La semana en que el proceso constitucional de Chile entr¨® en peligro
Una bater¨ªa de normas aprobadas por las derechas, que gozan de mayor¨ªa en el ¨®rgano redactor, abren la puerta al descuelgue de la centroizquierda. Mientras, el rechazo ciudadano pisa el acelerador
El segundo proceso constitucional chileno para reemplazar la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, sometida a unas 60 reformas desde 1989, ha entrado esta semana en un terreno pedregoso. En las votaciones de enmiendas en el pleno Consejo Constitucional, un proceso que arranc¨® el pasado viernes 16 de septiembre, las derechas han hecho valer su contundente mayor¨ªa. La derecha tradicional agrupada en Chile Vamos ha sumado sus votos a la derecha extrema del Partido Republicano ¨Cque tiene 22 de los 50 esca?os del ¨®rgano¨C y juntos han aprobado normas pol¨¦micas como ¡°el derecho a la vida de quien est¨¢ por nacer¡±, la expulsi¨®n inmediata de los migrantes que ingresen por pasos no habilitados, la objeci¨®n de conciencia institucional y la exenci¨®n tributaria de la primera vivienda (que beneficia a los de mayores ingresos). En los ¨²ltimos d¨ªas, diferentes sectores pol¨ªticos que componen el Consejo han comenzado a expresar p¨²blicamente sus dudas respecto de respaldar el texto en el plebiscito del 17 de diciembre.
A las voces cr¨ªticas del oficialismo de izquierda, esta semana se han sumado las de autoridades de la centroizquierda que llamaron a rechazar la propuesta anterior y que ahora amenazan con descolgarse si no giran el rumbo hacia la moderaci¨®n. Una de esas voces es la del senador de Dem¨®cratas, Mat¨ªas Walker, quien advirti¨® que lo que est¨¢ redactando el Consejo Constitucional ¡°dista mucho¡± de la idea que tiene de una Constituci¨®n. ¡°Una Constituci¨®n no es un programa de Gobierno ni un proyecto de ley. Las derechas est¨¢n cometiendo exactamente el mismo error que las izquierdas en el proceso anterior¡±, asegur¨® en referencia al anterior intento que Chile llev¨® a cabo entre 2021 y 2022, que termin¨® en septiembre del a?o pasado en un contundente fracaso. Un 62% de los votantes lo rechaz¨® y fue una derrota importante para el oficialismo del presidente Gabriel Boric.
El partido Amarillos, de centroizquierda no oficialista, ha criticado algunas normas aprobadas como la exenci¨®n tributaria de la primera vivienda, pero mantiene la esperanza que en las etapas restantes se moderen. ¡°Si eso no es as¨ª, simplemente vamos a tener que asumir la realidad y votar en contra¡±, asegur¨® el exministro de Justicia de Michelle Bachelet, Isidro Sol¨ªs.
El exconstituyente por el Partido por la Democracia (PPD), Felipe Harboe, aclar¨® que desde la centroizquierda no van a apoyar un texto constitucional conservador. ¡°Lo hemos advertido y lo seguiremos haciendo¡±, sostuvo.
Desde la izquierda oficialista se han puesto las mismas luces rojas. Antes de las votaciones de esta semana, la expresidenta socialista Michelle Bachelet hizo un llamamiento a su sector a ¡°no ofuscarse, a no tirar la toalla antes de tiempo¡±, aunque ha advertido: ¡°Si la propuesta de nueva Constituci¨®n retrocede en los derechos de las mujeres, yo no podr¨ªa votar a favor¡±. La exministra de la Secretar¨ªa General de la Presidencia de Boric, la socialista Ana Lya Uriarte, el 13 de septiembre, en un encuentro sobre el asunto constitucional de ICARE, alert¨®: ¡°El texto que est¨¢ hoy requiere urgentemente la operaci¨®n rescate¡±.
A las advertencias de la izquierda, los consejeros republicanos tambi¨¦n deben sortear fuego amigo. Unos 200 militantes de la formaci¨®n de extrema derecha, entre los que figuraba el senador Jos¨¦ Manuel Rojo, solicitaron realizar un refer¨¦ndum interno para definir una postura com¨²n de cara al plebiscito de diciembre, advirtiendo que ven entre sus compa?eros de partido una inclinaci¨®n mayoritaria hacia la opci¨®n En Contra, por considerar que hay normas que atentan contra la libertad y la igualdad ante la ley. Este partido, en cualquier caso, nunca ha estado por cambiar la Constituci¨®n vigente, pero al quedarse con 22 esca?os en el Consejo Constitucional en las elecciones de mayo pasado, su l¨ªder, Jos¨¦ Antonio Kast, ha remado por sacar adelante enmiendas que representan el coraz¨®n de su fuerza pol¨ªtica.
