Chile, ante su mayor desaf¨ªo
En la v¨ªspera de los 50 a?os del golpe de Estado, el presidente Boric y los expresidentes Frei, Lagos, Bachelet y Pi?era analizan para EL PA?S la fractura chilena. Ante la crispaci¨®n y el desencanto, llaman a la concordia democr¨¢tica
El presidente de Chile, Gabriel Boric, y sus cuatro antecesores ¨Cel democristiano Eduardo Frei, los socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet y el ¨²nico presidente de derecha desde el retorno a la democracia en 1990, Sebasti¨¢n Pi?era¨C han contestado por escrito un cuestionario id¨¦ntico a petici¨®n de EL PA?S. Lo hacen cuando Chile se apresta a conmemorar el lunes 11 de septiembre los 50 a?os del golpe de Estado militar de 1973 contra Salvador Allende, una fecha que todav¨ªa divide al pa¨ªs sudamericano y que se ha vivido con especial intensidad y polarizaci¨®n por la clase pol¨ªtica. Pese al clima ¡°el¨¦ctrico¡±, como lo calific¨® hace unos d¨ªas el propio presidente Boric, los cinco firmaron el jueves una carta donde donde ratificaron su compromiso ¡°por la democracia, siempre¡±. Es algo que Boric no logr¨® con los partidos de la oposici¨®n, que no conf¨ªan en su Gobierno.
En sus respectivas respuestas, Boric y sus cuatro antecesores ¨Ctodos los expresidentes chilenos vivos¨C se refieren, adem¨¢s, a las fortalezas y debilidades de Chile, sus principales desaf¨ªos y a asuntos m¨¢s ¨ªntimos, como la forma en que les gustar¨ªa ser recordados en medio siglo.
Estas fueron sus respuestas.
Gabriel Boric
El presidente de Chile, Gabriel Boric (37 a?os, Punta Arenas), milita en el partido Convergencia Social del Frente Amplio, una nueva fuerza pol¨ªtica de izquierda. Lleg¨® al Gobierno en marzo de 2022 y fue elegido para liderar el pa¨ªs cuatro a?os, hasta marzo de 2026. Como el 70% de la poblaci¨®n, no hab¨ªa nacido para el golpe. Es el primer presidente de Chile desde 1990 que no vivi¨® el quiebre democr¨¢tico.
Esta semana se reuni¨® por separado con sus cuatro antecesores para firmar el documento Por la democracia, siempre, con motivo de los 50 a?os del golpe de Estado. ¡°Si bien en nuestro pa¨ªs existen diferencias y matices entre los diversos bloques y partidos pol¨ªticos, desde el fin de la dictadura en adelante se ha logrado instalar una estabilidad democr¨¢tica que permite el di¨¢logo y la convivencia entre todos los actores. Por mi parte, m¨¢s all¨¢ de las leg¨ªtimas diferencias, respeto las instituciones y en especial la Presidencia de la Rep¨²blica y, por lo tanto, a aquellos que han ocupado el cargo. Por supuesto que uno posee mayor o menor afinidad pol¨ªtica y personal con unos u otros, pero la conmemoraci¨®n de los 50 a?os como hito para recordar uno de los momentos m¨¢s tristes de nuestra historia republicana nos debe unir en la b¨²squeda de acuerdos comunes en torno a la democracia, memoria, no repetici¨®n y la justicia¡±.
Boric dice valorar ¡°mucho este gesto¡±. ¡°Pero no lo hago de manera personal. Soy presidente en ejercicio y lo valoro en nombre de todas y todos los chilenos que deben confiar en que democracia siempre: es lo que esperan nuestros compatriotas, justicia para quienes no la han tenido, memoria para construir un pa¨ªs justo solidario y emp¨¢tico y garant¨ªas de no repetici¨®n para las nuevas generaciones¡±.
P. ?C¨®mo llega Chile a los 50 a?os del golpe de Estado?
R. Chile llega fortalecido desde el punto de vista institucional y democr¨¢tico, con la ense?anza de haber pasado por momentos dif¨ªciles. Pero en cada Gobierno hemos hecho un esfuerzo en diferentes niveles para que no se repitan. Hemos vivido meses intensos, con crispaci¨®n pol¨ªtica, pero que estoy seguro terminar¨¢n por colocar los intereses de las y los chilenos por delante. La inmensa mayor¨ªa de nuestros compatriotas quieren acuerdos, paz social y una pol¨ªtica constructiva. Y si bien existen sectores que han tenido un retroceso buscando justificar un golpe de Estado, creo que solo responden a estrategias pol¨ªticas irresponsables y de corto plazo. Estoy convencido que m¨¢s adelante, aquellos que intentaron reivindicar el golpe de Estado se dar¨¢n cuenta del error que cometen, como ya ha pasado antes en nuestra historia reciente.
