conducidas por psic¨®logos, solas o combinadas con las otras ayudas, pero es en las unidades de tabaquismo donde mejor se pueden estratificar los tratamientos y elegir la forma m¨¢s adecuada el abordaje de la deshabituaci¨®n tab¨¢quica¡±, explica Eusebi Chiner.
Finalmente, ?lvar Agust¨ª advierte de que no hay que pasar por alto ciertos s¨ªntomas que pueden indicar que algo no va bien en los pulmones. ¡°El m¨¢s habitual es la disnea o falta de aire, a la que no se suele prestar la debida atenci¨®n porque se asocia al h¨¢bito tab¨¢quico o porque se considera un achaque propio de la edad. Es cierto que a medida que envejecemos el pulm¨®n funciona peor, pero es muy importante consultar al especialista ante la presencia de disnea, ya que puede ser signo de una enfermedad pulmonar¡±. Otro s¨ªntoma t¨ªpico es la tos: ¡°Es un mecanismo normal ¡ªtodos tosemos entre 3 y 10 veces al d¨ªa¡ª, pero si es constante y, sobre todo, si se acompa?a de mucosidad o sangre, hay que acudir sin falta al m¨¦dico. Y lo mismo si aparece fiebre o dolor en el pecho¡±.
FOTOGRAF?AS: DRAGANAB / TARA MOORE / GETTY
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