Metro ocult¨® durante m¨¢s de dos d¨¦cadas la presencia de amianto en su red

Desde 1991, Metro conoc¨ªa la existencia de amianto en su red y de los riesgos para la salud de los trabajadores que acarrea. Esta es una de las conclusiones del dictamen provisional de la comisi¨®n de investigaci¨®n de la Asamblea de Madrid sobre este tema, al que ha tenido acceso EL PA?S, y que la c¨¢mara vota este viernes. Metro manten¨ªa que descubri¨® en 2003 la presencia del material. Pero la informaci¨®n recabada por la comisi¨®n evidencia que fue hace 28 a?os y que la compa?¨ªa se lo ocult¨® a sus trabajadores con grave riesgo para ellos. Los sindicatos ya denunciaron que no les informaron hasta 2017; un a?o despu¨¦s de que diagnosticaran asbestosis a un trabajador. Ya hay cuatro operarios con la afecci¨®n reconocida; dos han muerto.

En abril del a?o pasado, la Asamblea de Madrid cre¨® una comisi¨®n de investigaci¨®n para esclarecer los problemas relacionados con la gesti¨®n del amianto por parte de Metro de Madrid. Este material, apreciado por sus propiedades y muy utilizado en el pasado, es t¨®xico: manipularlo sin la protecci¨®n adecuada provoca enfermedades como asbestosis, mesotelioma o c¨¢ncer de pulm¨®n. Todas ellas con una alta mortalidad. En base al dictamen de la comisi¨®n de investigaci¨®n, durante d¨¦cadas, Metro ¡ªempresa p¨²blica gestionada por la Comunidad de Madrid, regi¨®n que desde 1995 est¨¢ gobernada por el Partido Popular¡ª conoc¨ªa la presencia de este peligroso material en sus instalaciones. Y no solo se lo ocult¨® a sus trabajadores sino que tampoco les protegi¨® de la exposici¨®n al mismo.

M¨¢s informaci¨®n

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El amianto se ocultaba bajo los vagones

¡°Las informaciones sobre la presencia de amianto en Metro son de extrema gravedad y han causado alarma social¡±, se?ala el informe, cuyas conclusiones se votan, una a una, el pr¨®ximo viernes en la c¨¢mara. Si estas se aprueban ¡ªparece que saldr¨¢n adelante con el apoyo de todos los grupos menos el PP¡ª, pasar¨¢n a ser la posici¨®n de la Asamblea y podr¨ªan trasladarse a la Fiscal¨ªa para que inicie una investigaci¨®n.

La primera conclusi¨®n, y la m¨¢s grave, es que Metro conoc¨ªa la existencia de amianto y los riesgos que este implicaba desde, al menos, 1991. ¡°La primera menci¨®n documentada sobre la peligrosidad del amianto en relaci¨®n a Metro aparece en una denuncia llevaba a cabo por la parte social [el sindicato Comisiones Obreras] en 1991¡±, se?ala el documento. En octubre de 1991, y tras realizar el an¨¢lisis de unas planchas presentes en unos almacenes, CCOO denunci¨® que Metro utilizaba, en alguno de los procesos productivos, amianto. ¡°El descubrimiento ha sido puramente circunstancial¡±, denunciaba entonces el sindicato, ¡°y en ning¨²n momento la empresa nos ha informado de la existencia del material¡±. Este escrito constataba, adem¨¢s, que el amianto acarreaba riesgos para la salud de los operarios, como ya recog¨ªa el Reglamento sobre trabajos con riesgo de amianto, aprobado en 1984. Esta norma tambi¨¦n obligaba a que las empresas que trabajasen con el material se inscribiesen en la Direcci¨®n Provincial de Trabajo, cosa que Metro no hizo.

Un material cancer¨ªgeno

La denuncia del sindicato lleg¨® un a?o despu¨¦s a la Asamblea de Madrid. Fue, curiosamente, gracias a la pregunta que una diputada del PP realiz¨® al Gobierno regional, con Joaqu¨ªn Legina (PSOE) al frente. El 6 de abril de 1992, Mar¨ªa Teresa de Lara Carb¨® pregunt¨® ¡°sobre las medidas a adoptar por la Agencia de Medio Ambiente con respecto al problema que plantea la manipulaci¨®n de fibra de amianto en las obras de algunas estaciones¡±. La diputada remarc¨® que ¡°la manipulaci¨®n del amianto produce polvo, que va a los pulmones y tiene efectos cancer¨ªgenos¡±. El director de dicha agencia, Francisco Cadarso, reconoci¨® en su respuesta que los trabajadores estuvieron expuestos, pero que la concentraci¨®n de polvo estaba ¡°por debajo de los l¨ªmites legales¡±.