P. ?Qu¨¦ le gusta del Chile actual?
R. Ustedes saben que soy de regi¨®n, de Magallanes, al extremo sur de Chile. Por tanto, mi opini¨®n no es centralista ni complaciente. Valoro con emoci¨®n que seamos fuertes y valientes, que ante la adversidad nos levantamos siempre. Y a quienes la vida se las ha puesto m¨¢s dif¨ªcil son, sin duda, los m¨¢s admirables. Cuando nadie lo cre¨ªa posible, siempre somos capaces de dar vuelta el partido. Creo que esa resiliencia es uno de los atributos m¨¢s importantes de nuestra Patria y su gente. De igual manera, el respeto generalizado por la democracia y las instituciones que se expresa en la constante b¨²squeda de acuerdos incluso en momentos de alta tensi¨®n, como pudimos ver en el Gobierno anterior durante el estallido social. Y tambi¨¦n ahora que hemos tenido momentos de crispaci¨®n pol¨ªtica. En Chile los problemas de la democracia se solucionan con m¨¢s democracia y eso es un orgullo.
P. ?Y qu¨¦ no le gusta?
R. Creo que tenemos una deuda con la desigualdad. Con una reforma de pensiones que dignifique y reconozca el esfuerzo de las personas mayores y con un Estado de bienestar que entregue certezas en salud y educaci¨®n de calidad. Sin embargo, siento que periodo tras periodo hemos ido avanzando en estas materias, aunque con menos velocidad de la que uno desear¨ªa. Es lo que de verdad nos desvela, me desvela: las urgencias de las personas de nuestro pa¨ªs, son las urgencias de mi Gobierno.
P. ?Cu¨¢les son los principales desaf¨ªos del pa¨ªs de cara al futuro?
R. Chile tiene la tarea de convertirse, con responsabilidad y gradualidad, en un Estado de bienestar que asegure a la ciudadan¨ªa el acceso a servicios b¨¢sicos de calidad sin importar el tama?o de la billetera de los ciudadanos. Creo que ah¨ª est¨¢ el principal desaf¨ªo. En establecer de una vez por todas un sistema previsional digno para aquellos que han trabajado durante toda una vida por la Patria; un sistema de salud que garantice que ante la enfermedad todos y todas tendr¨¢n la oportunidad de tener un tratamiento, que dispondr¨¢n de los medicamentos y que ser¨¢n atendidos con respeto; un sistema educacional que garantice la igualdad de oportunidades para todas y todos los ni?os y j¨®venes de nuestro pa¨ªs. A esto se suma, adem¨¢s, garantizar la seguridad ciudadana a trav¨¦s del combate del narcotr¨¢fico, el crimen organizado y la violencia permitiendo que todos y todas puedan vivir en libertad en sus barrios y desarrollarse plenamente.
P. ?C¨®mo le gustar¨ªa que se le recordara a usted en medio siglo m¨¢s?
R. No quiero que me recuerden a m¨ª. Quiero que s¨ª se reconozca que dirig¨ª un equipo de Gobierno que impuls¨® transformaciones que permitieron disminuir las brechas de desigualdad y que, en lo central, trabaj¨® por que las y los chilenos pudieran ser m¨¢s felices.
Eduardo Frei Ruiz-Tagle
Tras el primer Gobierno democr¨¢tico de Patricio Aylwin (1990-1994), ya fallecido, el democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle (81 a?os, Santiago) lider¨® el pa¨ªs entre 1994 y 2000. Hijo de otro presidente de la Rep¨²blica chilena, Eduardo Frei Montalva (1964-1970), su Gobierno tuvo que enfrentar la detenci¨®n de Augusto Pinochet en Londres, en 1998. Luego de ser presidente, Frei Ruiz-Tagle fue senador.
Pregunta. ?Qu¨¦ no le gusta del Chile actual?
Respuesta. Lo m¨¢s negativo del Chile actual es, sin duda, el estado de crispaci¨®n que prevalece en el debate pol¨ªtico. Cuando se viven momentos dif¨ªciles, en los que hay una serie de desaf¨ªos que abordar, los ciudadanos esperan un debate de altura, sereno y racional de distintas propuestas que nos ayuden a resolver las dificultades que nos aquejan. Sin embargo, lo que hemos visto en el ¨²ltimo tiempo es que predomina un lenguaje agresivo y descalificador que polariza la discusi¨®n p¨²blica, nos impide avanzar, afecta a la sociedad entera y erosiona gravemente la calidad y eficacia de nuestro sistema democr¨¢tico.
Pero lo m¨¢s grave de este clima de enfrentamiento que se ha tomado la pol¨ªtica nacional es que hace imposible la consecuci¨®n de acuerdos transversales para hacer frente a los m¨²ltiples desaf¨ªos que tiene el pa¨ªs y que se encuentran pendientes desde hace varios a?os.
Es urgente enmendar el rumbo. Chile merece una democracia de calidad, con instituciones eficientes y respetadas, con un debate serio y riguroso, y pol¨ªticas p¨²blicas que nos devuelvan a la senda del desarrollo.
