¡°La Constituci¨®n chilena deber¨ªa recoger las ansias de transformaci¨®n, pero sin tantas incertezas¡±
Ver¨®nica Undurraga preside el grupo de 24 expertos que prepara un anteproyecto de nueva Carta Magna chilena, en el segundo intento constituyente desde 2019
La imagen qued¨® grabada en Ver¨®nica Undurraga Vald¨¦s (Santiago de Chile, 55 a?os). Su padre, el abogado Claudio Undurraga, era muy cr¨ªtico del proceso constituyente chileno que se desarroll¨® entre 2021 y 2022, cuando 154 convencionales electos trabajaron en una propuesta de nueva Carta Magna. ¡°?Las constituciones las tienen que hacer un grupo de expertos!¡±, le dec¨ªa el abogado en medio de la labor de este grupo donde no hab¨ªa una mayor¨ªa de especialistas sino, sobre todo, de gente diversa y del mundo independiente. Su hija, especializada en constitucionalismo comparado y derechos humanos, le respondi¨®: ¡°Pero pap¨¢, ?lo que dices parece del siglo XlX!¡±.
Claudio Undurraga muri¨® en julio del a?o pasado, el mismo mes en que se entreg¨® el texto que luego, el 4 de septiembre de 2022, fue rechazado por el 62% de la ciudadan¨ªa, aunque su hija fue parte del 38% que lo aprob¨®. Seis meses despu¨¦s, tras el fiasco, Chile emprendi¨® un segundo proceso constitucional. Es distinto al anterior y, entre otras etapas, incluy¨® una comisi¨®n experta que arrancar¨ªa con el trabajo. Por cosas de la vida y de la historia, Ver¨®nica Undurraga, independiente por el Partido Por la Democracia (PPD), de la centroizquierda oficialista, fue electa presidenta del equipo de 24 personas. En sus primeros d¨ªas en el cargo, tiene una foto de su padre sobre el escritorio, una imagen que mira constantemente. Dice con humor: ¡°?l est¨¢ ri¨¦ndose de m¨ª. Y yo le digo: ¡®Ya. Ayuda¡±, cuenta la abogada a EL PA?S en su nueva oficina en el Congreso en Santiago.
La doctora en derecho de la Universidad de Chile y acad¨¦mica de la Universidad Adolfo Ib¨¢?ez lidera una comisi¨®n similar a la que imagin¨® su padre. Es paritaria, designada por los partidos pol¨ªticos en el Parlamento y 17 de sus 24 integrantes son juristas. Su trabajo, que comenz¨® el 6 de marzo, es elaborar un anteproyecto de Constituci¨®n, que luego entregar¨¢ como base a los 50 convencionales que ser¨¢n electos el 7 de mayo. Esta nueva fase es considerada la ¨²ltima oportunidad del pa¨ªs sudamericano, al menos en el corto plazo, de cambiar la Carta Magna que, aunque tiene modificaciones profundas en democracia, naci¨® en 1980 en la dictadura de Augusto Pinochet.
Pregunta. ?C¨®mo ha sido su aterrizaje en la comisi¨®n?
Respuesta. Intenso. Siento una responsabilidad muy grande, porque hubo muchas emociones involucradas en el proceso anterior. La gente puso esperanza y energ¨ªa. Despu¨¦s hubo miedo, decepci¨®n, frustraci¨®n. Desde la presidencia de esta comisi¨®n se deben encarnar se?ales correctas, como un sentido de ecuanimidad.
P. ?Qu¨¦ buscan?
R. La nueva Constituci¨®n chilena deber¨ªa recoger las ansias de transformaci¨®n, como mejorar la vida de los chilenos y chilenas, pero sin instalar demasiadas incertezas hacia el futuro. Recogemos y entendemos cu¨¢les son los cambios que quiere la sociedad y la nueva Constituci¨®n tendr¨ªa que ser una gu¨ªa para que la pol¨ªtica futura pueda ir desarroll¨¢ndolos. Al mismo tiempo, buscamos hacer sentir a la ciudadan¨ªa que este es un proceso que tiene contenci¨®n, que se hace con responsabilidad, que no va a poner en riesgo sus modos de vida. Es una mezcla entre dar tranquilidad a la poblaci¨®n y asegurar que las cosas no siguen igual; que se van a encausar las necesidades de tener un pacto social que permita avanzar en una convivencia m¨¢s justa.