La evidencia de la presencia del t¨®xico material en Metro qued¨® doblemente ratificada en la comisi¨®n tras la comparecencia de Ildefonso de Mat¨ªas, director de Proyectos y Obras de Metro de 1993 a 2003 y gerente de la compa?¨ªa desde entonces hasta 2011. De Mat¨ªas, que entr¨® en el suburbano en 1989, reconoci¨® que desde ese a?o la compa?¨ªa ¡°conoc¨ªa la existencia de amianto en las instalaciones¡±. En 2003, un informe de la gerencia de Prevenci¨®n Laboral de Metro de Madrid afirmaba que ¡°no se dio importancia a la situaci¨®n ni se valor¨® el peligro a pesar de que toda la organizaci¨®n de la empresa, las gerencias y la direcci¨®n estaban informadas de la presencia de este material cancer¨ªgeno¡±.

Aunque Metro reconoci¨® en 2003 ¡ªm¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de la primera identificaci¨®n conocida del material en su red¡ª que los componentes de algunos de sus trenes (pinturas, diversas piezas, bastidores...) conten¨ªan amianto, sigui¨® manteni¨¦ndolo en secreto a sus trabajadores, que no fueron informados hasta 2017. ¡°Una neglicencia¡±, seg¨²n denunci¨® CCOO.

A finales de ese a?o, la Seguridad Social le reconoci¨® a un operario la asbestosis (que siempre es una enfermedad laboral). "No hay riesgo en ning¨²n caso para las viajeros¡±, dijeron desde la compa?¨ªa, cuyo gerente es, desde 2015, Borja Carabante. Actualmente, ya hay cuatro enfermos relacionados con el material ¡ªdos de ellos han muerto¡ª y un quinto pendiente de ratificar. ¡°Estamos muy preocupados. Hay cerca de una docena de compa?eros enfermos y cada vez estamos cayendo m¨¢s. Van a seguir saliendo afectados¡±, afirmaba Alejandro Gonz¨¢lez, que lleva 38 a?os en Metro trabajando expuesto al material. Hablaba en una concentraci¨®n de protesta tras la muerte de uno de sus compa?eros con la dolencia laboral reconocida.

Estrategia de ocultaci¨®n

El informe de la comisi¨®n afirma que ¡°se ocult¨® el riesgo a los trabajadores, dej¨¢ndolos desprotegidos¡±. ¡°Ante cualquier sospecha de amianto hay que llevar a cabo una medici¨®n de la calidad del aire¡±, expuso en la Asamblea el neum¨®logo Anselmo L¨®pez. No se sabe si Metro realiz¨® esas mediciones; si lo hizo, no puso medios para evitar la afecci¨®n a trabajadores como Santos Gonz¨¢lez, que padece asbestosis. ?l tambi¨¦n compareci¨® en la comisi¨®n. Gonz¨¢lez trabaj¨® en el mantenimiento de las escaleras del suburbano, entre 1976 y 2007. En su intervenci¨®n reconoci¨® que sab¨ªa que trabajaba con amianto, ¡°pero la empresa nunca me facilit¨® materiales de protecci¨®n como mascarillas o trajes especiales¡±.

Para CCOO, desde que arranc¨® la crisis del amianto Metro solo ha intentado eludir responsabilidades y dejar pasar el tiempo. ¡°Justamente lo que no tienen mis clientes: tiempo¡±, apunta Marta Barrera, abogada de Colectivo Ronda, despacho especializado en casos de amianto. ¡°Las empresas que se enfrentan a este problema siempre intentan alargar el proceso usando estrategias similares¡±, explica. La primera pasa por negar la existencia del material en sus instalaciones. Despu¨¦s, alegar desconocimiento cient¨ªfico de los problemas que acarreaba el material y m¨¢s tarde aferrarse al cumplimiento de las normas ¡ªmucho m¨¢s laxas¡ª que reg¨ªan cuando ocurri¨® la exposici¨®n. El base al dictamen, Metro ha seguido estos pasos: ¡°Han intentado esconder todo haciendo una muy mala gesti¨®n de la crisis¡± y ¡°solo han empezado a actuar cuando ha estado muy presionados por la opini¨®n p¨²blica¡±.

Adem¨¢s de la exponer a sus trabajadores, la comisi¨®n ha constatado que cuando, en 2011, Metro vendi¨® 36 trenes al suburbano de Buenos Aires ¡ª¡°todos con amianto¡±¡ª, lo hizo a sabiendas. Algo que est¨¢ prohibido pues esa venta vulner¨® una orden del Ministerio de la Presidencia de 2001 que establece ¡°la prohibici¨®n de utilizar, producir y comercializar fibras de amianto y productos que las contengan¡±.