P. ?Y qu¨¦ le gusta?
R. Quisiera se?alar que, a pesar de nuestras dificultades, nuestro pa¨ªs conserva intactas sus enormes potencialidades. Primero, gracias a la riqueza de nuestra naturaleza. Por ejemplo, tenemos enormes ventajas para generar energ¨ªas limpias como la energ¨ªa solar y el hidr¨®geno verde; tenemos los cielos m¨¢s limpios de la Tierra, que nos permite recibir a los m¨¢s importantes astr¨®nomos del mundo para que, junto a cient¨ªficos chilenos, puedan realizar sus investigaciones; somos un pa¨ªs rico en minerales y tenemos una agricultura que es uno de los pilares de nuestro desarrollo y un relevante protagonista de nuestro sector exportador, y por ¨²ltimo, contamos con hermosos paisajes a lo largo de nuestro territorio que nos han convertido en un creciente polo de atracci¨®n tur¨ªstica mundial.
Y, segundo, contamos con el esp¨ªritu de nuestra gente que siempre ha mostrado una gran resiliencia para superar los momentos adversos y tienen una gran fuerza para emprender y enfrentar m¨²ltiples desaf¨ªos. Por eso ven con desesperanza lo que estamos viviendo. Ellos solo quieren progresar, vivir tranquilos, tener m¨¢s y mejores oportunidades para vivir mejor, darles una buena educaci¨®n a sus hijos y ser felices. Lamentablemente ese camino lo extraviamos.
Otro tema importante, es que lamentablemente Sudam¨¦rica y particularmente Chile enfrentan un problema de inmigraci¨®n desordenada producto fundamentalmente de la crisis provocada por la dictadura de Maduro. M¨¢s de siete millones de venezolanos han tenido que dejar su pa¨ªs, cientos de miles de los cuales han llegado a Chile. A eso se unen haitianos, colombianos, peruanos y personas de otros pa¨ªses de nuestro continente. M¨¢s de dos millones de personas que necesitan trabajo, salud, educaci¨®n, vivienda, entre otras necesidades. Chile no estaba preparado para recibirlos. Y la inseguridad ha aumentado en forma alarmante. Hoy es la principal preocupaci¨®n de la poblaci¨®n.
Este es un problema que deber¨ªamos enfrentarlo entre todos los pa¨ªses de nuestra Am¨¦rica Latina y este tema no lo hemos abordado. Me preocupa mucho la inacci¨®n de nuestros gobiernos.
P. ?C¨®mo llega a Chile a los 50 a?os del golpe de Estado?
R. Llega en un momento dif¨ªcil, con un pa¨ªs profundamente dividido y que ha perdido la capacidad para escucharse, dialogar y alcanzar acuerdos. Tenemos un pa¨ªs estancado, con una econom¨ªa que no crece desde hace a?os, con una inflaci¨®n elevada y una inversi¨®n alica¨ªda. Hoy el debate pol¨ªtico lo est¨¢n protagonizando los extremos y, como lo se?al¨¦ anteriormente, en un clima de mucha beligerancia. En la actualidad la discusi¨®n es inevitablemente sobre el pasado y yo creo que est¨¢ bien reflexionar sobre lo que sucedi¨® para no caer en el olvido, sobre todo en lo relativo a las violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, tambi¨¦n tenemos que pensar en el Chile de los pr¨®ximos 30 a?os, porque claramente los ¨²ltimos 10 no han sido buenos y es hora de que nos reencontremos con el camino del progreso. De lo contrario, una vez m¨¢s seremos un caso de desarrollo frustrado.
P. ?Cu¨¢les son los principales desaf¨ªos del pa¨ªs de cara al futuro?
R. Chile necesita urgentemente volver a crecer y que la econom¨ªa recupere su capacidad de crear empleos. Para ello, el camino es volver a hacer lo que hicimos tan exitosamente en los a?os noventa, de acuerdo a las actuales circunstancias. Por ejemplo, reactivando el modelo de asociatividad p¨²blico-privada a trav¨¦s de las inversiones en infraestructura, que hoy se encuentra subutilizada. Tenemos inversiones largamente postergadas en puertos y carreteras, en infraestructura para el desarrollo del litio y el hidr¨®geno verde, en construcci¨®n de c¨¢rceles y embalses, etc. Del mismo modo, y considerando que el 75% de nuestra econom¨ªa depende del comercio exterior, debemos darle un nuevo impulso a nuestro comercio exterior duplicando nuestras exportaciones, diversificando los productos que enviamos a otros mercados y modernizando nuestros acuerdos comerciales, muchos de los cuales ya tienen m¨¢s de 20 a?os de vigencia.