P. ?Qu¨¦ quiere la gente en Chile?
R. La gente quiere tener mayor bienestar, tranquilidad, mejor salud y educaci¨®n, viviendas dignas, ser agente de su propia vida y tener libertades. Pero no quiere arriesgar lo que se ha ganado con el esfuerzo de su trabajo. Y que este proceso le de garant¨ªa de que las transformaciones necesarias se van a hacer bien, no van a ser improvisadas, y no la va a poner en ning¨²n tipo de riesgos. Hab¨ªa muy poca confianza en c¨®mo funciona la pol¨ªtica y los cambios que propon¨ªa la convenci¨®n constitucional anterior eran tan radicales, tan transformadores y tantos, que las personas no quisieron arriesgar a que su implementaci¨®n no resultara.
Un liderazgo dialogante
Ver¨®nica Undurraga es hija de la ensayista Adriana Vald¨¦s, la primera mujer en presidir, en 133 a?os, la Academia Chilena de Lengua. ¡°Es una influencia muy importante; soy muy cercana a ella. Recuerdo que siempre estaba leyendo y, al mismo tiempo, haci¨¦ndonos cari?o. Cuando le¨ªa se emocionaba o se re¨ªa mucho, y eso hac¨ªa que compartiera y viviera la literatura¡±, cuenta la abogada.
Su primera incursi¨®n laboral fue en el estudio jur¨ªdico donde su padre era socio. ¡°?l era muy inteligente, con mucho sentido del humor. Muy prudente y creativo. Adem¨¢s, pod¨ªamos estar en el incendio m¨¢s espantoso y ¨¦l estaba en calma¡±.
P. ?Hered¨® usted esa calma?
R. Para nada. Pero siempre ha sido mi meta. Toda la gente dice que ¨¦l era la persona con mejor car¨¢cter que ha conocido. Yo no tengo mal car¨¢cter, pero soy mucho m¨¢s ansiosa de lo que era ¨¦l.
P. Ahora es presidenta de la comisi¨®n experta. ?C¨®mo define su liderazgo?
R. Yo creo ?¨Cy espero¨C que sea un liderazgo dialogante. Que en la medida que la gente sienta que pueda confiar en m¨ª, pueda facilitar conversaciones y acuerdos que son importantes. Soy bien perceptiva de lo que est¨¢ pasando en las interacciones humanas, y eso ayuda a identificar conflictos que podr¨ªan producirse y desarticularlos antes. Siempre me han dicho: ¡®Qu¨¦ incre¨ªble tu capacidad que, hasta en la forma en que redactas un correo electr¨®nico, puedes desarticular una bomba¡¯.
En el plebiscito de septiembre de 2022, Ver¨®nica Undurraga aprob¨® la propuesta de la convenci¨®n constitucional. Dice que lo hizo porque, pese a que el texto ¡°ten¨ªa muchos defectos¡±, tambi¨¦n propon¨ªa transformaciones ¡°que eran correctas¡±. Destaca una en especial: ¡°Avanzar hacia un Estado social democr¨¢tico y social de derecho¡±. Su voto, detalla, fue adem¨¢s porque ¡°evidentemente iba a haber un proceso posterior de reformar el texto, con un Congreso mucho m¨¢s equilibrado pol¨ªticamente que la convenci¨®n. Yo prefer¨ªa trabajar sobre un texto progresista que hab¨ªa avanzado hacia una sociedad m¨¢s igualitaria, y que sus defectos fueran luego corregidos¡±.