Esta semana, Kast entr¨® de lleno en asuntos clave que se discuten en el Consejo, donde su partido tiene la amplia mayor¨ªa pero no necesariamente la ¨²ltima palabra. Lleg¨® a llamar telef¨®nicamente a un consejero de la derecha tradicional para conseguir su voto. Cuando el Consejo Constitucional finalice el texto, el Comit¨¦ de Expertos ¨Cque redact¨® un borrador que dejaba conforme a buena parte de la clase pol¨ªtica¨C debe hacer un informe con observaciones, las que deben ser aprobadas por 3/5 del Consejo o rechazadas por 2/3. Si no hay qu¨®rum, se conformar¨ªa una comisi¨®n mixta.
La atenci¨®n hoy est¨¢ puesta en si Chile Vamos, la coalici¨®n de la derecha hist¨®rica, se desmarcar¨¢ de las normas m¨¢s extremas presentadas por los republicanos. Hasta ahora, salvo en contadas excepciones y solo algunos descolgados, han votado en bloque, haciendo valer su mayor¨ªa en el Consejo.
¡°Corderitos de republicanos¡±
En una columna publicada este s¨¢bado en La Tercera, el empresario y economista C¨¦sar Barros, ligado a la derecha econ¨®mica tradicional, calific¨® de ¡°corderitos¡± de republicanos a los consejeros de la derecha tradicional y los acus¨® de temer perder negociaciones de cara a las pr¨®ximas elecciones locales. ¡°La Constituci¨®n no es lo importante: lo que de verdad importa es el bot¨ªn que se viene, y al cual hay que sacarle el mayor provecho posible, aunque sea a costa de un nuevo rechazo, o de una nueva Constituci¨®n con aires preconciliares que no ser¨¢ ni de cerca la casa de todos que Chile Vamos prometi¨® antes y despu¨¦s del plebiscito de septiembre¡±, apunt¨® Barros.
En el mismo peri¨®dico, el diputado Diego Schalper (de RN, de la derecha tradicional), asegur¨® que ¡°el proceso constituyente est¨¢ en un punto de inflexi¨®n, si fracasa va a salpicar a todos los sectores¡±. Schalper, que ha sido parte de las negociaciones, advirti¨® que tanto Chile Vamos como republicanos tienen que asumir que ¡°si el texto no tiene transversalidad, dif¨ªcilmente va a llegar a flote¡±.
La prudencia que ha marcado este proceso entre el Gobierno de Boric y el Consejo Constitucional tambi¨¦n sufri¨® alteraciones en los ¨²ltimos d¨ªas. Despu¨¦s de que la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, criticara las normas aprobadas vinculadas a los derechos reproductivos que, seg¨²n dijo, ¡°permitir¨ªa que podamos retroceder incluso en la pastilla del d¨ªa despu¨¦s¡±, la presidenta del Consejo, la republicana Beatriz Hevia, escal¨® la discusi¨®n asegurando que espera del Gobierno una actitud ¡°de informar a la ciudadan¨ªa y no de confundirla respecto de lo que est¨¢ ocurriendo dentro del Consejo¡±.
Fue el propio Kast el que endureci¨® el tono: ¡°El Gobierno inicia campa?a en contra del proyecto constitucional, mintiendo y desinformando, buscando -con complicidad de los medios- de desviar atenci¨®n de aprobaci¨®n de normas claves en materia de inmigraci¨®n. La expulsi¨®n inmediata de inmigrantes ilegales es un cambio radical¡±, escribi¨® el l¨ªder de los republicanos en su cuenta de Twitter.
Boric, cuya Administraci¨®n se la jug¨® por aprobar el texto que la ciudadan¨ªa rechaz¨® rotundamente (62%) en septiembre de 2022, intent¨® poner pa?os fr¨ªos desde Nueva York: ¡°No van a encontrar a un antagonista en m¨ª. Yo quiero que al Consejo le vaya bien, que Chile tenga una nueva Constituci¨®n. No quiero la polarizaci¨®n ni cometer los errores que cometimos en el primer proceso¡±. Tras cuatro a?os de incertidumbre en materia constitucional ¨Cla ruta constituyente se abri¨® tras el estallido social de octubre de 2019¨C, la Administraci¨®n de izquierdas no quiere lidiar con otro fracaso que frustre el objetivo de un pacto pol¨ªtico transversal. No es evidente, en cualquier caso, cu¨¢l ser¨¢ la decisi¨®n final del oficialismo de cara al plebiscito, entre otras cosas porque el texto no est¨¢ terminado.
Mientras, m¨¢s ciudadanos se decantan por votar en contra de la propuesta en el plebiscito del 17 de diciembre. La opci¨®n del rechazo nunca hab¨ªa sido tan alta, seg¨²n las encuestas (57%, Cadem; 45% Criteria; 68%, Black & White).
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