En otro orden de cosas, tenemos desaf¨ªos internos que llevan mucho tiempo esperando. Principalmente necesitamos un pa¨ªs con equidad, que todos tengan acceso a una educaci¨®n, salud, vivienda y pensiones justas y de calidad. Necesitamos enfrentar el fen¨®meno de la delincuencia y del crimen organizado para que el pa¨ªs vuelva a vivir con paz social. Asimismo, la ciudadan¨ªa hace a?os est¨¢ exigiendo cambios en el sistema de pensiones; debemos reponer el principio de integridad en la funci¨®n p¨²blica; seguir disminuyendo la pobreza; la educaci¨®n siempre requiere pol¨ªticas p¨²blicas nuevas y tenemos una situaci¨®n explosiva en el ¨¢mbito de los seguros de salud privados, entre otros.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s y menos extra?a de su ¨¦poca como presidente?
R. Cuando asum¨ª la Presidencia de la Rep¨²blica ten¨ªa muy claro que ese trabajo ten¨ªa una fecha de inicio y otra de t¨¦rmino, por lo que no hay nada que extra?e mayormente. Lo que s¨ª me gustar¨ªa es ver hoy al pa¨ªs funcionando como en aquellos a?os, con una econom¨ªa que crec¨ªa, bajo desempleo, con mucha inversi¨®n en infraestructura, construcciones en todos lados, con el pa¨ªs accediendo a nuevos mercados, etc. Ese impulso y dinamismo no lo veo hoy y tenemos que recuperarlo. Falta ver l¨ªderes que tomen decisiones por el bien del pa¨ªs, aunque sean complejas o impopulares.
P. ?C¨®mo le gustar¨ªa que se le recordara a usted en medio siglo m¨¢s?
R. Me gustar¨ªa que me recuerden como un hombre que am¨® inmensamente a Chile y que, m¨¢s all¨¢ de mis aciertos y errores, siempre, a lo largo de toda mi trayectoria p¨²blica, intent¨¦ dar lo mejor de m¨ª por Chile y mis compatriotas, desprovisto de todo inter¨¦s personal y actuando siempre con rectitud. Lo hice con visi¨®n de futuro, pensando en lo que era lo mejor para el desarrollo del pa¨ªs y de todos los chilenos. Actu¨¦ con transparencia, honestidad y nunca anteponiendo el inter¨¦s personal sobre el del pa¨ªs.
Ricardo Lagos
Fue el primer socialista en llegar a La Moneda tras Salvador Allende. Ricardo Lagos (Santiago, 85 a?os) gobern¨® entre 2000 y 2006. Como presidente le toc¨® conmemorar los 30 a?os del golpe de Estado y durante su Administraci¨®n impuls¨® la Comisi¨®n Valech, que recogi¨® testimonios sobre prisi¨®n pol¨ªtica y tortura en dictadura.
P. ?Qu¨¦ le gusta y que no le gusta del Chile actual?
R. Puede que uno, con el paso de los a?os, sea m¨¢s riguroso en definir lo que le gusta de su pa¨ªs. Pero creo que hoy me gusta esa forma de ¡°al abordaje muchachos¡± con que las generaciones j¨®venes se relacionan con las nuevas tecnolog¨ªas y los desaf¨ªos que estas les plantean. Eso impregna la actitud de quienes ponen en marcha una startup, cruzando entusiasmos, innovaci¨®n y mirada de futuro. Y, de alguna forma, all¨ª est¨¢ tambi¨¦n lo que no me gusta: esa desigualdad donde a la muchacha o el muchacho de talento le es mucho m¨¢s cuesta arriba lograr los conocimientos y accesos para hacer realidad sus sue?os. Es la desigualdad marcando territorios, limitando los v¨ªnculos sociales y haciendo evidente una brecha digital que, si queremos ser algo en el siglo XXI, debemos superar.
P. ?C¨®mo llega a Chile a los 50 a?os del golpe de Estado?
R. Llega con las heridas abiertas de una tragedia profunda, con marcas que ya no se borran de la historia. Pero hay que preguntarse, ?por qu¨¦ las heridas no han podido cicatrizar? Porque tenemos un d¨¦ficit de verdad, de preguntas sin respuesta. La Guerra Civil de 1891 dej¨® miles de muertos y un presidente que opt¨® por el suicidio tras ser derrocado, pero cuando se cumplieron 50 a?os no hubo disputas mayores ni polarizaciones extremas. El pa¨ªs de 1941, tras sufrir con un gran terremoto, miraba hacia el futuro y desde la Corfo se impulsaba una fuerza productiva potente para el pa¨ªs. ?Por qu¨¦ fue aquello? Porque tras aquella confrontaci¨®n fratricida todos sab¨ªan d¨®nde estaban sus muertos y conoc¨ªan las convicciones desde las cuales cada cual hab¨ªa entregado su vida luchando por ellas. En cambio, septiembre de 1973 deja la huella de la acci¨®n militar extrema frente a civiles desarmados, de la tortura y de m¨¢s de mil detenidos desaparecidos de cuyo destino hasta hoy no sabemos la verdad. Aquella sentencia b¨ªblica de ¡°la verdad os har¨¢ libres¡± pesa muy fuerte en este tiempo.