P. ?Por qu¨¦ fracas¨® el primer proceso?
R. No tengo la experticia de un soci¨®logo o un antrop¨®logo para dar cuenta cabal de por qu¨¦ fracas¨®. Pero por el perfil de las personas que salieron elegidas, muchas independientes, con poca experiencia pol¨ªtica y a las que, leg¨ªtimamente, le importaba demasiado que sus ideas quedaran plasmadas pues sent¨ªan que era en ese minuto o nunca, falt¨® lo que yo llamo la metodolog¨ªa del di¨¢logo. Falt¨® la conciencia de que el defender con convicci¨®n las propias ideas no es contrario a llegar a acuerdos. Hubo una mezcla entre una resistencia a los acuerdos con reglas procedimentales que los hicieron especialmente dif¨ªciles.
P. ?Y qu¨¦ ser¨¢ diferente ahora?
R. Una de las cosas que pueden ser buenas es que, al ser redactado el anteproyecto por personas que han estudiado temas constitucionales, existe la posibilidad de que haya algunas reformas t¨¦cnicas, como al sistema pol¨ªtico o a ciertos organismos como el Poder Judicial. No van a estar en las campa?as de los consejeros y consejeras, pero han sido discutidos durante a?os por gente que sabe. Por ejemplo, el debido proceso. O la descentralizaci¨®n, principios de integridad del Estado, de probidad, de transparencia. Son temas muy importantes para que despu¨¦s el Estado funcione bien.
Y a?ade: ¡°Por ejemplo, el Estado social y democr¨¢tico de derecho, la paridad y el reconocimiento constitucional a los pueblos ind¨ªgenas, son principios que van a estar. Son t¨ªtulos a los que tenemos que darle contenido, y conversaciones que estaban hace muchos a?os. Probablemente, esta va a ser una Constituci¨®n m¨¢s moderada en el lenguaje, pero si este proceso es exitoso, va a sentar un acuerdo b¨¢sico en que despu¨¦s, la pol¨ªtica de todos los d¨ªas va a ir construyendo. El camino va a ser un poco m¨¢s lento, pero m¨¢s estable.
P. ?Puede resultar una Constituci¨®n m¨¢s moderada, pero progresista?
R. Yo espero que s¨ª. O por lo menos una Constituci¨®n que permita que los cambios sociales y las nuevas demandas que se vayan dando, sean recogidas por el sistema pol¨ªtico. Lo que me importa es que sea una Constituci¨®n m¨¢s inclusiva, que todas las personas sientan que participaron en los acuerdos.
P. Las encuestas se?alan que las personas tienen desafecci¨®n por este proceso. ?C¨®mo lo enfrenta?
R. Es un gran desaf¨ªo. No hay que subestimar que la pol¨ªtica, en Chile y en el mundo, ha estado muy enclaustrada. A los representantes pol¨ªticos les ha costado llevarle el pulso a la ciudadan¨ªa. Nuestra sociedad es muy plural, pero no solo en el sentido de que la gente se ubica desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda. Ese es un aspecto. El otro, en Chile y el mundo, es que hay muchos tipos distintos de formas de vida. Hace d¨¦cadas, si una persona era parte de un partido pol¨ªtico, uno pod¨ªa m¨¢s o menos saber cu¨¢les eran sus posiciones en la vida respecto de una multiplicidad de temas. Ahora eso no pasa. Pero la vida pol¨ªtica es muy peligrosa sin organizaciones o partidos que encausen las voces de la ciudadan¨ªa.
P. ?Por qu¨¦ piensa que hay poco inter¨¦s?
R. Porque las personas sienten que el mundo pol¨ªtico no est¨¢ hablando de sus vidas, sino de temas que no les interesan. Hay unos estudios de Kathya Araujo, una investigadora muy l¨²cida, que dicen que la gente se ha retra¨ªdo hacia sus comunidades cercanas, hacia su familia y sus amigos. Y, por lo tanto, los v¨ªnculos de confianza son muy estrechos. Ese es un desaf¨ªo gigante para Chile.
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