P. ?Cu¨¢les son los principales desaf¨ªos del pa¨ªs de cara al futuro?
R. El principal desaf¨ªo es lograr que la ciudadan¨ªa vuelva a confiar en las instituciones del pa¨ªs. Una sociedad que avanza en el tiempo sin certezas, sin confianza en el escenario donde transcurre su vida cotidiana, se quebraja. La Constituci¨®n y las leyes requieren que todos las sientan como propias y con ellas confrontar las diferencias y resolver las disputas. Y en ese marco tener instituciones que den solidez al devenir del pa¨ªs, instituciones respetadas en su quehacer y en su calidad ¨¦tica y moral. Chile necesita esa estructura porque en la interacci¨®n con el mundo, cuesti¨®n para nosotros ineludible, se nos respetar¨¢ no s¨®lo por tener ciertos productos y ciertas ideas, sino tambi¨¦n por ser un pa¨ªs s¨®lido en sus instituciones y serio en sus decisiones. Y eso nos obliga a saber entender las evoluciones de la geopol¨ªtica y ubicarnos en ella: las tensiones entre Estados Unidos y China no son tema de un par de a?os, marcar¨¢n las pr¨®ximas d¨¦cadas y la solidez institucional nos permitir¨¢ cuidar y reforzar nuestra autonom¨ªa en medio de las nuevas complejidades de la pol¨ªtica global.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s y menos extra?a de su ¨¦poca como presidente?
R. M¨¢s all¨¢ de lo que pueda extra?ar, lo importante es lo que el pueblo de Chile me hizo aprender desde esa responsabilidad. Aprender que se gobierna para la democracia. Cada d¨ªa, en cada una de las decisiones que se toman, lo que uno hace es hacer un agregado m¨¢s al edificio com¨²n, a la democracia entendida como patrimonio pol¨ªtico compartido. Nada es f¨¢cil, especialmente cuando no se tiene mayor¨ªa en el Parlamento. As¨ª lo vivimos, pero hubo que saber encontrar formas para lograr que los postergados de siempre tuvieran una vida mejor, para que las carreteras y rutas del metro ayudaran a mejorar la vida familiar, a que la educaci¨®n avanzara a una mayor igualdad, a que los programas de salud tuvieran garant¨ªas. Hubo pasos importantes que, en su momento, dieron cuenta de un pa¨ªs que entr¨® al nuevo siglo y al nuevo milenio con mayor confianza en sus posibilidades. Cada uno de esos pasos lo que busc¨® fue, precisamente, hacer a nuestra democracia un poco m¨¢s s¨®lida.
P. ?C¨®mo le gustar¨ªa que se le recordara a usted en medio siglo m¨¢s?
R. La pregunta convoca a un ejercicio de inmodestia que prefiero dejar de lado. M¨¢s bien dir¨ªa de como ciertas obsesiones marcaron mi tiempo en las responsabilidades pol¨ªticas que me toc¨® ejercer. Uno, siempre buscando expandir la equidad, porque nunca Chile llegar¨¢ a ser un pa¨ªs desarrollado si mantiene las cotas de desigualdad que han marcado su tr¨¢nsito del siglo XX al siglo XXI. Dos, mirar con persistencia al futuro, a las posibilidades que nos esperan. Por eso habl¨¦ de internet en mi primer mensaje presidencial y eso sorprendi¨® a m¨¢s de alguien ligado a la pol¨ªtica cl¨¢sica. Por eso, ya cumpliendo el primer cuarto de este siglo, convoco cada vez que puedo a entender que ya estamos dejando atr¨¢s la revoluci¨®n industrial y avanzamos aceleradamente por la era digital. Y es aqu¨ª, en esta era de innovaci¨®n creciente, donde creo que debemos hacernos una pregunta esencial: ?cu¨¢les ser¨¢n nuestros m¨¦ritos para que Chile siga siendo un pa¨ªs respetado en el nuevo orden internacional, all¨ª donde lo digital crear¨¢ interacciones inimaginables hasta hace muy poco? Tal vez me gustar¨ªa que me recordaran por estas obsesiones.
Michelle Bachelet
Michelle Bachelet, socialista, fue la primera mujer en convertirse en presidenta de Chile. La m¨¦dica lo consigui¨® en dos ocasiones, entre 2006 y 2010 y entre 2014 y 2018. Su primer mandato fue el ¨²ltimo de la Concertaci¨®n de centroizquierda. El segundo gobern¨® bajo una alianza que abarc¨® desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista. Hija de un militar muerto tras las torturas de sus propios compa?eros de armas tras el golpe de Estado, tanto Bachelet como su madre fueron detenidas pol¨ªticas.
P. ?Qu¨¦ le gusta y que no le gusta del Chile actual?
R. Me gusta la gente de nuestro pa¨ªs, las personas que d¨ªa a d¨ªa se la juegan por sus familias, para sacarlas adelante. Creo que, en ese sentido, hemos avanzado como pa¨ªs en materia de desigualdad, aunque todav¨ªa nos falta mucho para terminar con la tremenda desigualdad estructural que nos ha caracterizado. Y entre lo que no me gusta, est¨¢ que lleguemos a los 50 a?os con personas dispuestas a cuestionar hechos que son incuestionables. La falta de unidad, de sentido de lo colectivo y la polarizaci¨®n que hemos visto en el ¨²ltimo tiempo. Adem¨¢s de la herencia brutal de la dictadura, que no hemos logrado cambiar, de un modelo neoliberal donde el individualismo est¨¢ exacerbado al m¨¢ximo.
P. ?C¨®mo llega Chile a los 50 a?os del golpe de Estado?
R. Chile llega con desaf¨ªos importantes a los 50 a?os. Alrededor del 70% de los chilenos y chilenas no hab¨ªa nacido hace 50 a?os, es decir, que quienes fuimos testigos de esos hechos brutales somos hoy una minor¨ªa y somos los responsables de preservar la memoria. A m¨ª me preocupa que lleguemos a los 50 a?os con gente que est¨¢ dispuesta a justificar lo injustificable, porque nunca se puede justificar un golpe de Estado, tampoco el quiebre de la democracia, ni la violaci¨®n de derechos humanos, ni los cr¨ªmenes de lesa humanidad. Tenemos que tener esa claridad y ese acuerdo m¨ªnimo civilizatorio, por decirlo de cierta forma.
Llegamos a los 50 a?os con personas que est¨¢n dispuestas a cuestionar la democracia, que si bien no es un sistema perfecto, es el mejor que tenemos y que nos permite encontrar v¨ªas de resolver nuestros conflictos. Es muy preocupante que lleguemos a los 50 a?os con personas que declaran que Pinochet ha sido el mejor gobernante de nuestra historia.
P. ?Cu¨¢les son los principales desaf¨ªos del pa¨ªs de cara al futuro?
R. Chile enfrenta m¨²ltiples desaf¨ªos de cara al futuro, y es esencial abordar cada uno con compromiso y determinaci¨®n. La desigualdad estructural sigue siendo una realidad persistente y combatirla es esencial para garantizar un pa¨ªs m¨¢s justo para todos. La reforma al sistema previsional es otro aspecto crucial, y espero que las partes interesadas puedan llegar a acuerdos significativos en el corto plazo. La equidad de g¨¦nero debe ser una prioridad, y es esencial garantizar que no haya retrocesos en los derechos sexuales y reproductivos, pese a las voces de oposici¨®n de ciertos sectores. Es fundamental fortalecer nuestra democracia, especialmente en el contexto de discusiones sobre una eventual nueva Constituci¨®n, que tiene el potencial de redefinir la esencia de nuestro pacto social. La seguridad sigue siendo una preocupaci¨®n, y debemos encontrar soluciones a los desaf¨ªos en la macrozona sur. Por ¨²ltimo, es imperativo abordar el fen¨®meno migratorio de manera humana y comprensiva, reconociendo que la migraci¨®n es un derecho humano y que las personas buscan oportunidades y seguridad para ellos y sus familias. Por supuesto que debemos seguir fortaleciendo la democracia y promoviendo y protegiendo los derechos humanos
Uno de los pilares fundamentales para el futuro de Chile es la promoci¨®n de un crecimiento econ¨®mico sostenible. No se trata solo de cifras macroecon¨®micas, sino de un desarrollo que tenga en su n¨²cleo el bienestar de las personas y la protecci¨®n de nuestro patrimonio natural. En este sentido, la inversi¨®n en innovaci¨®n es vital. Debemos apostar por una econom¨ªa del conocimiento, donde la investigaci¨®n, el desarrollo tecnol¨®gico y la formaci¨®n de talento sean protagonistas. La innovaci¨®n nos permitir¨¢ diversificar nuestra econom¨ªa, reducir nuestra dependencia de las materias primas y contar con soluciones que sean capaces de responder a los desaf¨ªos globales que enfrentamos.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s y menos extra?a de su ¨¦poca como presidente?
R. De mi tiempo como presidenta, lo que m¨¢s extra?o, con cari?o y nostalgia, es el contacto directo y diario con la gente. Ten¨ªa la oportunidad de escuchar y entender de primera mano las necesidades y sue?os de nuestros ciudadanos. Tambi¨¦n valoro profundamente la posici¨®n ¨²nica que ten¨ªa para implementar y llevar a cabo pol¨ªticas p¨²blicas; medidas que no solo buscaban atender problem¨¢ticas inmediatas, sino tambi¨¦n sentar las bases para un futuro m¨¢s pr¨®spero y justo para todas las familias de nuestra naci¨®n.
Por otro lado, uno de los aspectos que realmente no extra?o es la atm¨®sfera a veces cargada y conflictiva en el ¨¢mbito pol¨ªtico. La ausencia de una amistad c¨ªvica aut¨¦ntica y la presencia de un clima pol¨ªtico polarizado, que en ocasiones carec¨ªa de una visi¨®n estrat¨¦gica y conjunta para el bienestar de Chile, eran desaf¨ªos constantes en la gesti¨®n diaria
P. ?C¨®mo le gustar¨ªa que se le recordara a usted en medio siglo m¨¢s?
R. Cuando la gente mire hacia atr¨¢s dentro de medio siglo, mi deseo es que me vean como una l¨ªder apasionada y comprometida con la equidad y la justicia, tanto en Chile como en el mundo. Espero que las futuras generaciones reconozcan los esfuerzos que realizamos para construir una naci¨®n m¨¢s inclusiva, donde cada individuo, sin importar su origen, g¨¦nero, religi¨®n o condici¨®n socioecon¨®mica, tuviera las mismas oportunidades de prosperar. Desear¨ªa que se recordaran no s¨®lo las decisiones pol¨ªticas, sino tambi¨¦n los momentos en que nos levantamos frente a los desaf¨ªos, en que escuchamos las voces de aquellos que eran ignorados, y en que trabajamos incansablemente para cerrar las brechas de desigualdad. Por encima de los logros tangibles o de los reconocimientos, mi mayor aspiraci¨®n es ser recordada como una figura que, en tiempos dif¨ªciles, nunca perdi¨® la fe en el poder transformador del servicio p¨²blico y que dej¨® una huella inspiradora, motivando a generaciones futuras a trabajar con el mismo fervor y convicci¨®n en pro de un mundo donde reine la justicia, la solidaridad y la empat¨ªa.
Sebasti¨¢n Pi?era
Fue el primer presidente de derecha tras el retorno a la democracia en 1990. Sebasti¨¢n Pi?era (73 a?os, Santiago) era presidente para los 40 a?os del golpe de Estado en 2013, donde habl¨® de los ¡°c¨®mplices pasivos¡± de la dictadura, en referencia a los civiles, lo que represent¨® un fuerte remez¨®n en su sector pol¨ªtico. Gobern¨® entre 2010 y 2014 y, luego, entre 2018 y 2022, por lo que le toc¨® enfrentar el estallido social de 2019 y la pandemia.
P. ?Qu¨¦ le gusta y qu¨¦ no le gusta del Chile actual?
R. Me gusta el car¨¢cter de su pueblo y el temple de su alma. Somos un pa¨ªs forjado por las adversidades. En Chile todo lo hemos conquistado con esfuerzo, trabajo y dolor. Tambi¨¦n con fe, voluntad y esperanza. Fue as¨ª como recuperamos nuestra democracia a fines de los ochenta. Fue as¨ª como reconstruimos nuestro pa¨ªs despu¨¦s del devastador terremoto de febrero de 2010. Fue as¨ª como rescatamos a nuestros 33 mineros atrapados en las profundas entra?as de una monta?a en el desierto de Atacama. Y con esa misma determinaci¨®n, enfrentamos la pandemia del coronavirus, en que Chile fue uno de los l¨ªderes en vacunar y proteger la salud y la vida de su poblaci¨®n.
No me gusta la deriva que estamos experimentando hacia la demagogia, el populismo y la irresponsabilidad en el debate p¨²blico, algo que es m¨¢s propio de las ¨¦lites que de la ciudadan¨ªa. Tampoco me gusta el debilitamiento de las ganas, voluntad y capacidad de transformar a Chile en un pa¨ªs verdaderamente desarrollado. Con un desarrollo integral que incorpore cuerpo y alma. Con un desarrollo inclusivo que comprenda a todos sus habitantes. Y un desarrollo sustentable, respetuoso con la naturaleza, el medio ambiente y las futuras generaciones.
P. ?C¨®mo llega a Chile a los 50 a?os del Golpe de Estado?
R. Llega con una herida a¨²n no sanada. Hace 50 a?os, con el golpe de Estado, muri¨® nuestra democracia. Pero no fue una muerte s¨²bita y sorpresiva. Nuestra democracia ven¨ªa enferma de mucho antes, enferma de la violencia y el odio impulsados por sectores de izquierda a fines de los sesenta e inicios de los setenta. Enferma de la falta de respeto por nuestra democracia y Estado de Derecho. Y enferma por la grave crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social, provocada por el Gobierno de la Unidad Popular.
El golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 fue el desenlace previsible, pero no inevitable, de un pa¨ªs profundamente dividido y enfrentado. Despu¨¦s de todo, una casa dividida no puede prevalecer. Con el golpe de Estado surgi¨® un gobierno militar largo y no democr¨¢tico, que si bien hizo importantes y valiosas modernizaciones, incurri¨® en graves, reiteradas e inaceptables violaciones en los derechos humanos y restricciones a las libertades, que no se justifican en ning¨²n tiempo lugar o circunstancia.
El a?o 1988, mediante el plebiscito del s¨ª y el no, Chile inici¨® un proceso ejemplar que nos permiti¨® recuperar nuestra democracia, que es la forma natural de vida del pueblo chileno desde el inicio de la Rep¨²blica. Tambi¨¦n nos permiti¨® recuperar nuestras libertades, el respeto a los derechos humanos e iniciar un per¨ªodo de grandes avances y logros en todos los ¨¢mbitos de la vida nacional.
P. ?Cu¨¢les son los principales desaf¨ªos del pa¨ªs de cara al futuro?
R. Hacia el futuro Chile enfrenta grandes problemas y oportunidades, los que representan sin duda profundos desaf¨ªos para nuestro pa¨ªs.
Entre los principales problemas: abordar la grave crisis de seguridad p¨²blica, haciendo retroceder a la delincuencia, el crimen organizado, el narcotr¨¢fico y el terrorismo, que en los ¨²ltimos a?os han avanzado demasiado y han causado un enorme da?o a la sociedad chilena. Darle m¨¢s tranquilidad y seguridad a nuestros compatriotas es hoy el principal desaf¨ªo que tenemos como pa¨ªs.
Mejorar la calidad de la pol¨ªtica y fortalecer las instituciones democr¨¢ticas. Mejorar la calidad de la educaci¨®n y compatibilizar mejor el mundo de la familia con el mundo del trabajo. Incorporarnos en plenitud a la nueva revoluci¨®n tecnol¨®gica de la inteligencia artificial, la computaci¨®n cu¨¢ntica, la rob¨®tica, y la sociedad del conocimiento y la informaci¨®n. Esta nueva sociedad es muy generosa con los pa¨ªses que quieran abrazarla e incorporarse, pero indiferente e incluso cruel con los pa¨ªses que le dan la espalda.
Volver a crecer y crear buenos empleos a partir de una estrategia basada en energ¨ªas limpias y renovables, como la energ¨ªa del sol, el viento y el hidr¨®geno verde. Desarrollar la miner¨ªa sustentable (tenemos abundante litio, cobre, cobalto y tierras raras) nuestro gigantesco potencial astron¨®mico, nuestros laboratorios naturales, nuestra capacidad para ser una potencia agroalimentaria y, sobre todo, desatar las fuerzas de la libertad que potencian nuestra capacidad de imaginar, crear, innovar y emprender. Derrotar la pobreza y avanzar hacia una sociedad m¨¢s justa y con mayor igualdad de oportunidades.
Y para lograrlo, nada une y motiva tanto a un pueblo que un sentido de misi¨®n compartida, con un proyecto noble, ambicioso y viable, en que todos tengan un lugar para aportar al desarrollo y un lugar para participar de los beneficios del progreso.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s y menos extra?a de su ¨¦poca como presidente?
R. Dejar la presidencia me ha producido sentimientos encontrados. Por una parte, un sentimiento de libertad de poder hacer tantas cosas que durante tanto tiempo no pude hacer. Familia, amigos, cultura, deportes, viajes, lecturas, experiencias. Y por otra, un sentimiento de nostalgia por la nobleza del servicio p¨²blico y por no haber podido seguir impulsando tantas ideas y proyectos para Chile que merecen llegar a buen puerto.
Hoy estoy trabajando para ser un buen expresidente que aporte a una mayor unidad del pa¨ªs y una mejor calidad del debate p¨²blico. Tambi¨¦n me he involucrado nuevamente con proyectos familiares como Fundaci¨®n Futuro, Fundaci¨®n Tantauco, Fundaci¨®n Pi?era Morel y Fundaci¨®n Avanza Chile, dedicadas al mundo de la cultura, la conservaci¨®n, la educaci¨®n, la ni?ez vulnerable y las pol¨ªticas p¨²blicas. Finalmente, hemos organizado el Grupo Libertad y Democracia, cuyos miembros fundadores son presidentes y expresidente de Iberoam¨¦rica y cuya misi¨®n es defender y promover las libertades y la democracia en nuestro continente.
P. ?C¨®mo le gustar¨ªa que se le recordara a usted en medio siglo m¨¢s?
R. Me gustar¨ªa que me recordaran como una buena persona, un hombre de familia, que cre¨ªa en Dios y quer¨ªa a su patria y a su pueblo. Un presidente, que m¨¢s all¨¢ de sus muchos defectos, nunca baj¨® los brazos frente a las dificultades y las adversidades. Por el contrario, siempre luch¨® con pasi¨®n por sus ideales y lo que cre¨ªa justo y bueno para Chile. Una persona que en pol¨ªtica siempre privilegi¨® el di¨¢logo y los acuerdos. Que como presidente busc¨® hacer de Chile un pa¨ªs m¨¢s libre, pr¨®spero y justo. Y que en los momentos m¨¢s oscuros de la adversidad siempre supo ponerse de pie, secar las l¨¢grimas, arremangarse las mangas y seguir luchando.